miércoles, 29 de julio de 2009

LA ARGENTINA EN ASAMBLEA PARITARIA


Se suceden las reuniones convocadas por la Presidenta en esta etapa signada por el dialogo político.
A contramano de lo que pasa en el mundo, el país entero ha entrado en una suerte de asamblea paritaria. El modelo de país inclusivo, delibera en cada mesa de trabajo.
El Consejo del Salario, con sindicatos, empresarios y el Ministerio de Trabajo, debaten el valor del salario mínimo para los trabajadores.
El Consejo Económico y Social calienta los motores antes de su pronto inicio.
Las Comisiones legislativas del Parlamento Nacional avanzan en el tratamiento de los temas previstos en la Agenda previamente consensuada.
Los Gobernadores se contagiaron del Gobierno Nacional y también iniciaron sus propias rondas de dialogo con diferentes sectores provinciales.
Debaten los intendentes y los concejales en los municipios.
Debaten los vecinos en Villa Urquiza y acuerdan el rechazo barrial al comisario Jorge “Fino” Palacios designado por Mauricio Macri.
El dialogo domina la coyuntura, en una catarata de encuentros suscitados desde que Cristina anunció la convocatoria a este nuevo tiempo dialoguista.
Es conveniente cotejar el escenario nacional con las dramáticas situaciones que suceden en otros países, volvió a insistir la Presidenta anoche.
Las informaciones que se cuelan a diario dan cuenta de un mundo donde los trabajadores y las clases medias se deslizan por un tobogán social promovido por la profunda crisis económica que azota al mundo entero.
Le proponemos a usted que señale cinco países, por decir una cantidad mínima, que estén discutiendo aumentos salariales y la garantía de seguir, repetimos, seguir, cuidando el empleo de sus trabajadores.
¿Los encontró? Imposible.
El mundo entero, lamentablemente, está viviendo con la cola a cuatro manos temiendo perder más empleo, más empresas, más fábricas.
Y es un dato de la realidad concreta, irrefutable. Lo saben bien los empresarios pero también los dirigentes sindicales que comentan sus encuentros con colegas de otras latitudes, quienes les transmiten sus angustias por los sufrimientos que atraviesan los trabajadores como consecuencia de la larga y profunda crisis mundial.
El fantasma de la desocupación globalizada recorre el mundo, con su secuela de miserias, de inseguridad, de descalabro social.
Pero en la Argentina, desde el 2003, con todos los comentarios críticos y autocríticos que quieran poner, dio inició una etapa donde se empezaron a romper los paradigmas neoliberales que nos dominaron desde el 24 de marzo de 1976, golpe cívico militar mediante.
La historia de los procesos políticos, enseña que los gobiernos adoptan sus medidas más trascendentes, las que anuncian de algún modo la orientación principal que seguirán, en el primer tiempo de su gestión.
Néstor Kirchner instauró en el inicio de su presidencia, la defensa de los derechos humanos como política de Estado, la recuperación para el sistema democrático de la Corte Suprema de Justicia, del Estado regulador, del valor central del empleo como categoría ordenadora de la sociedad, y la reinserción en América Latina.
Cristina, de acuerdo a la palabra empeñada durante su campaña, empezó por profundizar el cambio y con la resolución 125, procuró una pronta redistribución equitativa del ingreso.
El final es conocido, Cleto Cobos y Mesa de enlace mediante.
Y ahora que las urnas hablaron, rápidamente el Gobierno recoge el guante del mandato popular y convoca al dialogo a todos los sectores.
¿Quiénes son entonces los que siguen sin entender el libre ejercicio de la democracia como sistema de vida? ¿Quiénes amenazan y extorsionan y exigen en lugar de dialogar?
Los violentos que quedaron en orsay, diríamos en la tribuna.
En “Memoria del fuego”, Eduardo Galeano escribió refiriéndose a la última dictadura: “Para reducir los salarios a la mitad y reducir a la nada a los obreros rebeldes, el ministro (Martínez de Hoz) soborna con plata dulce a la clase media, que viaja a Miami y vuelve cargada de montañas de aparatos y aparatitos. Ante la cotidiana matanza, los tilingos mediopelos se encogen de hombros: Algo habrán hecho. Por algo será”
A ese país injusto, violento y desmemoriado, este país del dialogo parece decirle hoy, nuevamente, “Nunca más”.

(Jorge Giles. El Argentino. 29.07.09)
http://www.elargentino.com/nota-51450-En-asamblea-paritaria.html

1 comentario:

Eduardo Real dijo...

No a la asunción de Chemes como diputado. Ver:
http://centroizquierda.blogspot.com/2009/07/un-parlamento-de-lujo.html