jueves, 28 de febrero de 2013

Otro claro día de justicia



La tensión entre el viejo país del privilegio y este nuevo país inclusivo que se abre paso, construye distintos escenarios cotidianos.
Como si en cada jornada se fueran configurando los distintos proyectos que en América Latina pujan por evitar caer al precipicio al que arrastra la crisis global, avanzando decididamente en la construcción de nuevos paradigmas, nuevas políticas y nuevas reglas económicas que hagan más saludable, más inclusiva y más justa la vida de nuestros pueblos.
En este contexto, el de ayer fue un claro día de justicia.
Veamos algunos de los hechos que a nuestro juicio ameritan esta calificación. 
El masivo encuentro de jueces, fiscales, abogados y funcionarios judiciales en la Biblioteca Nacional es un hecho fundante de una nueva democracia más participativa y más equitativa.
Mira lo que te digo.
La Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, sentenció en ese encuentro: “Hay que reconciliar el sistema judicial con la ciudadanía y además se deben desarticular los mecanismos internos de sometimiento del sistema judicial. Para democratizar los estamentos judiciales debe haber debate y consenso, más discusión sincera que enriquezca y que no ponga en riesgo la paz social, sino que la refuerce”.
Cuando lo dijo, muchos entendimos que empezaba un nuevo ciclo democrático.
Pese a los achaques que quieran endilgarles, el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo están en pleno proceso de cambios sustanciales. Ambos se renuevan periódicamente y ambos se eligen por el voto popular.
Ese estado de hervor de ambos poderes, en un país tan dinámico como el nuestro, hace que las instituciones necesariamente procesen a su interior los cambios producidos en la sociedad democrática.
Sin embargo el Poder Judicial quedó allí, congelado en el tiempo, con su toga y su imperturbable palidez.
Este encuentro de juristas abre ventanas y puertas y pone en debate un sistema que sigue teniendo un calendario más adecuado al siglo de las carretas que al de la Internet. 
Sucedió el mismo día que la Argentina peleaba cuerpo a cuerpo contra los fondos buitres en los tribunales de Nueva York.
Y que el Fiscal de la Cámara Federal, José María Medrano, se expidiera a favor de la constitucionalidad de la Ley de Medios.   
Y en la misma semana que la Cámara Nacional de Casación rechazara el recurso extraordinario del Grupo Clarín contra el juez Julián Ercolini en la causa Papel Prensa. El juez podrá indagar ahora al capo de Clarín Héctor Magnetto y al genocida Videla, entre otros.
Y vaya con las coincidencias: el debate en el Congreso por la Causa AMIA es el fiel reflejo de la pugna entre lo viejo y lo nuevo.
Y también sucedió ayer.

El Argentino, 28 de febrero de 2013

miércoles, 27 de febrero de 2013

La rebelión de los justos



La solvencia y dignidad del Canciller Timerman volvió a chocar ayer con la mediocridad opositora en Diputados.
Hoy puede ser un gran día. Por lo que debatirán los diputados en el recinto respecto al memorándum con Irán y por el encuentro que las mujeres y los hombres de leyes realizarán  en la Biblioteca Nacional.
La democracia argentina está a punto de dar un salto cualitativo enorme, quizás de un solo trazo: ver caducar la sempiterna “ley del gallinero”.
Si los juristas que hoy se reúnen para liberar la justicia del poder económico avanzan victoriosos en tan valiosa épica, será posible creer nuevamente en la Justicia.
Mientras esperamos tan valioso aporte, imaginemos una nota de oficio judicial:
“Advierta Usted, su Señoría, que no es el kirchnerismo el que avanza sobre la justicia a la que llamamos desde el siglo XIX, “justicia independiente”. Si fuese así, sería posible tantear la posibilidad de llegar a un acuerdo. Si así resulta procedente, Ud. lo indicará,  atento a que Ud. siempre dice: “los políticos son posibilistas por esencia y formación”.
Advierta Usted que es la democracia la que avanza irremediablemente sobre nuestros sagrados fueros. Ud. dirá con razón, su Señoría: “¿pero qué se han creído estas chusmas de barrio que cuestionan el orden establecido cuando son apenas defensores de pobres y ausentes y así lo han sido siempre?”. Y tendrá sus razones, su Señoría. Pero es la democracia que se ha puesto como loca, si Ud. me permite el giro, su Señoría.
Advierta Usted, su Señoría, pese a sus razones y hastío, que son muchos los jueces y fiscales, secretarios y abogados, juristas y camaristas, que se han sumado al encuentro que este día realizarán en la Biblioteca Nacional. Algunos hablan ya de la rebelión de los justos.¡Pero qué se habrán creído! Lo cierto es que salen de todos los juzgados, de todos los rincones, de los menos pensados. No respetan el orden establecido por las corporaciones que tanto han hecho por su propia carrera. Ud. estará pensando, su Señoría, en el infortunado señor Magnetto y el infortunado señor Bartolo. Pero déjeme que le diga que la Fundación Noble renovará su aporte, según consta en actas por el doctor Recondo.
Advierta Usted, su Señoría, que de nada nos valió el apoyo de la dirigencia opositora, desde Macri y Hermes Binner hasta De Narváez, Cobos y Alfonsín y tantísimos más.
Ud. siempre dice que no sirven para nada. Y tiene Ud. razón su Señoría. Pero ¿a quién quiere que citemos a firmar otra solicitada? Lanata ya lo hizo, Morales Solá también, Beatriz Sarlo, Prat-Gay y Patricia Bullrich.
Discúlpeme su Señoría, lo siento mucho, pero debo darle mi dictamen: la democracia nos tiene rodeados” 


El Argentino, miércoles 27 de febrero de 2013









martes, 26 de febrero de 2013

Como un navío en alta mar



La flota inglesa, armada hasta los dientes, avanza hacia Malvinas.
La Argentina, a través de la Cancillería, denunció que la flota no transporta urnas para el referéndum,  sino armamento nuclear en submarinos.  
Lleva más misiles para el poderoso grupo naval que ya está en las Islas, con aviones de combate de última generación, un centro de comando y control y una base de inteligencia electrónica que permite monitorear el tráfico aéreo y naval de la región.
De las 3 mil personas que hoy ocupan nuestras Islas, más de la mitad son efectivos militares británicos.
¿Qué clase de guerra busca la vieja Inglaterra frente a un país como el nuestro que sólo tiene como hipótesis de conflicto defender la paz?
¿O pretenden que se los tome en serio con un referéndum que se realizará puertas adentro del mayor cuartel militar del Atlántico Sur?
Si no fuera trágico, sería hasta gracioso. Porque dicen muy fruncidos y flemáticos que los isleños votarán para seguir siendo parte de la Corona Británica. Y cuando se les pregunta desde cuándo lo son, responden: “desde 1833”.
Y si fuese así ¿quiénes estaban antes de ese año? ¿Acaso extraterrestres malvinenses? ¿O dragones y serpientes marinas de la antigüedad?
Se lo dice la historia.  
Antes de 1833 estaban los argentinos que fueron expulsados violentamente de las Islas por una flota inglesa.
Antes de 1833 estaba don Luis Vernet y el Gaucho Rivero y sus compañeros.
Y mucho antes estaba el Comandante Pablo Areguatí, militar patriota y guaraní.
Y antes de todos ellos la Primera Junta de la Revolución de Mayo recibió el reclamo de pago del último gobernador español en Malvinas y fue entonces que Saavedra firmó la paga y al hacerlo ordenó que se asiente en el presupuesto oficial  “como si Las Malvinas fuesen un navío en alta mar”.
Todos ellos y sus descendientes, los hijos de los hijos de este pueblo expulsado de su territorio en 1833 podrían votar, por ejemplo,  para saber qué tono de celeste azul de cielo tendría la bandera de los argentinos en Malvinas.
Y ya que estamos en tema: ¿limpiarán su historia con Malvinas los EE.UU.?
Desde el ataque que hicieran en 1831 con la fragata Lexington dejando tierra arrasada para la invasión inglesa, hasta el conflicto armado en 1982, siempre apoyaron al   colonialismo inglés. Hoy se declaran neutrales ante el referéndum. Y es una buena noticia. Por algo hay que empezar.
La Argentina no está sola en esta lucha por sus derechos soberanos. La acompaña América Latina y el Caribe a través del MERCOSUR, la UNASUR y la CELAC.
Y por si fuera poco, la acompañan los 54 países del África que días atrás resolvieran unirse a Sudamérica en una misma consigna: Las Malvinas son argentinas.


El Argentino, martes 26 de febrero de 2013

domingo, 24 de febrero de 2013

Kirchner, donde quieras que estés





No cualquiera cumple años el mismo día que San Martín, le decían sus amigos. Y Kirchner encendía su sonrisa y se tocaba el pecho mostrando un sano orgullo.
No cualquiera amanece a la vida una y mil veces después de cada derrota, de cada invierno en el sur,de cada hasta la victoria siempre. 
Alguien preguntará más allá de este siglo, es un decir, digo ¿de dónde sacó las fuerzas para empujar tanto olvido y transformarlo en memoria casi de la nada y después en verdad y después en justicia? 
No revivió ningún fuego pasado. Y en eso se equivocaron sus adversarios. Lo atacaron como si él y Cristina fuesen la vuelta de un suceso derrotado en doble fila.
Y ellos traían el futuro entre sus brazos.
Él supo utilizar el rescoldo de otros fuegos para que una nueva generación encienda otros fuegos, otros tiempos, otro país posible. Y eso es algo tan diferente como lo es un siglo del otro.
Que cada uno se haga cargo de su historia, es un mandato indelegable. Y vaya si él se hizo cargo de la suya. No para sentarse a llorar en las penumbras ni mirar las ruinas de una o diez décadas perdidas diciendo como una letanía: mira lo que nos dejaron.
¿Cuándo pasó factura a los que lo antecedieron? ¿Cuándo se detuvo a explicar lo imposible por el daño que causaron los que gobernaron en la prehistoria de esta democracia?
¿O acaso alguien se cree con el don de patentar  la transformación de un pueblo que supo devolverse la soberanía, el empleo, la dignidad y la autoestima de la mano de Néstor y Cristina Kirchner?
La imaginación de cada uno anotará en el pizarrón del cielo lo que se les venga en ganas, pensando en el que cumple años este día. Pero nadie podrá negar que después de Kirchner volvieron las palabras secuestradas en tiempos de dictadura y democracia tutelada.
Volvió la política. Volvió el Estado para el pueblo. Volvió la educación. Volvió el respeto a los derechos humanos. Volvió el empleo. Volvió la libertad de decir lo que te dicta el alma. Volvieron las reservas del Banco Central y el ahorro genuino de los argentinos. Volvió la unidad de la América Latina y el Caribe.
Nadie dice que está todo hecho. Pero que se pongan de acuerdo los opositores. Porque se enojan si alguien dice “vamos por más”. Y es por lo que falta que hay que ir por más.
Como se verá, no estamos de melancolía. Estamos de cumpleaños. Y en esta celebración tan especial traemos a San Martín y ese “Seamos libres y lo demás no importa nada” y lo juntamos con la Cumbre en Mar del Plata y este otro cumpleañero, nuestro contemporáneo, diciéndole No al ALCA junto a sus compañeros Lula y Chávez.
Kirchner, donde quiera que estés, seguís cumpliendo años con tu pueblo. 



Dime a quién interpelas y te diré quién eres



La interpelación política que ejercen los gobiernos de América Latina, en su inmensa mayoría, tiene un denominador común: está direccionada hacia el poder real, es decir, hacia el centro de gravedad del sistema político, económico y cultural que hegemonizó las relaciones sociales en el último siglo de vida republicana.   
El gobierno de Cristina, por caso, interpela al colonialismo británico usurpador de nuestra soberanía en Malvinas e interpela al poder que ejerce el Grupo Clarín y las repetidoras asociadas al monopolio mediático.
Al mismo tiempo, interpela a los nichos  de ese viejo poder en el sistema judicial; interpela al mundo financiero y rapaz que conduce el FMI e interpela al capitalismo global y parasitario que ha causado la bancarrota en cadena de los países europeos.
Sólo así se puede explicar la transformación de la realidad tal como sucede.  
Vale como ejemplo de los logros que cosecha esta mirada panorámica de la política, el unánime apoyo de África a la soberanía argentina en Malvinas.  
Cuanto más se avance en esa dirección, la distancia que el gobierno le sacará a una oposición que sólo sabe interpelar al gobierno cual si fuese la representación obscena de los interpelados, será mucho mayor.
No obstante ello, la oposición anunció en estos días que no piensa cambiar un ápice su conducta de crónico seguidismo a la agenda de los poderosos. 
Si el gobierno de Cristina quiere avanzar en la investigación por encontrar responsables de la voladura de la AMIA, la oposición dirá que no.
Si el gobierno de Cristina avanza en la democratización de la justicia, la oposición dirá que no.
Así pasa con todo.
Posiblemente olvidaron que en política es imprescindible preguntarse siempre hacia dónde se acumula, para qué intereses, para qué proyecto de país. 
O quizás lo sepan y eligieron ese lugar en el mundo que hoy están ocupando.
¿Qué harán cuando en estos días se reúnan juristas, abogados, jueces y fiscales en la Biblioteca Nacional para debatir por primera vez la democratización real del Poder Judicial? ¿Se animarán a tomar partido públicamente por los corporativos de la justicia cautelar? ¿O se opondrán por lo bajo para no correr el riesgo de la condena pública?
Vale otro ejemplo de este tiempo histórico: el nombramiento del prestigioso y comprometido Fiscal, Félix Crous, al frente de la Procuraduría Adjunta contra el narco tráfico. Ello es consecuencia de la política de transparencia democrática que viene implementando la Procuradora Alejandra Gils Carbó. O sea, lejos de ser un hecho aislado, es la Argentina que puja por la profundización de su democracia.    
 Es curiosa la oposición.
Cuando Hugo Moyano arremete como lo hizo recientemente contra el ministro de Trabajo Carlos Tomada y a renglón seguido dedica palabras más que generosas a Mauricio Macri, está cometiendo, además de una ofensa personal a la inteligencia y al honor de una persona de bien como Tomada, un acto de estricto antiperonismo.
Atacar con semejante bajeza al ministro que supo instrumentar  las políticas estratégicas de Kirchner y Cristina durante diez años y que permitieron la recuperación de 5 millones de empleos y más de 2 mil paritarias, entre tantas otras conquistas, es atacar el núcleo del proyecto de país inclusivo que siempre tuvo el peronismo en tanto movimiento nacional y popular.
Y por el contrario, elogiar a Macri, el más elocuente ejecutor de las políticas con que la derecha pretende hacer retroceder al país en su conjunto, es abonar como nadie la certeza de que cierta derecha peronista fue y sigue siendo el mejor ariete de la penetración colonial, explotadora y represora en un país periférico como la Argentina.   
No hay nada más reaccionario que un peronista dócil con los poderosos y verdugo con los trabajadores.
Ya no hay matices que diferencien al peronismo kirchnerista de Moyano, sino miradas y conductas que están en las antípodas. Es interesante, de todos modos, advertir cómo se cumple con ese dirigente la tesis política que indica que el destino inevitable de aquel que ataque al gobierno popular, como lo hacen los opositores, es caer en las faldas de quienes representan los intereses antinacionales y antipopulares más recalcitrantes.
Magneto, FMI, Sociedad Rural y Macri mediante.
Más de un desorientado debería poner las barbas en remojo.
Calma: no habrá retroceso a ningún momento tenebroso de la historia, mal que les pese a los provocadores. Todo se dirimirá en la mesa electoral donde  las urnas cobijarán la voluntad de un pueblo.
Los intendentes preparan los equipos para entrar a la cancha. El territorio es su fuerte; es allí donde están los votos y mucho más, la primera y la última expresión de la representatividad popular de sus mandatos.
En el peronismo, tener poder es tener territorio. Una verdad que no está en el listado de verdades que dejó Perón, aunque su traducción doctrinaria sería: en esta tierra lo mejor que tenemos es el pueblo. Y el peronismo sin pueblo ni tierra no tendría razón de ser.
Ese territorio del que hablamos está en movimiento. Lo viene estando desde siempre, pero la cercanía de las elecciones de agosto y de octubre y principalmente, la necesidad de consolidar el proyecto de país que lidera Cristina, imprime un ritmo cada vez más acelerado a la militancia territorial.
Esto ocurre en todas las fuerzas políticas, sólo que en muy distintos escenarios. Los partidos tradicionales, los de la oposición, se mueven en los estudios de televisión y en las  tapas de los grandes diarios. El peronismo, en cambio, construye por abajo. Se moviliza y debate, se organiza y debate, se une y debate.
Marzo será, sin dudas, el mes donde el peronismo cierre filas en torno a su destino trashumante de llevar su cultura y su impronta hasta la última curva de nuestra geografía. Todo indica que la conducción y el liderazgo de Cristina serán ampliamente respaldados, en la convicción que el país y el movimiento encontraron al fin la horma de su zapato.

Miradas al Sur, domingo 24 de febrero de 2013

viernes, 22 de febrero de 2013

Quién es quién en la Argentina


La tragedia de Once, de la que hoy se cumple un año, nos remueve la bronca y el dolor por las 51 personas fallecidas. Y por el dolor eterno de sus familiares.
Pero no hacemos uso de esa tragedia colectiva que nos enluta a todos. Sólo exigimos que se haga justicia. Nada más y nada menos.
Los oportunistas y los miserables, en cambio, usan lo que les venga en ganas para disparar su odio contra el gobierno nacional.
Con la Causa por la voladura de la AMIA pasa algo semejante. ¿O les es tan difícil entender la sencilla razón, que sí la entiende Amnistía Internacional, de apostar al avance de la Causa aprobando el Memorándum con Irán, sabiendo que si no se avanza, tampoco se retrocede?
Esos oportunistas y miserables creen que todos son de su misma condición y por eso blasfeman y votan todo en contra, sin escuchar razones.
¿O acaso temen que un paso adelante en la investigación haga saltar la térmica de algún transformador?  
Hay que tener autoridad política y moral para decir que No a todo lo que hace este gobierno.
¿O acaso no gobernaron nunca? ¿O cuánto avanzó el menemismo y el radicalismo en la investigación cuando Menem y De la Rúa presidieron el país?
¿O cuánto contribuyó Macri cuando designó jefe policial al Fino Palacio, acusado de encubrir el atentado a la AMIA?  
El PRO y su usina de pensamiento, la Fundación Pensar, saludará en estas horas a uno de sus cuadros pensantes condenado por cometer delitos de lesa humanidad.
Hablamos de Julio Cirino, ex agente de Inteligencia, condenado a prisión por participar de la represión en el marco de a contraofensiva de Montoneros, en un fallo de la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones.
Hasta hace pocos años fue uno de los referentes de la Fundación Pensar en materia de “Seguridad y Terrorismo”.
La Fundación Pensar es un brazo político del partido PRO y tiene como  presidente honorario a Mauricio Macri. Además, está integrada por Esteban Bullrich, Sergio Bergman, Gabriela Michetti, Luciano Miguens, Horacio Rodríguez Larreta, Pablo Walter y Federico Pinedo, entre otros.
Ya pasaron 5 años desde que se conoció la noticia de Cirino. Sin embargo, ni la Fundación ni ninguno de sus integrantes se refirió al tema, sostuvo la Agrupación H.I.J.O.S. 
El PRO tiene más funcionarios denunciados por delitos de lesa humanidad, según la información difundida ayer. 
Basta con repasar el albañal en que se ha convertido el correo de lectores de Clarín, La Nación y las redes sociales para saber de qué inhumanidad están malformados los que integran el coro de algunos opositores.
La patria y la vida son otra cosa.
Por ejemplo, es la Antártida Argentina, cumpliendo un nuevo aniversario hoy.

El Argentino, viernes 22 de febrero de 2013


 

jueves, 21 de febrero de 2013

Una nueva señal para todos



Cuando llegue la noche, una nueva señal estará en el aire: DeporTV, un canal de deportes del Estado que estará en la orbita del Ministerio de Educación.
Como Paka-paka y Encuentro.
Sucede al mismo tiempo que la oposición cierra filas contra el Fútbol para todos.
Sucede cuando la Mesa de enlace de los patrones rurales y sus socios sindicales lanzan   dentelladas de odio contra el gobierno de la democracia.
“Me cortaron las piernas” dijo Maradona aquel día que la FIFA decidió pasarlo a degüello en el Mundial de Fútbol de 1994.
La inmensa mayoría de este pueblo tuvo entonces la misma sensación de doloroso vacío.
Esa conmovedora imagen expresa como nadie el drama que vivió el deporte durante muchos años.   
Si Maradona no podía jugar, el pueblo no podía mirar en vivo y en directo ningún partido oficial. Salvo que pagaran.  
Todo tenía un precio en la marquesina del mercado.
Todo se vendía, todo se compraba, neoliberalismo mediante.
El que tenía plata, veía feliz el mundo por una pantalla.
El que sólo tenía para comer y sobrevivir, no.
Cuando hoy se inaugure el nuevo canal de la TV pública digital, abierta, democrática y gratuita, tendríamos que pensar que nada ocurre por que sí. Que hay mucho dolor con retardo pisándonos los talones de la memoria.
Porque sólo ahora sentimos la humillación de vernos idiotizados mirando una tribuna y un relator que te estampa: “yo si veo lo que no ves”.
Sólo ahora nos damos cuenta la vergüenza que tuvimos que pasar colectivamente frente a los televisores de una vidriera comercial o estirando un café toda la tarde del domingo para poder disfrutar de un partido en el bar de la esquina.  
Que se entienda bien. Ese pensamiento neoliberal niega la humanidad al traducir en valor financiero la alegría de un pueblo.
No están discutiendo la publicidad del Fútbol para todos. Están cuestionando el ancho, el largo y la profundidad de esta democracia. Cuestionan, desde Macri hasta la última cueva opositora, la osadía de Cristina de querer sentar a los 40 millones a la mesa de todos.
Que se entienda bien. El pibe que corría la maratón y desapareció en la noche de la dictadura, quería el deporte para todos.
Los pibes que jugaban al rugby y desaparecieron en la ciudad de La Plata, querían el  deporte para todos.
Al momento de inaugurar este nuevo canal de la TV pública, la memoria se pondrá a correr, a jugar, a lanzarle jabalinas a la luna, a tirarle un cross de izquierda al mentón de la tristeza y a cruzar a nado todos los ríos del olvido impune.
Que se entienda bien. Hay que valorar y cuidar lo que hoy se inaugura porque hay mucho lobo hambriento con ganas de quitarnos la alegría de una sola dentellada.

El Argentino, jueves 21 de febrero de 2013