La Presidenta ya está en Qatar luego de su visita oficial a Kuwait y tras la firma de inversiones en Argentina por un valor aproximado a 3.800 millones de dólares.
Semejante volumen se corresponde con la calificación de “Destino Estratégico” que Kuwait hizo de nuestro país.
En buen romance, esto significa que uno de los cinco estados más ricos del planeta compromete su política de inversiones en Argentina, al comprobar que aquí hay condiciones suficientes que ameritan con creces la confianza para hacerlo.
Para los argentinos significa que habrá más desarrollo industrial y más valor agregado en nuestras exportaciones, lo que a su vez redundará en más producción, más trabajo, más mercados, más consumo, más crecimiento para todos.
Esta es la integración real al mundo desde una posición soberana y autónoma, como corresponde a un país en serio, lejos de la charlatanería politiquera que declaman los opositores encuadrados con el monopolio mediático y la patronal rural.
Cristina expresó su satisfacción por la decisión de Kuwait de declarar a la Argentina "socio estratégico" y le dio "las garantías de un país absolutamente confiable, previsible y que se ha hecho cargo de sus deudas en el exterior y con su propia sociedad", sobre la base de la "dignidad, la independencia y la solvencia".
"Nos hemos merecido la confianza para cambiar la lógica del comercio internacional", dijo al recordar que la crisis financiera internacional que estalló en el 2008 y que afectó a las economías centrales, no lo hizo así con la economía argentina.
“Antes de esta crisis internacional la lógica era que los países desarrollados nos vendían sus productos con alto valor agregado, y a cambio compraban nuestros commodities no renovables a escaso precio", generando "trabajo y bienestar para sus sociedades y como contrapartida, pobreza en los países emergentes”.
Cristina señaló que “los nuevos protagonistas del Siglo XXI son los alimentos, la energía, la ciencia y la tecnología" subrayando que desde 2003 nuestra economía "creció en un promedio del 8 al 9 por ciento, incrementando el nivel de inclusión social al bajar los índices de desocupación (25 por ciento en 2003 al 7,4 por ciento en el 2010), la indigencia y la pobreza".
No es un cuento de verano:
*El Dakar dejó al país 150 millones de dólares; creció el 22 % la confianza de los consumidores; la temporada ronda el 100 % de la ocupación en la costa argentina y la actividad industrial creció el 13,9 %.
¿Es por esta realidad que los patrones rurales protestan?
¿Qué les pasa?
¿No pueden tolerar que a todos les vaya mejor?
¿O acaso a ellos les va mal?
Semejante volumen se corresponde con la calificación de “Destino Estratégico” que Kuwait hizo de nuestro país.
En buen romance, esto significa que uno de los cinco estados más ricos del planeta compromete su política de inversiones en Argentina, al comprobar que aquí hay condiciones suficientes que ameritan con creces la confianza para hacerlo.
Para los argentinos significa que habrá más desarrollo industrial y más valor agregado en nuestras exportaciones, lo que a su vez redundará en más producción, más trabajo, más mercados, más consumo, más crecimiento para todos.
Esta es la integración real al mundo desde una posición soberana y autónoma, como corresponde a un país en serio, lejos de la charlatanería politiquera que declaman los opositores encuadrados con el monopolio mediático y la patronal rural.
Cristina expresó su satisfacción por la decisión de Kuwait de declarar a la Argentina "socio estratégico" y le dio "las garantías de un país absolutamente confiable, previsible y que se ha hecho cargo de sus deudas en el exterior y con su propia sociedad", sobre la base de la "dignidad, la independencia y la solvencia".
"Nos hemos merecido la confianza para cambiar la lógica del comercio internacional", dijo al recordar que la crisis financiera internacional que estalló en el 2008 y que afectó a las economías centrales, no lo hizo así con la economía argentina.
“Antes de esta crisis internacional la lógica era que los países desarrollados nos vendían sus productos con alto valor agregado, y a cambio compraban nuestros commodities no renovables a escaso precio", generando "trabajo y bienestar para sus sociedades y como contrapartida, pobreza en los países emergentes”.
Cristina señaló que “los nuevos protagonistas del Siglo XXI son los alimentos, la energía, la ciencia y la tecnología" subrayando que desde 2003 nuestra economía "creció en un promedio del 8 al 9 por ciento, incrementando el nivel de inclusión social al bajar los índices de desocupación (25 por ciento en 2003 al 7,4 por ciento en el 2010), la indigencia y la pobreza".
No es un cuento de verano:
*El Dakar dejó al país 150 millones de dólares; creció el 22 % la confianza de los consumidores; la temporada ronda el 100 % de la ocupación en la costa argentina y la actividad industrial creció el 13,9 %.
¿Es por esta realidad que los patrones rurales protestan?
¿Qué les pasa?
¿No pueden tolerar que a todos les vaya mejor?
¿O acaso a ellos les va mal?
Publicado en El Argentino del martes 18 de enero de 2011
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