miércoles, 31 de agosto de 2011

Balada para la boleta única


El hombre se llama Florencio Randazzo y es ministro del Interior del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Ayer se paró solito frente a los periodistas y cantó la justa sobre el escrutinio final.

Cristina se impuso en las elecciones primarias del 14 de agosto con el 50, 21 % de los votos, “seguida” por Alfonsín con el 12, 20; Duhalde con el 12, 12 y Binner con el 10, 18 %.

Récord de distancia: 38, 01 %.

No se quedó allí: deshizo con palabras muy sencillas y respetuosas el salvaje operativo que Clarín y La Nación, más los políticos chupamedias del monopolio mediático, intentaron vanamente montar sobre un presunto “fraude” y el pronosticado “fracaso” de la convocatoria a las urnas.

Allí están los resultados: votó el 78 % del padrón electoral.

Récord de asistencia.

Los representantes de ambos diarios saltaron como leche hervida.

Se victimizaron, gritaron, se hicieron los ofendidos y hasta preguntaron si esa conferencia no era “un llamado a la violencia”.

El ministro Randazzo, sin perder la calma, les pidió respeto y respondió: “Violencia es mentir como mintieron esos medios; no es violencia decir la verdad, como las que estoy diciendo”.

¡Glup!

Perdieron.

Perdió Magnetto. Perdió la mentira organizada. Perdió esa corporación que tanto mal hace a la democracia.

Perdieron nuevamente.

Alguna vez tenía que ocurrir: triunfó la verdad.

Una verdad que el pueblo defiende con su voto.

Fue ayer, en el mismo día que la Presidenta anunció el Plan Estratégico de Turismo, el incremento del 78 % del turismo extranjero, la nominación de Argentina como “Primer destino Sudamericano”, la creación de más de un millón de empleos relacionados con el sector, niveles históricos en turismo nacional.

Fue ayer, cuando se informó que las exportaciones industriales superaron a las de productos agrarios por primera vez en la historia y la Secretaría de Derechos Humanos pidió la prisión perpetua en el juicio por la desaparición del ex gobernador de Salta, Miguel Ragone y el empleo formal en la industria de la construcción creció un 11, 3 % en junio y el índice de confianza del consumidor trepó al 8 % en la Argentina y al revés, por la crisis mundial ese mismo índice bajó abruptamente en los EE.UU.

Fue ayer, cuando la oposición encabezada por la diputada trompeadora Graciela Camaño y por Patricia Bullrich, entre otros, afirmaron que para ellos la prioridad era discutir la boleta única y no la ley que defiende la tierra de la extranjerización creciente.

Entre nosotros: por este camino, la oposición logrará que el 90 % de los argentinos salga a expresar con su voto y también a viva voz, su adhesión a una sola “boleta única”: la que encabeza Cristina.


El Argentino, miércoles 31 de agosto de 2011

martes, 30 de agosto de 2011

La democracia, según Néstor Kirchner




El tren de los pueblos libres llegó ayer a su primera estación: la unidad de la Patria Grande entre uruguayos y argentinos.

Unidad que fue expresada en el abrazo entre Cristina y el Pepe, nuestros Presidentes.

Festejemos este logro y hagamos un poco de memoria.

Amanecía el lunes 29 de junio de 2009.

El reloj marcaba las 2 y 10 de la mañana.

El escrutinio electoral era tan parejo que pocos arriesgaban un resultado final.

Aparece Néstor Kirchner en el escenario del centro de cómputos del Frente para la Victoria.

La militancia le dedica sus consignas.

“Néstor, mi buen amigo, esta campaña volveremos a estar contigo. No me importa lo que digan, los gorilas de Clarín, vamos todos con Cristina a liberar el país”.

“Pingüino, pingüino corazón, acá tenés los pibes para la liberación”.

Y Kirchner arrancó diciendo: “Bueno, hemos perdido por muy poquito, hemos luchado con toda dignidad…”

Su voz se abrió paso en medio de los cánticos.

“Ya estamos en camino, para retomar la iniciativa, profundizar la gobernabilidad y construir con todas nuestras fuerzas…”

Luego dedicó unas palabras a los que venían hablando de “fraude”.

Les respondió con la conducta democrática de aceptar dignamente una derrota en la provincia de Buenos Aires por un punto y medio, sin apelar a queja alguna.

“Si hubiese sido al revés”, dijo Kirchner, “ya estarían hablando de fraude. Nosotros no. Porque respetamos la participación y la voluntad del pueblo. La democracia es muy importante para enlodarla por un resultado. Nos proponemos seguir con más ganas, con amor, sin broncas y aceptando como buenos demócratas los resultados. Hay que saber respetar la institucionalidad y la convivencia democrática.”

Cuando le preguntaron qué le dijo la Presidenta sobre el resultado, Kirchner respondió: “¿La Presidenta?...me dio un beso. A veces un gesto de amor vale más que cien palabras”

Lo demás ya es historia.

En estos días hay que traer al ruedo aquel ejemplo cívico.

Comparar la conducta que tuvo Kirchner, derrotado por apenas un punto y medio, con la de una oposición que acaba de perder por 38 puntos de diferencia, casi 9 millones de votos, es comparar la conducta de un demócrata con la de los autoritarios, antirrepublicanos, antidemocráticos y profundamente reaccionarios.

Así son los que hoy se desvelan por negar rabiosamente la voluntad popular.

Cuando hablan de “fraude” están ofendiendo al pueblo, más que a un gobierno.

Están desconociendo la democracia y demostrando su profundo desprecio por la voluntad popular, con esa absoluta falta de escrúpulos, de moral republicana, de conducta ética y democrática.

La dignidad de algunos, siempre desnuda las miserias de otros.


El Argentino, martes 30 de agosto de 2011

lunes, 29 de agosto de 2011

El tren de los pueblos libres


En aquella linda canción bautizada “Río de los pájaros”, Aníbal Sampayo cantaba que “el Uruguay no es un río, es un cielo azul que viaja”.

Los Presidentes de ambas orillas de ese cielo azul inauguran hoy el tren que unirá la Argentina y Uruguay.

Y viceversa.

Cuando llegue el momento en que el Pepe Mujica espere con un ramo de flores a Cristina Fernández de Kirchner en los andenes de la estación de Salto, Uruguay, se habrá puesto fin a los cien años de soledad con que los injustos de un lado y del otro del río, condenaran a José Gervasio de Artigas por su lucha por la libertad y la inclusión.

Nombrado en su tiempo “Protector de los pueblos libres”, Artigas será debidamente honrado por un tren que lo evoca y al hacerlo, será mucho más que un medio de transporte.

Será un zurcido de amor sobre la piel de una historia rota, un abrazo rioplatense, un tren que navega como si fuese un barco, un pájaro libre, una misma patria bajo el mismo cielo.

El tren que irá de Pilar a Paso de los Toros, para completar luego el recorrido de Federico Lacroze a Montevideo, es una bella metáfora de estos tiempos.

Nos ponemos de pie para escuchar a Artigas:

"La causa de los pueblos no admite la menor demora" y "Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos".

"Con libertad ni ofendo ni temo" y "Los pueblos de la América del Sur están íntimamente unidos por vínculos de naturaleza e intereses recíprocos".

“Todo está guardado en la memoria”, canta León Gieco y la razón de la historia lo asiste hoy más que nunca.

Es tan notable la diferencia entre lo que viven nuestros pueblos del sur y la desgracia que experimentan los países del norte colapsados por sobredosis de neoliberalismo, que mientras aquí la unidad es un imperativo de la hora, allá lejos la fragmentación, la violencia, el desempleo son la moneda corriente.

Aún así, la oposición política y el Grupo Clarín siguen sin entender esta nueva realidad.

Allá ellos, si prefieren perderse todos los trenes que están partiendo hacia el futuro.

Quizás se sientan más cómodos ir en octubre por el segundo premio que es una reposera tendida a la sombra de una higuera en la mansión de los Mitre o en la terraza de Magnetto.

Los trabajadores, los empresarios y el Gobierno acordaron el salario mínimo más alto de América Latina.

El ministro Carlos Tomada lo define como un consenso de los sectores de la producción y el trabajo nacido al calor del amplio consenso social que el pueblo brindó a la Presidenta el pasado 14 de agosto.

En esa línea, en Tucumán el pueblo se volcó ayer masivamente a las urnas y el kirchnerismo ganó por amplio margen al desfalleciente “Grupo A”.

La única verdad sigue siendo la realidad.


El Argentino, lunes 29 de agosto de 2011

domingo, 28 de agosto de 2011

Argentina, nuestro lugar en el mundo


Repasemos:

La Argentina anunció su final de época en diciembre del 2001.

Europa y los EE.UU. lo vienen experimentando en estos últimos años.

No son procesos necesariamente iguales.

Aquí, el estado de asamblea que protagonizó la sociedad, las movilizaciones por el “que se vayan todos”, la exigencia de un nuevo modelo de país que reemplace y supere al viejo modelo de acumulación neoliberal iniciado por la dictadura cívico militar, desembocó en el estrecho margen por donde ingresó a la historia grande de este pueblo, el Presidente Néstor Kirchner y más tarde, por un camino más ancho y representativo, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Es decir, la tensión de este proceso político que atraviesa toda la sociedad en la búsqueda de un país con mayor inclusión social, más desarrollo económico, más soberanía nacional y más y mejor integración a la región y al mundo, es la misma tensión por la que rinde cuentas el Gobierno nacional y popular.

La movilización social, la rebeldía juvenil, las ansias de cambio, habitan desde el 2003 tanto la Casa Rosada como las casas de los hombres y mujeres del país profundo.

No es un dato menor. Está marcando el rumbo y el perfil de la Argentina para los próximos cien años.

Obviamente, será así de consolidarse como sentido común y cultura predominante de una mayoría de la sociedad.

Caso contrario, el país correría riesgo de desbarrancarse nuevamente hasta tropezar con el punto de origen de cualquiera de sus tragedias anteriores.

El derrotero actual del viejo mundo, con los EE.UU. incluido, es semejante en cuanto reconoce las causas de su colapso financiero en el modelo neoliberal. Pero es distinto en su esencia social ya que no encuentra, al menos hasta ahora, ningún liderazgo político que represente las masivas y caóticas movilizaciones que se producen en algunos de esos países.

Caso Grecia, España, Portugal e Inglaterra.

Y, dolorosamente por su cercanía, el Chile rebelde de los estudiantes.

Venimos insistiendo que la crisis global es una crisis política y estructural, como fue la crisis sufrida por la Argentina hasta el 2002.

De tal manera que las salidas sólo serán superadoras en tanto sean soluciones de corte estructural y no parcial.

Apelando al recurso discursivo de la lucha entre lo nuevo y lo viejo, creemos que en la Argentina lo nuevo ya nació y está representado por el proyecto político que preside y lidera la Presidenta.

No es sólo una muestra de adhesión política; es la conclusión a la que llegó una mayoría ciudadana que rondó el 51 % de los votos en las últimas elecciones primarias.

Ser conciente de ello no acarrea ánimos triunfalistas, sino un estado de alegre responsabilidad.

Si de anotar ejemplos virtuosos de lo nuevo se trata, anotamos, para horror de los que niegan esta realidad: a) El Canal Encuentro y Paka Paka; b) El Museo del Bicentenario; c) Tecnópolis; d) La vuelta de los trenes; e) La reindustrialización del país; f) El protagonismo de la juventud; g) El destape de la complicidad civil en la última dictadura.

Ni hablar de la Asignación Universal por Hijo, el Plan Argentina Trabaja, la recuperación del empleo, el millón de netbooks entregadas por el Estado.

Nótese que la oposición, en tanto, conserva todos los atributos que distinguen a lo viejo en el más amplio sentido de la palabra.

Son a la política lo que las “calificadoras de riesgo” son a la economía: licenciados en lo antiguo, analfabetos en lo nuevo.

Siguen razonando desde categorías perimidas, anclados en el país que fuimos y que estalló en la gran crisis del 2001 y 2002. Por eso no comprenden lo que viene pasando en la Argentina y en el mundo. Creen, como lo manifiestan a diario, que esta es una crisis meramente económica, que el gobierno se aprovecha a medias de “un viento de cola” y ofrece paliativos a los sectores sociales más vulnerables y allí, concluyen, radica su performance.

Sin vergüenzas.

Creemos, con fundada resignación, que de esta oposición no habrá que esperar ninguna alternativa complementaria y menos superadora del actual proyecto en vigencia.

No están en condiciones de hacerlo porque siguen dependiendo del juego de espejos que les impone el Grupo Clarín y el poder económico que ese Grupo representa.

Otra oposición será posible sólo cuando una nueva dirigencia opositora comprenda que estamos ya en el siglo 21.

Argentina no está sola en el nacimiento de un futuro más justo.

América del Sur vive un proceso semejante porque sus pueblos, y en particular su dirigencia política e institucional, asumieron su misma matriz de Patria Grande.

De allí venimos. Hacia allá vamos: América Latina, un continente de paz en medio de un planeta cada vez más caótico.

Y no solamente la región preanuncia un futuro mejor en este lugar del mundo.

Nos adelantamos a afirmar que la reciente Cumbre de América Latina y Asia del Este (FOCALAE) está anunciando a viva voz que el Multilateralismo ya está entre nosotros.

El canciller Timerman no recitó una proclama hueca al final del encuentro; mostró los “fierros” que dispone esta asociación entre las dos regiones que más han crecido en los últimos años: el 52 % de los bonos del Tesoro de EE.UU. está en manos de países del FOCALAE; representa más del 40 % del comercio internacional; el 40 % de la población mundial y el 32 % de la economía mundial.

Su próxima meta es esencialmente política: la reforma del FMI y de las Naciones Unidas, particularmente de su Consejo de Seguridad que, de cinco países que lo integran actualmente, debería transformarse en un ámbito “más democrático, legítimo, eficiente y responsable”.

Como dijera el ministro Amado Boudou, en ese ancho y soberano lugar del mundo estamos los argentinos desde que Kirchner le dijera “No al ALCA” en aquella histórica Cumbre de Mar del Plata.

La batalla que viene es por consolidar y profundizar este rumbo.

Y eso sólo será posible con un gobierno que exprese la unidad nacional.

Aunque el Grupo Clarín y los opositores sigan sin entender lo que está pasando.


Miradas al Sur , domingo 28 de agosto de 2011

sábado, 27 de agosto de 2011

JORGE GILES EN LA RADIO DE LAS MADRES

Sábado de 16 a 17hs Jorge Giles en Ya nada será igual, por la radio de las Madres http://www.madres.org/wms2

viernes, 26 de agosto de 2011

“Nuestra agenda es nuestra agenda”


“Nuestra agenda es nuestra agenda y no la que imponen los medios”, afirmó ayer el ministro Amado Boudou, candidato a Vicepresidente por el Frente para la Victoria.

El Grupo Clarín se muestra desesperado por imponer su agenda de odio luego de su derrota, el 14 de agosto pasado.

La consigna del “divide y reinarás” está a la orden del día en el bunker de Magneto.

Inventan pleitos del gobierno contra la CGT y viceversa. Rencillas internas en el oficialismo. Demonizan a La Cámpora y a toda la juventud. Ofenden e injurian a la Presidenta de la Nación con total impunidad. Ningunean las noticias más importantes, que son justamente aquellas que le cambiaron la vida a la gente. Etc.

Que nadie pise el palito. Que nadie caiga en el juego. Los escribas y lenguaraces del monopolio mediático están en plena operación política y no van a detenerse.

¿Cuál es la anomalía para ellos? Que el gobierno nacional no se deja arrebatar la agenda de la democracia.

Una agenda nacional y popular que simple y maravillosamente dice: más trabajo, más educación, más transportes, más obras públicas, más viviendas, más TV Digital, más UNASUR.

Esta agenda es la que quieren eliminar para imponer la del Grupo.

Pero tienen un problema irresoluble: se quedaron sin figuras políticas que sean creíbles para la sociedad. El voto popular los dejó colgados del pincel. A todos.

Y es grave no tener representación institucional en cualquier instancia, pero mucho más en una instancia donde el mundo “desarrollado” (con perdón de la palabra) no puede, no sabe o no quiere, evitar el colapso financiero que atraviesa.

Por un lado. Y por otro, tener enfrente a la Presidenta más representativa que dio la democracia y que sólo gobierna con y para el pueblo; no “con” y “para” los monopolios, como ocurría en la antigüedad, antes de Kirchner.

Amado Boudou también se refirió a la crisis económica internacional al sostener que, desde la Argentina, se está "trabajando muy fuerte en la creación del Banco del Sur para seguir juntos en la cooperación con los países de la UNASUR” y dirigiéndose a los jóvenes de una Escuela Técnica, agregó: “tienen la oportunidad de imaginar su vida en un país con mucha paz y mucho trabajo; esta Argentina no la podemos hacer sin ustedes. La igualdad es algo que tenemos que proteger entre todos" y resaltó: "Conectar e Igualdad son dos palabras que se habían olvidado en la Argentina".

Al poderoso Grupo Clarín y sus satélites les perturba que la Argentina, de soberana que es, declare a través del canciller Héctor Timerman: "Tenemos que consumir lo que producimos en América Latina".

Esta vez la agenda de la democracia la escribe el gobierno popular.

Así nomás.


El Argentino, viernes 26 de agosto de 2011

jueves, 25 de agosto de 2011

Eva nuestra que estás en el cielo


Desde ayer, Eva Perón, Evita, está mirando al norte con su rostro más severo.

Sigue enojada con las injusticias, con las desigualdades, con los dolores que le duelen en el cuerpo de los hijos que no tiene y sin embargo, se cuentan por millones.

Del otro lado está la Evita que mira a los humildes de ese sur empobrecido.

Sonríe y la ternura se derrama como una oración de paz cuando cae la noche sobre las casas donde habitan aquellos que la amaron siempre.

La que mira al sur y la que mira al norte es la misma Evita.

Eva de la pasión y del amor.

Este momento histórico está lleno de significados.

Sólo así se entiende que la Presidenta inaugurara la obra acompañada por los Cancilleres de Asia del Este y de América Latina, nuestra Patria Grande.

Perón la llamaría Cumbre Tercermundista.

También estaban presentes en la Casa Rosada, sindicalistas, la vieja guardia peronista y otros invitados especiales.

En ese marco dio su mensaje Cristina Fernández de Kirchner.

Como si la historia, los afectos más profundos, la voluntad política y si me permiten, la mística militante, se dieran un abrazo para anunciar al mundo que el Siglo 21 nos encuentra definitivamente unidos a los latinoamericanos.

El Banco del Sur siguió su marcha triunfal en el Congreso y se debatirá en la próxima sesión de diputados.

El ministro Randazzo presentó el nuevo sistema que permite obtener el Pasaporte en apenas 48 horas.

La Corte Suprema de Justicia rechazó un recurso de Clarín y La Nación, dejando firme la resolución de Comercio Interior que obliga a Papel Prensa a vender el insumo al mismo precio a todos los medios del país.

La desocupación llegó a su nivel más bajo en los últimos 19 años, cayendo al 7,3 %. Es importante valorar que a mayor empleo hay mayor sindicalización; es decir, una mayor inclusión y cohesión social para el conjunto de los trabajadores.

El financiamiento para la actividad de las empresas creció el 51,7 %.

El 75 % de las PYMES mantuvieron y aumentaron sus exportaciones durante el segundo semestre del año.

Las manufacturas industriales registraron en julio un nuevo récord con un incremento del 28 %.

El superávit comercial alcanzó los 672 millones de dólares en julio pasado.

El Estado nacional acumuló un superávit fiscal de más de 11 mil millones de pesos en los 7 primeros meses de este año.

¿Se da cuenta?

Hay espalda suficiente para los huracanes que vengan de afuera.

Todo sucedió en el mismo día que nacieron Bartolomé Hidalgo, nuestro poeta gaucho, en 1778 y Jorge Luis Borges, en 1899.

Y el mismo día en que se suicidó Getulio Vargas en 1954 y desde ayer, el triste día en que perdimos al tan querido y admirado Chango Farías Gómez.


El Argentino, jueves 25 de agosto de 2011

miércoles, 24 de agosto de 2011

La fundación de América del Sur


La tierra se ha vuelto un callejón oscuro y peligroso.

Cruje la vieja Europa y al hacerlo, sacude los cimientos del mundo occidental y cristiano.

Cruje la Bolsa en Wall Street y el circuito financiero universal anuncia “el fin del mundo” y pasa la gorra en nombre de los bancos. Pobrecitos.

La OTAN bombardea la Libia de Khadafi y las ondas expansivas ingresan por asalto en todas nuestras casas; desde Quito a González Catan.

El neoliberalismo sabe que el mundo desigual que han forjado desde Reagan y Thatcher hasta acá, los hizo todo poderosos y hegemónicos a escala planetaria, pero también saben que ni el dólar ni el euro dan petróleo por más que expriman los billetes como si fuesen ubre.

La maquinita emisora de la Reserva de los EE.UU. sólo fabrica dólares, pero no sirve para fabricar granos ni leche ni carne ni agua ni oro ni litio ni cobre ni soja.

Ese mundo viejo y agresor, intentará buscar afuera lo que no tienen adentro.

Está en la génesis de su historia.

Pero ya no funge como exitoso el colonialismo clásico, el virreinato o el protectorado; más que el remanente británico en Malvinas y alguno que otro por ahí.

Tampoco está el ALCA para someter económicamente a todo el continente.

Y se terminó la etapa de invasión de los marines salvadores.

¿Entonces?

En esta nueva fase de conquista imperial, signada por la propia crisis moral, política y económica de las potencias (crisis que no tendrá salida si caen los últimos sostenes del monetarismo) la estrategia es azuzar o directamente montar acciones destituyentes en los países con reservas naturales, para justificar luego un bombardeo masivo en nombre del “humanitarismo”.

Hoy es Libia.

Mañana puede ser Bolivia. Pasado mañana… ¿qui lo sa?

A buen puerto irían a parar si se atrevieran en este lugar del mundo el Tea Party y sus halcones.

No lo harán. Pero…

Los argentinos tenemos Patria y tenemos UNASUR; o sea, tenemos la Patria Grande que soñaron nuestros Padres fundadores.

Hoy se reúnen en Buenos Aires los Cancilleres.

Los instrumentos financieros, económicos y políticos que pongan a consideración de nuestros Presidentes, sabrían a poco si no atienden la imperiosa necesidad de fortalecer la igualdad, la paz y la unidad en toda la región.

No hay tiempo ni espacio para parches temporarios.

“América Latina, ahora o nunca” supo decir Perón hace 50 años.

Lo que hasta ayer fue una bandera política, hoy es un imperativo histórico.

Los perros de la guerra han salido de sus madrigueras a buscar alimento, agua y combustible y están urgidos por su propia encrucijada.

Por eso se hace urgente la unidad nacional y continental.

Y es ahora la hora de los pueblos de la América del Sur.


El Argentino, miércoles 24 de agosto de 2011

martes, 23 de agosto de 2011

Tecnópolis adelantó la primavera


“Afuera es noche y llueve tanto” dice un viejo tango.

Ideal para ambientar musicalmente la certeza de que afuera, el mundo dominado por el capitalismo neoliberal, entró en la última fase de su cataclismo.

“El mundo ya no será el que conocimos” anunció Amado Boudou el día que propuso el rescate estatal de la administración del ahorro nacional, capturado por las ex AFJP.

¡Cuánta razón tenía!

Las potencias en crisis bombardean la Libia de Kadafi y festejan la destrucción de ese pueblo en nombre del “humanitarismo occidental”.

No los une el amor sino el petróleo.

¿Victoria táctica y derrota estratégica?

La Argentina, en tanto, no para de crecer en paz.

Es nuestro techo seguro, es tierra firme, es un refugio en medio de la tempestad global, mezcla de muelle y Arca de Noé.

El fin de semana largo reafirmó los altos niveles de consumo interno y turismo local que se dieron en el año. Los principales lugares turísticos del país treparon hasta el 95 % de su capacidad hotelera.

Se informó que nuestro país sustituyó importaciones por 4.000 millones de dólares en el primer semestre. La cifra superaría los 8.000 millones.

Más industria igual más trabajo.

"El incremento de la sustitución es el resultado de una política industrial en la que se prioriza la defensa del trabajo argentino y la agregación de valor", remarcó la ministra de Industria, Débora Giorgi.

Las ventas por el Día del Niño crecieron 8,7% en relación al año pasado.

"A diferencia del año pasado, prevalecieron los productos nacionales, favorecidos por las restricciones a las importaciones para esos productos, aunque hubo mucha competencia del comercio informal, sobre todo en Formosa, Córdoba, Salta y Jujuy", indicó la Cámara que agrupa a los empresarios del sector.

Siguen las buenas noticias: la venta de autos usados superó el millón de unidades en los primeros siete meses del año.

Y como si esto fuera poco, Tecnópolis fue una fiesta nuevamente.

Decenas de miles de personas visitaron la mayor feria de ciencia, arte y tecnología del mundo; entre ellas Alicia Kirchner. En los festejos del Día del Niño, la ministra de Desarrollo Social definió a la mega feria como "una muestra de las políticas públicas que plantea el Estado para transformar la realidad".

Son los datos del país real, ese país que habló con una voz clara y precisa el 14 de agosto en las elecciones primarias.

Entre nosotros: ¿usted le daría más legisladores a esa oposición que quiere destruir este modelo de desarrollo con inclusión social?

¿O le parece que este modelo precisa más legisladores para garantizar nuestro futuro, el de nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos?

No hay mucho para dudar, ¿no?

El Argentino, martes 23 de agosto de 2011

domingo, 21 de agosto de 2011

La dimensión de la victoria


El eje de rotación de la democracia se ha corrido de lugar, definitivamente.

Ya no está allí donde se le antojaba a Magnetto o Mongo Aurelio. Ni donde lo pretendían los que azuzan con el miedo permanente.

El eje de rotación está en la voluntad popular y no se moverá de allí.

Cuanto más sólida y robusta se manifieste esa voluntad, la democracia girará con mayor seguridad en torno a la justicia y la inclusión social.

Esa es la lectura principal que habría que hacer sobre los resultados de estas elecciones.

No entender esta ley elemental de la política provoca una estampida en las frágiles huestes opositoras.

Siguen como si nada hubiese pasado desde Néstor Kirchner hasta nuestros días. El discurso, de derecha a izquierda, es el mismo que tuvieron siempre.

En la memoria larga.

Como si nada les significaran las transformaciones operadas en las capas más profundas de la sociedad a partir de las medidas de reparación y cambio impulsadas por Cristina Fernández de Kirchner desde el 2007. Como si no existieran la Asignación Universal por Hijo, el Matrimonio Igualitario y la nueva Ley de Medios.

En la memoria corta.

Es decir, esa dirigencia sigue analizando el devenir sobre un cuadro virtual que sólo está en su imaginario.

La historia probablemente describirá dentro de mucho tiempo, que la oposición mediática y partidaria de estos años labró su estrategia creyendo que estaba en la batalla de Pavón, mientras la Presidenta de los argentinos lo hacía desde los campamentos de Tecnópolis.

Vaya con la diferencia.

Es tal su desconexión con la realidad del siglo 21 y con las demandas populares de esta etapa, que van camino a desintegrarse más temprano que tarde.

El oficialismo y la oposición no juegan en un mismo tablero de la historia ni mucho menos conciben por igual la dimensión tiempo-espacio.

Por eso y sólo por eso, nos permitimos pronosticar un triunfo más abrumador todavía para el 23 de octubre que el obtenido el 14 de agosto por la Presidenta.

De no mediar este análisis general, correríamos el riesgo de banalizar el diagnóstico. Algo así como jugar a quién la tiene más grande en la esquina del barrio.

Y los momentos históricos no admiten las banalidades; tampoco las ambigüedades.

O cruzas la cordillera con San Martín o lo saboteas desde el puerto con Rivadavia.

Este es un momento histórico tan trascendente como fue el que protagonizaran nuestros patriotas hace 200 años.

Ahora bien ¿cómo se paran los hombres y mujeres del proyecto nacional y popular ante semejante desafío?

Relea usted el discurso de Cristina en la noche del triunfo y tendrá la respuesta.

No hay allí “triunfalismo” alguno porque hay una causa inmensamente superior a las dimensiones de una legítima compulsa electoral. No se trata de una cuestión de “modales” o de recursos “tácticos”.

En esta concepción, todas las batallas democráticas son importantes en tanto contribuyen a esa causa nacional que tiene por objetivo un país más justo y más igualitario.

Esta dimensión es la que no cabe en el imaginario opositor, tan atento y servil al mandato de los dueños del poder financiero y mediático.

En consecuencia, el “que se vayan todos” del 2001, es la horma del zapato que diez años después tendrán que asumir y calzar indefectiblemente.

La coyuntura es más compleja, más rica y más profunda que las inconsistencias que se dicen en estos días desde una dirigencia que no atina a saltar su laberinto.

Deberían mirar ese “mundo desarrollado” que tanto admiran en sus discursos de propaganda para advertir el abismo que los aguarda de persistir en la misma dirección.

Si en los países del poderoso hemisferio norte el piso de la democracia no para de crujir, los partidos políticos opositores y sus mandantes de estas pampas, que siguen fanatizadamente el mismo derrotero, correrán inevitablemente igual o peor suerte. Con una salvedad: los países seguirán en pie pese a todo, pero los gobiernos y los partidos de corte neoliberal se derrumbarán como muñecos de nieve en el desierto de Sahara.

Ahora sí estamos en condiciones de afirmar porqué el triunfo de Cristina es el triunfo político de un modelo de país.

Es un triunfo político porque se impuso sobre el “voto cuota” de TN y la prensa opositora. Se impuso a la estrategia del miedo de una campaña mendaz. Se impuso al tembladeral que azota al mundo. Se impuso a un Parlamento dominado a sus anchas por la oposición en estos dos últimos años. Venció las cruzadas opositoras contra las expresiones más emblemáticas de la democracia: las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo y el Juez Raúl Zaffaroni. Organizó con absoluto éxito el Bicentenario Patrio. Superó con dignidad la dolorosa perdida de Néstor Kirchner. Apostó al valor de la política antes que al “valor de los mercados”. Soportó a pie firme el ataque despiadado de 500 tapas de Clarín y La Nación. Bancó a la juventud contra la reaparición de los viejos fantasmas del pasado. Lideró el MERCOSUR y la UNASUR y desde allí ayudó a impedir dos de los tres golpes de estado en la región, contra Correa en Ecuador y contra Evo Morales en Bolivia. No tuvo siquiera en las medidas más justas e inclusivas el acompañamiento de ningún sector de la oposición antioficialista.

El triunfo se explica en la netbook número un millón entregada esta semana y en la visita del Presidente Juan Manuel Santos, consolidando definitivamente el siglo de la unidad de América del Sur.

Las próximas elecciones deberán remover los últimos obstáculos que quedan para poder profundizar la calidad institucional de nuestra democracia, haciendo que el fiel del equilibrio entre el Ejecutivo y el Legislativo no pase por el reparto de más bancas entre los personeros de la vieja política, sino por el respeto a la ley de gravedad que enunciamos al principio: la voluntad popular de construir un país donde la “patria, la igualdad y la libertad” sean el pan nuestro de cada día.

La dimensión final de esta victoria es la recuperación del trabajo y el amor entre un pueblo y su Presidenta.

Eso que algunos llaman, simplemente, lealtad.


Miradas al Sur, domingo 21 de agosto de 2011

sábado, 20 de agosto de 2011

Sábado de 16 a 17hs Jorge Giles en Ya nada será igual, por la radio de las Madres http://www.madres.org/wms2

viernes, 19 de agosto de 2011

Un brindis por la Patria Grande


El siglo 21 nos encontró felizmente unidos y liberados.

El encuentro de ayer entre el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos y nuestra Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, es la mejor prueba de ello.

En esa amistad, forjada a puro corazón por Néstor Kirchner, está la clave para entender el tiempo histórico que atraviesa la región.

El presidente Santos, que se asume conservador, liberal y de derecha republicana, es antes que nada, un defensor a ultranza de la unidad latinoamericana.

Allí está el signo elemental que hay que valorar para enfrentar los nubarrones que sacuden al llamado “primer mundo” y es tarea de los pueblos, hacerlo inteligentemente. Cuidando lo logrado. Profundizando el rumbo.

Allí está el presente y el futuro del continente.

Allí está la América unida más allá de cualquier otra circunstancia que nos pueda diferenciar.

Por eso el brindis de ayer entre ambos mandatarios resume la profundidad del proceso de cambio y unidad de toda la América del Sur.

Los nuevos paradigmas que hoy se están escribiendo, le ganaron definitivamente la partida a los viejos desencuentros ideológicos.

Hemos aprendido la lección de la historia.

Esta vez nuestros pueblos y nuestros gobiernos no caerán en la trampa de los poderosos de adentro y de afuera, aunque insistan con “la estrategia del miedo” para dividirnos.

La UNASUR avanza en medio del vendaval que sacude a la vieja Europa, más vieja que nunca.

La unidad latinoamericana es mucho más fuerte que el Tea Party que le escribe la agenda a Barack Obama.

Mientras las bolsas cayeron nuevamente, en una demostración elocuente de que el monstruo financiero que engendró el neoliberalismo, se muestra más insaciable cuando más se rinden ante él, los gobernantes.

Al Sur del mundo ocurre todo lo contrario.

Se atiende la demanda de los pueblos, promoviendo trabajo y producción y más Estado.

El camino que falta por recorrer, cautivará las almas bellas de la gente común mucho más que lo alcanzado hasta ahora.

Más educación, más viviendas, más consumo y la vuelta progresiva del ferrocarril, por ejemplo.

A ese estado de gracia hay que sostenerlo con representatividad parlamentaria para evitar el boicot de un posible retorno del “Grupo A” opositor.

Recuerde que desde el día que la oposición copó el Congreso con una falsa mayoría, período 2009-2011, el Poder Legislativo dejó de producir como debía. Y se engendró un desequilibrio institucional tan escandaloso, que por primera vez dejaron a un gobierno democrático sin presupuesto nacional.

El voto masivo en octubre deberá repararlo, envuelto en esperanza y no en el miedo.

Mal que les pese a los que aún ofenden la voluntad del pueblo.


El Argentino, viernes 19 de agosto de 2011

jueves, 18 de agosto de 2011

Hay gente que es así, tan necesaria


La historia anda entre nosotros. No es una metáfora.

Que los presidentes latinoamericanos saludaran emocionados a nuestra Presidenta por su triunfo del domingo pasado; que el Presidente Fernando Lugo, del Paraguay, anunciara con Cristina el llamado a licitación para la obra del vertedero Brazo Añacua, complementaria de la represa binacional de Yacyretá y dijera que su pueblo festejó la victoria del domingo como propia; que la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados aprobara ayer el Proyecto de Ley para la creación del Banco del Sur y que el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, visite hoy nuestro país para firmar acuerdos de integración, son un fiel testimonio de este tiempo histórico.

Pero allí donde anida el futuro, en esa maravilla llamada Tecnópolis, la historia dejó su más reciente huella con el poema de Hamlet Lima Quintana leído por Cristian Maldonado.

El pibe ciego lo leyó en alfabeto Braille.

El Braille es el sistema de numeración binario, de lectura y escritura táctil, creado a mediados del siglo 19 para personas ciegas y, considerado el que precedió la invención de las computadoras.

¿Se da cuenta?

¡Cristian recibió ayer la computadora netbooks número un millón entregada por la Presidenta!

A más integración más energía, a más educación más inclusión social, a más igualdad más ternura.

No siempre los asuntos del pueblo se hilvanan con esta fluidez de ahora. Cuando sucede es porque aquello que estaba trunco, se decidió a largarse y volar en libertad.

Cristina dijo en la ocasión: "Si tuviera que definir este proyecto de país diría Patria, igualdad y libertad para todos los argentinos".

Y promulgó la Ley de promoción de la industria del software.

Y el ministro De Vido afirmó que la línea de alta tensión NOA-NEA inaugurada ayer "constituye un hito histórico para el desarrollo energético nacional" y que "ahora está dispuesta la energía para todos los inversores que quieren trabajar en el norte grande argentino".

Seguí leyendo Cristian:

"Hay gente que con solo decir una palabra enciende las ilusiones y los rosales.

Que con solo sonreír entre los ojos nos invita a viajar por otra zona.

Nos hace recorrer toda la magia. Hay gente que con solo dar la mano

Rompe la soledad, pone la mesa, sirve el puchero, coloca las guirnaldas.

Y con solo empuñar una guitarra hace una sinfonía de entre casa.

Hay gente que con solo abrir la boca llega hasta los límites del alma, alimenta una flor, inventa sueños, hace cantar el vino en las tinajas...

Y después se queda como si nada. Hay quien se va de novio con la vida, desterrando una muerte solitaria, pues sabe que a la vuelta de la esquina,

Hay gente que es así, tan necesaria”


El Argentino, jueves 18 de agosto de 2011

miércoles, 17 de agosto de 2011

¿La oposición ya tiró la toalla?

Primero negaron la voluntad popular expresada en las urnas. Después la ningunearon. Y ahora que chocan inevitablemente contra la realidad, ensayan otra salida: “las próximas elecciones son legislativas, no presidenciales”.

Es una máscara para esconder una segura derrota en la elección presidencial de octubre.

Están abrumados y no es para menos.

Que Cristina haya cosechado 10.363.39 votos, es decir la mitad más uno de los votos, sacándoles 38 puntos de ventaja a los segundos, es para agobiar a cualquiera.

Y entonces ¿qué planean los opositores que responden al Grupo Clarín?: Amenazan volver en el 2015.

Si uno repasa las edades de los contrincantes, habría que recomendarles un buen retiro y una mejor reposera. De onda.

Eduardo Duhalde, clase 1941, cumplirá 74 años en el 2015. Carlos Reutemann, clase 42, cumplirá 73 añitos. “Ricardito” Alfonsín cumplirá 64. Hermes Binner, cumplirá 72 años. Juan Manuel De la Sota y Alberto Rodriguez Saa, nacidos en 1949, cumplirán 66 años. Alcira Argumedo, cumplirá 75 años y Pino Solanas llegará a los 79 años.

“Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”, dice Serrat.

Tendrán que aceptar que el “fin de ciclo” que pregonaban, es el de ellos.

Perdón por la sinceridad. Pero el reloj no tiene patas de cangrejo.

Cuando el pueblo en el 2001 exigía “que se vayan todos” le estaba hablando a la vieja política que esta oposición representa. Pero se quedaron. Tercos.

El voto del domingo volvió a recordarles la consigna.

Y todavía se preguntan intrigados ¿porqué no hay “triunfalismos” en el kirchnerismo?

Si el gran organizador de la sociedad es el Estado, para el proyecto nacional y popular es un proyecto de país con igualdad, no una compulsa electoral.

Así, Cristina se para desde el rol de Jefa de la Nación que le confiere el pueblo con su voto. No es una cuestión de estilos ni buenos modales. Ella está para conducir a una Nación, no a una personería jurídica partidaria.

Es otro tablero el suyo. Incomprensible e inalcanzable para estos opositores.

En este marco se entiende que la Presidenta dijera ayer: “Es una Argentina de contrastes todavía y tenemos que hacernos cargo de esos contrastes y seguir trabajando para seguir achicando la brecha social. Esto es clave porque impacta en toda la sociedad, impacta en la economía, en el consumo, impacta también en la seguridad porque da mejor calidad de vida a la gente y la saca de lo que podría ser por allí la tentación o muchas veces los problemas que generan las desigualdades”

Allí está puesto su desvelo y su vigilia principal.

Como dijo el Libertador San Martín, al que hoy recordamos con orgullo patrio: “Seamos libres y lo demás no importa nada”.


El Argentino, miércoles 17 de agosto de 2011

martes, 16 de agosto de 2011

El día después de la victoria


Sólo hay una verdad irrefutable: el pueblo votó, inaugurando una nueva etapa histórica signada por la consolidación y profundización del proyecto de país que gobierna desde el 2003.

El pueblo avisó así, que les renovará el contrato de confianza al gobierno y su Presidenta.

Digamos que firmó el boleto de compra-venta y en octubre firmará la escritura.

Un resultado electoral tan contundente, no deja lugar para falsas interpretaciones. Las lecturas maniqueas y caprichosas son practicadas por aquellos que niegan la realidad.

Algunos datos para el análisis:

*El voto de la juventud, con 1.200.000 nuevos votantes, explica buena parte de la victoria de Cristina.

*La asistencia a las urnas, aproximadamente el 78 % del padrón, es un certificado de garantía democrática.

*La voluntad popular se mueve como un río libre y caudaloso. “No tiene dueños” dijo la Presidenta ayer.

*El voto emerge en medio del mayor tembladeral político y económico del mundo en décadas. El ciudadano entendió claramente que ese modelo que ofertaban los candidatos opositores se referenciaba en países que hoy están sufriendo las inclemencias de la crisis del neoliberalismo.

*El voto popular venció al más salvaje ataque mediático que sufriera gobierno democrático alguno. Todos los medios de la corporación “periodística”, disparan a granel desde el 2008 hasta hoy, contra la figura presidencial, con golpes bajos, con mentiras permanentes y tratando de instalar un clima de crispación y de miedo. Y esa estrategia fue ejecutada servilmente por la dirigencia opositora que se ofrecía como alternativa al gobierno. Recuerden sino, las propagandas de campaña.

*El voto expresa que lo nuevo y lo transformador en la Argentina, es el gobierno de Cristina. Y que la oposición expresa lo viejo, lo conservador, lo que atrasa el reloj de la historia. Es como si el siglo 21 le ganara definitivamente al siglo 19.

*El voto desbarrancó a una oposición que se quedó anclada en la vieja política. Los parámetros de análisis de los opositores responden a un país y a un mundo que ya no existen. No advierten, porque no están en condiciones de hacerlo, que hay otro país en curso. Que pierdan en octubre será apenas un dato anecdótico. Lo que impacta es comprobar que perdieron el tren de la historia. En consecuencia, es previsible que no recompongan el cuadro fragmentado en el que siguen estancos.

*Con este voto nace un nuevo liderazgo nacional encarnado por Cristina. Un liderazgo que trasciende la frontera partidaria. La Presidenta es desde ahora, la Jefa de la Nación Argentina. Una categoría política que la historia se permite sólo en determinadas circunstancias.

En esta, por ejemplo.


El Argentino, martes 16 de agosto de 2011

lunes, 15 de agosto de 2011

El sabor de la victoria


Las Primarias Abiertas constituyen un avance extraordinario para la calidad institucional de la democracia.

No siempre una elección tiene tanta importancia en sí misma. Estas sí, porque expresan el fin de la política como coto de caza del poder económico mediático y el nacimiento de una democracia participativa hacia el interior de los partidos políticos.

“Sólo el pueblo salvará al pueblo”, significó ayer que sólo el pueblo salvará la política como herramienta de transformación.

La Presidenta lo definió con estas palabras: “Estamos, sin darnos cuenta, asistiendo a un hecho histórico. Estamos asistiendo a la reforma política más importante desde 1983 a la fecha. Es un salto cualitativo en materia de calidad institucional impresionante”.

Una segunda afirmación imprescindible es que fue una victoria nacional y popular sin precedentes.

Se respira mejor después de un día que empieza a hacer historia.

Aunque cueste absorber en el escaso límite del cuerpo humano todas las emociones, todas las sensaciones nuevas, todos los abrazos de una jornada maravillosa.

Intentaremos hilvanar los primeros esbozos de un pensamiento que pueda escaparle a una lectura meramente electoral.

El proceso de transformación en la Argentina entró de lleno en una nueva etapa.

Ayer le puso los cimientos y las columnas sólidas que precisaba para la construcción de la victoria en octubre, indispensable para seguir avanzando en las transformaciones previstas.

Es preciso no errarle al vizcachazo: sólo la unidad del pueblo convertirá en indestructible este proyecto de país. Nada ni nadie puede afectar esta unidad. Ni los sectores del poder económico mediático. Ni las zancadillas. Ni las vanidades ajenas.

Este es el segundo gran intento en 200 años de historia latinoamericana que los pueblos y sus gobiernos se deciden por construir la Patria Grande.

Esa es la medida de valor para evaluar cada paso en esta marcha colectiva, cada victoria y también cada traspié.

En esa dimensión de la política, el primer triunfo de Cristina en este año, el de este domingo, abre la puerta a un camino sin retorno.

Ahora es necesario una gran convocatoria para que en octubre nadie tenga dudas que dirimen dos proyectos de país: el que lidera Cristina, la Jefa de la Nación y el que tras las sombras oscuras del poder, conducen los que ansían arrebatar de cualquier modo el gobierno al pueblo para ejecutar las políticas de saqueo que hoy reinan en esa Europa incendiada y acá nomás, del otro lado de la Cordillera.

La voluntad del pueblo señaló ayer con claridad meridiana que quiere seguir profundizando la democracia y el proyecto de país que lidera Cristina.

Y la Voz del pueblo, es Voz de dios.


El Argentino, lunes 15 de agosto de 2011

domingo, 14 de agosto de 2011

Los partidos se ganan en la cancha

Hoy se vota por primera vez la nómina de candidatos que competirán en las elecciones nacionales del 23 de octubre.

Es un enorme salto para la democracia.

Tan trascendente como la Cumbre de Ministros de Economía de la UNASUR.

Cuando en 1989 cayó el Muro de Berlín y luego el bloque de países europeos liderados por la Unión Soviética, la política entró en estado de asamblea.

El peronismo también.

Pronto surgieron voces que indicaban que había que dejar al libre juego de la oferta y la demanda el ejercicio institucional de la política.

“¿Para qué sirven ahora los partidos y los sindicatos?” era una pregunta muy provocadora.

El reino de las “ONGs” se presentaba como una escala social organizativa, presuntamente superadora del Estado.

El menemismo, expresión política mayoritaria en esa etapa, emprendió la huida de las ideas fundantes del Movimiento creado por Perón y Evita y marchó a llenar las alforjas de la derecha liberal, huérfana de representación popular.

El gobierno de Menem fue su rostro más obsceno.

Pero adentro y afuera de los límites del Movimiento, unos cuantos sostuvieron que los cascotes que volaban desde aquellos confines tan lejanos y que le daban cobertura a la proclama de “el fin de la historia y las ideologías”, no caían sobre el proyecto nacional y popular sino sobre el sistema liberal en sus distintas versiones, de derecha a izquierda y viceversa.

El peronismo en tanto movimiento de liberación, decían, nunca fue una ficha jugando en el ajedrez de ese mundo bipolar, sino parte fundante del Tercer mundo.

Agregaban que la contradicción “capitalismo-comunismo” quedaba herida de muerta con la caída del Muro.

Al desaparecer uno de sus términos, era previsible que el polo que quedaba en pie también sufriera una rápida descomposición.

¿Y fue así realmente?

Lo cierto es que aquí estalló todo en el 2001 y en el resto del mundo, desde el 2008 hasta nuestros días, continúa el estallido de ese capitalismo de acumulación financiera que hizo de la especulación, no de la producción de bienes, su argumento central.

Las movilizaciones en Grecia, en España, en Irlanda, en Londres y en Chile más recientemente, son la expresión del límite que instala la sociedad a ese modelo neoliberal que no da respuesta a las demandas, las simples y las profundas, del grueso de la población.

Lo que subyace atrás de estas manifestaciones es una crisis final de un proceso que en la Argentina se instaló a sangre y fuego con la dictadura y prosiguió luego, imponiendo sus políticas de saqueo en plena democracia.

Hasta que llegó Néstor Kirchner.

Es interesante observar cómo el neoliberalismo entra en explosión cuando más aguda es la contradicción que incubó el sistema, en plena etapa de expansión de la revolución tecnológica científica.

A más consumismo, mayor desigualdad social. Cuando más se horizontalizó la comunicación y el avance informático en la sociedad moderna, más se verticalizó la dictadura financiera en los países centrales.

Esa contradicción irresuelta está en la base de este fin de ciclo.

El que advirtió lo que vendría fue el Presidente Kirchner y es por eso que su primera preocupación estuvo puesta en la necesidad imperiosa de cortar con la dependencia a la que nos sometía el FMI, los acreedores privados de la deuda y el acoso del proyecto del ALCA como eslabón final del endeudamiento.

Cortó ese nudo gordiano de un solo hachazo y empezó su política de acumular reservas por un lado, recuperando soberanía, empleo, producción, consumo y mercado interno, por el otro.

Casi toda la América del Sur anduvo esos caminos.

Lo mismo que hoy sufren los pueblos sometidos a gobiernos dóciles y/o cómplices con esos centros de poder financiero, desvinculados de la economía real y por tanto de las necesidades de la gente real, los argentinos ya lo padecimos antes.

Desde el 2003 comienza el ciclo largo de recuperación como consecuencia de contar con una visión de conjunto, una historia rescatada y convicciones intactas, desde el mismo Estado.

A eso se le llama modelo de desarrollo inclusivo. No son políticas públicas desarticuladas. Son partes de ese modelo.

La oposición política y el poder económico mediático descreen de él y buscan reemplazarlo.

Ante este nuevo flujo de la crisis mundial reclaman medidas espasmódicas y circunstanciales porque no confían en las medidas estructurales que diseñó y construyó el gobierno durante 8 largos años para salir de la crisis, reparar derechos, crecer como país y defendernos ante cualquier turbulencia como la que hoy azota a este mundo escandalosamente endeudado.

Espasmos e improvisaciones son la marca distintiva de la vieja Argentina, no de esta nueva que hoy vivimos.

El Muro de Berlín cayó de una sola vez.

El Muro de Wall Street aún sigue cayendo.

Permanecer alejados de esos terrenos nos aleja de temblores y acechanzas.

Finalmente, usted preguntará “¿y qué tiene que ver esto con la realización de las Primarias Abiertas que se realizan hoy?”.

“Todo”, es la respuesta.

El viejo país hizo que la política fuese vaciada de contenido y de personas.

Los elementos constitutivos de la democracia los pondría el poder mediático.

Por eso estimularon el voto voluntario, no obligatorio y la atomización de los partidos políticos.

Las PASO son la antítesis de aquel objetivo del modelo neoliberal en tanto buscan fortalecer y transparentar la política y los partidos, llenándolos de pueblo.

Rompe con la cultura de las oligarquías partidarias que lo decidían todo entre cuatro paredes.

Los partidos políticos en la Argentina nacieron y se desarrollaron en tanto expresaban clases sociales o porciones representativas de ellas. Cuando esa representación languidecía hasta extinguirse, los partidos podían permanecer pero como estrellas ya extinguidas, reflejando una luz en el espacio, desde su vacío.

Las PASO permitirá que la participación ciudadana otorgue un certificado de garantía social a cada partido.

Es decir, nos permitirá que, desde hoy, cada partido tenga luz propia para alumbrar la huella.


Miradas al Sur, domingo 14 de agosto de 2011