jueves, 27 de octubre de 2011

Ya nada será igual después de Kirchner


Hay un antes y un después de Néstor Kirchner.

El hombre, el compañero, el amigo, el militante, el padre, el marido, el Presidente, el fundador, el líder, el conductor.

Y de vuelta, el compañero.

Ya nada será igual después de Néstor Kirchner.

Atravesó descalzo el fuego del incendio para poder salvarnos, cuando pocos creían posible una patriada, en un país tan desolado, que hasta se había quedado sin patria.

¿Para qué arriesgarse con el torso desnudo y la espalda al descubierto?

Pero Néstor lo hizo.

Caminaba y sonreía como diciendo “¿vieron que se puede?” y el saco desprendido al viento y la sonrisa de pibe y el puño cerrado y el corazón abierto y caminaba sobre el fuego, disimulando el dolor.

Néstor era una invitación a tocar los timbres de las casas y salir corriendo.

Una provocación para animarnos juntos a tocar el cielo con las manos.

No vino a romper las fronteras del desencanto porque sí.

Él inventó la forma de darnos cuenta que así no valía la pena continuar viviendo.

A un país desangelado supo ponerle alas y nos echamos a volar con él.

Ya nada será igual después de Néstor Kirchner.

La jabalina que tiró llegó a la luna ¡y anda a sacarla si podes!

Y que nadie nos pida que dejemos de llorar por él.

Nos ganamos el derecho de llorar todo lo que queramos. De regalarle un poema. De llevarle una flor o un buen vino argentino, ahora que es bebida nacional. Seguro que, con orgullo, lo compartirá con quien esté a su lado.

Después de Kirchner nadie nos dicta de afuera lo que tenemos que hacer.

Con él nacieron estas alas y la voluntad ya no se acuerda de la palabra “imposible”.

No es poca cosa lo que nos legó.

Estamos tentados a repasar una por una todas sus hazañas, sus heroicas proezas, sus curiosidades, sus desafíos, su voluntad inquebrantable.

Hoy no lo vamos a hacer. No es nada fácil escribir prolijo en medio de un abrazo.

Y este papel es un abrazo por si alguien no se dio cuenta todavía.

Ya nada será igual después de Néstor y Cristina.

Es una forma de decir que el kirchnerismo es al siglo XXI lo que fue el peronismo al siglo XX.

Y lo nombro a Néstor. Y digo que los pibes de hoy, esos que mañana serán hombres y mujeres, que harán el amor, que tendrán su propia descendencia, que estudiarán y trabajarán, que gobernarán, que seguirán soñando, esos compatriotas estarán armados de ternura con su nombre y guay que alguien venga a querer quitarles uno solo de los derechos que se repararon y se conquistaron con Néstor y Cristina.

Ya nada será igual después de ellos.

El sentido de inclusión ahora es como el aire, nos pertenece por derecho propio.

Por estos nuevos aires, eternamente gracias, Néstor. Gracias.

El Argentino, jueves 27 de octubre de 2011

2 comentarios:

carlos dijo...

¡Fuerte abrazo compañero!.-

Nelson de Congreso dijo...

"Néstor Kirchner será un fuego muy difícil de apagar" (Eduardo Galeano)