Que abre la puerta como de costumbre.
Supongamos que en lugar de su mujer o su marido o sus hijos o su madre o su padre hay un extraño sentado en el sillón del living.
Que usted logra sobrevivir al infarto cuando escucha que el extraño le dice: “Vos sos bienvenido”.
Si algo de esto ha sucedido, permítame decirle que han invadido su casa.
Que el que tiene el derecho de admisión a vuestro hogar ya no es usted, sino el extraño que le dice: “Vos sos bienvenido”.
Esta es la sensación generalizada después del nuevo estropicio cometido por la publicidad de los carteles amarillos del PRO.
En el fondo, es como si quisieran negarles el sentido de pertenencia a los vecinos. La pertenencia a su propia ciudad, a su propio barrio, a su democracia, a su comunidad.
Nadie es bienvenido a sus propios rincones, a sus propios afectos, a su propia identidad.
Nadie es bienvenido a lo que ya le pertenece.
Como si Mauricio Macri se creyera tan amo y señor de la ciudad que cuenta incluso con el derecho de pernada de los señores feudales del medioevo.
Así es la derecha cuando gobierna, lo hemos dicho hasta el cansancio.
Se llevan a todos por delante como si fueran patrones de la esquina.
Dice Carlos Zannini: “En realidad, no es que el gobierno pelee contra Clarín o que Clarín pelee contra el gobierno. Es Magnetto el que pelea contra la democracia, trata de someter la política a sus designios. Es una pelea del poder concentrado económico contra el gobierno”.
He ahí la clave para entender lo que se pone en juego en estas próximas elecciones.
Son dos proyectos de país y sociedad los que disputan palmo a palmo como nunca antes.
La democracia versus las corporaciones. La inclusión contra la exclusión.
A modo de prueba, preguntémosle al “extraño” que nos da la “bienvenida”:
Si fueras gobierno (el día del arquero): ¿Qué vas a hacer con la Asignación Universal por Hijo y para las embarazadas? ¿Las eliminarás? ¿Qué vas a hacer con el matrimonio igualitario y la ley de medios de la democracia? ¿Vas a presentar una ley “correctiva” para anularlas? ¿Qué vas a hacer con la administración de nuestros ahorros? ¿Volverás a entregarlos a las Afjp? ¿Y qué vas a hacer con los juicios a los genocidas de la dictadura? ¿Los indultarás, verdad?
Provoca escalofrío imaginar solamente qué sería de nosotros si esta oposición logra hacer pie en algún lugar de la república.
Ahí van Filmus, Tomada y Cabandié caminando por las callecitas de Buenos Aires advirtiendo que lo que se viene es una maravilla…siempre y cuando Buenos Aires se reintegre al regazo de esta patria que la extraña tanto.
El Argentino, miércoles 8 de junio de 2011
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