lunes, 23 de febrero de 2009

¿Y SI NOS ANIMAMOS A VOLVER AL FUTURO?

Hoy y mañana el carnaval nos pintará la cara de murgas y candombes. La leyenda dice que los hombres inventaron el tambor como una manera de poder trasladar de un lugar a otro a los dioses buenos que habitan el interior de los árboles. Haciendo vibrar el parche y la madera, esos dioses acuden con su manto de buenos augurios allí donde fuesen necesarios.
Hagamos sonar nuestros tambores a escasas horas de la reunión crucial entre la Mesa de Enlace y la Ministra Débora Giorgi. Pidamos a los dioses que haya paz, acuerdos y buenas noticias para todos los argentinos, imprescindibles para cuidar el presente y el futuro del conjunto del pueblo y la nación. Y aislemos a los que muestran la hilacha de su violencia, atacando al diputado Rossi y a funcionarios del gobernador Scioli, el viernes pasado.
Los docentes marcan la diferencia. Con sus mochilas cargadas de antiguos dolores, frustraciones y esperanzas rotas, se arman de verdades y van a la mesa de diálogo paritario con el gobierno, una y mil veces. Jamás un exabrupto, una piedra, una injuria. El pizarrón sabe de lágrimas, pero no de violencia. Sería bueno que los violentos vayan un día de estos a la escuela para aprender a convivir en democracia. Un maestro siempre está a mano, cuando lo necesitan.
Los patrones rurales tendrán la oportunidad de darnos un ejemplo de civismo y convivencia. Si por el contrario, se empacan como una mula y pretenden la chancha y los veinte y el gallo también, nos atrevemos a pensar que el gobierno debería rápidamente salir del atolladero de cualquier emboscada que pretenda reeditar el largo conflicto del año pasado. Estamos en otra situación, nacional e internacional. El consenso social que muchos analistas dictaminaban entonces a favor del llamado “campo”, hoy se les extravió por la ira que ellos mismos sembraron. Fueron a buscarlo en Leones. Y el consenso multitudinario no apareció. Ese consenso está en los millones de ciudadanos que quieren vivir y trabajar en paz y que saben que la barca popular está en medio de un mar cada vez más embravecido. Por eso mismo esperan que el gobierno democrático se aferre firme al timón para impedir cualquier amenaza de naufragio. ¿Pero qué habrá que hacer si este empacamiento rural acontece? ¿Otra vez las cacerolas de teflón? ¿Otra vez el grito desaforado de Eduardo Buzzi defendiendo por izquierda lo que Llambías defiende por derecha?
Decía Einstein que en tiempos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento. ¿Y si imaginamos volver al futuro que la dictadura y el menemismo nos arrebataron en una larga noche de privatización y espanto? Hagamos memoria. Hubo un tiempo que para defender la producción nacional, abaratar los precios internos, garantizar el abastecimiento del consumo popular, asegurar las exportaciones al mundo, se nacionalizó el comercio exterior a través de la creación del Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI). Si la repetición de la historia con papel de calcar es un bochorno, habrá que imaginar de qué manera se rompen las trampas tendidas, para plantearse seriamente, entre otras medidas, un nuevo tipo de nacionalización del comercio exterior. No se sorprenda: en EE.UU. y en Europa hoy están previendo la nacionalización de la banca. Hay que garantizar las herramientas de la gobernabilidad, evitando que la barca entre en zozobra con un nuevo motín a bordo.
“La tierra no debe ser un bien de renta, sino un instrumento de producción y de trabajo. La tierra debe ser del que la trabaja, y no del que la vive consumiendo sin producir a expensas del que la labora”. Lo dijo Perón, compartiendo, en tiempos diferentes, igual concepción con Hipólito Irigoyen y Arturo Illia.
Habrá que convocarlos para que nos ayuden a seguir abriendo los caminos, por si el egoísmo de algunos quiere volver a cortarlos.
(El Argentino . 23/02/09)

4 comentarios:

EL PATRIOTA DE CORDOBA dijo...

Eso es Jorge,querido, el IAPI es insoslayable a la hora de pensarnos como una sola nación ... y cuando la patria está en peligro lo peor que podemos hacer es no hacer nada ...

Anónimo dijo...

un abrazo jorge.

permitamosnos soñar un poco e imaginar que se termina esta farsa de los falsos patriotas de la oligarquia para seguir consolidando el camino de un pueblo y una patria mas feliz.

te leo siempre y asi lo seguire haciendo.

P
V

Anónimo dijo...

El gobierno tendría que empezar a profundizar medidas para lograr la institucionalización del modelo abierto por néstor. Es urgente que se tomen medidas como las que aconseja jorge.
Pero como toda medida nacional y popular creará una reacción, si por unos puntitos de retenciones hicieron lo que hicieron, que nos espera con respecto al comercio exterior?
Aguante Cristina!!!!!!!
p
V

Ana dijo...

Jorge:

Muy bueno tu post, ... pensemos que si no fuera porque la vía militar está desmantelada ya habrían asaltado el poder por las armas. Ahora el asalto es mediático y por las armas de la difamación, denigración, discriminación, mentira, traición, etc.

Te seguiré leyendo.