Desde pibes aprendimos que la democracia es un sistema por el que un pueblo participa y organiza sus instituciones, reparte sus cargas y responsabilidades, vota y es votado y gobierna a través de las personas que elige cada dos o cuatro años.
Una verdadera democracia, además, es aquella donde el pueblo gobierna y a su vez, las instituciones gobiernan para el pueblo.
Eso significa que si usted mañana es elegido diputado nacional, es un decir, deberá defender los intereses del pueblo, promoviendo leyes y acciones que vayan en dirección a la defensa de los intereses populares y del Estado argentino. Jamás en su contra.
Pero si usted quiere solamente defender los intereses de un grupo económico determinado, cualquiera sea, también lo podrá hacer. Pero no precisa ser elegido diputado para tal fin.
Alcanza con ser abogado o simplemente lobbista de "su" empresa privada.
Es más, como diputado usted no podría usufructuar ese cargo público para defender intereses privados corporativos. Sería un delito.
Una cosa es ser "diputado disidente" y otra muy distinta, "diputado delincuente".
Ahora ¿no le parece que hay suficientes razones cuando algunos dicen que los opositores del Grupo A convierten al Congreso de la Nación en un bufete de abogados del Grupo Clarín?
Repasemos.
La Presidenta envió al Parlamento un Proyecto de Ley por el que se declara de interés público la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y de papel para diarios. En el segundo artículo establece que el Poder Ejecutivo Nacional deberá elaborar y enviar a la Comisión Bicameral que se crea, por el artículo siguiente, un proyecto de Marco Regulatorio de la actividad declarada de interés público.
En el tercer artículo dispone la creación en el ámbito del Congreso, de la comisión Bicameral de seguimiento de la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y de papel para diarios, que tendrá carácter permanente. Y agrega que esta Comisión Bicameral (8 diputados y 8 senadores) ejercerá el control de la actividad mencionada en el artículo primero.
Por último propone la creación de un Consejo Consultivo Federal con representantes de los diarios de Buenos Aires y de todo el interior del país.
Sigamos repasando.
El Grupo Clarín confesó en una solicitada reciente que el que tiene el control de la producción del papel, controla la información; pues bien que de aquí en más sea al revés.
Es decir, que el control no esté más en las manos de un monopolio sino en manos de la democracia.
No del gobierno de turno, sino del Honorable Congreso.
Y entonces ¿a qué se oponen los opositores?
¿Querrán más tiempo para descansar como reclamó ante las cámaras de televisión la diputada Elisa Carrió?
Vaya, vaya…
¿O querrán que siga dominando el monopolio del señor Magnetto y la señora Ernestina de Noble?
En cualquier caso es escandaloso y hasta huele a negocio turbio.
Qué quiere que le diga.
¿Me acompaña a leer un poco más el Proyecto de la Presidenta que tanto escandaliza a los opositores?
Y dice:
"El Marco regulatorio deberá adecuarse a los siguientes criterios:
a) Establecer las condiciones tendientes a asegurar la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y papel para diarios, CON MATERIA PRIMA NACIONAL (la mayúscula es nuestra)
b) Disponer las medidas que permitan el abastecimiento de todos los medios de información gráficos que lo requieran, EN CONDICIONES IGUALITARIAS, asegurando el respeto de la IGUALDAD EN LOS PRECIOS DE COMPRAVENTA DEL PRODUCTO y demás condiciones de contratación, debiendo evitarse la distorsión de los precios de mercado.
c) Promover el desarrolllo de la PRENSA INDEPENDIENTE, garantizando los medios para la PUBLICACIÓN DE IDEAS Y OPINIONES Y CONTRIBUYENDO AL DERECHO DE LIBERTAD DE EXPRESION.
d) RESGUARDAR EL ACCESO DE TODOS LOS CIUDADANOS A LAS NOTICIAS"
Menos mal que el aire es gratis; pero el día que al gobierno se le ocurra resguardarlo con un proyecto de Ley, seguro que los opositores nos dejan sin oxígeno para poder respirar.
El Argentino, 31 de agosto de 2010
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