miércoles, 29 de diciembre de 2010

La revolución cultural argentina



El año que se va está lleno de paradojas y contrastes.
Como si el Bicentenario de la patria hubiese querido tirar la casa por la ventana, echar al viento sus alas desplegadas, derramar el llanto más doliente por el que se fue, alcanzar todos los récords de consumo interno, de producción y empleo y exportación de bienes con valor agregado.
Hasta esa realidad, que es la única verdad, llegaron los pajarracos de la violencia. Esos que se distinguen a lo lejos con sus discursos blindados de orden y represión; como los que proponen Cobos, Duhalde, Carrió y Macri, los nostálgicos del Estado represor que tanto extrañan.
Pero allí está el club Albariños para que aprendan, desalojado sin garrotes ni balaceras como hubiesen querido los heraldos de “la mano dura”.
¡La cabeza dura es lo que tienen!
Qué curioso, pero el contraste de cabotaje entre un gobierno que con aciertos y errores tiene su norte en la inclusión social y una oposición que puja por volver a tiempos del corralito y el ajuste salvaje ya padecidos en tiempos del menemismo y la Alianza, es el mismo contraste que existe entre el modelo de país que preside Cristina y el modelo impuesto por el FMI y los fondos buitres a las democracias más viejas del planeta.
En ese marco se produce, sonora o silenciosamente, una verdadera revolución ciudadana y democrática.
Ayer fue el turno del cine argentino, con el anuncio del Canal INCAA-TV que como bien dijo la Presidenta: “va a permitir que todos los argentinos puedan disfrutar de una de las maravillas que es el cine, la imagen, el poder expresar sin hablar una idea, un sentimiento, una percepción, una sensación, además, acá estoy acompañada por todos ustedes que son los que hacen reír y llorar a los argentinos. Una vez dije que yo quería un país donde los únicos que hicieran reír y llorar a los argentinos, fueran los actores y no los políticos, aunque a veces algunos nos hagan llorar no por nada malo sino porque se fue. La verdad que estamos muy contentos, porque esto es también parte de una revolución cultural en la Argentina, el poder focalizar nuestro cine, nuestra producción nacional, la visibilidad de todos los argentinos”
Celebremos la vida, entonces.
Terminamos el año con Fútbol para todos, con el Paka-Paka para el piberío, con la TV Digital, con un sitio de Presidencia para los chicos y no tan chicos, con el canal Encuentro, pionero de esta revolución pacífica, alegre, participativa, democrática, ciudadana. Y por si fuera poco, con tres millones de netbooks para los estudiantes.
Digan lo que digan, la revolución está en marcha, llena de arte, identidad y trabajo.
O sea, llena de vida.


El Argentino, miércoles 29 de diciembre de 2010

2 comentarios:

Anónimo dijo...

dia a dia me pregunto como puede existir alguien tan obsecuente con cristina y todo su entorno. a ud deberia darle verguenza escribir las cosas que escribe, tratar de convencer a la pobre gente a la que le dan el diario de que el pais hace dos meses esta llorando a kirchner(cosa que no se ve para nada en la calle), que somos felices, pujantes, que tenemos poder adquisitivo, que estamos bien con el "modelo", que no nos importa si tenemos luz o agua, total cristina nos va a dar a todos el plan para que no haya mas pobres... sabe quien paga los 200$ de los "pibes" como ud les dice? nosotros!!! y no queremos! que vayan a laburar como lo hago yo todos los dias si quieren plata.

Taky Perot dijo...

Primero: no es de buena gente escudarse en el anonimato para atacar sin fundamento.
Segundo:No hay peor analfabeto que el analfabeto político, sino, decime ¿dónde estabas cuando se sucedieron los acontecimientos políticos multitudinarios de participación popular que expresaron el dolor por la muerte de Néstor Kirchner?, (sólo por nombrar uno)
Tercero: aunque te presentes anónimo se te ve la hilacha. Nada de sentimiento popular, individualista, miope politico y encima gorila. El pueblo argentino participa, piensa y siente como la nota de Jorge Giles lo expresa.
Vos te estás perdiendo la oportunidad de construir una Patria para todos, con alegría, esperanza y crecientes logros.¡Una pena!!!