martes, 14 de julio de 2009

LA GATA FLORA AHORA NO QUIERE DIALOGAR


A una velocidad inesperada para algunos observadores, el Gobierno nacional a través del Ministro del Interior, Florencio Randazzo, convocó oficialmente al dialogo para mañana, miércoles.
Los primeros invitados serán los partidos políticos con representación parlamentaria.
Y es natural que así sea, en tanto los partidos son la célula básica del sistema democrático.
En su discurso del 9 de Julio, la Presidenta mencionó el universo de temas que se abarcarían en las rondas del dialogo, que van desde la reforma política institucional a la economía y la participación de la sociedad.
Es decir, no limitó el debate sino por el contrario, tendió su voluntad para que la dirigencia argentina, en sus diferentes matices, desarrolle aquellas propuestas e ideas sobre cuestiones que consideren importantes y decisivas para la vida de los ciudadanos. Y a la vez, también se dijo que es una buena oportunidad para que el Gobierno exponga las razones de sus políticas, las fundamente y las defienda, en un ida y vuelta.
En los bordes informativos de la convocatoria, quedó suficientemente claro que, a diferencia de otras experiencias caóticas del pasado, esta vez es el Gobierno es el que propone con la representatividad y responsabilidad institucional que le cabe, la agenda a desarrollar y que además de escuchar y valorar todos las contribuciones de ideas que se hagan, seguirá gobernando en la reafirmación de sus principales políticas.
De este modo, la defensa del empleo, el desarrollo productivo con inclusión social y la redistribución del ingreso, continuarán siendo la base irrenunciable del proyecto político liderado por Cristina y Néstor Kirchner.
Sin embargo, ya en el primer día de la convocatoria, ayer mismo, se pudo observar el coro desafinado de la oposición respondiendo de manera diferente el llamado al dialogo.
Elisa Carrió rechazó sin ningún eufemismo el dialogo en la Casa Rosada y sostuvo que el lugar apropiado es el Parlamento. Gerardo Morales, titular de la UCR, difundió un comunicado que desde su título avisa que no van a aceptar invitaciones masivas, para decir después que tampoco van a permitir que los metan en la misma bolsa.
Hugo Biolcatti, presidente de la Sociedad Rural, difundió su escepticismo ante la convocatoria a la que consideró “ambigua” y que si es para discutir lo que le interesa al Gobierno y no para un cambio de políticas, él tiene cosas más importantes que hacer. En un tono semejante se expresaron otros dirigentes de la patronal rural de la llamada Mesa de enlace.
Otra actitud distinta, aunque manteniendo el tono crítico y opositor, fue expresada por los diputados electos Martín Sabatella y Pino Solanas, el diputado Eduardo Macaluse, el senador electo Luís Juez y el Gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, entre otros. Manifestaron, en general, su predisposición a concurrir a la cita gubernamental para discutir aquellas cuestiones que son de vieja data en sus plataformas programáticas. Con su acostumbrado humor, Luís Juez se diferenció de su aliada política, Elisa Carrió, al afirmar que no le gustaría que lo asocien a la Gata Flora, reclamando el dialogo al Gobierno pero ahora que lo convoca, dice que no le gusta más.
Que todos digan su verdad. Que de eso se trata dialogar en democracia.
Pero ¿por qué algunos personajes de la política y el poder económico rechazan el dialogo con el Gobierno? ¿Será que es verdad nomás que sólo quieren derrotarlo, pisarlo, destituirlo o apurarlo, presionarlo, imponerle su propia agenda de privilegios?
Todo es posible ¿o no?
Si no fuera así ¿por qué entonces el señor Biolcatti afirma que el dialogo sólo sirve si el gobierno cambia su política? ¿Y porqué Carrió y Morales no quieren estar en la misma bolsa de quienes son tan representantes legítimos de la democracia como lo son ellos?
Ojala sólo sea un reflejo espasmódico y que más pronto que tarde, asuman la responsabilidad de sentarse a dialogar todas las veces que un Gobierno elegido en elecciones libres y democráticas los pueda convocar.
Deberían saber que es una actitud autoritaria, sectaria y soberbia, negarse a debatir civilizada y democráticamente cuando un gobierno democrático los convoca.


Jorge Giles. El Argentino. 14.07.09)

http://www.elargentino.com/nota-49268-La-Gata-Flora-ahora-no-quiere.html

2 comentarios:

Ricardo dijo...

Es parte de la estrategia, que tomó fuerza el año pasado pero que viene de antes.
Los Medios en coro atacando la "prepotencia" y "soberbia" del Gobierno K.
Las derechas y las izquierdas coaptadas (Ripoll y Solanas) jugando a una restauración conservadora donde el país ahora sea directamente atendido por sus dueños.
Que va'cer.
Tanto que le pegaban al gobierno de Néstor porque no había oposición (¡le pedían al Gobierno que se hagan cargo de la oposición!). Ahora tienen la oposición que querían. Y hasta legitimada por las urnas.
Negocio redondo.

MÓNICA ADRIANA dijo...

nunca les va a agradar nada... No los soportan y los fuerzan a que se vayan. Cuidado que Cristina y Néstor no son De la Rúa...