lunes, 11 de abril de 2011

La mancha venenosa



Ayer domingo trascendió por distintos medios de comunicación, la feroz interna en la que se debate el sitio conducido por Mauricio Macri y el sitio que lidera Pino Solanas. El detonante de estas disputas intestinas es elocuente: definir si los jefes compiten por la candidatura presidencial o finalmente “se bajan” a disputar solamente la Ciudad de Buenos Aires. Gente grande. Sacan sus trapitos al sol, sin pudor alguno. Muestran sus debilidades y miserabilidades en estas peleas interminables porque queda claro que cada uno atiende su juego, que no hay equipo, que no hay proyectos, que no hay programas. Que no hay ideas. Con sólo leer las declaraciones de los contrincantes, surge claro que cuando las segundas líneas de los opositores empujan a Macri (por ejemplo, Gabriela Micheti y Rodríguez Larreta) o a Solanas (por ejemplo, Claudio Lozano) a ir a la disputa presidencial, no lo hacen por generosidad con sus jefes; es pura y exclusivamente para que no taponen la posibilidad de meter por abajo un diputado más o un diputado menos. Y quién te dice, quedarse con el premio mayor, o sea, la jefatura de los porteños. Es una pelea de todos contra todos en los sitios “opositores punto com.” ¡Y después juran y recontra juran que van a juntarse todos para derrotar al kirchnerismo! Si ni siquiera se ponen de acuerdo entre ellos mismos, sitio adentro ¿cómo podrían unirse en un frente de partidos? Por eso decimos que los opositores juegan a la mancha venenosa. Se tocan y chau, a otra cosa con el que fue manchado. Todo indica que esta situación caótica de la oposición seguirá su curso. Nadie de ellos está en condiciones de señalar el norte y acumular fuerzas para marchar hacia allá. Se rompieron todas las brújulas y la única que quedó en buenas condiciones la tiene el pueblo, que como se sabe, contiene, cobija y apoya a la Presidenta de la Nación. La oposición está en un punto muerto, sin arrancar y amenazado dramáticamente por la posibilidad cierta de partirse en mil pedazos. Este divisionismo es la última fase del triunfalismo que exhibieron hasta el fracasado asalto a las reservas del Banco Central el año pasado. Se comían los niños crudos. Adelantaron tanto los relojes que se perdieron en el tiempo y quedaron boyando sin destino, como esas naves espaciales que no pueden volver a ingresar a la atmósfera para regresar a la tierra. Su comando mayor, el monopolio de Magnetto, dispara sus órdenes a diestra y siniestra, pero los pilotos no dan pie con bola. Esta es la situación que viven, o mejor dicho, que sufren los opositores. Salta, la linda, ya tiene nuevo gobernador. Y Octubre, como un sol patrio, se agiganta en el horizonte.


El Argentino, 11 de abril de 2011

1 comentario:

eduardo j. dijo...

PERO LOS MEDIOS DICEN QUE EN SALTA NO GANÓ CRISTINA..Ganó un peronista,así dice Pagni.ESTA MAÑANA LOZANO LE TIRÓ DURO AL GERONTE.LA CANDIDATURA DEL PINITO DEBE SER ACOMPAÑADA POR LA INCAPAZ OCAÑA..Decisión de Magnetto..No quiere k en el ballotage..Por eso bajó a Solanas de nación ,con más minutos en tn y páginas impares en Clarín..