Se llaman calificadoras de riesgo las consultoras que diagnostican la realidad económica y política de un país…según el cheque que reciben.
El cheque, con sumas abultadas de dinero, puede ser emitido por quien va a realizar un negocio y necesita que le acomoden la mira para justificar los gastos de inversión y los créditos bancarios que tomará. O bien, por quienes se oponen a un negocio y precisan “fundamentar” con mentiras calificadas su oposición.
¿Vamos bien hasta acá?
El desastre sucedido en los EE.UU. y en Europa, con consecuencias letales para sus respectivos pueblos, fue instrumentado por esas “calificadoras”.
¿Cuál era el trabajo sucio que realizaron? Inflaron la conveniencia de invertir en fondos bancarios o en negocios inmobiliarios que resultaron un globo, tan pero tan grande, que cuando explotó, se los llevo a todos puestos.
En la Argentina las calificadoras de riesgo se llaman “Clarín” y “La Nación”.
Tómese el trabajo de leer cualquiera de esos medios de ayer, domingo, y para su escándalo verá que apuntan, rodilla en tierra, contra el país, contra su economía, contra la expectativa social favorable al modelo de desarrollo con inclusión, contra el crecimiento alcanzado, contra la unidad de la América Latina, contra la voluntad popular.
Contra la democracia.
El “riesgo país”, un invento de ellos, es el riesgo de perder la cuota de poder de la que gozaron durante siglos. Para nosotros, el riesgo país es que entreguen nuevamente el país a esos sucios capitales que representan y tiren por la borda todas las conquistas sociales logradas desde el 2003.
La consultora de los Mitre es de terror: exhibe datos brindados por los mismos tipos que desde el 2003 vienen augurando el caos, el agotamiento del modelo, el pos kirchnerismo, etc., etc.
¿Qué están buscando? Que el Estado no intervenga en defensa de las mayorías y del bien común. Es uno de sus objetivos centrales. Y para eso cuentan con una sola receta: voltear el proyecto nacional, popular y democrático.
Mientras el consumo sigue creciendo, el empleo se fortalece, las industrias producen, la conectividad de la Patria Grande dará desde hoy un salto de acá a la luna, el país se consolida como el segundo país del mundo en atraer inversiones internacionales, los recursos gasíferos y petrolíferos se garantizan desde las provincias y el estado nacional, mientras sucede la Argentina, estas calificadoras asustan con sus tapas mentirosas y sus editoriales ladinas y dañinas.
La Argentina duerme con su enemigo. Es triste admitirlo, pero es así.
No siempre nuestros males vinieron desde afuera. Fueron estas calificadoras las que nos pusieron en riesgo.
¿Pero saben qué?
Esta vez perdieron.
El Argentino, lunes 19 de marzo de 2012
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