domingo, 17 de agosto de 2014

El día que San Martín nombró a Malvinas


Este 17 de Agosto sucederá un hecho emotivo y decisivo para la historia malvinera y de la patria toda: el Museo Malvinas, ubicado en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, en la ex Esma, inaugurará una instalación museológica con la carta que José de San Martín enviara el 14 de agosto de 1816 al gobernador de San Juan transmitiendo un oficio del ministro de guerra, Luis Antonio Beruti, por el que se disponía ofrecer la libertad a los presos en distintas prisiones del territorio argentino, entre ellas la de Malvinas, a cambio que se incorporen a la causa pública.
Eran los días en que el Libertador formaba contra viento y marea el heroico Ejército de los Andes y  para tal fin convocaba a los negros libertos, a los criollos, a los indios y a los presos que querían redimirse de sus condenas sirviendo a esa patria que venía amaneciendo por su costado norte.
El hallazgo de esta carta vincula por primera vez en un escenario mayor, el nombre del Padre de la Patria con la defensa soberana de nuestras Islas Malvinas.
La lectura es sencilla y conmovedora: San Martín sabía de Malvinas y la sabía integrando el territorio nacional. Tiemblen aquellos mitristas de cualquier pelaje que enarbolan la imagen edulcorada de un Libertador que sólo sabía del arte de sables y fusiles y que jamás se metía con los asuntos internos de los criollos.  
Alguien que como él supo construir un Ejército americano con la doctrina de “un pueblo en armas”, convocando para tal noble misión a todos los argentinos sin distinciones sociales, aunque privilegiando el compañerismo con los más humildes, tenía que nombrar en algún momento a Malvinas como parte natural de nuestro territorio.
El Museo recientemente inaugurado por la Presidenta y por la ministra de Cultura, Teresa Parodi, realizó la investigación y desde hoy podrá exhibir su resultado con verdadero orgullo.   
En estos días donde la Argentina libra la más bella y al mismo tiempo corajuda batalla cultural contra los fondos buitres, es útil y necesario repasar la verdadera historia de este país que somos desde hace 204 años.
Somos patria y estamos hecho de memoria; que nada ni nadie pretenda disociar estos dos elementos constitutivos de nuestra identidad nacional.
El mundo es otro y lo sabemos; pero las condiciones adversas con las que la idea de patria se forjó a lo largo de estos dos siglos siempre fueron semejantes. También ahora hay que “cruzar los Andes” para derrotar a los buitres, los de afuera y los de adentro, que sólo buscan la caída vertical del desarrollo alcanzado por nuestro país.
No se trata de una coyuntura más donde caben alegremente todas las miradas y todas las voces de la democracia. No hay lugar para las ambigüedades y mucho menos para las pretendidas poses de neutralidad.
O estás con San Martín o estás con los godos. O estás con los buitres o estás con la patria, como señalaron Hebe de Bonafini y Andrés Larroque hace unos días en el acto del Luna Park.
La última lección  pedagógica sucedió el último jueves con el brillante discurso de la Presidenta en la Casa Rosada. Habría que leerlo, releerlo y difundirlo por todos los rincones del país.
Y mire usted que interesante: mientras sucede esta batalla, fronteras adentro, la crema del rico empresariado local y políticos como Binner y Massa salieron con los tapones de punta contra las medidas que en defensa del consumidor adoptó el gobierno. Es como si los especuladores olieran que de esta instancia histórica el proyecto nacional y popular, en general y el gobierno de Cristina, en particular, salen más que fortalecidos. Y  temen que sigan perdiendo privilegios en nombre del país inclusivo que se construye desde el 2003. Critican por eso y no sólo porque el Estado cuida como pocas veces antes las góndolas de los hipermercados. Le ponen la traba a un país que sigue su marcha en medio de un mundo que se sigue cayendo por la aplicación de políticas neoliberales.
Haga usted el ejercicio de releer las portadas de diarios europeos de enero pasado. Descorchaban botellas anunciando el fin de la crisis económica y financiera en la eurozona. Mira lo que quedó: esta semana se anunció oficialmente que Alemania volvió a caer, que Francia se estancó y que Italia cayó nuevamente en recesión.
Mientras la crisis capitalista siga siendo manejada por los bancos, los fondos de inversión,  las calificadoras de riesgo y toda esa menesunda llamada capitalismo financiero, el mundo alargará su agonía, pero no superará su enfermedad estructural.
Los economistas de fuste lo saben muy bien y lo dicen mejor.  
Desde la observación política habrá que advertir y se tendrá que admitir, seas o no simpatizante kirchnerista, que el gobierno argentino lidera la posición liberadora de los pueblos sometidos a la voracidad de esos capitales. Hay que juntar mucha masa crítica en defensa del gobierno para seguir volcando la balanza de la distribución de la riqueza en favor de los que menos tienen. Y para eso hace falta militancia y convicciones.   
La relación de fuerzas que construye el gobierno nacional pulsea con los titulares del poder concentrado, como alguna vez llamó Cristina a los empresarios de mayor capacidad de decisión, mientras defiende el interés colectivo.   
Todos los argentinos que queremos verdaderamente a la patria, deberíamos ayudar entonces a consolidar y acrecentar las fuerzas que representa el gobierno y no andar con dobleces ni medias tintas.
Qué vergüenza la oposición que sólo se mira en el espejo de su narcisismo.
Viendo el panorama del mundo y de la Argentina real descripto antes, no habría que reírse por lo que dicen Massa, Macri ni por la riña de gallos entre Carrió y Solanas.
Habría en cambio que pensar muy seriamente qué sería de nosotros, simples mortales de a pie, si esta oposición llega un día a gobernarnos.
Es 17 de Agosto, un día sanmartiniano.
Atrás quedó aquel 30 de julio cuando la oposición mediática y algunos empresarios,  pronosticaban el derrumbe para nuestro país si no cumplíamos a rajatabla el fallo del juez Griesa.
La historia ya los condenó.    


Miradas al Sur, domingo 17 de agosto de 2014

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