Hoy recordamos el Éxodo Jujeño y mañana se presentará ante la Presidenta de la Nación, el Informe sobre La Verdad de Papel Prensa.
Es una misma historia, cerrando el círculo de la memoria.
Será como tocar con las yemas de los dedos el dolor de una generación diezmada.
Será acunar entre los brazos lo que queda de vida en medio de tanta muerte, tanto dolor, tanta impudicia, tanta inmundicia de los dictadores y sus cómplices civiles.
“¿Qué hacemos mi General? Dicen que los godos son miles y avanzan desde más al norte”
“Hay que dejarles tierra arrasada, que no quede nada en pie, ya sabrán estos maturrangos lo que es un pueblo en armas”, respondió Manuel Belgrano.
Fue entre fines de julio y el mes de agosto de 1812 y se celebra hoy, 23 de Agosto, esa gesta heroica protagonizada por el pueblo.
Belgrano repasó la lista de los oligarcas que vestían de criollos pero oficiaban de alcahuetes del enemigo. Y mandó la orden: “Si no quieren ser pasados por las armas, más les valga que se sumen a esta patriada; quemen sus estancias y traigan arreando sus haciendas, más les valga”
Hace pocos días el gobierno nacional resolvió actuar de manera firme, como corresponde a un gobierno del pueblo y para el pueblo, contra la corporación mediática que gobernaba este país antes y después de ese otro éxodo forzado, el de millones de argentinos de sus trabajos, de sus laboratorios, de sus empresas, de sus teatros.
Los legisladores del poder mediático pusieron el grito en el cielo.
Vergüenza ajena da tanta miseria humana.
Elegidos por el pueblo, terminan por actuar de abogados y buchones de Magnetto y Biolcati. Desde Aguad, Macri, Solá y Carrió hasta Stolbizer y Pino Solanas.
Manuel Belgrano definía para qué sirven los gobernantes que se saben pueblo.
En carta a Martín Miguel de Guemes decía:
“Hace Usted muy bien en reírse de los doctores; sus vocinglerías se las lleva el viento. Mis afanes y desvelos no tienen más objeto que el bien general y en esta inteligencia no hago caso de todos esos malvados que tratan de dividirnos, porque ¿qué otra cosa deben ser los gobernantes que los agentes de negocios de la sociedad, para arreglarlos y dirigirlos del modo que conforme al interés público? Así pues, trabajemos con empeño y tesón, que si las generaciones presentes nos son ingratas, las futuras venerarán nuestra memoria, que es la recompensa que deben esperar los patriotas”
Ese es el mandato de la historia, General Belgrano. Que para eso sirven los gobiernos, no para lamer las botas de los poderosos.
Mañana es el Día de la Verdad. Sin pasión no hay cielo. Sin mística no hay patria.
La vida, decía Roque Dalton, es la mitad coraje y la otra mitad, táctica.
Una hace a la otra, ida y vuelta, hasta la victoria.
En Jujuy, nuestros paisanos, se fueron quemando la vergüenza antes que ser vencidos y humillados por el enemigo.
Belgrano hizo leer hasta en la última cuadra de Jujuy su Proclama:
“Desde que puse el pie en vuestro suelo para hacerme cargo de vuestra defensa, os he hablado con la verdad. Llegó pues la época en que manifestéis vuestro heroísmo y de que vengáis a reuniros al Ejército a mi mando, si como aseguráis queréis ser libres”
En la hora decisiva el General, el sabio, el Héroe, el Patriota interpelaba a su pueblo. “¿Queréis ser libres o esclavos para siempre?”
Ya no hay más éxodo ni carretas ni mulas ni ganado ni mujeres con sus niños en brazos, ni hombres a caballo ni a pie con la lanza en alto. Ya nadie quema nada, ni su rancho ni su plaza ni le queman los libros los dictadores del pasado.
Queda el ejemplo de Belgrano junto al pueblo, caminando hasta llegar a Tucumán y batir al enemigo realista.
Sólo queda el ejemplo de ese pueblo. Alcanza y sobra.
Somos nosotros esta vez los que hablamos por nosotros.
El Informe de mañana será un nuevo hito en la historia grande de esta patria.
Se entregará a una Presidenta llamada Cristina, pero algo nos dice que esa verdad requiere de una voluntad colectiva si, como dijera Belgrano, queremos ser libres para siempre.
El Argentino, lunes 23 de agosto de 2010
1 comentario:
no es un poco mucho comparar una cosa con la otra? dentro de 200 años alguien se acordará de quienes fueron los kk, salvo por sus condenas penales
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