viernes, 30 de septiembre de 2011

Como la lengua de las mariposas


Hagamos memoria.

El martes 19 de enero de 2010 la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó el acto donde se anunció la construcción del Museo del Libro y de la Lengua.

Aquel día de verano, la Biblioteca Nacional se vistió de gala y echó a volar sus pájaros.

En esa misma jornada, sucedió otro hecho, de naturaleza muy distinta: la Presidenta anunció desde el Salón Sur de la Casa Rosada que postergaba su visita a China, en razón de la bochornosa inconducta republicana del vicepresidente Julio Cobos, que en su rol de jefe de la oposición, apoyaba el motín de Martín Redrado en el Banco Central.

Esa oposición amontonada en el “Grupo A” era un desquicio total mostrándose impunemente en horario de protección al menor.

Un verdadero estropicio para la democracia.

Vaya con la diferencia.

El Museo de la palabra anunciado entonces, dio a luz felizmente ayer.

¿Pero qué cosa alumbró la oposición desde aquel levantamiento destituyente?

Nada.

No es la imagen sino la palabra la que otorga vida.

La palabra derrota los silencios que nos quieren imponer.

Ahora y siempre.

Y este es un tiempo de palabras. Aunque nos hayan instruido hasta el hartazgo que una “una imagen vale más que mil palabras”.

¿Una sola palabra no vale más que mil imágenes? Quizá.

Pero no deberían disputarse nada. No está bueno que así sea.

Claro que si se dice “mamá”, “hijo”, “compañero” “patria”; “pueblo”, “libertad”; o alguien enfermo de odios escribe en la pared: “viva el cáncer”, cada uno sabrá a qué afectos o desafectos se remitirá.

La palabra tiene desde ayer su propia casa en un colorido edificio que parece un barco pintado por los pibes en el Taller de Arte.

¡Salud Presidenta de los argentinos!

¡Salud a quienes lo hicieron posible!

¡Salud al proyecto nacional y popular que siempre defendió el valor de la palabra!

La cúpula del Museo se parece a un pájaro azul posado sobre la nave.

Quizá sea un Tilonorrinco, el único animal, además del hombre, que sabe adornar el jardín de su nido con flores y caracolas y plumas multicolores.

Es el pájaro azul que conoció un niño a quien llamaban Pardal (Gorrión, en gallego), por las lecciones recibidas de don Gregorio, su maestro en Ciencias Naturales, español y republicano.

Cuando los fascistas llevaron prisionero al maestro, todo el pueblo lo insultaba al paso de sus cadenas. Todos, menos Pardal que le gritaba: “Tilonorrinco, iris”.

Eran los nombres del pájaro y de la mariposa que conoció en la escuela.

La historia está relatada en esa bella película que se llamó “La lengua de las mariposas”.

Es hora que la palabra derrote con su belleza tanto silencio y tanto insulto.

Como lo hizo Pardal, con su inocente grito.


El Argentino, viernes 30 de septiembre de 2011

jueves, 29 de septiembre de 2011

La Argentina que fue y será


“Esta generación del Bicentenario está cubriendo deudas históricas”, señaló Cristina ayer.

Seguramente pensaba en la Argentina que fue y será. Aquella que Perón llamaba “Argentina Potencia”. La del fifty fifty.

Ayer también, mientras el ministro Amado Boudou presentaba en el Congreso el Presupuesto 2012, los médicos en España pedían a la gente que no se enferme más.

Cuesta creer. Pero la noticia está.

En una brillante exposición, el candidato a vice de Cristina Fernández de Kirchner, puntualizó con datos concretos el crecimiento argentino alcanzado en todos los rubros de la economía. En todos.

Y preanunció el desarrollo que se viene.

No habrá ningún ajuste ni recorte a salarios y jubilaciones.

Es un presupuesto a la medida de esta nueva Argentina que no para de crecer.

En el primer mundo, en tanto, las noticias meten miedo.

En España suspenden el pago a hospitales, geriátricos y residencias de discapacitados.

Para Joaquim Casanovas, gerente del Instituto Catalán de Salud, “tener que cerrar quirófanos y operar menos no es una buena noticia. Sin embargo es necesario como medida para salvar una situación presupuestaria en 2011”, aseguró en declaraciones públicas.

¿No les recuerda a Cavallo y Patricia Bullrich?

El gobierno español impone fuertes recortes en salud y en educación, en empleos y jubilaciones. El desempleo es masivo.

Pasaron del “Tejerazo” golpista de 1981 a sufrir este “Tijeretazo”.

Así está el viejo mundo. Ya cerraron servicios de urgencias nocturnos, quirófanos, centros de consulta y plantas enteras en varios hospitales, se redujeron las plantillas de los centros de sanidad y se recortó el sueldo de los médicos.

En las antípodas, Boudou adelantó que el Presupuesto 2012 prevé que el 60,0 % estará destinado a servicios sociales (salud, asistencia social, educación, vivienda, agua potable), que alcanzarán 303.027 millones de pesos, que representa un incremento del 20,6% respecto a 2011.

Pensar que en Grecia el gobierno anunció que se quedó sin dinero para pagar los salarios.

Boudou definió este contexto internacional como de "incertidumbre y volatilidad”.

La crisis duele y causa enfermedades. La crisis mata.

Los argentinos lo sabemos muy bien.

Encima, la crisis energética ahonda el drama de los países castigados por la sobredosis de neoliberalismo impuesta por el FMI.

Aquí en cambio, la red energética sigue avanzando en función de las demandas de infraestructura que origina el crecimiento.

En este marco Cristina puso en marcha ayer la Central Atucha II que aportará otros 745 megavatios, sumando un 45,4 % más desde el 2003.

Todo es posible, dijo, por el mejor combustible que tenemos: el pueblo.


El Argentino, jueves 20 de septiembre de 2011

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Un país de barcos y de trenes


La Argentina fue un país vaciado hasta su propia médula en tiempos del neoliberalismo.

Se vaciaron los pueblos del país profundo. Se vaciaron las industrias. Se vaciaron las rutas, los rieles y las vías de navegación. Se vaciaron las escuelas y las Universidades. Se vació el Estado.

Hasta que llegó Néstor Kirchner en el 2003 y las políticas públicas de inclusión social, de crecimiento económico y soberanía, empezaron a recuperar terreno del lado de los justos.

Por eso hoy se construyen escuelas y universidades.

Y vuelven los trenes y los barcos. Y en los andenes y los astilleros flamea nuevamente la bandera patria.

Ayer fue el turno de los submarinos y del buque oceanográfico de la Prefectura Naval Argentina, “Dr. Bernardo Houssay”.

Nos sobran las razones para estar orgullosos del país que somos.

Horas después de la actividad en el Puerto, la Presidenta inauguraba el Plan “Producción Limpia para Todos” en el marco del saneamiento del Riachuelo.

¿Se acuerdan de aquel tango de Cobián y Cadícamo?:

“¡Niebla del Riachuelo!..Amarrado al recuerdo te sigo esperando...

¡Niebla del Riachuelo!...De este amor, para siempre, te vas alejando...”

El país se reencontró con su destino y al hacerlo, reconstruye el tejido social y para completar, limpia el Riachuelo, emblema mayor de la contaminación en esta parte del mundo.

Además de los 40 puntos de diferencia, la distancia cualitativa entre la Presidenta y los opositores, es un escándalo.

Veamos.

*Fanny Mandelbaum, aliada de Alfonsín y De Narváez, pinchó su candidatura opositora como si tuviera la misma inconsistencia de una burbuja en el aire.

¿Así pretenden gobernar y legislar?

*Roberto Iglesias, candidato radical mendocino, solicitó a la justicia electoral que lo aparte de la boleta encabezada por su correligionario Ricardo Alfonsín.

Están en el horno y nadie atina a cerrar la llave de la hornalla.

*Varios candidatos de Rodríguez Saa fueron seducidos por Duhalde y fugaron a las huestes encabezadas por Martín Redrado.

*Elisa Carrió reapareció para pedir un voto contra… ¡“la 125”!

¿Nadie le avisó que ya no está vigente?

No se porqué pero la oposición nos recuerda una estrofa del tango que evocamos antes:

“Turbio fondeadero donde van a recalar, barcos que en el muelle para siempre han de quedar...

Sombras que se alargan en la noche del dolor; náufragos del mundo que han perdido el corazón...

Puentes y cordajes donde el viento viene a aullar, barcos carboneros que jamás han de zarpar...

Torvo cementerio de las naves que al morir, sueñan sin embargo que hacia el mar han de partir...”

¿Otra oposición es posible en esta nueva Argentina?

Quizá, quizá, quizá. Tengamos fe. En una de esas…


El Argentino, miércoles 28 de septiembre de 2011

martes, 27 de septiembre de 2011

Cámara, luz… ¡acción!


La noticia empezó sacudiendo al ambiente artístico.

Luego se extendió al resto de la opinión pública.

Finalmente, se instaló como una nueva muestra de la intolerancia política y la estrechez cultural del Grupo Clarín.

Estamos en el aire. Cámara, luz, acción.

De un lado están los actores y productores de una serie televisiva llamada “El pacto” que relata la historia sombría de la empresa Papel Prensa.

Del otro, los que apretaron y presionaron en nombre de “la tranquilidad personal” con ese tonito dulzón y tenebroso que te dice en el oído: “Dejáte de joder, ¿para qué te vas a quemar con estos zurdos del gobierno kirchnerista?”

El apriete surtió efecto y el actor Mike Amigorena, que hacía el papel de Héctor Magneto o de alguien parecido, hizo mutis por el foro. Y se fue de la tira.

Este es el cuadro de situación difundido públicamente.

En primer lugar sólo cabe el repudio a los matones de esa poderosa mafia que aprieta actores con la misma frialdad con que antes apretaron a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo y al Juez Raúl Zaffaroni.

Y mucho antes, en otro contexto y con mayor poder, apretaron a la familia Graiver y en especial a Lidia Papaleo.

Los aprietes que ejercieron en democracia ya los conocíamos y se resumen en la sentencia: “nadie resiste tres tapas de Clarín seguidas”.

En segundo lugar y con reservas, cabe la solidaridad con la última víctima de los apretadores: el propio actor. Se esté de acuerdo o no con su actitud, no se pueden confundir los tantos.

Él es una nueva víctima del Grupo.

Durante el programa radial de Víctor Hugo Morales, ayer, se sucedieron los llamados de los oyentes indignados con esta noticia. No es para menos. Que vengan a apretar mafiosamente en una etapa como esta, donde el gobierno de la democracia es más tolerante e inclusivo que nunca, es realmente inadmisible.

Ayudan a la reflexión colectiva esos mensajes totalmente cruzados en relación a la actitud del actor.

Coincidimos con Víctor Hugo en reclamar una actitud comprensiva para con Amigorena; aunque los oyentes iban de la condena al abrazo y viceversa.

Hay razones para ello.

Es que esta nueva Argentina nivela para arriba, no para abajo.

O sea. En esta circunstancia es cuando más valoramos la digna actitud de aquellos hombres y mujeres que en distintos contextos políticos resistieron los aprietes, masticando el miedo, enfrentándolo.

¿O Federico Luppi no sufrió presiones? ¿O Florencia Peña, Cecilia Roth, Nancy Duplá no fueron atacadas por mostrarse al lado de la Presidenta?

Y sin embargo siguieron adelante con sus respectivas miradas sobre la realidad que vivimos. Ellos sí que son un ejemplo para imitar.

Todo pasará.

Los monopolios, también.


El Argentino, martes 27 de septiembre de 2011

lunes, 26 de septiembre de 2011

Las sandalias de la primavera




La Presidenta afirmó el sábado último en Morteros, Córdoba, que Néstor Kirchner la alentaba en los momentos más difíciles, diciéndole: “Vas a ver que algún día se van a dar cuenta, vas a ver que algún día van a advertir que este proyecto no es para unos pocos, que es para los 40 millones de argentinos, para todos, vas a ver que se van a dar cuenta que nunca han ganado lo que habían ganado hasta ahora y que pueden ganar todavía mucho más, si en lugar de pelearnos y confrontar, unimos nuestra capacidades, nuestros conocimientos, nuestros saberes, con lo que el Estado puede hacer a partir de la educación, donde ahora estamos destinando el 6,47 por ciento para la ciencia, para la tecnología, para la educación, más de 800 jóvenes que retornan al país y que quieren seguir volviendo porque se habían ido por falta de oportunidades, que algún día todo eso, Cristina, me decía él, finalmente va a florecer como finalmente florece la tierra después de tanto ser regada. Y hemos regado mucho, hemos puesto mucho, él fue el que más puso y por eso, tal vez, hoy no nos acompaña”.

Habría que guardar este mensaje presidencial y releerlo cada vez que sea necesario hacer memoria.

Del mismo modo, habría que repasar el listado de infamias y pronósticos apocalípticos de los que apostaron a desbarrancarnos en este tiempo de reparación histórica que vive la Argentina.

No se trata de obnubilar el pensamiento con el goce propio ni llenarse de rencores con la palabra ajena.

Se trata de acertar el camino, sin que nadie equivoque el rumbo.

Para eso sirve la memoria.

Para que nadie nos confunda. Para que nadie nos asuste. Para que nadie nos mienta.

Hoy, setiembre del 2011, la Presidenta dio cuenta de los últimos datos de la industria láctea en la inauguración de la séptima Muestra Internacional de Lechería y del Centro Genético “Presidente Néstor Kirchner”, allí en Morteros.

“La Argentina aumentó su producción de leche en un 30 por ciento en estos años, del 2003 a la fecha, pero en su exportación el 260 por ciento y el consumo per cápita nos coloca hoy en 205 litros de leche por habitante por año, que es el mismo nivel de los países desarrollados”, afirmó Cristina.

Ayer nomás, julio del 2009, Hugo Biolcati, de la Sociedad Rural, decía que “la lechería está en su crisis terminal y el gobierno debe desregular el mercado interno y el externo”.

Tiempo después sentenciaría: “Va a faltar pan, carne y leche en la mesa de los argentinos”.

Menos mal que se equivocó fiero.

Y esta vez, además, llegaron a destiempo de la historia.

Que algunos sigan en invierno, no impide que calcemos de una vez y para siempre, las sandalias de la primavera.

Y esas sí que no tienen precio.


El Argentino, lunes 26 de septiembre de 2011

domingo, 25 de septiembre de 2011

¿Era por nocaut o por abandono?

El profundo mensaje de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Asamblea de Naciones Unidas constituirá, sin dudas, un pilar en nuestra historia de nación soberana.

Sería imposible entender esta etapa crucial de la patria, sin asentar en el haber de nuestro devenir, el contenido concreto, conceptual y doctrinario del discurso presidencial.

Le bastaron 28 minutos para abarcar, cual estadista que es, la posición de su gobierno respecto a los asuntos de la economía, la inclusión social, los derechos humanos, la causa de Malvinas, la condena al colonialismo y al terrorismo internacional, el reclamo a Irán por el atentado contra la Argentina y la AMIA, la reformulación de los organismos financieros internacionales, la observación severa contra las calificadoras de riesgo, el reconocimiento de Palestina como miembro pleno y la democratización del vetusto Consejo de Seguridad monacal que aún persiste en la ONU.

La Presidenta bordó cada una de sus palabras con aquellas que pronunció, en el mismo ámbito, su antecesor y compañero de toda la vida, el Presidente Néstor Kirchner.

Eso es la política en su justo lugar.

En la antigüedad de esta democracia, antes del 2003, se creían como válidas las campañas electorales entabladas entre contendientes que disputaban cargos, pero no poder.

La ilusión óptica consistía en hacer creer que eso era “la política”.

Así, los estudios televisivos eran un símil del Luna Park.

Concientes o no, con buena fe o sin ella, los candidatos de turno jugaban generalmente para el mismo equipo: la corporación mediática como expresión más elocuente y concentrada del poder económico real.

Ya en esos años, Eduardo Duhalde, un político de la vieja política si los hay, acuñaba su frase predilecta y recurrente: “A estos les ganamos por nocaut o por abandono”. Los archivos periodísticos son una mochila insufrible para esa dirigencia. Están allí y no son testigos mudos. Si uno los busca, darán prueba de estas afirmaciones.

Claro que resuenan más fuertes las declaraciones más contemporáneas. Mucho más si su principal ladera en ese acto era la diputada golpeadora, Graciela Camaño, esposa de Luis Barrionuevo.

Detengámonos un momento acá. Porque se trata de buscar la matriz de esta “clase política”, escapando al recurso facilista del anecdotario berreta.

En este sentido y para ponerlo en contexto, digamos que si bien es cierto que la difusión de los cables filtrados por Wikileaks constituyen un aporte muy interesante, habrá que reconocer que aun mucho antes que se inventara Internet, los informes cablegráficos de la embajada norteamericana en Buenos Aires ya daban cuenta de sus impresiones, e impresionismos, sobre la realidad política argentina.

Pruebas al canto.

El 18 de octubre de 1945, es decir, un día después que se produjera la masiva y pacífica gesta nacional y popular conocida luego como Día de la Lealtad, la embajada escribía su informe al Departamento de Estado y decía: “Prácticamente ninguna persona deja de manifestar su perplejidad ni alcanza a explicar los sucesos de las últimas 24 horas. Hay un consenso generalizado de que los sectores que apoyan a Perón son mucho más fuertes de lo que nadie se hubiera imaginado, que las fuerzas antiperonistas fueron tomadas por sorpresa y que el sentimiento popular se volcó repentinamente a favor de Perón.”

Sigue el informe, citado por Norberto Galasso en el Tomo 1 de su monumental obra, “Perón” y que más adelante detalla, en relación a las consecuencias del encarcelamiento previo de Juan Domingo Perón en la prisión de la isla Martín García: “Es así que no se formó gabinete para controlar la difícil situación. El Partido Radical se rehusó a cooperar. Las fuerzas vivas pensaron que habían vuelto los buenos tiempos. El gabinete fue elegido demasiado tarde y era demasiado débil y conservador para lograr el respeto y la confianza del país. En pocas palabras, la oposición fue egoísta y estuvo desunida y huérfana de liderazgo y organización. El regreso de Perón les ha resultado una sorpresa demoledora. Es impresión generalizada que a menos que la oposición reaccione rápidamente, el apoyo popular a Perón crecerá como una bola de nieve permitiéndole competir electoralmente, como candidato del pueblo, con mejores posibilidades que se le asignaban hasta ahora”.

Cualquier coincidencia con la vida actual, es pura realidad histórica.

No hace falta reemplazar el nombre de Perón por el de Néstor o Cristina.

Además, la historia no se repite.

¡Pero no me diga que aquella oposición no era igualita que ahora!

Todo está guardado en la memoria, como dice León Gieco.

Ahora sí, proponemos volver a nuestros comienzos, abreviando el expediente.

Como se verá, la oposición a los intereses nacionales y populares también cuenta con “una historia coherente”, cargada de infamias, errores groseros en la apreciación de cada coyuntura crucial, peleas internas, egoísmos, desuniones, fracturas intestinas y por sobre todo, desprecio por la voluntad popular y subestimación irrespetuosa de los dirigentes genuinamente representativos.

No hay más que repasar los libros de historia, o si se prefiere los diarios de dos años a esta parte, para advertir la falta de visión de una autodenominada “clase política” que sólo “acertó” cuando otros le prestaron las tanquetas.

Ora blindadas. Ora mediáticas.

¿Se imaginan si la Argentina cumplía los deseos de Duhalde y compañía de ingresar al ALCA, por ejemplo? Hoy estaríamos igual o peor que el pueblo griego.

Por eso y para finalizar, es evidente que ahora sí estamos en plena campaña política.

Sólo que esta vez Cristina no se enfrenta a los espectros vacíos del partidismo residual del siglo pasado.

Esta vez la campaña es en serio contra los causantes del hambre y la exclusión social y contra los violentos que pretenden transformar la puja democrática en una puja boxística donde se gana “por nocaut o por abandono”.

Esta vez la campaña es en defensa de los pibes, de los viejos, de los humildes y de la buena gente.

En definitiva, en defensa del pueblo y de la patria.


Miradas al Sur, domingo 25 de septiembre de 2011

sábado, 24 de septiembre de 2011

HOY: YA NADA SERÁ IGUAL

Recuerden todos y todas: los sábados de 16 a 17 va nuestro Programa "Ya nada será igual" en la Radio de las Madres. Los voy a estar esperando. Un abrazo. Jorge

viernes, 23 de septiembre de 2011

Amar la vida, siempre, siempre


Entre Nueva York y Georgia, en los EE.UU., median 850 millas de distancia. Algo así, como 1.368 Km.

Mientras en la sede de Naciones Unidas, ubicada en la primera de las ciudades, los mandatarios de todo el mundo debatían, dialogaban, acordaban, se peleaban, se amigaban, se enemistaban y volvían a dialogar, en Georgia, el prisionero Troy Davis era ejecutado en cumplimiento de una orden de la Corte Suprema de los EE.UU.

Ocurrió antes de anoche.

De un lado, la vida en su estado de diversidad natural.

Del otro, la vida arrancada por quienes se sienten dueños de ella.

El negro Davis venía de zafar tres veces de la pena de muerte en los últimos 20 años, acusado por el homicidio a un policía que, seguramente, él no cometió.

No hay pruebas en su contra. Los nueve testigos que hubo, confesaron que habían mentido por presiones de la policía local. No hay armas ni huellas digitales ni ADN que lo inculparan.

El reclamo por la vida de Davis fue masivo: desde el Papa Benedicto XVI a los gobiernos de la Unión Europea, artistas populares de los Estados Unidos, como Susan Sarandon, Amnisty Internacional, el ex presidente Jimmy Carter, el diario The New York Times y más de un millón de firmas de ciudadanos que exigían clemencia.

Finalmente, los supremos bajaron el pulgar y una inyección letal empezó a correr por las venas del prisionero, amarrado a una camilla en la cárcel de Jackson, Georgia.

Doctorada en muerte, la barbarie no sabe de clemencias.

Troy Davis dijo en su último minuto: "Soy inocente. Hay que dar pelea contra la pena de muerte, mucho más después de la mía. Dios tenga merced de sus almas".

La familia del policía asesinado 20 años atrás, apoyaba fervientemente la ejecución del acusado.

Entre la vida y la muerte, hay más de 850 millas.

La cultura de los pueblos no se mide por millaje sino por el sentido que se le da a la vida.

Hay que construir otro mundo. Más justo. Más tolerante. Más humano.

Empezar a hacerlo es valorar más y más el país que hoy tenemos.

¿Alguien sabe acaso de una Madre de Plaza de Mayo, una sola, pidiendo la pena de muerte para los genocidas de sus hijos?

No hay ni habrá ninguna, porque ellas, más que nadie, aman la vida y la justicia. Y porque nunca se creyeron “dioses”, como sí lo hicieron los supremos de la mayor potencia mundial, que el miércoles 21 de setiembre a las 11.08 de la noche, rechazaron los ruegos y pedidos de clemencia y ordenaron ejecutar a Troy Davis, de 42 años.

La autoridad moral de un gobierno, como el argentino, deviene de la defensa irrestricta de los derechos humanos, en cualquier tiempo y lugar.

Algunos líderes debieran aprender lecciones de moral, antes que de política y economía.


El Argentino, viernes 23 de septiembre de 2011

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jueves, 22 de septiembre de 2011

Cristina y el orgullo nacional


Sucedió ayer en la apertura de la 66 ° Asamblea de Naciones Unidas.

A excepción de Dilma Rousseff, los presidentes que antecedieron a Cristina Fernández de Kirchner parecían repetirse en el título más célebre del legendario Tolstoi: “La guerra y la paz”.

Por ese arduo circuito transcurrían los discursos.

¿Y la crisis política y económica más letal que atraviesa el mundo de un siglo a esta parte? ¡Bien gracias!

¿Y la defensa del empleo y el consumo? ¡Bien gracias!

Hasta que la palabra de la Presidenta argentina surgió de manera clara, concisa y breve.

Le bastó media hora para mostrar al mundo por dónde anda la Argentina.

Después de recordar que alguna vez fuimos llamados "la oveja negra", señaló: "En estos ocho años, Argentina ha reestructurado su deuda. Los índices de pobreza e indigencia se han reducido a un dígito y tenemos que seguir dando pelea. Hemos completado el ciclo de crecimiento económico más importante en nuestros 200 años de historia. Argentina está pagando regularmente su deuda, sin recurrir al mercado de capitales"

Creó el espacio necesario para criticar fuertemente a las “calificadoras de riesgo, que han tenido responsabilidad en la crisis que estamos viviendo y que va a impactar en varios países"

Por eso “se impone una evidente regulación sobre estas calificadoras”, agregó Cristina. Reclamó el respeto por nuestra soberanía en Malvinas y condenó enérgicamente al colonialismo, pidió por Palestina como miembro pleno en la ONU, requirió la pronta regulación a la especulación financiera, aceptó la propuesta de dialogo con Irán pero demandó el debido juicio a los involucrados en el atentado contra la AMIA, al que definió como un crimen contra toda la Argentina.

Para que no queden dudas de la necesidad de democratizar la ONU, propuso eliminar el derecho a veto y el carácter de “miembros permanentes” que ostentan los países que integran el Consejo de Seguridad.

"Siempre hemos defendido la multilateralidad”, añadió.

Brindó un concepto doctrinario: valorar la paz como resultado de la inclusión, no de la exclusión.

Concepto que vale tanto para incluir al pueblo palestino en el concierto de las naciones, como para las políticas económicas que se deberían adoptar global y nacionalmente.

“El reconocimiento de Palestina ayudará a crear un mundo más justo", afirmó Cristina.

Era el correlato de otra afirmación: el crecimiento sólo se entiende como inclusión social.

Así habló ayer ante el mundo una Presidenta que se siente orgullosa del país que lidera en el continente, el crecimiento económico y la defensa irrestricta de los Derechos Humanos.

La memoria de Néstor Kirchner sobrevolaba a su lado.

Orgullo nacional que le dicen.


El Argentino, jueves 22 de septiembre de 2011

miércoles, 21 de septiembre de 2011

La primavera camporista y después


Si la historia la escriben los que ganan, como dice la canción de Mignona y Litto Nebbia, eso quiere decir que dentro de cien o doscientos años, la historia contará que hubo un tiempo que fue hermoso y fuimos libres de verdad.

Ese tiempo se llamó “la primavera camporista”.

Duró un suspiro: apenas 49 días.

Del 25 de Mayo al 13 de julio de 1973.

La Lealtad tenía nombre propio: Héctor J. Campora, el Tío para la gloriosa juventud de entonces.

“Campora al gobierno, Perón al poder”, más que una consigna “era el santo y seña para entrar al paraíso”, como dice un poema de Retamoso.

Pasaría a mejor recuerdo, cuando con Sui Generis comenzábamos a cantar “Y rasguña las piedras”.

Como si la canción de Charly avisara que algunas flores de esa primavera empezaban a marchitarse prematuramente.

Vino después una enorme tristeza colectiva con la muerte de Perón.

La tenebrosa “Triple A” de López Rega y sus matones entró a pasar la guadaña a modo de limpieza introductoria de la dictadura que venía al galope con su caballería blindada.

Los genocidas faenaron luego, a destajo, como lo hace el frío invierno con un rosedal.

Pero un brote quedó a salvo y treinta años después, volvió la primavera.

Desde el 25 de Mayo de 2003 los pájaros empezaron a regresar sobre los techos, los árboles, los campanarios y pintaron un cielo más libre y memorioso con el vuelo digno de un hombre llamado Néstor Kirchner.

Como verán, hoy estamos de primavera.

Esta vez nos abraza a todos. Nos reencuentra a muchos.

No se presenta como una estación sesgada ni presume haber crecido apresurada.

Es una primavera nacional, popular y democrática. Le pertenece al pueblo.

Y es una primavera que vino para quedarse, acunada entre quienes habitan esta hermosa tierra nuestra, más solidaria que nunca.

No es la segunda parte de aquella primavera trunca. Por eso no sabe de revanchas.

Esta vez se queda para siempre, si aprendemos a cuidarla todos juntos.

La historia dirá dentro de cien o doscientos años que la Presidenta del Bicentenario se llama Cristina Fernández de Kirchner y es la mandataria de una patria de la primavera que se obstina en usar metáforas todo el tiempo.

No es casualidad que la principal organización juvenil de esta nueva época venga a llamarse “La Campora”.

Así como conmueve saber que el niño que estaba en los brazos del militante Roberto Quieto en el momento que lo secuestraron y desaparecieron para siempre, era su sobrino, Manuel.

Y Manuel es la voz de la Mancha de Rolando, la banda de rock que canta “Arde la ciudad”, al lado de su amigo, el candidato a Vice de Cristina, Amado Boudou.

Como verán, la primavera sabe guardar sus brotes en la memoria.


El Argentino, miércoles 21 de septiembre de 2011

martes, 20 de septiembre de 2011

Cristina y el mandato de la historia


Hoy se presentará en el anfiteatro del Sindicato Buenos Aires de los Trabajadores Telefónicos, FOETRA, el primer volumen del libro “Señales del Bicentenario: el mandato de la historia”.

El trabajo, elaborado por dos agrupaciones kirchneristas, La Campora y la Corriente Nacional y Popular, contiene una selección de discursos de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El propósito, dicen, será aportar con estos mensajes al debate abierto sobre la construcción de nuevos paradigmas y pensamientos que den respuestas a las demandas del cambio de época que atraviesa la Argentina.

Cuando diarios de la talla internacional del New York Times aconsejan que el mundo observe y estudie este “modelo argentino” que nos permitió, desde el 2003, salir de la crisis más fenomenal que ocasionó el neoliberalismo en nuestro país, sin apelar a las inyecciones letales que propone el FMI con ajustes salvajes contra la población.

Cuando leemos que los líderes europeos están más preocupados por el humor y la reacción que tendrán “los mercados”, antes que por el desarrollo político, social, económico y cultural de sus pueblos.

Cuando Europa y los EE.UU. se desploman económicamente, mientras se sabe que América Latina seguirá creciendo en todos los órdenes, siempre y cuando mantenga y profundice el actual proyecto político que gobierna en la gran mayoría de los países de la región.

Y cuando se cayeron todos los paradigmas conocidos hasta el siglo pasado…ah bueno, entonces es cuando debemos construir entre todos, más temprano que tarde, nuestra propia doctrina, nuestras propias y modestas verdades, nuestro propio pensamiento.

La simiente está entre nosotros mismos.

No hay que ir muy lejos para crear una nueva teoría política en base a la práctica colectiva que venimos protagonizando los argentinos.

Y qué mejor que hacerlo partiendo de los conceptos elaborados a lo largo de estos años por nuestra Presidenta. Nadie mejor que ella, por su responsabilidad y su estatura política, para abordar desde una mirada integral, el complejo y rico panorama en que se desenvuelve la ciudadanía en toda su plenitud.

Ayer, antes de partir hacia la Asamblea de la ONU, Cristina estuvo en Rosario, Santa Fe, inaugurando una Planta de Biología Molecular y Celular y entregando créditos del Bicentenario por 736 millones de pesos.

Después de dejar en orsay a Hermes Binner, al no responderle su absoluta falta de decoro como gobernador, Cristina afirmó: “No es la economía, es la política la que decide qué tipo de economía debe desarrollar un país y qué tipo de proyecto debe desarrollar la sociedad”

He aquí un concepto valioso para la construcción de los nuevos paradigmas.


El Argentino, martes 20 de septiembre de 2011

lunes, 19 de septiembre de 2011

Con la primavera en Naciones Unidas


La Presidenta viaja hoy a Nueva York para asistir a la 66º Asamblea anual de Naciones Unidas y brindar su mensaje ante mandatarios de todo el mundo.

Será el día en que aquí celebremos la llegada de la primavera.

Seguramente las palabras que pronunciará Cristina en el mayor foro mundial, servirán para seguir recuperando nuestro orgullo nacional.

Nuestra soberanía en Malvinas, será una de ellas.

Quizás relatará algo de la situación argentina y el crecimiento que alcanzaron este año los países de la UNASUR.

Quizás mostrará los datos de nuestra economía, las consecuencias que trajo la Asignación Universal por Hijo, el impulso al consumo, a la industria local, a la educación en todos sus niveles.

Contará, quizás, que crecimos entre enero y junio último un 9,5 %, que el PBI aumentó un 9,1%, que el alza del consumo público fue del 11,9%, mientras que el privado aumentó el 11,5%, que destinamos una cifra histórica del 6.47% del PBI a la educación, que Paka Paka cumplió su primer año de vida y que las Abuelas recibieron el máximo galardón de la UNESCO por la defensa incansable de los Derechos Humanos y la búsqueda de sus nietos apropiados durante la dictadura cívico militar.

Hará notar, respetuosamente, que todo esto se logró sin ajustes contra el pueblo, sin FMI, sin endeudamiento externo, sin leyes de impunidad ni indultos.

Por vergüenza ajena, quizás, no contará las miserias ni las desventuras de la oposición política mediática.

Pero además, ¿quién creería en su sano juicio que los opositores se valen de un parricida para hacer política?

Allá va la Presidenta a relatar esta realidad que hoy vivimos los argentinos y escuchar de otros mandatarios las experiencias que tengan para contar.

El mundo sabrá que nuestro crecimiento va de la mano de la industria, el federalismo y la inclusión social.

Que el aumento de la actividad económica estuvo impulsado principalmente por el sector industrial, con un aumento en la producción del 9,0%.

Que la producción automotriz, impulsada por las exportaciones, mostró en junio un crecimiento interanual del 20,4 %, lo que impulsó también un incremento del 9,8 % en la producción de neumáticos, y del 10,2 en la de Acero Crudo.

Que la producción de aluminio creció el 12,5 %; de Cemento el 12,4 %; y de cartón el 5,5%.

Cristina se llevará además el orgullo de haber inaugurado la última Universidad Nacional, en Merlo y el holgado triunfo del Gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, en las elecciones de ayer.

Si bien la Presidenta no lee sus discursos, sería recomendable que quienes la escuchen disertar en la ONU, tomen debida nota de sus palabras.

¿Se animarán a publicarlas luego en letras de molde?


El Argentino, lunes 19 de septiembre de 2011

domingo, 18 de septiembre de 2011

De una generación perdida a una generación dorada


La historia es caprichosa cuando quiere serlo.

No admite ambigüedades ni eclecticismos en tiempos de cambios y transformaciones.

Los historiadores, sociólogos, politólogos y periodistas que detestan los análisis binarios, se horrorizan cuando ello sucede.

Así fue como en una misma semana la textura más amorosa de la realidad nos mostró a Estela de Carlotto, rodeada de Abuelas y nietos recuperados, junto a la Presidenta de la Nación, en París, recibiendo el máximo galardón que entrega la UNESCO por la defensa ejemplar de los derechos humanos.

Y en su costado más áspero y brutal, nos reveló la imagen de un doble parricida, Sergio Schoklender, cobijado en la Cámara de Diputados de la Nación por los legisladores del opositor Grupo A.

Siguieron los contrastes.

La titular del FMI, Christine Lagarde, advirtió el jueves que los países de economías avanzadas, incluso países como Chile, corren el serio riesgo de tener una generación perdida por la alta tasa de desempleo entre los jóvenes.

Mientras la presidenta de los argentinos, Cristina Fernández de Kirchner inauguraba al día siguiente una nueva Universidad Nacional, pública y gratuita en Merlo, provincia de Buenos Aires.

La generación dorada está en nuestra victoriosa Selección de básquet, pero el mote es extensivo a la nueva generación de jóvenes que hoy vuelven a comprometerse con el destino político de su patria y de su pueblo.

Así está el planeta y así estamos nosotros.

La periferia del mundo corre con la chance de salvarse de la hoguera desatada en el centro del capitalismo global. No es una cuestión de suerte ni de geografías distantes, sino de proyectos políticos diferentes. De eso se trata.

Cuanto más libres juguemos en la transversalidad económica global, pero muy especialmente insertos en la región latinoamericana y en el entendimiento con las potencias emergentes de esta fenomenal crisis, más sustentable será nuestro destino de nación soberana.

El multilateralismo ya está entre nosotros.

Y en simultáneo, cuanto más nos alejemos de las políticas neoliberales que fueron experimentadas hasta el hartazgo en nuestro propio continente, más lejos estaremos de sufrir las ondas expansivas del colapso capitalista.

En este marco habrá que inscribir la campaña electoral que hoy comienza rumbo al 23 de octubre.

El bochorno político mediático que produjo esta semana el duhaldismo, el radicalismo, y demás fuerzas opositoras en el plano legislativo, permite abordar una definición categórica: esta oposición, como la justicia, no se autodepurará por sí misma.

Habría que ayudar desde afuera de sus anacronismos, fortaleciendo este proyecto de país que hoy nos gobierna, para que puedan nacer más adelante nuevas expresiones representativas, democráticas y propositivas.

La oposición tradicional no está en condiciones, per se, de encarar su propia depuración transformadora.

Lo decimos por el último escándalo que produjeron convocando al Congreso a un imputado por la justicia, para intentar asestar nuevamente un puñal contra el gobierno.

El costo que pagan es muy alto: convertirse ellos mismos en parricidas políticos de nuestras dignas Madres de Plaza de Mayo.

¿No advierten aún que por allí no pasa el camino a recorrer para reponerse de semejante caída?

No hay recuperación posible con este tacticismo absurdo que sólo los lleva y llevará de derrota en derrota.

Allá ellos.

Lo cierto es que la Argentina se ha encontrado con su propio destino. Es el prodigio de este nuevo tiempo.

Juan Manuel Abal Medina definía muy certeramente que “hay que entender al Estado como una unidad”. Nos inspira a decir que el proyecto de nación que preside Cristina también es una unidad en pleno desarrollo y diversidad.

Las minorías políticas han dejado de expresar minorías sociales. Es el mayor drama de la oposición. Semejante vacío existencial no lo podrán disimular ni con 500 tapas de Clarín a su favor.

Por tanto, la responsabilidad del proyecto nacional y popular es la de representar e incorporar a vastos sectores sociales que más allá de sus diferencias, se reconocen en ese todo abrazador que es el modelo de país que gobierna desde el 2003 a la fecha.

Desde esta perspectiva y para ser más precisos, digamos que “la unidad nacional” no es ni debiera ser interpretado como un mero slogan de campaña, sino un imperativo político que hoy exigen la historia y las condiciones locales e internacionales para poner en valor la oportunidad de crear definitivamente un país más inclusivo y desarrollado, con todos y para todos.

La primavera vino para quedarse. Ese es el giro copernicano que la sociedad está recorriendo.

Estamos en pleno transito de una sociedad desigual e injusta, a una sociedad más igualitaria y más justa, como nos merecemos.

El nuevo paradigma es la igualdad de oportunidades, aunque haya sido formulado en abstracto, hace muchos años.

En este sentido, quizás Cristina no espera que el desarrollo tecnológico, que permanentemente invoca y estimula, traiga consigo necesariamente los cimientos de una patria justa.

Sino que está diciendo algo distinto: una sociedad más solidaria e igualitaria traerá irremediablemente un mayor desarrollo productivo, tecnológico, industrial y cultural.

Quizás también una nueva ideología e identidad política se han puesto en marcha sobre estos pilares.

Sería un grosero error adelantarse a enunciarlas nominalmente, pero un error mayor sería no advertir a tiempo que la rueda de la historia está girando.

En los datos que empieza a brindarnos el Censo 2010 está quizá la Cruz del Sur para orientarnos mejor hacia dónde vamos los argentinos.

Vamos claramente hacia una sociedad más igualitaria y alfabetizada, con mayor consumo y empleo, con más viviendas y más red de agua potable.

No estamos banalizando un optimismo desmesurado. Estamos afirmando que encontramos el camino y los instrumentos aptos para seguir creciendo y desarrollándonos, que es algo muy distinto.

Y esa sí que es una certeza que no habrá que descuidar.

Todo lo demás, se construye paso a paso, día a día.


Miradas al Sur, domingo 18 de septiembre de 2011

sábado, 17 de septiembre de 2011

YA NADA SERÁ IGUAL

Recuerden todos y todas: los sábados de 16 a 17 va nuestro Programa "Ya nada será igual" en la Radio de las Madres. Por los percances del sábado pasado y a pedido del público (ja!!) nos volvemos a encontrar hoy. Los voy a estar esperando. Un abrazo. Jorge

viernes, 16 de septiembre de 2011

La insoportable levedad opositora


¿Dónde conciben su libreto los diputados opositores del “Grupo A”?

¿En qué lugar oscuro amasan las ideas que no tienen?

¿No se alumbran con nada?

La imagen de Sergio Schoklender, imputado por la justicia, sentado en el Congreso junto a Graciela Camaño, es la imagen de un país que ya no existe, más que en la triste sombra de estos personajes que aún deambulan por la vida.

Ayer violaron además, groseramente, la institución del “secreto del sumario” dispuesto por un juez.

La oposición no para de caer en su eterno despropósito.

Como si nadie atinara a proponerles otro curso de acción, otra conducta, otra actitud, una pizca de cordura y de buen gusto.

Al no encontrar un piso en su caída, su degradación política perfora el pavimento y los hace estrellar hasta el grotesco de ungir a un doble parricida, jefe intelectual de sus desgracias.

Dan pena estos opositores.

Ayer se estrellaron nuevamente. Los unos y los otros.

Radicales, duhaldistas, macristas, cívicos y presuntos progresistas.

Incluso los que dijeron que “no le creen nada al imputado”, por las dudas, pusieron el cuerpo ante el temor de quedar pegados con “el oficialismo”.

No vaya a ser que se enoje Magdalena. O Joaquín. O Magneto en persona.

Y los castiguen al destierro, sin invitarlos más al planeta “TN”.

Convalidar este entuerto en la casa de los representantes del pueblo, los convirtió en partícipes necesarios para hacer de esa republicana casa, apenas un aguantadero.

Mientras el buchoneo impúdico, falso, barato y banal sesionaba en Diputados, en la histórica Plaza, las Madres hacían su ronda de la dignidad de cada jueves.

Dos morales diferentes. Dos países diferentes. Dos mundos diferentes.

¿No saben que las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo son una construcción histórica del pueblo argentino?

¿Que ya no se pertenecen siquiera a ellas mismas?

¿Que son una parte sustancial de este pueblo y su memoria?

Nada ni nadie las podrá enlodar con el barro vil de ninguna infamia miserable.

Hacer “secreta” la reunión de ayer en Diputados buscó disimular esa doble moral de la seudo vergüenza ante el propio espejo y la desfachatez de batir la primicia a una cámara lista para salir al aire.

Dan pena. Son fantasmas errantes que giran alrededor de lo que mande Clarín o La Nación.

No saben hacer otra cosa. Ni están en condiciones de aprender otro vuelo.

Como los personajes de esa joya literaria de Milán Kundera, en “La insoportable levedad del ser”, estos opositores son un boceto de si mismos.

Todo lo que hacen es un boceto. Nunca un buen dibujo terminado.

Si usted se topa con uno de ellos por la calle, cruce rápido de vereda.

Con estos tipos, nunca se sabe.


El Argentino, viernes 16 de septiembre de 2011

jueves, 15 de septiembre de 2011

Abridoras de caminos


París era una fiesta.

Sucedió ayer, cuando Estela de Carlotto recibió el máximo galardón que entrega la UNESCO por la ejemplar defensa de los Derechos Humanos.

Previamente, ella y los nietos recuperados que la acompañaron, entregaron a su Directora General, Irina Bokova el símbolo de la entidad, que representa a una abuela acunando a su nieto en un sillón.

Fue cuando Estela dijo:

“La palabra abuela despierta ternura, la imagen de una anciana de cabello blanco, con lentes caídos abrazando a algún nieto al que le contará increíbles historias de su vida, sentada en un cómodo sillón. Esa imagen es la antípoda de lo que somos".

"No estamos sentadas; el sillón está tan vacío como los brazos que tendrían que abrazar al nieto; estamos en peregrinaje por el mundo en búsqueda del hijo y el nieto que nos sacó la dictadura".

"Nos llaman abridoras de caminos porque en esa permanente búsqueda creamos mecanismos para que esta historia no se repita nunca más”, dijo al mencionar la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos, "único en el mundo", que “impidió el olvido y la impunidad con sentimientos pacíficos y en busca de verdad y justicia".

“Ya recuperamos a 105 de esas criaturas y todavía nos resta encontrar a unos 400 más. Sólo entonces nos sentaremos a descansar en el sillón: una vez que hayamos concluido con nuestra misión que hoy nos parece interminable".

Agradeció muy emocionada la inclaudicable labor de Néstor y Cristina Kirchner en romper el muro de impunidad que antes reinaba en la Argentina.

“La lucha que iniciamos durante la dictadura militar se vio complementada y fortalecida a partir de 2003, cuando las políticas de Estado se comprometieron con la investigación de nuestro ingrato pasado y se alinearon con el pueblo en la búsqueda de la igualdad y la justicia".

Por último, Estela dijo:

"Nos conmueve muchísimo al ver qué fue de la vida de nuestros 105 nietos recuperados, quienes, a pesar de de que han atravesado situaciones muy dramáticas, hoy pueden soñar y construyen la democracia”.

Cristina, la Presidenta de los argentinos, sollozaba a un costado, sin disimularlo.

La imagen del sillón vacío es la expresión de un pueblo que no deja ni dejará de andar en la búsqueda de verdad, justicia y memoria.

Es importante valorarlo de este modo, cuando el olvido y la desvergüenza de los injustos continúan ofendiendo la dignidad de mujeres que, como Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, son el sostén moral de la democracia.

Ayer también, pero en Parque Lezama, la juventud alzó sus banderas para recordar que no retrocederán en la historia construida con Néstor y Cristina.

Los sillones siguen vacíos. Pero el futuro avisó que ya está entre nosotros.


El Argentino, jueves 15 de septiembre de 2011

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Cuidar la vida, en primer lugar


La crónica periodística coincide en la descripción de la tragedia.

Estación de Flores. La barrera semibaja. Un tren que se dirige a Once, detenido en el andén.

Un colectivo que avanza sobre las vías. Otro tren que arriba desde Once y lo embiste.

Resultado: 11 muertos y 228 heridos.

¿Es esto un accidente?

Si un accidente es un hecho imprevisto, inesperado, eventual e inevitable, entonces, lo que pasó en Flores no es un accidente.

Se pudo preveer y se pudo evitar.

Un tren no choca a un vehiculo por que sí.

Lo choca porque un vehiculo o una persona cruza las vías en momentos en que pasa un tren.

Los trenes comparten todo, menos las vías.

También hay que decir que los peligros en la gran ciudad porteña obedecen en gran medida a que la ciudad no acompaña en seguridad vial y con suficiente premura y eficiencia, el crecimiento urbano, vehicular y poblacional que la Argentina viene experimentando en los últimos años.

El soterramiento u otra arquitectura apta, deben construirse, sí o sí.

Es inconcebible que sigamos con una ciudad surcada por trenes urbanos que pasan con una frecuencia de 5 minutos.

Cada paso a nivel es una probable cita con la muerte.

Es como si el nuevo país que nace, no puede desprenderse aún de los vestigios del viejo país que lo cobijó en su vientre.

Hablemos del “accidente”, pero también de su contexto histórico.

Venimos de un modelo de país donde el desguace de los ferrocarriles fue el símbolo más dramático del desguace del Estado.

Y esto también es parte de la discusión del proyecto de nación a construir.

Como una mueca del destino, Menem, el gran desguazador, fue absuelto ayer en la causa por contrabando de armas. Tenía que ser martes 13.

El otro debate solidario debería ser: cuidemos más.

La vida no se merece el destrato fatal de poner la trompa para ver si el tren viene o no viene.

O cruzar las vías para intentar ganar en un minuto lo que puede costar el descanso eterno.

O cancherear cuando manejamos, provocando más inseguridad vial.

Crecemos económicamente. Crezcamos como sociedad.

Y la mejor manera es cuidándonos. Y exigiendo que nos cuiden.

Cuidar la vida, en primer lugar.

Mientras tanto, hoy en París las Abuelas de Plaza de Mayo, acompañadas por la Presidenta de la Nación, recibirán el máximo reconocimiento que otorga la UNESCO por la defensa de los derechos humanos.

Ellas sí que son un ejemplo en cuidar vidas.

En Buenos Aires, en Parque Lezama, la juventud recordará con nostalgiosa alegría a Néstor Kirchner a un año del acto que compartieran en el Luna Park.

Fue cuando El Eternauta tuvo su mirada en la multitud.

La vida no es eterna. Por eso hay que honrarla y cuidarla mejor entre todos.

El Argentino, miercoles 14 de septiembre de 2011