jueves, 21 de febrero de 2013

Una nueva señal para todos



Cuando llegue la noche, una nueva señal estará en el aire: DeporTV, un canal de deportes del Estado que estará en la orbita del Ministerio de Educación.
Como Paka-paka y Encuentro.
Sucede al mismo tiempo que la oposición cierra filas contra el Fútbol para todos.
Sucede cuando la Mesa de enlace de los patrones rurales y sus socios sindicales lanzan   dentelladas de odio contra el gobierno de la democracia.
“Me cortaron las piernas” dijo Maradona aquel día que la FIFA decidió pasarlo a degüello en el Mundial de Fútbol de 1994.
La inmensa mayoría de este pueblo tuvo entonces la misma sensación de doloroso vacío.
Esa conmovedora imagen expresa como nadie el drama que vivió el deporte durante muchos años.   
Si Maradona no podía jugar, el pueblo no podía mirar en vivo y en directo ningún partido oficial. Salvo que pagaran.  
Todo tenía un precio en la marquesina del mercado.
Todo se vendía, todo se compraba, neoliberalismo mediante.
El que tenía plata, veía feliz el mundo por una pantalla.
El que sólo tenía para comer y sobrevivir, no.
Cuando hoy se inaugure el nuevo canal de la TV pública digital, abierta, democrática y gratuita, tendríamos que pensar que nada ocurre por que sí. Que hay mucho dolor con retardo pisándonos los talones de la memoria.
Porque sólo ahora sentimos la humillación de vernos idiotizados mirando una tribuna y un relator que te estampa: “yo si veo lo que no ves”.
Sólo ahora nos damos cuenta la vergüenza que tuvimos que pasar colectivamente frente a los televisores de una vidriera comercial o estirando un café toda la tarde del domingo para poder disfrutar de un partido en el bar de la esquina.  
Que se entienda bien. Ese pensamiento neoliberal niega la humanidad al traducir en valor financiero la alegría de un pueblo.
No están discutiendo la publicidad del Fútbol para todos. Están cuestionando el ancho, el largo y la profundidad de esta democracia. Cuestionan, desde Macri hasta la última cueva opositora, la osadía de Cristina de querer sentar a los 40 millones a la mesa de todos.
Que se entienda bien. El pibe que corría la maratón y desapareció en la noche de la dictadura, quería el deporte para todos.
Los pibes que jugaban al rugby y desaparecieron en la ciudad de La Plata, querían el  deporte para todos.
Al momento de inaugurar este nuevo canal de la TV pública, la memoria se pondrá a correr, a jugar, a lanzarle jabalinas a la luna, a tirarle un cross de izquierda al mentón de la tristeza y a cruzar a nado todos los ríos del olvido impune.
Que se entienda bien. Hay que valorar y cuidar lo que hoy se inaugura porque hay mucho lobo hambriento con ganas de quitarnos la alegría de una sola dentellada.

El Argentino, jueves 21 de febrero de 2013

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