martes, 7 de diciembre de 2010

¿Por qué crece tanto Cristina?




Todas las encuestas publicadas recientemente señalan que Cristina Fernández de Kirchner encabeza por amplio margen las mediciones de imagen e intención de voto en todo el país.

Las encuestas no mienten esta vez. No lo pueden hacer ni aunque quisieran.

La calle está dura para el consultor que intente falsear los datos a favor de un cliente opositor. Ya nadie puede esconder la corriente de simpatía, adhesión y apoyo que viene cosechando Cristina desde principios del 2010.

El dato se mostró con toda contundencia y esplendor con las seis millones de personas que desfilaron en el Paseo del Bicentenario durante los festejos patrios.

Esa fue una encuesta a cielo abierto.

Al igual que el "Fuerza Cristina" que siguió al "Gracias Néstor" desde fines de octubre.

Desde entonces, la imagen de Cristina es una ola que no para de crecer.

Además, la oposición no levanta cabeza y comete bochornos como, por ejemplo, quedarse sin quórum en su propio Comité nacional o lanzando candidaturas con sabor a nada.

"Qué nos sucede, vida, que últimamente…", lo cantaba mejor Palito.

Dan ganas de ayudarlos a despabilarse:

"¿No hay nadie ahí? ¿Nadie que se pare con propuestas creativas, originales, alegres? ¿Cómo dice? ¿Qué todas esas propuestas ya las despliega el gobierno de Cristina con sus políticas?"

¡Ah, bueno!

Que el modelo nacional, popular y democrático avance con su pueblo hacia la recta final.

Porque en verdad, la imagen de la presidenta crece al compás del crecimiento inclusivo del país.

Allí está la explicación más simple y más profunda, en el desarrollo económico alcanzado, fruto del modelo de país que gobierna y que está a la vista de todos.

Lo reconocieron incluso en estos días los principales organismos de Naciones Unidas.

La CEPAL valorando la política social, laboral y económica que hizo reducir drásticamente la pobreza y la indigencia.

La FAO distinguiendo a Cristina por su lucha contra la pobreza y la exclusión.

La UNESCO destacando los niveles óptimos en educación, ciencia e innovación tecnológica logrados por el gobierno.

Perón decía que, en realidad, su gobierno no era tan bueno, sino que los que vinieron después fueron muy malos.

¿Se podría decir entonces que los gobiernos que estaban antes de Néstor fueron tan malos y por eso brillaron tanto el suyo como el de Cristina?

Sólo sabemos que la única verdad es la realidad: los mismos que antes fueron malos gobernantes, hoy son opositores al que la gente aprecia como el mejor gobierno de las últimas décadas.

No hay excusa que valga:

Si Cristina crece es por méritos propios y por las conquistas de la sociedad durante su gobierno.

El Argentino, martes 7 de diciembre de 2010

1 comentario:

Beatriz Fernández Vila dijo...

Menos mal que estamos nosotros, para tomar distancia y ver lo que hace la presidenta opositora, que tiene entre sus caprichos, la inconfesable idea de gestionar y gestionar ¿a quién se le ocurre tamaña desmesura? ¿para eso quiere el gobierno Cristina Kichner? No hay dudas, debe estar loca. Menos mal que estamos nosotros en la vereda opuesta para tomar distancia y ver sus exabruptos y sus locuras. ¿qué sería sin nosotros esta desubicada que tomó el poder con intenciones de gobernar una nación y sacarla adelante? ¿a quién se le ocurre? Fueron años de saber a ciencia cierta que la Argentina estaba para otra cosa, y ahora viene con sus caprichitos de educación para todos, de netbook, de escuelas, de universidades, de ayuda universal, ley de medios, matrimonio igualitario y tantas otras patrañas de desubicadita que no entendió bien cómo debe ser la cosa.
Pero aquí estamos firmes, y no cejaremos. Si la presidenta no está en condiciones de dejar de lado tanta paparuchada y tanto desatino, acá está la mesura y la capacidad que nos distinguió siempre. Somos la OPOSICION DESTRUCTORA, y aunque en las encuestas figuramos a los premios, sabemos bien qué debemos hacer para distinguirnos de esta usurpadora. CEPAL ¿qué es eso? FAO, no sé de qué me hablan ¿UNESCO? Ah!... sí, escuché algo. Seguro los nuevos inventos de Cristina.