Habló la Presidenta desde Tierra del Fuego y convocó a seguir creciendo de manera solidaria.
Europa se desploma, advierte la canciller alemana, Angela Merkel.
Berlusconi ya es pieza de museo.
Atacan a nuestra Aerolíneas Argentinas, provocando la cancelación de vuelos.
Cristina llamó a no boicotearnos entre nosotros.
Se recupera una fábrica y hay fiesta popular en Ushuaia.
¿Hay una Europa viable y otra Europa inviable?
Si hubo provincias inviables en el país de Cavallo ¿porqué no pensarían lo mismo para el viejo continente?
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, solicitó a la Justicia la suspensión de la personería gremial de APTA, Asociación del Personal Técnico Aeronáutico, por no acatar la conciliación obligatoria.
El radicalismo parece a punto de desintegrarse.
El peronismo federal ya se desintegró pero sigue haciendo daño desde las huestes sindicales que responden a Luis Barrionuevo. Momo Venegas, de FATRE y Ricardo Cirielli, de APTA, entre otros.
La Presidenta dijo “Yo les pido a todos los argentinos que tengamos la inmensa responsabilidad de defender lo que hemos logrado. Defenderlo inteligentemente, que no significa no debatir. No me gustan las sociedades de mudos, pero tampoco las de tontos, que debaten cosas que nada tienen que ver con la realidad del país”.
Argentina avanza. Europa retrocede.
Argentina construye trabajo y producción. Europa los destruye.
Argentina invierte, invierte, invierte. Europa ajusta, ajusta, ajusta.
Paren las rotativas.
Muchachos, ustedes, los “combativos” del siglo XXI, los que no aceptan que el mundo ya no volverá a ser lo que era, que ha llegado el fin de un ciclo para la humanidad, que hay que elegir de qué lado se quiere estar, si del lado de los presidentes que se parecen a los mercados o del lado de los presidentes que se parecen a sus pueblos.
Muchachos, a la Argentina la defendemos entre todos o no la defiende nadie y Aerolíneas somos todos y esta vez es para siempre.
Muchachos, ustedes, los especuladores del billete verde, los que defienden los subsidios a las grandes empresas, bancos y financieras, los que se ponen locos y furiosos cuando escuchan hablar de transparencia, los que titulan mentira tras mentira en sus editoriales, los que bastardean la voluntad del pueblo y el digno orgullo de sentirnos argentinos.
Quizá nuestro buen gusto por la belleza se explica porque aquí no se rinde nadie y se está haciendo historia y aquí hay memoria y hay un 54 % de la verdad y aquí hay coraje, voluntad y claridad.
Por eso, bajen las armas de una vez, que aquí sólo hay pibes soñando.
Pero además, como dice el graffiti de los indignados, si no los dejan soñar, no los dejarán dormir.
El Argentino, martes 15 de noviembre de 2011
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