Es lo que sentimos viendo a Alfredo De Angeli y su agrupamiento rural copando un banco en Entre Ríos. Tomaron sus instalaciones y desde allí amenazaron seguir con las tomas, si no eran satisfechos sus reclamos. Los medios opositores informaban que no era una toma sino una “protesta de ruralistas”. ¿Se imaginan lo qué hubiesen dicho si este vandalismo lo cometía cualquier otro grupo social ajeno al “campo”?
Nos preocupa la continuidad de estas manifestaciones violentas de quienes se creen los dueños del país. Serán los dueños de las vacas y de la soja, pero no del país de los argentinos, el que componemos todos los ciudadanos que habitamos y trabajamos bajo este mismo cielo. Nos preocupa que instalen este clima en la antesala de la reunión convocada por el gobierno con la Mesa de Enlace. Nos preocupa que algunos medios comunican estos hechos con tal desparpajo antidemocrático que terminan por alentarlos. Pocas veces asistimos a semejante desvergüenza. Cabría preguntarse, ¿qué pasaría si mañana De Angeli y su grupo están disconformes con los hospitales? ¿También los tomarán? ¿Tomarán las escuelas, los municipios, los ministerios, las iglesias, los paseos públicos, las estaciones de trenes y ómnibus cada vez que reclamen algo?
No estamos hablando de una masa de hambrientos desesperados; no son excluidos sociales los que toman un banco, cortan las rutas, desabastecen alimentos, insultan, escrachan y agreden físicamente a los representantes del pueblo, elegidos democráticamente. Son dueños o arrendatarios de la tierra. Son los que hoy resisten a las retenciones sobre la soja que tienen acumulada en los silo-bolsas, con casi 5 millones y media de toneladas, por un valor aproximado a los 2.000 millones de dólares. Leyó bien. Hablamos también de los que facturaron desde enero hasta el 20 de febrero pasado, la suma de 2.393.730.805 dólares en concepto de liquidación de divisas por exportación de granos. ¡Casi 2.400 millones! Volvió a leer bien.
Los trabajadores, acostumbran a realizar un fondo de huelga, juntando solidariamente moneda por moneda, para afrontar un conflicto prolongado. Qué lejos están de estos señores que se trasladan en sus propios aviones privados, en sus camionetas 4 x 4 y además del poderío patrimonial del que disponen, ahora cuentan con este voluminoso “fondo de huelga sojero”, por si les fuese necesario utilizarlo.
No estamos hablando de inocentes figuras formadas en la doctrina pacifista del Mahatma Ghandi, cuando algunos de ellos reciben el adoctrinamiento de personajes defensores de la última dictadura, defensores del uso de la tortura y las desapariciones. Como Vicente Massot.
Por eso estamos preocupados. Porque ponen al aire un discurso violento que incuba a los violentos. Hay que frenar esta espiral violenta a tiempo. Hay que rogar para que se calmen sus espíritus pero a la vez, ir labrando las medidas necesarias, para evitar que nos sigan poniendo una navaja en el rostro.
Sería un buen síntoma que otras instituciones rurales condenen sin ambigüedades esta acción de Alfredo De Angeli, desmontando discursos altisonantes que alientan la “guerra antipopular y prolongada” de estos grupos. En estas circunstancias, debemos trazar una raya divisoria entre los que quieren vivir en paz y en democracia y quienes no. Bienvenida la diversidad democrática, pero es inadmisible que en nombre de una corporación, se agite al caos social entre los mismos argentinos. Queremos vivir en paz, trabajando y construyendo un país más justo en medio de la tormenta desatada en el mundo por la crisis del neoliberalismo. Queremos que hoy haya acuerdos entre el gobierno y la Mesa de Enlace, pero si no los hay, que nadie doble las campanas llamando a la desesperación, sino para alentar a que el Estado siga recuperando todas las herramientas institucionales necesarias para fortalecer un modelo de desarrollo con inclusión social.
El “Nunca más”, vale para todos. También para De Angeli.
Nos preocupa la continuidad de estas manifestaciones violentas de quienes se creen los dueños del país. Serán los dueños de las vacas y de la soja, pero no del país de los argentinos, el que componemos todos los ciudadanos que habitamos y trabajamos bajo este mismo cielo. Nos preocupa que instalen este clima en la antesala de la reunión convocada por el gobierno con la Mesa de Enlace. Nos preocupa que algunos medios comunican estos hechos con tal desparpajo antidemocrático que terminan por alentarlos. Pocas veces asistimos a semejante desvergüenza. Cabría preguntarse, ¿qué pasaría si mañana De Angeli y su grupo están disconformes con los hospitales? ¿También los tomarán? ¿Tomarán las escuelas, los municipios, los ministerios, las iglesias, los paseos públicos, las estaciones de trenes y ómnibus cada vez que reclamen algo?
No estamos hablando de una masa de hambrientos desesperados; no son excluidos sociales los que toman un banco, cortan las rutas, desabastecen alimentos, insultan, escrachan y agreden físicamente a los representantes del pueblo, elegidos democráticamente. Son dueños o arrendatarios de la tierra. Son los que hoy resisten a las retenciones sobre la soja que tienen acumulada en los silo-bolsas, con casi 5 millones y media de toneladas, por un valor aproximado a los 2.000 millones de dólares. Leyó bien. Hablamos también de los que facturaron desde enero hasta el 20 de febrero pasado, la suma de 2.393.730.805 dólares en concepto de liquidación de divisas por exportación de granos. ¡Casi 2.400 millones! Volvió a leer bien.
Los trabajadores, acostumbran a realizar un fondo de huelga, juntando solidariamente moneda por moneda, para afrontar un conflicto prolongado. Qué lejos están de estos señores que se trasladan en sus propios aviones privados, en sus camionetas 4 x 4 y además del poderío patrimonial del que disponen, ahora cuentan con este voluminoso “fondo de huelga sojero”, por si les fuese necesario utilizarlo.
No estamos hablando de inocentes figuras formadas en la doctrina pacifista del Mahatma Ghandi, cuando algunos de ellos reciben el adoctrinamiento de personajes defensores de la última dictadura, defensores del uso de la tortura y las desapariciones. Como Vicente Massot.
Por eso estamos preocupados. Porque ponen al aire un discurso violento que incuba a los violentos. Hay que frenar esta espiral violenta a tiempo. Hay que rogar para que se calmen sus espíritus pero a la vez, ir labrando las medidas necesarias, para evitar que nos sigan poniendo una navaja en el rostro.
Sería un buen síntoma que otras instituciones rurales condenen sin ambigüedades esta acción de Alfredo De Angeli, desmontando discursos altisonantes que alientan la “guerra antipopular y prolongada” de estos grupos. En estas circunstancias, debemos trazar una raya divisoria entre los que quieren vivir en paz y en democracia y quienes no. Bienvenida la diversidad democrática, pero es inadmisible que en nombre de una corporación, se agite al caos social entre los mismos argentinos. Queremos vivir en paz, trabajando y construyendo un país más justo en medio de la tormenta desatada en el mundo por la crisis del neoliberalismo. Queremos que hoy haya acuerdos entre el gobierno y la Mesa de Enlace, pero si no los hay, que nadie doble las campanas llamando a la desesperación, sino para alentar a que el Estado siga recuperando todas las herramientas institucionales necesarias para fortalecer un modelo de desarrollo con inclusión social.
El “Nunca más”, vale para todos. También para De Angeli.
(24.02.09 - El Argentino)
6 comentarios:
Si. Pienso lo mismo que vos. Y me indignan porque mienten. Recién estuvo en radio Continental, un productor, de los que tomaron ese Banco, que dijo que se vio obligado a sacar créditos a tasa variable, porque si no, no podía comprar las semillas. Entonces sacó dos: uno de $ 60.000 y el otro de $ 100.000. Deben ser muuuuuuy caras las semillas porque dijo que tenía 120 hectáreas.
Por supuesto, Víctor Hugo no le repreguntó este cuestionamiento mío, que es obvio... ni tampoco lo interrogó, cuando hablaron de las retenciones al 35%, si acaso no estaría mejor si él y su dirigencia no hubieran logrado derogar la 125.
Nooooo... esos interrogantes se les ocurre a la gente común, nomás, porque los periodistas "independientes" y el partido sojero, tienen "códigos" (ya lo oíste a Biolcati)En mi criterio, los emparentan los mismos intereses: los cel campo, ya sabemos, y los de los periodistas, están a cargo de los comercializadores de agroquímicos... O sea, hay que ver que cada uno tiene su precio. Yo quisiera no tener que pagar... solamente eso...
Te saludo. Te invito a visitar mi blog...
Muy buen post.
Por que no escribís sobre el señor D'elia tomando comisarias, o pegandole a la gente que se manifiesta. Eso es democracia?
Ustedes son un desastre, les paga el gobierno y no se como no les da verguenza. DELINCUENTES. VOS SOBRE TODO JORGE GILES, QUE ESCRIBÍS EN EL ARGENTINO, DAS ASCO.
miren:
http://www.terra.com.ar/canales/politica/102/102130.html
Por lo que escribió Mona; tampoco se le ocurrió preguntarle por qué no guardó algo de guita de la cosecha anterior para comprar una materia prima fundamental de la próxima cosecha?
No les creo nada.
jorge: excelente, una vez mas
pare un ratito de estudiar ya que rindo un final el viernes y en el lector de rss de google vi tus notas y estoy poniendome al dia (lo mismo con los demas amigos de la blogosfera)
es increible lo hipocrita de muchos argentinos, que esto no les provoca ni fu ni fa, ni a los republicanos, ni a los que se llenan la boca hablando de etica y moral y todas esas cosas que suenan lindo pero que a la hora de la verdad terminan en lo que terminan (cuando fueron gobierno 37 muertos, descuentos a jubilados, coimas en el senado por una ley que perjudicaba a los laburantes etcetera)
gerardo fernandez, en su blog tirando al medio, realizo un ejercicio que al final termino convirtiendose en una perla.
tomo un editorial de la nacion sobre la toma de d'elia a la comisaria 24 (que vale recordar fue por el asesinato de un militante social) y reemplazo todas las menciones a d'elia por las de deangeli y a comisaria por banco
http://tirandoalmedio.blogspot.com/2009/02/inside-man.html
te mando un abrazo!
Si, Serenito... tenés razón... Cuando comenté lo mismo en otro blog, me día cuenta, y sugerí que el "campo" se mirara en el espejo del Gobierno, que les da ejemplos de guardar dinero -el superávit fiscal- para paliar las necesidades en épocas de crisis... tal como está haciendo ahora.
Otra cosa: es muy respetable atender a las opiniones de los que no piensan como nosotros, pero es evidente que están muy nerviosos, porque no dialogan, sino que tildan de "asco" y eso, nada dice, ya que el asco es de Gaboto, nomás... Y bueno... que vomite...
Saludos!!!
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