viernes, 31 de agosto de 2012

Ni un solo paso atrás



Pasaron varias cosas esta semana.
Desde el lanzamiento presidencial del Polo Audiovisual, hasta la suspensión de Macri a seis docentes por ejercer la libertad de expresarse en ese ámbito mayor del conocimiento que es la escuela pública.
Lo bello y lo feo en un mismo tiempo y lugar: Argentina, siglo XXI.
Proponemos, respetuosamente, reflexionar en casa, en el club, en la plaza o donde se nos venga en ganas, algunos de los conceptos de la Presidenta vertidos ayer en Concordia, E. Ríos.
Se inauguraban cuatro tramos de la Autovía Ruta Nacional 14.
La mayoría de los presentes eran jóvenes. Vaya con la novedad.
De aquella Ruta de la muerte en el pasado, a esta Ruta de la vida de hoy.  
Y fue allí cuando Cristina dijo: “Somos un gobierno que inaugura sueños”.
Y siguió:
“…cuando veo a estos jóvenes…de la secundaria, de la universidad, a los pibes en los barrios volver a participar en política, digo valió la pena tanto esfuerzo, tanto sacrificio”.
Los militantes cantaron: “Cristina corazón, aquí tenes los pibes para la liberación”.
Cristina respondió: “Y lo que es más importante…para la liberación y para la construcción de una patria diferente, como la que estamos haciendo, una patria que como señalaba el querido amigo y compañero Sergio Urribarri y me lo hacía recordar el Intendente, esta ciudad, Concordia, cuando Néstor llegó a la presidencia tenía un 23 por ciento de desocupación…Y  ahora Concordia tiene solo un 5,5 por ciento de desocupación…”.     
Allí está la Argentina profunda.  
Y siguió Cristina:
“…le pido a todos los argentinos, aun cuando no piensen como nosotros, que piensen en la patria. Cuando uno piensa primero en la patria es mucho más difícil equivocarse”.
Y siguió:
“…hemos demostrado que se puede gobernar con el pueblo, que es la voz más potente, que es el boca a boca, es la comunicación permanente de miles y millones de voces que se reconocen cada día cuando van al colegio…cuando pueden entrar a la fábrica…”.
Y siguió:
“…se puede tener una política exterior que reconozca en los hermanos latinoamericanos, y más precisamente aquí en la América del Sur, nuestra verdadera casa…”.   
Somos un país libre, con dignidad y orgullo nacional”.
“Esta es una Argentina de libertad en la que no se oculta ni se esconde a nadie más…donde cada uno puede pensar como quiera, donde los jóvenes tienen derecho a hablar de política en la escuela, en la casa, en la calle, en la universidad y en donde quieran. Porque no somos un país fascista, somos un país profundamente democrático…”.
Y terminó afirmando:
“…estoy convencida que esta Argentina no va a dar un solo paso atrás en todas y cada una de las conquistas logradas”.
Hay más de un motivo para celebrar.

El Argentino, viernes 31 de agosto de 2012

jueves, 30 de agosto de 2012

Argentina, un largometraje plural



La construcción del Polo Audiovisual y Cinematográfico anunciado por la Presidenta, es un homenaje a la Cultura.
Dicho así, con mayúscula y sin aditamentos.  
Participarán todos los que quieran.  
Nacionales y populares, opositores eternos y ocasionales y porqué no, trogloditas de baja estofa.
Como esos que llenaron las redes sociales con sus comentarios burlones, carne de Clarín y La Nación en su versión punto com., prefiriendo sentirse actores de reparto de “El planeta de los simios”, antes que protagonistas de “Un lugar en el mundo” o “El secreto de sus ojos”. 
Ojala entiendan que el odio y la crispación que portan, les marchita y embrutece el alma.
Y es una pena ver gente así.
El anuncio presidencial favorece el empleo, la producción, las exportaciones, el arte, los artistas y los mil oficios que los rodean y sostienen.
Somos el cuarto país productor y exportador de contenidos audiovisuales y formatos televisivos después de Inglaterra, Estados Unidos y Holanda; contamos con una matricula de estudiantes de cine de 14 mil jóvenes; con 50.000 puestos de trabajo anuales; con un promedio de 60 largometrajes de ficción, más 40 documentales y un  número ilimitado de cortometrajes; nos destacamos por la multiplicidad y variedad de servicios de producción, de publicidad y ficciones para TV; exportamos desde el 2009, aproximadamente, unas 40 mil horas de programación de TV anuales a 80 países de América Latina, de Europa, China, Corea, Medio Oriente y los Estados Unidos.
Esto también somos los argentinos.
Somos lo que hacemos y lo que soñamos.  
Pero quizá este anuncio nos brinde otras pistas para entender mejor el país que hoy somos.     
Los argentinos tendremos de aquí en más, un domicilio particular y colectivo en la Isla Demarchi, para soñar y expresarnos audiovisualmente en nuestras propias lenguas, mostrando lo que somos como pueblo, compartiendo nuestra historia, sus fiestas y sus luchas, su identidad nacional y su diversidad cultural.
Hay una Ley de Medios, hay un Polo de producción y hay un Estado presente para las mayorías y las minorías.  
Esa es una pista.
La otra es la decisión de poner a la producción artística en el  podio de la industria, con sus beneficios y su protección necesaria.  
Que el maquillaje estético quede sólo para la actuación, en un país industrializado que sigue creciendo en medio de la tempestad mundial.
La tercera pista es la creatividad. Indispensable para este siglo.   
La cuarta pista es el público argentino.
Un pueblo protagonista de este cambio histórico, sólo es espectador cuando está en una sala de cine o de teatro.
Y eso también es parte sustancial de este largometraje donde participamos todos. 

El Argentino, jueves 14 de agosto de 2012

miércoles, 29 de agosto de 2012

El salario de la esperanza



Ganó la Patria. Perdieron sus agoreros.
El salario argentino mostró ayer que es el de la esperanza y no el salario del miedo, como es el europeo.    
Nuestro salario mínimo, vital y móvil es desde ayer más robusto. De aquí en más nadie podrá ganar menos de la cifra acordada por empresarios y trabajadores: 2.875 pesos.  
El mejor salario de América Latina.
1.378 % más desde el 2004. 
¿Alguien se imagina un Consejo Nacional del Salario y más de 2.000 paritarias durante 9 años continuos en un país europeo?
Comparemos datos con aquellos que siguen expresando que “estamos aislados del mundo” y otros quejidos por el estilo. 
Cuando asumió Néstor Kirchner, el salario estaba congelado desde tiempos de Menem en 200 pesos.
En el 2004, ya con Kirchner, el salario mínimo se fijó en 450 pesos, de allí pasó a 630 pesos en 2005, a 800 en 2006, a 980 en 2007, a 1.240 pesos en 2008, a 1.500 en 2009, a 1.840 pesos en 2010 y el año pasado llegó a 2.300 pesos.
En ese foro institucional están representados obreros, patrones y el Estado nacional.
Fracasó la intentona de los destituyentes para vaciar y desprestigiar este instituto del consenso social que pudimos construir los argentinos en estos años.
Miremos juntos la tormenta que azota el mundo:
*El poderoso grupo anglo holandés “Unilever”, que por su importancia constituye la tercera compañía en el mundo que agrupa a afamadas marcas de productos comestibles y de consumo general, anunció que aplicará estrategias de crisis para comercializar en el viejo continente. “La pobreza regresa a Europa” declararon ayer cuando adelantaron que ahora se venderán en los supermercados, por ejemplo, champú y detergente para uno o cinco lavados, un saquito de te o una feta de queso.
Aquí se llenan los changuitos. Allá, con una bolsa alcanza.
*Los recortes de empleo elevan la desocupación en España a su máximo histórico en el segundo trimestre: la tasa de desempleo sube al 24,6%. Esto es: 5.693.100 de personas desocupadas, la mayoría de ellas son jóvenes.
Tristeza no tiene fin, la recesión tampoco.
*El FMI, el organismo internacional que impone el ajuste salvaje contra los pueblos europeos, advierte ahora que, por esas mismas medidas de recortes, la recesión en  España seguirá empeorando en el año 2013.
En Argentina, las conquistas sociales alcanzadas son más que valiosas.
Pero la libertad de expresión que vivimos no tiene antecedentes.
Los insultos a la Presidenta, tampoco.
Lastima la piel de la democracia enterarnos que el gobierno de Macri sancionó a 6 docentes por un acto escolar que no le gustó.
Han cruzado una raya de la que ya no vuelven.
Con la libertad, no Macri.
Costó mucho dolor a los argentinos recuperarla. 

El Argentino, miércoles 29 de agosto de 2012

martes, 28 de agosto de 2012

El Eternauta en Venecia




La vida está llena de ausencias inoportunas.
Por ejemplo, las de ayer.    
Resulta que un Macri faltó a la reunión convocada por el acuciante tema del transporte en el área metropolitana.
Mauricio, es su nombre. Y es el Jefe de la Ciudad de Buenos Aires.
Otro Macri faltó a la inauguración presidencial del primer pabellón argentino en la Bienal de Venecia, transmitido por Cadena Nacional desde Tecnópolis, en Villa Martelli.
Jorge, se llama. Y es el Intendente de Vicente López.  
¿Es que los Macri no quieren participar siquiera en eventos que son de interés de millones de argentinos sin distinción de partido, credo religioso o condición social?
Son el desgano en su máxima expresión corporal.
Tuvo que intervenir una jueza para obligar a Mauricio Macri a retirar el dinero que hace tiempo el gobierno nacional depositó en la cuenta de la Ciudad para subsidiarle los subtes.
Debería exigirle, además, que retire los vagones que compró la Nación para transferirlos a la Ciudad.
¿Por qué no trabajan y después discuten lo que se les venga en ganas?
¿O están provocando nuevamente a los trabajadores para que se interrumpan los subtes, haya bardo y se intoxique el clima social?
Hay que exigirles que trabajen.
Pero también hay que guardar en la memoria estos desplantes al sentido común de una sociedad que sólo quiere vivir en paz y en libertad. No hay que olvidarlo tan fácil. 
Sabemos que provoca hastío hablar de una oposición que cuando gobierna una ciudad, una provincia o un Congreso, comete siempre los mismos desatinos.  
Nunca es triste es la verdad, lo que no tiene es remedio, dice Serrat.
Sigamos.
La gente del Arte dice que la Bienal de Venecia se destaca no por lo que muestra, sino por lo que despierta. El arte mayor del planeta se da cita allí para interrogar al hombre sobre su destino, dicen.
Argentina tiene por primera vez en un siglo su propio sitio oficial en esa magna vidriera.
La Presidenta hizo que se transmita por Cadena Nacional la llegada del Eternauta y otras expresiones artísticas y arquitectónicas, junto a los arquitectos y artistas que nos representarán orgullosamente en la Bienal.
¿Qué dirán ahora los que en estas pampas se creían dueños de la cultura y de la vida?
De este modo, la Presidenta unió las dos puntas de un mismo camino: inauguró el Pabellón argentino en Venecia y entregó los primeros diplomas universitarios a los compatriotas que se capacitaron en el marco del Programa Argentina Trabaja.
Y todo en un mismo acto.
En Tecnópolis, la educación se mostró en su más bella expresión cooperativa.
Y en Venecia, lo que Macri quiere prohibir aquí, se consagró en la mayor Bienal del mundo.
La vida está llena de presencias oportunas.

El Argentino, martes 28 de agosto de 2012

lunes, 27 de agosto de 2012

El orgullo de ser argentino



En este mundo donde los ladrones de guante blanco de los organismos financieros internacionales siguen arrasando con los pueblos europeos y la derecha neoliberal se  muestra, aquí y allá, que sólo es eficiente para el saqueo a mano armada, en este mundo decíamos, no hay mejor resguardo que vivir con una economía como la del modelo inclusivo de empleo y producción que gobierna la Argentina.
En este mundo donde EE.UU. no puede escapar del pantano de su déficits comercial y financiero y de la crisis moral de una sociedad que soporta matanza tras matanza fuera de sus fronteras y en plena corazón de Nueva York, en este mundo decíamos, no hay mejor país para vivir que la Argentina.
Un país con dolores viejos y dolores nuevos, pero que avanzó hasta ser el país más seguro del continente.
Los enemigos del país, los de afuera y los de adentro, saben que esto es así. Pero también saben que por este camino que estamos recorriendo desde el 2003, perderán para siempre sus negocios espurios, sus monopolios, su dominio y  es por eso que resisten y blasfeman, como lo vienen haciendo. 
Clarín ha dejado de mentir de vez en cuando, para pasar a ser el boletín oficial de las mentiras.
La Nación hace de guardaespaldas de Mitre y azuza el miedo y la mentira en su defensa cuasi religiosa de la propiedad privada.
Perfil hace otro tanto en el trabajo sucio de amasar barro y estiércol con las manos enguantadas.  
A diferencia de otros tiempos, esta vez las agujas del reloj corren a favor del pueblo y su gobierno. Y eso los desespera.
Los llena de impotencia y rabia. Y mienten, injurian y amenazan con tal de alborotar un escenario que perdieron.  
Calumniarán hasta el último día que les quede de nobleza.
El disparo de Macri contra el Eternauta es un ejemplo: un tiro al sentimiento colectivo de este pueblo.  
Pero:
¿Qué no dijeron de este pueblo y sus representantes más genuinos durante doscientos años de historia?
Que era un pueblo mal entretenido, vago, pendenciero, insolente y matrero. 
Que había que importar la estirpe disciplinada y rubia de la vieja Europa.
Que los gobiernos populares vienen por la tierra y las haciendas y que de las escuelas llenas de negritos peronistas no se puede sacar ni uno solo que sirva a la civilización occidental y cristiana.
¿Qué no dijeron de Evita?
¿Qué maldad no hicieron contra este pueblo, contra sus hombres y mujeres?  
Esta vez agotaron sus argumentos. 
El rescate del Gaucho Rivero que hizo la Presidenta, es inversamente proporcional a la condena macrista al Eternauta.
Es la eterna pugna entre la libertad y el oscurantismo, entre la memoria y el olvido, entre el amor y el odio.   
Amanece.
Vayan pasando, que hay lugar para todos.

El Argentino, lunes 27 de agosto de 2012

domingo, 26 de agosto de 2012

El Gaucho Rivero: un Eternauta en las Malvinas



La Argentina es la suma y la síntesis de heroicas puebladas que fueron y son constitutivas de nuestra identidad y de nuestro destino colectivo, en distintos momentos de la historia.  
Todas ellas componen un entramado con un denominador común: primero se producen las puebladas y recién después, surge la expresión política institucional que de ella se deriva.
El Éxodo Jujeño, el 17 de Octubre y el Cordobazo son puebladas que en distintos tiempos provocaron un cambio cualitativo en la situación política nacional.
La consolidación de una identidad de pueblo y patria, el alumbramiento del peronismo y la rebeldía de obreros y estudiantes contra la dictadura, son hitos de nuestra historia.     
La última pueblada fue la del 19 y 20 de diciembre de 2001. Y la resultante fue un proyecto  político que se expresó, dos años después, con el “No al ALCA” y No al FMI, que recuperó el ahorro nacional, reconstruyó con otros pueblos hermanos la unidad latinoamericana, construyó una ley de medios de la democracia y  recuperó la política como herramienta de cambio.  
Podríamos seguir, pero alcanza para entender que atrás de toda gran transformación política institucional, siempre acontece una gran pueblada.
El movimiento popular, en general y el kirchnerismo en particular, son hijos de aquel levantamiento contra el viejo país. Sin ensamblar estos momentos tan significativos, la Plaza de Mayo ensangrentada y el bastón presidencial jugando en manos de Kirchner, será imposible entender correctamente la etapa en la que estamos.
De igual modo, analizar separadamente la debilidad casi patológica de la oposición, sin cotejarla dialécticamente con la fortaleza oficial, no nos permitiría apreciar el panorama completo de la situación.
La robustez del proyecto gobernante se basa en cuatro componentes esenciales: liderazgo, gestión, proyecto político y un pueblo en movimiento.
Enfrentado a una oposición carente de esos atributos, explica con creces el actual panorama.
Los tiempos han cambiado, las consignas también.
Pero la historia, que nunca es circular, camina hacia adelante y de vez en cuando, mira hacia atrás como quien consulta una brújula.
El 26 de Agosto de 1833 Antonio “El Gaucho” Rivero comandó una revolución en las Islas Malvinas al frente de criollos y charrúas que lo acompañaban. Derrotadas las fuerzas nacionales por ausencia de sus jefes civiles y militares, Rivero se alzó, solita su alma, a arriar la bandera inglesa e izar la bandera argentina.
Duró y brilló lo que un rayo en la tormenta.  
Pero bastaron esos cinco meses, siete hasta que lo apresaron, para ejercer en Soledad, su destino de pueblada.
Rivero luchó por la soberanía, luchando contra las injusticias que se cometían. No hay lucha política sin lucha social y viceversa.
La Revolución del 25 de Mayo de 1810 y la lucha por la Independencia de un pueblo en armas, alimentaron el coraje de aquellos hombres comandados por Rivero. 
Ocultado durante más de un siglo, la Presidenta terminó de rescatarlo este viernes junto a la memoria de Dardo Cabo y el homenaje a María Cristina Verrier y los militantes que protagonizaron en 1966 la Operación Cóndor, enarbolando en Malvinas la bandera que izara hace 179 años, Antonio Florencio Rivero.
Esa bandera la creó Manuel Belgrano, el otro padre de la patria.  
Y este sí que hizo de cada batalla, una pueblada. Como lo hizo San Martín, liberando pueblos que, con sus hombres y mujeres vistiendo uniforme, calzaron armas y pelearon como lo que fueron, dignos soldados de la patria.
El genio político de Belgrano lo llevó a identificar al enemigo, con una claridad que aún perdura.
El bando escrito y difundido el 29 de abril de 1812, preparando el Éxodo del pueblo jujeño, no tiene desperdicios como hoja de ruta a la hora de entender por qué pasa lo que pasa en esta Argentina del siglo XXI.
Y para entender de dónde vienen los espacios en pugna desde entonces.
Ese pueblo se vacío aquella vez para llenarse de gloria.
De aquella gesta nacional y popular, rescatamos dos fragmentos de ese Belgrano de la patria mía, que convocan, creemos, a la reflexión de estos días que vivimos.
Ahí van:  
*“Desde que puse el pie en vuestro suelo para hacerme cargo de vuestra defensa, os he hablado con verdad. Siguiendo con ella os manifiesto que las armas de Abascal al mando de Goyeneche se acercan a Suipacha; y lo peor es que son llamados por los desnaturalizados que viven entre vosotros y que no pierden arbitrios para que nuestros sagrados derechos de libertad, propiedad y seguridad sean ultrajados y volváis a la esclavitud”.
*“Que los que inspirasen desaliento estén revestidos del carácter que estuviesen serán igualmente pasados por las armas con sólo…dos testigos”.
Vale recordar que Belgrano llamaba “desnaturalizados” a los ricos hacendados y comerciantes, o sea, a la oligarquía local que negociaba sin pudor alguno con los godos que avanzaban a degüello.
“Y lo peor es que (los realistas) son llamados por los desnaturalizados que viven entre vosotros”, decía.
El segundo párrafo está dirigido contra los que “inspirasen desaliento” entre los criollos.
¿O sea que esto de tener a los enemigos viviendo en el mismo barrio, hablando el mismo idioma, vistiendo chaqueta semejante, no es de ahora solamente?
Por lo que se ve, desnaturalizados y desanimados hubo siempre.
Pena por ellos, porque criollos, también hubo y habrá, siempre.  
Los bandos están definidos desde el nacimiento de la patria. No hay tiempo ni lugar ni excusa para la confusión. Cada uno elije su destino.
Hoy, la oposición sigue asomando por derecha. La cumbrecita de Macri y De la Sota es continuidad de otras que la precedieron con otros innombrables.     
Al centro y a la izquierda del escenario están Cristina, los pibes militantes, YPF y un pueblo construyendo como puede y debe su destino soberano.  
Pero hay un actor imbatible que pone muy nerviosos y crispados a los opositores: la memoria popular.
Por ella entra el Eternauta a las escuelas y el Gaucho Rivero, vuelve a izar la bandera, allá en Malvinas.

Miradas al Sur, domingo 26 de agosto de 2012








viernes, 24 de agosto de 2012

Y el viento los amontona



El gobernador cordobés De la Sota recibió en su despacho al alcalde porteño Mauricio Macri, con una salva previa de 21 toneladas de gases lacrimógenos, 3.480 bastonazos y un tendal de trabajadores reprimidos, golpeados y heridos.
No fueron “incidentes” como tituló Clarín y su señal de humo tóxico, TN.
Eso se llama represión.   
El ex gobernador bonaerense Eduardo Duhalde presidió el acto de cumpleaños de su amigo Momo Venegas, quien sopló las velitas junto a Hugo Moyano.
Desde el atril tiraron munición gruesa contra el gobierno nacional.
La animación estuvo a cargo de Miguel del Sel.
El ruralista Eduardo Buzzi condujo la velada organizada por la Federación Agraria en la que ubicó en una mesa de notables al ex presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, el ex dirigente combativo Pablo Michelli, el ex vicepresidente Julio Cobos, el ex gobernador santafesino Hermes Binner, Hugo Moyano, Momo Venegas, los radicales Mario Barletta, Ernesto Sanz, Ricardo Alfonsín, Ricardo Gil Lavedra, los “federales” Eduardo Amadeo y Carlos Brown, el empresario Francisco de Narváez y otros de la misma laya y tenedor.
Laura Alonso, ex “Poder Ciudadano” y actual diputada por el PRO, prometió que cuando Macri sea presidente “no existirán ni La Cámpora ni el Vatayón Militante ni 678”.
El ex piquetero combativo, Raúl Castell, propuso un frente electoral que lleve como cabeza a Hugo Moyano.
¡Ah, bueno…!
Espere, que hay más.
Elisa Carrió volvió a TN, a Clarín y La Nación; desde allí y desde el Parlamento sembró más odio y desesperanza entre los opositores.
Los únicos que la siguen escuchando.
Hebe de Bonafini fue categórica al nombrarla, con estilo gourmet, en su mensaje de los Jueves en la Plaza de las Madres: la llamó “raviol de fonda: cuadrada y sin seso”.
El diputado radical Oscar Aguad, alias “el milico” como se lo conoce en Córdoba, se proclamó en la última sesión legislativa un defensor de los diarios ya citados, mientras que sus colegas de bloque, con variado tono, cargaron duros contra el gobierno nacional. 
Ahora sí tomemos un respiro para reflexionar juntos.
Y tomar un poco de aire.
Si uno hilvana todos estos sucesos de una oposición que sigue a la deriva… ¿no es para pensar que tienen una misma usina?
Si uno se propone, además, el ejercicio de solapar las tapas de Clarín y La Nación con los discursos opositores, comprobará que un lunes, por ejemplo, difunden la agenda a seguir y el martes, los opositores se presentan en fila y sin chistar, a decir “presente”.
Es más: los más olfas hablan en simultáneo, casi.
O sea.
Magneto los cría y el viento los amontona.
Lejos de allí, YPF definió ayer el futuro energético de la Argentina.
Por ahí pasa la vida. 

El Argentino, viernes 24 de agosto de 2012

jueves, 23 de agosto de 2012

Las lecciones del Éxodo Jujeño



Ese que marcha allí es un solo pueblo. No es un pueblo solo.
El General Belgrano va a su frente y les recuerda lo que escribió en su Bando del 29 de Julio; un mes antes de este 23 de Agosto:
“Desde que puse el pie en vuestro suelo para hacerme cargo de vuestra defensa, os he hablado con verdad. Siguiendo con ella os manifiesto que las armas de Abascal al mando de Goyeneche se acercan a Suipacha; y lo peor es que son llamados por los desnaturalizados que viven entre vosotros y que no pierden arbitrios para que nuestros sagrados derechos de libertad, propiedad y seguridad sean ultrajados y volváis a la esclavitud”.
Lo peor de todos son los desnaturalizados que colaboran con los enemigos de la libertad, decía Belgrano.
Y si alguien le preguntara: ¿y quiénes son ellos, General?
Respondería indignado: la oligarquía local.
200 años después, Belgrano sigue enseñando.  
Los argentinos venimos de esa gesta patria, llena de indios, negros y criollos, rebosante de pueblo. De leales y desleales a esa patria que bullía desde abajo.
Y aquel heroico pueblo jujeño se prepara, entonces, a marchar al Tucumán, como manda el General.
Había que dejar vacío el pueblo para llenarlo de gloria.
“Llegó pues la época en que manifestéis vuestro heroísmo y de que vengáis a reuniros al Ejército de mi mando, si como aseguráis queréis ser libres, trayéndonos las armas que tengáis…y dando parte a la Justicia de los que las tuvieron y permanecieren indiferentes a vista del riesgo que os amenaza de perder no sólo vuestros derechos, sino las propiedades que tenéis”.
Belgrano les habla a los hacendados para que se apuren a sacar el ganado. Y les habla a los labradores para que aseguren la cosecha sembrándola a dicho punto. Y les dice a los comerciantes que no tarden un momento en empacar sus bienes o corran el riesgo de que sean quemados.
Y para que nadie dude de ese momento crucial de la historia que estaban escribiendo con sus cuerpos, con sus almas y sus propios bienes, les aclara:
“Que serán tenidos por traidores a la patria todos los que a mi primera orden no estuvieran prontos a marchar y no lo efectúen con la mayor escrupulosidad, sean de la clase y condición que fuesen”.
Sabiendo que los desnaturalizados ya transaban con los godos para engordar sus negocios, como relata Pigna, Belgrano les aclara para que nadie se confunda: o incendiaban sus bienes y marchaban junto a ese digno pueblo jujeño.
O serían fusilados.  
Y agregaba: “Que los que inspirasen desaliento estén revestidos del carácter que estuviesen serán igualmente pasados por las armas con sólo…dos testigos”.
Como se verá, el pueblo de la patria cumple otros 200 años.  
La campaña del desaliento, también.

El Argentino, jueves 23 de agosto de 2012


miércoles, 22 de agosto de 2012

La memoria según Trelew



Era la patria fusilada y sus antes y después. Y sus olvidos. Y sus memorias repartidas como florcitas del campo en las azoteas del pueblo.
Era Trelew y su masacre y sus 16 muertos veinteañeros de vida.
Y sus 3 sobrevivientes; sobrevida, sobre muerte, sólo para que cuenten lo que pasó de veras.
Entraron a la madrugada del 22 de agosto de 1972 y nos levantaron a los gritos de los calabozos de la Base Marina, allá en Trelew, provincia del Chubut. Y nos hicieron formar y nos decían que ahora sabríamos qué cosa es el terror y qué cosa es la muerte. Y empezaron los tiros y caíamos de a uno,  de a dos, de a pueblo.  
María Antonia creyó que se moría y con la sangre derramada de su cuerpo escribió en la pared: LOMJE. Y alcanzamos a murmurar el heroico grito sanmartiniano: Libres O Muertos, Jamás Esclavos.
Y nos morimos.
Y después vino la oscuridad.
Y después la primavera camporista.
Pero Trelew era el aviso de lo que vendría. Y llegó nomás un largo invierno. Y fueron otras masacres. Y después que “hay que olvidar para no mirar atrás y construir el futuro”, como nos decían en esa democracia que marchaba calladita y sumisa desde el matadero.
40 años son más que suficientes para que los muertos de Trelew se encuentren en el cielo de los justos. Y para bajar ese cielo hasta la tierra y poder abrazarlos, liberados.
40 años maduró la memoria y marchitó el olvido. Ese olvido que se creía impune y perenne, estaba lleno de memoria. Como ya lo advertía Mario Benedetti.
40 años para corroborar que la tesis de Jorge Luís Borges pasaba cómodamente el criterio de verdad: “Sólo una cosa no hay. Es el olvido”.
40 años para escribir en las paredes de la memoria colectiva la sentencia de Rafael Courtiesie: “Un día, todos los elefantes se reunirán para olvidar. Todos, menos uno”.
40 años de un largo purgatorio que se cubrió de nacimientos y de otros muertos queridos y Juan Gelman diciendo:
 “¿Y dónde no la hay esa sangre caída de los 16 fusilados en Trelew?
¿Y no habría que ir a buscarla? ¿Y no se la habría de oír en lo que está diciendo o cantando? ¿No está esa sangre acaso diciendo o cantando?”
40 años de la patria fusilada, una patria que no olvida.
Dice Alicia Bonet, esposa de uno de los masacrados, antes de declarar ante el Tribunal  que juzga a los genocidas: “Mis palabras y todo lo que pueda hacer en este juicio será pensando en Néstor Kirchner y en Eduardo Luis Duhalde.  
Kirchner, porque con su política me dio la oportunidad de llevar adelante este objetivo y Duhalde porque fue un amigo, compañero, el abogado de Rubén, mi compañero, desde el año 1971”.
Esta vez la memoria ganó por goleada.
Costó demasiado.
Pero se escribe así la historia de los pueblos.

El Argentino, miércoles 22 de agosto de 2012



martes, 21 de agosto de 2012

Cristina y la Cruz del Sur



La imagen y la representatividad popular de la Presidenta están en lo más alto del firmamento político.
Lo dice la calle, más allá de cualquier encuesta. Y lo dice el cielo, que se llenó de estrellas. Sólo hay que saber leerlas.
Están allí, sobre nuestros techos, nuestras miradas y nuestros sueños.
No son estrellas fugaces. Dependerá de nosotros hasta cuándo se quedan.
Julián Assange, revelador de fantasmas, iluminador de cavernas, canillita del ciberespacio, se colgó de una estrella para correr el eje de rotación de la tierra. 
Ya venía sucediendo; sólo que ahora el mundo cruje.
“¡Pero miren lo que hay acá!” dijo Julián un día y alumbró Wikileaks.
“¡Oh, maldición, nos descubrieron!” respondieron desde los centros de poder, sus medios monopólicos y desde la alcoba del político que vio su propia decadencia, reflejada en un cable que lapidariamente decía:   
“Macri habló con franqueza del actual gobierno de los Kirchner. Dijo que los argentinos estarían contentos si cayeran los Kirchner…”.
El mundo mira la Embajada de Ecuador en Londres.
La conciencia universal, con domicilio en la América Latina, la custodia de cerca, mientras la anciana Europa, cuna de la civilización occidental y cristiana, cerró sus puertas al cielo.
Dejó de a pie su humanidad, ocupada como está en licuar sus últimos activos.  
Y es entonces que Julián dice: “La próxima vez que alguien les diga que es inútil defender aquellos derechos que nos son tan preciados, recuérdenles su vigilia en la oscuridad ante la embajada de Ecuador y cómo en la mañana, el sol salió en un mundo distinto y una valiente nación latinoamericana se impuso por la justicia”.
Hablaba de nosotros, de la Unasur, sudacas irredentos que en plena agonía del desencanto capitalista, soltamos las amarras de la esperanza.
Y sigue mostrando Wikileaks la miseria de los hombres cuando están a oscuras:
“Como ya lo ha hecho en el pasado, Macri presionó sobre el enfoque de los Estados Unidos hacia los Kirchner, urgiendo una crítica más abierta de las medidas que consideramos poco sabias…”
Y continúa el cable revelado por Julián, asilado por el digno gobierno de Ecuador: “Macri cree que hay una tendencia regional hacia la derecha…”
Preguntado por su formación para ser presidente del país respondió: “el reparto de entradas y el manejo del vestuario en Boca”.
Dan vergüenza ajena los opositores, herederos de Rivadavia y Mitre.
Han perdido el rumbo.
La generación del Bicentenario, en cambio, conoció su camino antes que existieran las computadoras; de cuando se guiaba por la Chakana, nuestra Cruz del Sur.
Ni Macri ni Magneto entenderán jamás el cielo de un pueblo soberano.   
Aunque pongan un 0-800 para averiguarlo.  

El Argentino, martes 21 de agosto de 2012

domingo, 19 de agosto de 2012

Sur, paredón, La Cámpora y después



Se llovió todo en Buenos Aires y en gran parte del país.
Las lágrimas se disimulan mejor en medio de la lluvia. Y el dolor no es para cualquiera.
Vienen de recibir paliza tras paliza desde la tapa del Clarín y La Nación y como si fuera poco, algunos veteranos les tiran un puntapié, como de pasada, para que aprendan de una vez, “qué cosa es la revolución”. Como si ellos supieran.   
Lo viejo se hace viejo cuando presume que lo nuevo es una etapa inferior en el destino humano.
Los pibes vienen con bronca, pero no pisan el palito. No caen en el juego que propone Magneto y sus esbirros. Vienen de un país aniquilado, ninguneado, derrotado, sangrado, vaciado. Y vienen de inventarse otro mundo, donde entremos todos y donde la política sea una poesía en el muro del barrio. Vienen de trocar la merca licenciosa del olvido impune, por una cultura nacional y popular de la memoria. Vienen de escuchar decir a Kirchner que “cuando la juventud se pone en marcha, el cambio es inevitable”.
La derecha con poder sabe dónde pega y cuándo pega. No ametralla al boleo con sus editoriales. Ametralla a los que están en los barrios, con su salita de primeros auxilios, con su escuelita de apoyo, con la incansable lucha por los derechos humanos, los de ayer y los de siempre. Ametralla con odio en tinta impresa a los que pintan mil escuelas y dicen que van por más, a los que acuden gozosos a inaugurar un jardín o acompañar a Cristina a seguir inaugurando fábricas, caminos, hospitales, gasoductos y pozos petroleros recuperados.
A ellos les disparan porque malician que no son la mera continuidad melancólica de aquella juventud gloriosa de los años setenta. Y no se equivocan.
Esta juventud que milita el proyecto de las mayorías populares en el siglo XXI, es la superación cualitativa de aquella otra. Abreva de aquella experiencia lo mejor que tuvo y aprende al mismo tiempo, a no cometer ningún pecado de soberbia.
Las patrullas perdidas, como decía Walsh hablando de vanguardias, fueron parte de una tragedia nacional. Fueron.      
Sur, paredón, La Cámpora… ¿y después qué? Después querrán venir por el conjunto del pueblo, por sus trabajadores, por sus sindicatos, por una vuelta al país de la deuda externa, por una educación mitrista y privatizada, por una salud para pocos.
Sigue cayendo la lluvia sobre Buenos Aires y en el corazón de Boedo, los pibes de La Cámpora despiden a uno de los suyos. Se llamaba Christian Alejandro López y le decían Rolo sus compañeros. 20 y pico de años y se llevó para siempre el aplauso de pie de la militancia, de esa que lo recuerda mostrando su rostro en mil fotografías, en mil anécdotas, en mil historias que caben en un puñado de años de esta nueva patria que les quema el pecho y el alma. Rolo pintando escuelas, llevando el Nestornauta, pateando el barrio, dando clases de apoyo, escuchando y participando de reuniones incansables  donde se habla de Perón y Evita, de Néstor y Cristina, de Mao y del Ché, de San Martín y Belgrano.
La juventud que libera es siempre universal en sus valores. Y esta lo es. Pero el piberío de ahora le lleva una ventaja a la generación diezmada, como llamó a la suya Néstor Kirchner: sabe mucho más de los Caudillos federales que de Ho Chi Minh y Carlos Marx. Todo un signo del cambio de época.  
Y Rolo se murió de golpe o casi. Por una infección mal atendida, quizá; o quizá porque una maldita bacteria se escapó de la guarida donde incuba el odio. Fue tan militante de base como el Chicho, de 20 años también, que se murió desangrado hace justo un año por meterse a separar una pelea que no le pertenecía, pero que él creía que sí, porque en la militancia aprendió que nada de lo humano le era ajeno y entonces se metió a separar a otros pibes de la villa y lo mataron.
Están ametrallando a esos pibes con sus editoriales. Al sentido de la vida digna que heredaron de esos otros pibes que los precedieron en aquella otra juventud de la militancia.
Y Rolo marchaba con ese mismo sentido.  
La Cámpora se mete en las cárceles, en las escuelas, en los hospitales, en las Universidades. Y se mete con la memoria del país que fuimos y del que estamos haciendo.
Por eso los persiguen.
Porque si fuera cierto que andan con chóferes y autos oficiales y entre lujos y banquetes,  el poder no se inquietaría con ninguno de ellos. Descansaría en ellos. Dormirían tranquilos sabiendo que la hacienda está a resguardo con una pléyade de jóvenes domesticados.
Cuando ese poder dominaba la escena y las agendas, dijeron: “No hay democracia sin mercado”. Justificaban la sangría financiera que vendría, primero por la América Latina y después, el resto del mundo. Total, la resistencia popular, obrero-estudiantil, era apenas un consumo de la nostalgia infértil.
30 mil desaparecidos aquí y otros tantos allá, dejaron tierra arrasada para cometer las peores tropelías. Y fue así, a groso modo, que el mercado se fagocitó a la democracia desde sus entrañas.
El poder imperial de los EE.UU., Consenso de Washington mediante, pasó de una fase de supremacía política y militar a otra de plena hegemonía política y cultural. Se comieron la cancha, con la tribuna incluida. Con el cuento proclamado del “fin de la historia”, estaban decretando el fin del Estado para las mayorías, el fin de la democracia inclusiva, el fin de la esperanza, el fin de las utopías.
Los dueños de esa receta son los que hoy escriben partes de guerra desde Bruselas.
La Eurozona retrocedió en el segundo trimestre de este año al 0,2 %. Hay once países en recesión en toda Europa. Francia está estancada y Alemania duda entre caerse o seguir disimulando.
Y no hay luz al final del túnel. Ni hay quien encienda un farol para advertir que a todos les llegará su diciembre argentino del 2001.
Aquí encendimos nuestra propia antorcha cuando llegó Néstor y después Cristina y empezamos a decir: No habrá patria sin democracia inclusiva, sin trabajo, sin producción, sin soberanía.     
Esa antorcha es la que portaba Rolo y mal que le pese al poder, seguirá encendida en millones de pibes, quién sabe hasta cuándo.

Miradas al Sur, domingo 19 de agosto de 2012

viernes, 17 de agosto de 2012

En el nombre del Padre de la Patria



“Es la tempestad que conduce al puerto” le dice San Martín a Mercedes, su amada hija. Y se muere.
Eran las tres de la tarde del 17 de Agosto de 1850.   
En su monumental obra sobre la vida de San Martín, Norberto Galasso cuenta: “A veces en los atardeceres, camina lentamente por la casa. Ayudado por su bastón, se interna en su dormitorio y permanece largo rato ante los retratos: el de Bolívar y el suyo. Entre la niebla que vela sus ojos quizás encuentra en ellos el resumen de una vida de largas y denodadas luchas. Quizás viene a su memoria aquella incitación del venezolano que se halla impreso en la litografía: ¡Unión, unión y seremos invencibles!...Luego regresa al comedor y, sentándose junto a Mercedes, se ensimisma en sus recuerdos: Sucre, cayendo del caballo, con un balazo en el pecho; Bolívar, muriéndose solo y triste, con su Gran Colombia despedazada; Artigas, que en su prolongado exilio verde del Paraguay, se está muriendo ahora…Pero la altivez con que la Confederación ha defendido la soberanía frente a las grandes potencias prueba que los esfuerzos no han sido vanos…”
A 162 años de su partida, el General ha vuelto entre nosotros.
No como el bronce sin vida que quisieron los mitristas.
Ese que vuelve es San Martín de veras, hablando en español y en guaraní con igual gracia.
Es el que legó su espada a Juan Manuel de Rosas por defender la Patria ante el Imperio.     
Es el que retó a duelo a Rivadavia, al que describió con desprecio en carta a O’Higgins “Rivadavia me ha hecho una guerra de zapa sin otro objeto que minar mi opinión…yo he despreciado tanto sus groseras imposturas, como su innoble persona”.
Es el que le escribe a Guido el 23 de febrero de 1819: “Mañana salgo y según las noticias que adquiera de Belgrano y Montoneros, procederé”, actuando personalmente ante los Caudillos del Litoral y el Protector de los Pueblo Libres, Artigas, para garantizar la unión de todos los criollos contra los maturrangos que amenazaban aniquilar la Independencia de la Patria Grande.     
Es el que escribió a Rosas al saber  la espuria alianza de los unitarios contra la Confederación: “No puedo concebir que haya americanos que por un indigno espíritu de partido se unan al extranjero para humillar a su Patria…”.   
Es el que escribió en la Orden General del 27 de Julio de 1819: “Compañeros…cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con la bayetilla que nos trabajen nuestras mujeres, y sino andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios: seamos libres y, y lo demás no importa nada”
Ahora que tenemos Patria, es San Martín de veras el que vuelve a las Escuelas.
Y es eso, no La Cámpora, lo que más alborota a los mitristas.   

El Argentino, viernes 17 de agosto de 2012


jueves, 16 de agosto de 2012

Lo esencial es invisible a los medios



Allí están las noticias del día.
Y allí las mentiras y la opereta constante de algunos medios como Clarín y La Nación.   
¿Y los hechos esenciales que nos ocultan dónde están?
“Ojos que no leen, corazón que no siente”, parece ser la consigna de Magneto.     
Con este farolito alumbremos algunas:  
*La Presidenta entregó la distinción de Investigador de la Nación al Químico Roberto Williams y Premios “Bernardo Houssay” a diferentes Científicos. Luego saludó a los atletas que participaron en las Olimpiadas de Londres. Cuando el Estado, la ciencia y el deporte se unen, hacen más digno a un pueblo y más grande a una nación.
*El ganador de la Medalla de Oro, Sebastián Crismanich, desmintió a Lanata y agradeció al Estado por el apoyo recibido.
*El Jefe de Gabinete, Juan Abal Medina, inauguró en Tecnópolis el nuevo portal web del Gobierno que reúne el conjunto de políticas públicas orientadas a la juventud. Argentina Comparte es acercar el Estado a todos los ciudadanos.
*La ministra de Seguridad, Nilda Garré, exoneró a un policía acusado de homicidio. Fin del encubrimiento corporativo.  
*El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos informó que fueron apresados cinco prófugos  por delitos lesa humanidad cometidos en la ex Esma. Fin de la impunidad.
*El ministro de Educación inauguró el primer postítulo de especialización Docente de Nivel Superior en Educación y TICs, destinado a docentes de nivel secundario para su  formación específica a partir del Programa Conectar Igualdad.
*El Canciller Timerman se reunió en Perú con el presidente Humala, reafirmando los vínculos históricos de fraternidad entre nuestros países.   
*El músico Gustavo Santaolalla brindará charlas y conciertos, libres y gratuitos, a lo largo y ancho del país, organizados por el Gobierno nacional. La inclusión cultural que le dicen.
*Los ministros Alicia Kirchner, Enrique Meyer y Norberto Yauhar, firmaron un convenio para fortalecer el turismo rural de todo el país. Más producción, más empleo, más paseo, más inclusión social.
*Liliana Mazure por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y Néstor Tognetti por la empresa Ar-Sat (Satelital) acordaron la digitalización de 150 cines con la provisión de 150 proyectores HD, sonido digital y software de gestión para salas de todo el país. A más cultura, más calidad.
*El Senado avanzó en la aprobación del nuevo Código Civil con fuerte rasgo argentino y latinoamericano.
*El Nóbel Joseph Stiglitz dijo: “La paranoia con la inflación no tiene justificación”.
*La nueva Procuradora, Alejandra Gils Carbó, propuesta por la Presidenta, recibió el voto favorable de 63 senadores.  
O sea.    
La única verdad es la realidad.

El Argentino, jueves 16 de agosto de 2012

miércoles, 15 de agosto de 2012

La teoría, la práctica y los sueños



El lunes fue tiempo de la teoría.
El Nóbel de Economía, Joseph Stiglitz y la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner fueron los expositores en una conferencia sobre la crisis mundial y la deuda externa. 
El martes fue tiempo de la práctica.
La Presidenta encabezó el acto de presentación de la nueva línea de producción de tractores y cosechadoras de la firma John Deere, ensambladas con piezas argentinas, en la fábrica santafesina de Granadero Baigorria.
Los eventos se realizaron en el Museo del Bicentenario y en la Casa Rosada, respectivamente.
En ambos, la teoría y la práctica se abrazaron, se mezclaron, se juntaron como partes de un todo.  
Stiglitz teorizó y a la hora de marcar un rumbo, un norte, un ejemplo que sirva para encontrar una salida a la crisis que sacude al mundo, no se anduvo con vueltas ni abstracciones.
Y dijo: Argentina es el camino.  
¿Por qué esta afirmación del Nóbel más prestigioso del planeta no fue titular de los grandes medios que se la pasan diciendo que todo anda mal, que estamos aislados y bla, bla, bla?
La Presidenta, a su vez, teorizó ejemplificando cada concepto con una acción de gobierno del 2003 a la fecha.  
Ayer afirmó, con la imagen en vivo y en directo de trabajadores, empresarios y jóvenes: “Hay que cuidar los intereses de los que trabajan e invierten en el país. Es bueno formar, no con adoctrinamiento, sino formar argentinos, porque durante mucho tiempo deformaron argentinos. Lo importante no es saber cosas, sino no saber cosas que no sean verdaderas”.   
Luego de inaugurar un Centro de Formación Industrial en un Hogar-escuela de  Baigorria, creado por Evita y luego abandonado, la Presidenta afirmó: “Todo lo que estamos haciendo, todos y cada uno de los días, es para que las cosas sigan avanzando y la Argentina no se atranque como sucedió con el resto del mundo. Vamos por más: vamos por más trabajo, más inversión, más industria, más ciencia y tecnología y más valor agregado”.
“Hoy es un día de industrias, de generación de puestos de trabajo”, finalizó.  
Estos hechos son los que verdaderamente marcan la vida de los argentinos.
Porque la constante producción, contra viento y marea, hace que la evolución de la industria metalmecánica esté indicando que en el 2003 el 64 por ciento de la facturación era importada y el 36 por ciento nacional, mientras que hoy es el 43 por ciento importada y el 57 por ciento nacional.
Saber y comprobar que esta evolución no es por azar ni por “vientos de cola”, sino por un modelo de desarrollo inclusivo que da sus frutos tanto en primavera como en invierno, es saber de los sueños y el orgullo de un país.
Aunque lo siga negando la cadena del odio y el desánimo. 

El Argentino, miércoles 15 de agosto de 2012

martes, 14 de agosto de 2012

Las puertitas del señor Macri



Los dos proyectos de país en pugna estuvieron a la altura de sus circunstancias.
Mientras ayer la Presidenta disertaba en el Museo del Bicentenario junto al Premio Nóbel Joseph Stiglitz sobre la deuda externa, demostrando cómo se conduce un país sin tener que chocarlo en la primera curva, en la Ciudad de Buenos Aires, el caos y el desgobierno hacían de las suyas.
Todos lo sufrían, menos el señor Macri que, cual personaje de historieta, cerró las puertas a la realidad y se dio a la fuga.  
Esta Argentina que superó su propia crisis a partir del 2003, es una bandera levantada por  los pueblos que resisten la crisis en Europa y también por académicos del nivel de Stiglitz o Krugman que proponen el modelo  liderado por Cristina como única salida para la encrucijada que atraviesa el mundo.
Entre el orgullo nacional y la vergüenza ciudadana. Por esa cornisa anda la vida.    
El conflicto del Subte deja varias enseñanzas.
La principal es que de la vieja política no se puede ni se debe esperar absolutamente nada.
Y Macri, señoras y señores, es la vieja política.
¿Por qué? Por que antes de Néstor y Cristina Kirchner, estaba en la naturaleza de la política firmar una cosa con las manos hoy  y borrarla con el codo mañana.
La gente no creía en los políticos y los políticos, en una gran mayoría, no creían en la gente.
Es lo que hace Macri: pide que le devuelvan los Subtes, el Gobierno nacional se los devuelve, Macri firma el traspaso y luego los abandona en el primer andén.
No tiene palabra. No la respeta. No la valora. No la cumple.
Se puede ser de izquierda, de centro o de derecha. Pero para gobernar una comuna, una provincia o un país, hay que honrar la palabra.
En las antípodas está la obra maestra del neoliberalismo, signada por hacer añicos la palabra.
“Hoy digo una cosa, mañana otra”.   
En consecuencia, y por lo visto en estos días de caos y desgobierno porteño, Macri es claramente un heredero de esa subcultura política.
No creemos en la soberbia de los inspectores del voto de las mayorías. La mayoría de los porteños lo votaron dos veces a Macri para que ejerza la jefatura del gobierno local y hay que respetar ese voto.
Pero esta conducta ciudadana no nos inhibe de opinar y proponer que la próxima vez votemos mejor.
Macri no gobierna, se victimiza. Es un patrón amarrete, más que conservador; no arriesga nunca. No se juega por los ciudadanos de su aldea. Se fuga.
Tiene el síndrome de falta de liderazgo que está matando a Europa.
Cristina, en cambio, lidera un proyecto, tiene un pueblo a su lado y la voluntad necesaria para enfrentar adversidades y transformar la realidad.   
Es otra lección que el paro del Subte dejó en la superficie.  

El Argentino, martes 14 de agosto de 2012