lunes, 29 de diciembre de 2008

EL AÑO DE LOS PAJAROS


Los pájaros advierten tempranamente cualquier cataclismo. Saben que viven con el trigo y que mueren con la soja transgénica. Por eso ya no hay tantos pájaros en Gualeguaychú ni en las plantaciones sojeras de la pampa húmeda ni más al norte. La memoria de la especie les indica huir donde quiera que el peligro esté.
Su destino de belleza alada está en juego, igual que la vida del niño banderillero que señala el surco a las avionetas que rocían con glifosato esos campos que defienden Eduardo Buzzi y Alfredo De Angeli.
El cuerpo del peoncito también es rociado, envenenado, condenado a muerte tempranamente por los barones de esa soja que también defienden Elisa Carrió, Cleto Cobos, Felipe Solá y el ex senador Duhalde.
Ellos tienen quién les escriba los partes de guerra contra la esperanza, en las plumas consonantes del otro Solá (un tal Joaquín), Van Der Koy y Grondona, esos buenos muchachos que toman la hostia todos los domingos.
Allí está el tormento de los pájaros y el nuestro. No quieren perder el país que demolieron hace tiempo con Martinez de Hoz, Cavallo y Menem.
Es lo que motivó la batalla del 2008 por las retenciones a la renta extraordinaria que libró la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Este Gobierno tuvo la osadía de meterse contra el poder económico y mediático constituido. Y fue para redistribuir la riqueza, para invertirla en más escuelas, más caminos y hospitales, para impedir que nos conviertan en un país de monocultivo, evitando la muerte de la diversidad y del banderillero y de los pájaros.
Está en juego el poder, es decir, la construcción de un país para todos o de un país para pocos. Por eso saltaron violentamente sobre las rutas y en Rosario y en Palermo.
El Gobierno recogió de entre los escombros su Resolución 125, caída por el voto cínico de Cobos y esperó el momento para cobrarse una victoria que de tan poderosa, ni se dieron cuenta. Se liquidaron las AFJP, se recuperó para el Estado la administración de los ahorros de los trabajadores y se envolvió para siempre con la celeste y blanca el cóndor de Aerolíneas Argentinas.
Es para celebrar el año que se va y para advertir y advertirnos que en el 2009 se librará la batalla cultural por excelencia: la sanción de una nueva “ley de radio-difusión”, que permitirá que todas las voces, todas, puedan escribirse, decirse, oírse, mostrarse.
Allí nos convocaremos.
Para no perder nunca más el canto de los pájaros que nos siguen habitando.
Publicado en Miradas al Sur del 28 de diciembre de 2008

6 comentarios:

Ester Lina dijo...

Hola Jorge:
hay más que eso que decís de los pájaros, que es preocupante... Por tercera vez consecutiva productores de arándanos de Gualeguaychú perdieron parte de sus cultivos por la contaminación que genera un emprendimiento de ganado a engorde ubicado a 50 metros de las plantaciones, informó el productor Juan Bortairy, quien señaló además que los trabajadores tienen problemas de salud, pues aspiran el polvo proveniente del feed lot, en el que se detectó la bacteria escherichia coli.
Mientras tabnto, el inefable De Angeli, advirtió hoy que si los asambleístas levantan el corte de ruta en Gualeguaychú, “se acaba la lucha y nadie más se acordará del problema” de la pastera finlandesa Botnia, instalada en la ciudad uruguaya de Fray Bentos.
Es evidente que los ruralistas saben ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio.
Te mando un abrazo!!! Y pongo tu blog entre mis favoritos... te invito a pasar por mi blog...

Mariano T. dijo...

No hay nada en el trigo, tal como se cultiva actualmente que lo haga más amigable con los pájaros que la soja transgénica.
Prara abalizar las cosas hay que poner las relaciones causa efecto con fundamentos científicos. Sino es un discurso sentimental que sin quererlo, termina siendo falso.
De lo de más abajo no opino porque es un tema muy trillado.

Anónimo dijo...

El trigo también es rocíado con glifosato en momentos previos a la siembra y después con otros agroquímicos aún peores.
Lo de las aves es tan simpático como ridículo, estimado Jorge.
Y, por último, los niños banderilleros son cosa de hace 20 años en el 99% de las explotaciones agrícolas. Ahora existe el banderillero satelital que viene en todas las máquinas, y que garantiza muchisima mejor aplicación.
Por lo tanto, mejor informarse antes que plantear cuestiones que no son tal cual las cuentas.

El negro Saldivas

Anónimo dijo...

Los banderilleros siguen existiendo padeciendo la contaminación, enfermando y en muchos casos muriendo. Además, en caso de sobrevivir tienen una alta probabilidad de tener descendencia con malformaciones; por mutaciones que sufren en sus células reproductoras.
La soja RR es peor que el trigo ya que fue creada por ingeniería genética y eso implica que tiene genes de bacterias y otros que pueden trasmitirse a otras plantas, crear mutaciones, resistencia a antibióticos en mamíferos, resistencia al glifosato en otras plantas,etc.
El artículo es muy claro, no lo creo un discurso sentimental; sino escrito con sentimientos y no con la frialdad de un "escritor de laboratorio".

Faustina White
Dra. en Cs. Biólógicas

Mariano T. dijo...

Bueno, tal vez conocés otras zonas que yo, hace 5 años por lo menos que no veo una fumigadora sin banderillero satelital.
Desde los 11 años (y hoy tengo 51) hasta que me recibí de Ingeniero Agrónomo, trabajé en las vacaciones de verano como banderillero en las fumigaciones con avión de girasol (la soja no existía en Saladillo en esa época). Al principio, hasta que se prohibió, se usaba DDT, después endosulfan, clorpirifós y otras drogas. Hasta ahora lo peor de mis trabajos rurales fue que aprendí a fumar a los 11 años, cuando ayudaba en la cosecha como carrero.
La soja RR lleva 14 años en estados Unidos y 16 años acá, y hasta ahora de todas las desgracias que augura faustina no ocurrió ninguna.

Anónimo dijo...

ahora entiendo mariano t por eso quedaste asi ,toda mi solidaridad con tu estado de salud mental,y hacele juicio a esos hdp.que te cagaron la cabeza.
el hombre suburbano