No será un día más.
A la vigilia por la Ley de Medios de la democracia, sucederá la ronda por la verdad frente al Banco Nacional de Datos Genéticos y la eterna memoria por los desaparecidos y asesinados durante la dictadura.
Saldremos por las calles y las plazas a repasar sus citas con la vida.
Intentaremos al fin dar con su paradero. Arrancarlos de la fría muerte en los calabozos. Levantarlos desde el lecho del mar hasta las orillas de todos nuestros sueños. Iremos por ellos sin el protocolo de la cosa hueca. Iremos con ellos, tal cual se imaginaron en el último instante.
Al lado nuestro, para siempre. Repudiando la mentira de los farsantes. Recuperando la palabra hoy más que nunca.
Hablo, sueño, desde Dardo Cabo a Marcelo Gelman, de Alejandro Almeyda a Leonardo Bettanin y Roberto Carri y Alicia Eguren, de Haroldo Conti a Norberto Habbegger y Raymundo Gleyzer y Luis Guagnini, Zelmar Michelini y Rodolfo Ortega Peña y Elías Semán, Roberto Santoro y Francisco Urondo y Roberto Sinigaglia y Miguel Zavala Rodríguez.
Y siguen los nombres de los más de 112 periodistas desaparecidos y asesinados durante el genocidio que inició Videla con Massera, Agosti y Martínez de Hoz.
No será un día más.
Esos compañeros y compañeras estarán con nosotros.
Mariano Moreno sabía que lo venían matando. Pero siguió viviendo con sus verdades.
Rodolfo Walsh sabía que si lo atrapaban con su Carta Abierta no tendría más remedio que apurar la muerte para escapar del martirio.
Héctor Germán Oesterheld sabía que lo matarían con sus cuatro hijas y con miles de Eternautas más.
Dicen de él que en la última Nochebuena de 1977 los verdugos les permitieron sacarse las capuchas y saludarse brevemente. Todo un gesto de compasión apostólica y romana. Cristianos eran los desaparecidos. Aunque no creyeran más que en el pueblo por el que daban la vida.
Oesterheld pidió que por ser el más viejo de todos le permitieran, además, darle un apretón de manos a cada uno de sus compañeros de cautiverio. Lo hizo sin esperar la respuesta. Sonrió a cada uno y no dijo nada. Sólo sonreía, sabiendo que en un día más o en un día menos, lo matarían.
En El Vesubio, el coronel había quedado sorprendido con sus dibujos sobre San Martín. Habrá preguntado sorprendido cuando vio al General cruzando Los Andes acompañado por cuatro mujeres:
“¿Son acaso las niñas de Ayohuma?”
“Son las hijas del General” habrá respondido Oesterheld.
“Pero si era una sola la hija”, bufaría el coronel.
“Se equivoca, son cuatro y se van con él”
Oesterheld pensaba en sus cuatro hijas y sonreía pensando en su última hazaña de vida. Muy cerca de allí, Estela de 25 años, Diana de 24, Beatriz de 19 y Marina de 18, también pensaban en él antes de la muerte.
“El único héroe válido es el héroe en grupo, nunca el héroe individual, el héroe solo.”
Le hizo decir a su Eternauta por los siglos de los siglos.
En la ronda de manos y de abrazos al Durand, las maestras y los maestros cuidaran hoy que no vuelvan a robar la vida. Y será la forma más sublime de celebrar este Día del periodista de verdad.
Miserables y canallas, abstenerse en este día que no les pertenece. Aunque muestren el carnet de mercenarios de algún monopolio.
Al que le quepa el sayo…
No será un día más.
Ya no podrán volver atrás las agujas del reloj. Ni menos detenerse las que marcan el futuro.
Y así como una digna maestra santafesina rescató en el Bicentenario a los que no tuvieron voz en la Revolución de Mayo, al Pardo Ramón Agüero que se escapó de sus dueños para dejar la vida junto al Ejército de Belgrano y a Lucía Montes, Capitana y heroína de ese mismo Ejército, en este Día del periodista de verdad, rescatemos de ese barco asesino a Mariano Moreno, volvamos hacia atrás el grito desgarrado de “viva mi patria, aunque yo perezca”, que vuelva al muelle con su pluma y desde allí alumbre para siempre la patria que le pertenece en vida por derecho propio.
¡Feliz Día para todos los que se ganaron el digno oficio de ser llamados Periodistas!
Jorge Giles. El Argentino, 7 de junio de 2010
http://www.elargentino.com/nota-93813-Hoy-es-el-Dia-del-periodista-de-verdad.html
1 comentario:
Querido Jorge, hermosas tus palabras como siempre...
el otro día cuando escuchaba a Milagro Sala decir algo así como "agradezco a Menem, a De la Rua, a Cavallo, porque de no haber estado el pueblo no hubiera conocido lo que era movilizarse, lo que era agruparse mediante un objetivo" yo pensaba que en un punto también debemos agradecer a los monopolios,a Clarín, a TN, a Radio 10, entre muchisimos otros y a decenas de periodistas, que día a día nos enseñan a diferenciarnos más, que nos obligan a mirar para adelante, a luchar por un periodismo social, alejado de la empresa, un periodismo que levante las banderas de la libertad de expresión, de la pluralidad de voces, y sobre todo de la contrucción en comunidad, un periodismo que tome mate, que vaya a las plazas, que llene las canchas, que debata, que informe y se apasione, un periodismo que se deje de joder con ser independiente, un periodismo que tenga verdad, que tenga reflexión, pero por sobre todo corazón!!!
Gracias Jorge por estar ahi, caminando con muchisimos otros hacia el periodismo que soñamos!!!
FELIZ DÍA y ABRAZO CON EL ALMA!!!
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