viernes, 19 de noviembre de 2010

La batalla por la soberanía



El 20 de Noviembre de 1845 la flota de guerra más poderosa del planeta, inició su incursión invasora por nuestro río Paraná.
Inglaterra y Francia anunciaban desde sus navíos, que llegaban para hacer de este territorio una nueva colonia de sus imperios.
Pobre de ellos.
Cuando avistaron el primer barco enemigo, el General Lucio Mansilla arengó a los criollos que a la vera del río, en la Vuelta de Obligado, esperaban ansiosos ese momento crucial:
“¡Allá los tenéis! Considerad el tamaño del insulto que vienen haciendo a la soberanía de nuestra patria al navegar las aguas de un río que corre por el territorio de nuestra República sin más título que la fuerza con que se creen poderosos. ¡Mueran los enemigos! Tremole en el río Paraná y en sus costas el Pabellón Azul y Blanco ¡Y muramos todos antes que verla bajar de donde flamea! ¡Viva la Patria!”
Los testimonios que quedaron de ese histórico momento dicen que a viva voz todos cantaron el Himno Nacional en aquella tibia mañana de noviembre.
Bélicamente fue un combate tremendamente desigual. La flota más moderna y letal de la época se enfrentaba con las canoas, las cadenas y los cañones artesanales con que los patriotas resistieron la invasión.
Los criollos no dejaron de pelear ni siquiera cuando se quedaron sin municiones. Desembarcadas las tropas anglo-francesas en territorio nacional, nuestros soldados pelearon a cuchillo contra el invasor.
Fueron muchas las mujeres que allí ofrendaron sus vidas asistiendo a los bravos patriotas y peleando ellas mismas cuando fue necesario hacerlo.
Llegada la noche, las tropas criollas se refugiaron en la oscuridad de las orillas sin dejar de hostigar jamás a los invasores.
Así fue todo el tiempo, río arriba y río abajo. Partidas de criollos aparecían desde las barrancas imprevistamente con sus fusiles y pistolones, disparando contra la flota imperial.
El General San Martín, desde su destierro en Europa, se escribía con el Brigadier Juan Manuel de Rosas ofreciéndole sus servicios patrios, felicitándolo por el heroicismo demostrado e informándole del barullo diplomático y político que el mismo desarrollaba contra los gobiernos de Francia e Inglaterra para colaborar de ese modo, con el descrédito moral del enemigo.
La flota invasora pasó la Vuelta de Obligado pero no pudo bajar con sus mercancías y sus espejitos de colores del libre comercio en ninguno de los puertos donde se propuso hacerlo. Tuvieron que huir con el rabo entre las piernas finalmente.
Como despedida humillante, al pasar por San Lorenzo, allí donde San Martín libró su batalla inaugural contra los godos al frente de sus bravos Granaderos en 1813, recibieron la más fuerte arremetida de los patriotas que hicieron que los invasores tuvieran que apurar la marcha de sus navíos, ya en franca retirada.
En honor a esta Batalla de la Vuelta de Obligado y las decenas de pequeños combates que desde allí en más se libraron contra el Imperio anglo-francés, se conmemora cada 20 de Noviembre, el Día de la Soberanía.
Allí estará mañana la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner cumpliendo con el debido homenaje a esta gesta heroica que marca a todos los argentinos.
Tanto a los que se identifican con esos héroes como a los que parecen identificarse más con aquellos malos argentinos que en esa época se pronunciaron a favor del enemigo y en contra del Gobierno patrio.
Así como lo lee. Algunos cultos señores de entonces cantaban loas a los invasores y competían por mostrarse unos más opositores que otros.
La fiesta de mañana será un digno homenaje a este Bicentenario que tanto nos enorgullece.
Nadie querrá disimular la ausencia de quien más esperaba estar presente en este día: Néstor Kirchner.
Hace exactamente un año había dicho en un discurso: “No nos perdonan el haber compartido la idea de una Latinoamérica distinta, el haber soñado en que Bolívar, San Martín, O’Higgins, Artigas y tantos patriotas pensaban lo mismo que pensamos hoy nosotros para la región... Yo creo que estamos ante un momento épico. Y recién comienza”.
Que así sea.

El Argentino, Viernes 19 de noviembre de 2010

1 comentario:

Tio Pepe dijo...

Gran posteo, no hubo, ni habrá patriota como el Brigadier Rosas, claro, después vino Perón. Viva la Soberanía Carajo !! Abrazos.