Se cierran las listas electorales y se abre paso la verdad sobre el modelo de país que vamos a elegir. Todos saben que no será una elección más. Todos saben que se fortalecerá el modelo que defiende el empleo y la producción, o se lo debilitará a costa del regreso de los que gobernaron en los noventa y provocaron la crisis más cruel de nuestra historia en el 2001 y 2002.
La disyuntiva electoral vuelve a estar partida en dos, como en otras circunstancias históricas trascendentes para la nación y el pueblo.
Del lado de quienes se identifican con el gobierno nacional, las cosas aparecen más claras. Se podrá coincidir con ellos o no. Pero tienen una gestión de seis años para someterla al juicio democrático del voto popular. Exhiben con orgullo la realidad de un país que salió del abismo, que enfrenta quizás la peor crisis mundial de la historia y que sigue creciendo pese a ello.
Dan todos los días muestras claras que, con este modelo, el Estado volvió para recuperar el trabajo, la educación, el salario, la redistribución del ingreso.
Del lado de los opositores, las dos ofertas de la derecha llegan con la cara amoratada por los escándalos que sacuden tanto a las listas de la alianza radical de Elisa Carrió como a la de Francisco De Narváez.
Por sendas causas relacionadas con el tráfico de efedrina y con la prostitución de menores. Así como leyó.
La lista encabezada por Francisco De Narváez tiene pendiente judicialmente una presunta participación suya en llamadas efectuadas desde su celular a quien es considerado un jefe del narcotráfico y la lista encabezada por Margarita Stolbizer es sacudida por una causa por prostitución de menores, que afecta particularmente al Intendente de Pergamino, el referente de Julio Cleto Cobos, Héctor Cachi Gutiérrez.
Así se llega a este día de cierre.
En el cuerpo de los diarios encontrará los detalles. Aquí sólo diremos que nos causan asco y vergüenza las acusaciones que se cruzan entre los mismos opositores.
¿Cómo no tener miedo a caer nuevamente en manos de este tipo de políticos? ¿Cómo no temer a que vuelva a ser posible la alianza entre millonarios sospechados de relaciones con el narcotráfico, poderosos y violentos patrones rurales y corruptos de la peor calaña?
No hacemos una imputación penal, porque no nos corresponde. Ya hablará la justicia como atañe en un estado de derecho.
Pero sí transmitimos algo tan o más grave, como son estas acusaciones de inmoralidad que hoy pesan públicamente sobre importantes referentes de la oposición.
La Argentina real está desnuda. Somos nosotros mismos. Con virtudes y miserias a cuestas. Todos la podemos ver. Muestra sus bellezas y sus fealdades, sus alegrías y sus cicatrices, sus dolores viejos y sus dolores nuevos. Nadie podrá mirar para el costado sin un dejo de culpa. Hay que hacerse cargo de su suerte. No es una opción graciosa sino un deber patriótico. Y ahora que viene la hora de la ciudadanía, el momento crucial de juzgar con el voto popular, es conveniente que abramos bien los ojos para conocer por dónde pasa la verdad y por dónde las mentiras.
Si al cierre de las listas electorales se abre paso la verdad, la democracia debería ponerse contenta. También es bueno para la salud de la democracia que los que gobiernan le pongan el cuerpo a la convicción de que se juega el destino del modelo de inclusión social, evitando la hipocresía de los políticos que se esconden atrás del cortinado de la especulación personal.
Los candidatos ya están en la cancha. Ahora juega la sociedad.
Para irnos cantando, llenos de esperanza en el futuro, vaya nuestro homenaje al querido poeta Mario Benedetti, respondiendo con él que cantamos por el niño y porque todo y porque algún futuro y porque el pueblo, cantamos porque los sobrevivientes y nuestros muertos quieren que cantemos. Cantamos porque el grito no es bastante y no es bastante el llanto ni la bronca, cantamos porque creemos en la gente y porque venceremos la derrota; cantamos porque llueve sobre el surco y somos militantes de la vida y porque no podemos ni queremos dejar que la canción se haga ceniza.
Que así sea.
(El Argentino. 08.05.09)
La disyuntiva electoral vuelve a estar partida en dos, como en otras circunstancias históricas trascendentes para la nación y el pueblo.
Del lado de quienes se identifican con el gobierno nacional, las cosas aparecen más claras. Se podrá coincidir con ellos o no. Pero tienen una gestión de seis años para someterla al juicio democrático del voto popular. Exhiben con orgullo la realidad de un país que salió del abismo, que enfrenta quizás la peor crisis mundial de la historia y que sigue creciendo pese a ello.
Dan todos los días muestras claras que, con este modelo, el Estado volvió para recuperar el trabajo, la educación, el salario, la redistribución del ingreso.
Del lado de los opositores, las dos ofertas de la derecha llegan con la cara amoratada por los escándalos que sacuden tanto a las listas de la alianza radical de Elisa Carrió como a la de Francisco De Narváez.
Por sendas causas relacionadas con el tráfico de efedrina y con la prostitución de menores. Así como leyó.
La lista encabezada por Francisco De Narváez tiene pendiente judicialmente una presunta participación suya en llamadas efectuadas desde su celular a quien es considerado un jefe del narcotráfico y la lista encabezada por Margarita Stolbizer es sacudida por una causa por prostitución de menores, que afecta particularmente al Intendente de Pergamino, el referente de Julio Cleto Cobos, Héctor Cachi Gutiérrez.
Así se llega a este día de cierre.
En el cuerpo de los diarios encontrará los detalles. Aquí sólo diremos que nos causan asco y vergüenza las acusaciones que se cruzan entre los mismos opositores.
¿Cómo no tener miedo a caer nuevamente en manos de este tipo de políticos? ¿Cómo no temer a que vuelva a ser posible la alianza entre millonarios sospechados de relaciones con el narcotráfico, poderosos y violentos patrones rurales y corruptos de la peor calaña?
No hacemos una imputación penal, porque no nos corresponde. Ya hablará la justicia como atañe en un estado de derecho.
Pero sí transmitimos algo tan o más grave, como son estas acusaciones de inmoralidad que hoy pesan públicamente sobre importantes referentes de la oposición.
La Argentina real está desnuda. Somos nosotros mismos. Con virtudes y miserias a cuestas. Todos la podemos ver. Muestra sus bellezas y sus fealdades, sus alegrías y sus cicatrices, sus dolores viejos y sus dolores nuevos. Nadie podrá mirar para el costado sin un dejo de culpa. Hay que hacerse cargo de su suerte. No es una opción graciosa sino un deber patriótico. Y ahora que viene la hora de la ciudadanía, el momento crucial de juzgar con el voto popular, es conveniente que abramos bien los ojos para conocer por dónde pasa la verdad y por dónde las mentiras.
Si al cierre de las listas electorales se abre paso la verdad, la democracia debería ponerse contenta. También es bueno para la salud de la democracia que los que gobiernan le pongan el cuerpo a la convicción de que se juega el destino del modelo de inclusión social, evitando la hipocresía de los políticos que se esconden atrás del cortinado de la especulación personal.
Los candidatos ya están en la cancha. Ahora juega la sociedad.
Para irnos cantando, llenos de esperanza en el futuro, vaya nuestro homenaje al querido poeta Mario Benedetti, respondiendo con él que cantamos por el niño y porque todo y porque algún futuro y porque el pueblo, cantamos porque los sobrevivientes y nuestros muertos quieren que cantemos. Cantamos porque el grito no es bastante y no es bastante el llanto ni la bronca, cantamos porque creemos en la gente y porque venceremos la derrota; cantamos porque llueve sobre el surco y somos militantes de la vida y porque no podemos ni queremos dejar que la canción se haga ceniza.
Que así sea.
(El Argentino. 08.05.09)
2 comentarios:
Cualquiera hombre, en que país vivís!!
En el libro "Historia Argentina con drama y humor" dice su autor Santiago Ferla: "Durante los diez años peronistas la mayoría de los argentinos nos sabíamos habitantes de un país en marcha; pertenecíamos sin duda alguna a la clase media de las naciones y aspirábamos al liderazgo latinoamericano. Pero triunfó la sedición antipopular en 1955 y el complejo de BARBARIE volvió a regir. Fue tildado de barbaro todo el periódo en que los trabajadores ocuparon el escenario político. Fuimos bárbaros cuando les aumentamos a los ingleses el precio de la carne, cuando nos opusimos al bloqueo diplomático de España y le regalamos significativas toneladas de cereales; cuando nos opusimos al derecho de veto para las grandes potencias en las Naciones Unidas, cuando quisimos impedir la invasión de Guatemala por mercenarios de United Fruit Compaña”
Y sí... ahora cantamos... porque tenemos esperanza.
Y tenés razón, ahora se juega algo más que los legisladores; se juega un modelo; el que nosotros defendemos se basa en un círculo virtuoso que enlaza la mayor actividad económica, el superávit, la mejor recaudación, la mayor inversión pública, la mejor infraestructura que amplía la competitividad y baja los costos, lo que a su vez realimenta el crecimiento económico, en un marco de equidad en el que la educación, la salud y el acceso a una vida digna estén al alcance de todos los argentinos.
Ése es el modelo que nos conviene a los argentinos!!! Confio en que podremos mantenerlo... y mejorarlo...
Muy bueno tu blog!!! Siempre lo sigo!!! Te saludo.
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