viernes, 21 de agosto de 2009

LA SONRISA ANCHA DE UN PUEBLO FELÍZ


La sonrisa ancha de Diego Maradona abrazando ayer a la Presidenta de la Nación, era la sonrisa de todo un pueblo.
Expresaba, mucho mejor que mil palabras, que la alegría sale de fiesta cuando un pueblo es feliz.
Así fuese por un instante, en una ocasión planificada o fortuita, en un rayo de luz, en una noche plácida, en un reencuentro entre lo nacional y lo popular.
Los pueblos hacen la historia valorando cada momento, por más humilde que este sea.
El acto en el predio de la AFA, fue un acto de profundización y extensión de la democracia.
Fue la reivindicación, desde el propio Estado, del derecho igualitario de los ciudadanos a disfrutar del fútbol, pasión de multitudes si las hay.
El modelo de país tiene mucho que ver con esta reparación al alma del hincha.
Por eso las palabras de Cristina resonaron en todos los rincones; allá en un baldío a cielo abierto en La Quiaca, en el fútbol de los santiagueños o en un centro barrial que acuna deportistas olímpicos y que por primera vez, tendrán su merecido apoyo.
Es la reafirmación de un Estado que nos pertenece a todos y que por eso participa activamente allí donde debe hacerlo.
¿Qué dirá la corporación mediática ahora que ya se sabe que no habrá subsidios sino ganancias para todos por igual?
¿Valorarán la decisión de invertir los nuevos ingresos que se perciban, con el fútbol y con el deporte olímpico?
¿O ningunearán nuevamente semejante anuncio?
“No quiero que nos secuestren más ni los goles ni las personas ni la palabra ni la imagen”, señaló la Presidenta.
Y el tablón de los argentinos vibró como festejando un gol de media cancha.
Quedan por resolver los dolores, las ausencias, la pobreza, las desigualdades entre aquellos que siguen hundidos en el pantano social que nos legó el neoliberalismo y aquellos otros que sólo muestran su codicia para ganar más dinero por sus exportaciones de soja.
Queda tanto por hacer.
Como si fueran ciudadanos VIP de un país lejano, frente al Congreso de la Nación, en ese mismo instante de otras bocas salían palabras de insultos y amenazas contra los parlamentarios, contra el Gobierno, contra los que menos tienen, contra lo que venga.
La historia es esa señora que muy de vez en cuando decide correr el telón para que cada uno se muestre tal cuál como es.
Se muestra el modelo y el proyecto político de los gobernantes, se muestran los opositores con su resentimiento, se muestra la sociedad en todas sus facetas.
Todos saben que es así.
Y es quizás esa una razón mayor del ánimo destituyente, que esta vez no fue denunciado por un oficialista, sino por la senadora Roxana Latorre.
Hay que repasar sus acusaciones contra el sector de patrones rurales que buscan, según dijo, destituir al gobierno de la democracia cuanto antes.
Es muy grave lo afirmado. Por que no lo dice alguien que puede estar sospechada de subjetivizar, dramatizar, sobreactuar una posición en defensa de las murallas de la gobernabilidad.
Lo afirma una ciudadana que sin pertenecer a la franja de mayores identidades con el oficialismo, ha escuchado el aullido de los lobos en algún lugar, en algún momento. Y salió a advertirlo.
El día se iba yendo cuando el Senado de la Nación, la institución republicana donde se expresan los representantes de las provincias, aprobó finalmente las facultades delegadas, la jubilación digna para los docentes universitarios y la emergencia agropecuaria.
Mientras se desarrollaba el debate democrático de los legisladores, afuera del recinto, un pequeño grupo de violentos e inadaptados, actuaba en vivo y directo para las pantallas de la televisión.
La conducta autoritaria y antidemocrática está en los genes de las corporaciones y las minorías. Hay que señalarlos con el dedo de la democracia, a quienes ayer volvieron a agredirla. Ponerlos al descubierto, es un acto de sanidad y prevención.
Ayer, esa conducta no les permitió disfrutar de un día histórico. Se lo perdieron.


Jorge Giles. El Argentino. 21.08.09
http://www.elargentino.com/nota-54708-La-sonrisa-ancha-de-un-pueblo-feliz.html

2 comentarios:

Mai Puvin dijo...

No me lo perdí... hace tiempo que me vivo todo aquello que vale la pena.

Muy buena entrada, un besote.

fede m dijo...

Lo van a salir a matar al Diego...