lunes, 19 de diciembre de 2011

Declaraciones, derechos y garantías


El kirchnerismo es hijo del 19 y 20 de diciembre del 2001.

Así nomás te lo digo.

Es la voz cálida y a veces tumultuosa, de un pueblo que perdió su miedo para siempre.

No es verdad que aquella revuelta popular terminó en la nada o reducida solamente a un helicóptero llevándose a un presidente inepto.

No es verdad que las Asambleas barriales fracasaron definitivamente.

De aquella pueblada, este gobierno nacional y popular.

De aquella rebeldía, esta juventud.

De aquel “que se vayan todos”, este Grupo A que no da pie con bola desde entonces.

Y ahora viene lo mejor de esta sencilla prosa.

Resulta que ayer domingo, el diario de los Mitre, “La Nación”, publica en tapa dos fotografías más que elocuentes de lo que pasó y pasa en la Argentina.

Una madre abrazada a su pequeña hija, los rostros angustiados, sentadas en la calle, frente a Plaza de Mayo y la policía montada, atrás de ellas, con sus caballos y sus bastones amenazantes. Arriba de la imagen, un año: 2001.

En la otra fotografía, en el mismo lugar, la misma madre y su hija mirando a cámara con el rostro luminoso, sin angustias, sin temores, sin policías que las amenacen y otro número de año: 2011.

Debajo de ambas imágenes, se lee: “Claudia Pérez y su hija, Jorgelina, hace 10 años, rodeadas por la policía; ahora en el mismo lugar, rememoran la crisis”.

Nos ponemos de pie y aplaudimos. La Argentina en movimiento fue retratada por la tribuna de doctrina liberal.

¿Pero cómo se entiende la editorial que está a la derecha de la misma tapa?

Firmada por Joaquín Morales Solá, arranca con un título interesante: “La alarmante devaluación de la democracia”.

La buena fe, no la inocencia, nos llevó a creer que se refería a la primera foto, la del 2001. Pero no. Se refería a este presente de libertades, sin represiones, sin corralitos, sin vacíos de poder, el que hoy viven Claudia y Jorgelina junto a 40 millones de argentinos.

Lo dice así al finalizar el texto: “Esos recuerdos amargos del pasado deberían revalorar los casi 30 años de democracia argentina. La política ha preferido, en cambio, llevar la calidad de la democracia a su peor nivel desde 1983. La decadencia democrática acusa a la dirigencia política y social, pero también interpela a una sociedad peligrosamente distraída”.

¡No nos ofenda señor!

¿O estábamos mejor cuando nos molía a palos la montada?

Ayer también el diario Clarín, su otro socio, defiende, sin vergüenzas y con letras de molde, su posición dominante en la producción y distribución de papel para diario.

¿Cuándo se es más libre? ¿Cuándo el papel prensa lo manejan entre dos diarios o cuando lo administran todos los diarios del país?

Un fotógrafo a la derecha, por favor.

El Argentino, lunes 19 de diciembre de 2011

2 comentarios:

Néstor Dulce dijo...

¡Qué verguenza! Vamos a llegar a los 12 años de gobiernos K, mientras que en el 2001 tuvimos 4 presidentes en un año. ¡Eso sí que era alternancia en el poder!
www.kikitodulce.blogspot.com

Nelson de Congreso dijo...

Leyendo a Morales Solá, a ese "señor" que frecuentaba campos de tortura y exterminio de Tucumán bajo Bussi en plena dictadura, si uno no lo conociera se sentiría tentado a afirmar que son las manifestaciones de un alienado moral, escapado de algún hospicio. Pero al conocer la trayectoria de M Solá, no podemos menos q afirmar q estamos frente a un operador de la ultraderecha. Como el inefable M Grondona. No hay alienación ni pérdida de la razón en esta gente, sino deseos de destruir esta hermosa construcción popular que es el kirchnerismo. Pero desde ya que no lo van a lograr. Miles, millones de flores seguirán germinando.