jueves, 24 de enero de 2013

El superávit de la esperanza



¿Damos una vueltita por el mundo? Ajústese los cinturones.
Y no se asuste; estamos en la Argentina.
Ninguna crisis viene sola. Miremos a Europa, con su secuela de desocupados, de suicidios, de infartos multiplicados y de miles de ciudadanos desarraigados.
Un nuevo y no tan nuevo sismo acosa ahora al viejo continente: el desmembramiento político y económico al interior de sus naciones y de estas entre sí.
La Gran Bretaña del premier Cameron que añora su pasado colonialista, amenaza con romper definitivamente con la Unión Europea. Si llegara a suceder, abriría las puertas para otras fugas.
La antigua Cataluña avanzó ayer un paso más para su independencia de España.  El Parlamento catalán aprobó por mayoría la Declaración de soberanía de esa región española. Con esta votación se rompió la unidad de los partidos políticos locales. Todo un dato.  
Cuanto más dura y exigente se ponga la Alemania de Merkel, más temprano que tarde se aflojarán los tientos de una Europa que por este camino de rapiña neoliberal, no encontrará más salida que su propia decadencia.
El escándalo que sacude al partido y al gobierno de Rajoy es parte de esa decadencia.
Esta semana se realiza la otrora rutilante  “Cumbre de Davos”. Lo más pintado del neoliberalismo y las finanzas mundiales se dan cita allí para escucharse entre sí. Apenas si aparecen en pantalla y en los diarios. Pero ojo: siguen siendo poderosos. Están forzando a los pueblos europeos a asumir como propias las multimillonarias deudas que contraen las grandes compañías multinacionales que continúan apostando a la especulación financiera, antes que dedicarse a producir, a generar trabajo y a estimular el consumo como motor de crecimiento.
El fantasma de Cavallo sobrevuela Europa.  
Volvamos a casa que estamos más seguros.
Pese a ese mundo en crisis, el intercambio comercial dejó un saldo favorable para el país de 12.690 millones de dólares en 2012, un 27% más que la ganancia obtenida durante 2011. Este superávit, informó el INDEC, se dio en el marco de un comercio internacional más restringido ya que las exportaciones bajaron en términos interanuales el 3% para sumar 81.205 millones de dólares y las importaciones retrocedieron el 7% para quedar en 68.514 millones. Diciembre cerró con un superávit de 529 millones de dólares, un 61% mas que los 329 millones de igual mes del 2011.
El MERCOSUR es, por lejos, el principal socio comercial de la Argentina. 
Por eso, cuando este fin de semana se reúnan en Chile la CELAC y la Unión Europea, ningún rey o mandatario podrá repetir aquel antiguo y colonial “por qué no te callas” sin provocar, al menos, una sonora carcajada latinoamericana y caribeña.   

El Argentino, jueves 24 de enero de 2013



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