martes, 30 de noviembre de 2010

La memoria completa



Hay noticias que marcan esta hora histórica como un reloj implacable y sin embargo, no tienen la prensa que se merecen.
Hoy vamos a comentar dos de ellas difundidas en el día de ayer.
El Boletín Oficial publicó la Resolución 3216, firmada por el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Julio Alak, que crea la Unidad Especial de Investigación de los Delitos de Lesa Humanidad cometidos con motivación económica.
¿De qué se trata? Se lo decimos brevemente: de una Unidad que tendrá como primer objetivo recabar de organismos nacionales e internacionales, así como de personas con domicilio en el país o fuera de él, toda información que permita obtener pruebas y/o testimonios de víctimas de delitos de lesa humanidad cometidos con motivación económica.
El Gobierno de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner impulsa de este modo un nuevo salto cualitativo en la lucha contra la impunidad y la defensa irrestricta de los derechos humanos, allí donde hayan sido violados durante la dictadura.
Durante el último cuarto de siglo la responsabilidad civil en el genocidio, los desfalcos económicos, la apropiación de bienes a ciudadanos que fueron secuestrados con el sólo fin del robo y el saqueo, fueron un tema casi tabú de la democracia y en muchos casos era parte del menú de la resignación y el olvido, estimulado por el monopolio mediático y los políticos complacientes.
La memoria será incompleta mientras no se encuentre la verdad y la justicia para con los dictadores que además de asesinos y torturadores, fueron los más siniestros ladrones de la historia.
Ahora sí, deberán poner las barbas en remojo todos los que se enriquecieron vilmente durante el llamado “proceso de reorganización nacional” instaurado el 24 de marzo de 1976.
Ahora sí, es tiempo de memoria completa. Se terminó la falsa dicotomía entre civiles y militares que actuaron durante la dictadura. Martínez de Hoz por un lado y Videla por otro, conformaron dos brazos de la maquinaria terrorista que se apropió de los bienes y las vidas de los argentinos durante el reinado del terror. La Unidad creada tendrá mucho trabajo por delante en la misión de sistematizar y estimular las denuncias sobre este tópico que explica sin dudas, la profundidad de la grieta producida por la dictadura y sus alcances hasta nuestros días.
La otra noticia la cuenta la ministra Débora Giorgi: por primera vez en la historia las manufacturas de origen industrial (MOI) superaron a las manufacturas de origen agropecuarias (MOA).
Este sí que es un dato duro que pinta de cuerpo entero la modificación estructural que viene experimentando la Argentina desde el año 2003. Nótese que mientras las MOI alcanzaron en octubre el récord histórico del total exportado con un 34 %, las MOA representaron el 32 % de ese mismo total. Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) son las grandes hacedoras de este verdadero salto a la luna que está dando la Argentina en materia de estructura social y económica.
El Bicentenario rompe así con dos de los mitos del liberalismo criollo del Centenario: “Industria versus Agro”, para escribir el más armónico y edificante “Industria y Agro, juntos” y aquel que decía “mercado interno versus mercado externo” por este que hoy felizmente se impone: “mercado nacional, interno y externo”.
En un mundo que se desploma, debiera ser parte del orgullo nacional difundir los datos que ayer brindó la ministra Giorgi: Desde el 2003 la industria atraviesa el crecimiento industrial más alto y prolongado de nuestros 200 años de historia, con crecimiento de las exportaciones con valor agregado y aumento de la participación en las importaciones de bienes de capital, que son las máquinas que necesitan las empresas para ampliar la producción. Si en los 90 se destruían fábricas y empleos, desde el 2003 nacieron 14.000 nuevas PYMES industriales, con un 70 % más de trabajadores.
Va de yapa una tercera noticia histórica: Cristina inaugura hoy en San Juan la Escuela número mil del gobierno iniciado en el 2003.


El Argentino, 30 de noviembre de 2010

lunes, 29 de noviembre de 2010

El único techo es el cielo



Fue un fin de semana iluminado por la presencia de Néstor Kirchner.
El viernes, el sábado y ayer domingo, el país profundo lo volvió a despedir, a saludar y abrazar en el recuerdo.
Conmovieron las muestras renovadas de tanto amor kirchnerista bajando de las tribunas futboleras, bailando y cantando en las plazas del pueblo, emocionando desde las imágenes televisivas, en las mesas militantes en la esquina del barrio repartiendo su imagen y su palabra, en los pibes haciendo que la ciudad amaneciera pintada con El Eternauta Néstor en las paredes.
El homenaje continuará seguramente esta noche en el estadio de Atlanta y después, durante la semana, en la convocatoria de varias organizaciones sociales y políticas en el Congreso, marcados todos ellos por el recuerdo a Néstor y ese apoyo a Cristina que no deja de asombrar por su creciente magnitud y por el protagonismo de los jóvenes.
Los artistas populares argentinos volvieron a ganarse el cariño y el afecto colectivo, identificados como nunca antes con un proyecto político como el que condujo Kirchner y hoy lidera Cristina.
Desde el exterior también se hicieron oír voces muy representativas.
Oliver Stone, Silvio Rodríguez, Juan Gelman, Baltazar Garzón, Eduardo Galeano y Leonardo Boff brindaron su mensaje solidario y emotivo al cumplirse un mes de la triste despedida al ex presidente de los argentinos.
Como una pincelada, recordamos las palabras del cantautor cubano Silvio Rodríguez:
"Néstor fue el Presidente que me invitó un día de la Patria argentina a estar ahí frente a la Casa Rosada, cantándole al pueblo, y para mí fue algo inolvidable. Fue el hombre que les devolvió a los argentinos más que la esperanza, diría yo, la dignidad. Fue el presidente que se hermanó con las Madres de Plaza de Mayo, porque fue el que sacó la cara para empezar a rehacer lo que había deshecho para los argentinos el neoliberalismo", remarcó el fundador de la nueva trova cubana. “Me parece importante el apoyo a Cristina que es quien lo representa y quiero que sepan que mi corazón y mis ideas, lo que he defendido toda mi vida con mis canciones, está con ustedes", declaró Silvio, autor de aquella hermosa canción “El unicornio azul” y tantas otras. El célebre director de cine, Oliver Stone, recordó a Néstor como "un hombre de Estado, sabio, apasionado y firme en su habilidad de sacarse de encima al FMI. Lo voy a extrañar, porque Néstor fue un guerrero de la paz. Que descanse en paz", deseó finalmente.
El testimonio de Juan Gelman es profundo como sus poesías, hablando de este duelo que no termina por tanto amor del pueblo a Néstor Kirchner.
Ahora sí, la vida se abre paso en el final de noviembre con la sensación de que todo el tiempo que viene por delante es de Cristina. Como si este largo mes de dolor a flor de piel, va dejando que alumbre un horizonte lleno de buenos presagios para el país de los argentinos, para los más humildes y para la democracia que se volvió a llenar de pibes ganando alegremente las calles y las plazas.
La Presidenta iniciará su agenda inaugurando hoy obras en la bonaerense localidad de Mercedes. Pero la inauguración, mañana, de la escuela número mil construida en el país desde el 2003, en San Juan y a renglón seguido, la mil uno, la mil dos, la mil tres, en otras provincias argentinas, será sin dudas la medida justa para entender la hondura y la sustentabilidad de este proyecto de país que lidera Cristina.
Si pudiéramos escapar definitivamente de la fragmentación del pensamiento a que nos sometió Clarín, La Nación y todos los medios de la corporación monopólica en estos años, apreciaríamos mejor esta etapa de construcción histórica que estamos protagonizando los argentinos.
Porque si juntamos el mayor presupuesto educativo en la historia con la construcción de la escuela número mil, tendremos el parámetro exacto para valorar un proyecto de país que reconoce como único techo, el cielo.
Quizás por eso mismo, la escuela número mil se llamará “Presidente Néstor Kirchner”.

El Argentino 29 de noviembre de 2010

domingo, 28 de noviembre de 2010

Qué florezcan mil flores



Con esa consigna central, expresada en nuestro título de hoy, fue recordado y homenajeado en todo el país el ex presidente de los argentinos, Néstor Carlos Kirchner.
No hubo pueblo o ciudad donde no se realizara algún acto de homenaje en su nombre.
Y es más, la América del Sur en pleno lo recordó decidiendo que la Sede Central de la UNASUR, en Quito, Ecuador, tanga el nombre de Néstor.
Lo recordaron, ahogando el llanto, sus amigos mandatarios; el presidente de Brasil, Lula Da Silva, el de Venezuela, Hugo Chávez, el de Ecuador, Rafael Correa, todos los presidentes lo recordaron como el hombre que posibilitó la unidad de los latinoamericanos, en pensamiento y acción.
Se dijo en la Cumbre de UNASUR que Kirchner no ocupó “burocráticamente” el cargo sino que lo vivió y ejerció a pleno.
El presidente Juan Manuel Santos de Colombia y su canciller, María Ángela Holguín, describieron y valoraron emocionados a Néstor Kirchner como el amigo argentino que posibilitó la paz en la región durante el conflicto con Venezuela, como jamás hubiesen imaginado ellos, fuese posible lograrlo en tan corto tiempo.
Toda la Cumbre fue llenada con el recuerdo permanente a quien fuera el primer secretario general de la UNASUR. Las resoluciones adoptadas en defensa de la soberanía argentina en Malvinas y la firma de la Carta en defensa irrestricta de la democracia, también tienen el sello de homenaje a Néstor.
Pero volvamos a esa Plaza de Mayo que volvió a ser la caja musical de resonancia de este gran pueblo que somos.
Miles de jóvenes, con sus banderas y sus canciones, fueron la voz multiplicada de aquel que amaron tanto y que hace exactamente un mes, se fue de campaña por el cielo.
Esa imagen del Eternauta Néstor Kirchner caminando hacia nosotros, sonriendo en paz y decidido a todo, lo vuelve vivo en la memoria.
Entremezclado en la multitud que cantaba sin parar, mirando sus rostros pudorosamente, prestando atención a las consignas que cantaban, uno no podía dejar de pensar que si “se cerraron dos ojos y se abrieron millones”, como ellos pintan en las paredes, en la plaza se hacía audible que si “una voz calló, hablaron millones de otras voces”.
Y esas voces nuevas son las de los pibes. Ese es el dato más significativo para valorar esta etapa: los pibes ganaron las calles de la democracia. Y cuando eso sucede, toda la vida rejuvenece.
Estremece sentirse parte de esta página histórica, así como emociona el amor que sienten por Cristina.
No es para ellos “la señora Presidenta”, dicho reverencialmente, sino es a secas “Cristina, Cristina, Cristina corazón, acá tenes los pibes para la liberación” o simplemente ese “Cristina” que se repite incansable y melódicamente y recorre la plaza como una canción de amor.
Lo que tenía que nacer, nació.
Y tiene en un nombre y perfume de mujer, su mayor emblema, su timonel, su conductora, su compañera, su más pura bandera.
Porque es cierto que la tristeza de haber perdido a Néstor, le sigue clavando puñaladas de dolor a tanto joven. Nadie oculta ese sentimiento, ni en la plaza mayor de nuestra historia ni en ninguno de los actos realizados a lo largo y ancho del país. Es el dolor por una muerte apresurada. Es el dolor de un adiós que jamás hubiesen querido darle a Néstor tan temprano. Y es el desgarro propio de todo crecimiento.
Para esta nueva generación, haber perdido a Néstor les significa sentir dolorosamente en carne propia las muertes y desapariciones de las que escucharon hablar tantas veces a las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo.
Cada uno de esos pibes que el viernes y ayer sábado, saltaban y bailaban y cantaban y lloraban, se parecían en el dolor compartido, a los jóvenes que los precedieron en los años del genocidio y el terrorismo de estado.
Pero que sabia y maravillosa que es la historia. Porque estos pibes nacieron y se formaron en democracia, crecieron con Néstor y Cristina y aman y defienden a una Compañera Presidenta a la que sienten tan cerca en el afecto.
Nos ponemos de pie una vez más: el futuro ha llegado.
El Argentino, 28 de noviembre de 2010

El constructor de los nuevos paradigmas



Hay muertos que se pierden para siempre y muertos que vuelven a nacer.
Néstor Kirchner tiene un poco de ambos. Pero un poco más, del que nació de una vez y para siempre.
Desafiante, como fue en su paso por la vida, desde el 27 de Octubre de 2010 nos desafía a todos con su partida. Porque es cierto que ya no está y no estará jamás físicamente entre nosotros; así lo determina, irremediablemente, la biología. Pero al mismo tiempo, vuelve a estar presente en todos los rincones donde se respire vida, donde se construyen sueños, donde los retobados contra la injusticia tengan algo que decir, en cualquier lugar del mundo.
Néstor Kirchner murió y volvió a nacer.
Para entenderlo, hay que saber que estas son cosas inherentes a la pasión.
El que vive sin tener banderas desplegadas, con mística y razones para defender, difícilmente pueda trasponer de vuelta ese túnel del tiempo que es la muerte.
Se ha dicho y escrito en este largo mes que parece un siglo por todos los cambios producidos, que Kirchner vino a devolvernos la política como herramienta de transformación en las manos del pueblo. Y es cierto.
Se ha dicho que, a fuerza de voluntad, rompió la lógica del posibilismo entronado después del genocidio y el neoliberalismo. Y también es cierto.
Pero hay un signo político distintivo en él que lo abarca todo: no se equivocó jamás cuando debió identificar a sus enemigos y no se equivocó, en consecuencia, cuando eligió a sus amigos.
Kirchner peleó contra los que tenía que pelear desde el primer día de su mandato. Supo desde un principio que ese bastón presidencial que hizo bailar entre sus manos, era apenas el símbolo de un poder de madera para el que llegara con los votos del pueblo a la Casa Rosada. El poder de verdad, ese que no es de madera, estaba y está en otro lado. Y hacia ese lugar clavó su mirada.
Si no se entiende esta comprensión que Kirchner tenía de la política como oficio y arte, como militancia y deber patriótico, poco o nada se entenderá de él.
Pongamos atención a esa imagen fotográfica donde Kirchner se lanza desde un escenario de tablón popular hacia las miles de mujeres y hombres que lo vivaban y lo esperaban con los brazos abiertos. Tratemos de apreciar la alegría en su rostro, casi aniñado en ese preciso momento. ¿Saben el por qué de esa alegría? Porque estaba construyendo poder popular en ese salto, mezcla de rockero setentista y héroe colectivo como El Eternauta.
Si él veía luego un mohín de reproche de quienes lo cuidaban, pidiéndole “Néstor, cuidate un poco más”, respondía que el vacío que los poderosos habían generado entre el pueblo y sus representantes, lo cubriría de cualquier manera y esa zambullida en la multitud, era sin dudas, una de ellas.
Desde esa recomposición del tejido social, rasgado por destierros y penurias, Néstor se nutría de la energía necesaria para enfrentar al viejo poder.
Por eso el enemigo de la democracia, el que mueve los hilos y escribe la agenda política con el monopolio de la palabra, montó su campaña más feroz después del exterminio para enjuiciar al presidente militante que osó enfrentarlo por primera vez en cincuenta años.
La primera gran batalla ganada por Néstor, fue hacer añicos a la teoría de los dos demonios. Y eso no le perdonarán jamás los cancerberos del olvido y la injusticia.
Es decir, Kirchner no recuperó la política por que sí; ni en su estética consensuadora ni en su forma belicosa. La recuperó porque siempre fue conciente que la política es el arma que tienen los pueblos para cambiar sus vidas; para enfrentar, justamente, a los que tienen otras armas con igual o más poder de fuego; para transformar la realidad y hacer posible un país inclusivo. Y porque creía que la política estaba para incomodar a los poderosos, no para adularlos ni servirles dócilmente.
Para eso estaban sus gerentes, decía.
Era una maravilla verlo y escucharlo cuando tejía y destejía sus pareceres sobre distintos temas políticos y sociales.
Muchos lo subestimaron como si fuera un caudillejo de provincia. Se dieron cuenta tarde que ese militante era el último eslabón de una generación masacrada que sentía que debía cumplir un mandato histórico inconcluso: hacer grande la nación y feliz a su pueblo. Para lograrlo, no sabría de descanso ni vacaciones largas ni de fiestas impúdicas mezclado con la hipocresía de la vieja política.
El tablero de Kirchner, allí donde analizaba y decidía sus movimientos diarios y de largo plazo, fue un tablero de una dimensión cualitativa absolutamente distinta a los antes conocidos.
Si las piezas que él movía eran las que representaban a la política, jugando a favor de los intereses populares, las piezas contrarias eran las del poder autoritario y antidemocrático. No se entretenía en disputas chiquitas con adversarios que también eran piezas de la política como lo era él.
Y entonces, aunque lo humillaran, no confundía nunca al enemigo.
La chatura política, la mediocridad intelectual y la colonización ideológica de los opositores partidarios, no le brindó mucho margen para entusiasmarse.
Apeló a la poética maoísta de “Que florezcan mil flores” para que nadie, mucho menos los jóvenes, se dejen tentar por propuestas que remiten a desviaciones arcaicas de la acción política; maniquea, cerrada, autista, sectaria.
“Hay que agrandar la cancha, hay que sumar y sumar” decía siempre entusiasta, como un DT de fútbol.
A esos mismos jóvenes que hoy lo heredan digna y colectivamente, les aguarda el desafío de capacitarse para gobernar este futuro que llegó al galope. Hay que recordar a Kirchner, mirando hacia delante, allí donde él miraba.
Un Kirchner conductor de sueños, líder de los pibes y los trabajadores, el militante enamorado de la vida que dejó en la mochila de su compañera, Cristina, su propio bastón de mariscal de pueblo. No se lo llevó con él. Hasta en el último gesto fue un hombre generoso.
La etapa abierta está llena de certezas y nuevas incertidumbres. Valorar la participación de la juventud, como en estos días es posible hacerlo, es siempre una certeza mayor en el devenir histórico. Saber que en el centro de la representación popular y del alma de esta nación, hay una Presidenta como Cristina llevando en alto estas banderas, es la otra certeza que asegura el porvenir. De las incertidumbres, se irá encargando el tiempo. Y la inteligencia colectiva que sepamos construir.
El legado de Néstor irrumpe en nuestros cielos como una luz de bengala. Por eso no nos podemos perder. Ni lo debemos hacer; por su memoria y la de los 30 mil compañeros suyos, tuyos, nuestros.
En su libro de poemas, “El olvido está lleno de memoria”, Mario Benedetti cita una frase de Rafael Courtoisie que dice: “Un día, todos los elefantes se reunirán para olvidar. Todos, menos uno”
Ese fue Néstor Kirchner, el constructor de los nuevos paradigmas, como lo llamó certeramente Cristina.


Miradas al Sur, domingo 28 de noviembre de 2010

viernes, 26 de noviembre de 2010

Saldos y retazos



Los opositores del Grupo A y sus adyacencias, empezaron el año parlamentario con ofertas novedosas y terminaron con saldos y retazos tan deshilachados, que dan vergüenza ajena.
En el afán de querer entender la profundidad de este momento histórico que vivimos, querríamos ubicar en su justo contexto la derrota sufrida por los bloques opositores.
De no hacerlo así, corremos el riesgo de realizar una lectura paisajística y coyuntural, quizás correcta políticamente, pero que no dará cuenta de las grietas producidas y los saltos que la sociedad viene dando en los últimos tiempos.
Cada vez con más fuerza, se abre paso la idea que este proyecto nacional y popular que gobierna desde el 25 de Mayo de 2003 es patrimonio de todo el pueblo y no sólo de un espacio político partidario.
La incidencia social, económica y cultural de las políticas más trascendentes adoptadas por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, abarca a un universo muy amplio de la sociedad y que, al no ser acompañada por otras fuerzas políticas, dejan al Frente para la Victoria y a sus aliados, con la enorme responsabilidad y la representatividad casi exclusiva, de la defensa de los derechos sociales postergados desde hace décadas en la Argentina.
La historia demuestra que cuando se logra identificar un proyecto político con la voluntad colectiva de un pueblo, más allá de sus banderías partidarias, ese proyecto se convierte en una causa de todos, una causa nacional.
En este marco acontece la estrategia de obstrucción de una oposición política que optó por alinearse con los poderosos antes que con sus propios votantes.
Dejaron de representar los intereses de un sector social del electorado, cuando decidieron continuar cumpliendo obedientemente con la agenda impuesta por el Grupo Clarín y sus aliados.
No producen política desde ellos mismos, sino desde sus mandantes.
Terminaron siendo gerentes de esos intereses en lugar de hacer el intento al menos, de innovar en expresiones que acompañen las políticas de estado que son beneficiosas para el país entero, sin exclusiones.
Esa opción tan chiquita y mezquina, explica de algún modo porqué los espanta más el riesgo de quedar "pegados" al gobierno democrático que al señor Magnetto. Y explica también que, si el cierre de las sesiones en Diputados fue un verdadero bochorno opositor, en el Senado directamente fue caída libre hacia la nada.
Cuando asaltaron las presidencias de las comisiones parlamentarias, a fines del 2009 y principios del 2010, lo hicieron con la promesa que "una nueva agenda opositora en el Congreso mejoraría la institucionalidad y la vida de la república".
Se llevaron el mundo por delante, desde Carrió hasta Pino Solanas, desde el PRO hasta el radicalismo y el pejota federal.
Mirá lo que quedó:
*No propusieron ni lograron aprobar, siendo mayoría el Grupo A, ninguna ley que favoreciera a sector alguno de la sociedad.
*Degradaron el funcionamiento productivo que venía trayendo el Congreso en tiempos en que el oficialismo tenía la mayoría.
*Terminaron todos los bloques opositores enemistados entre sí, demostrando que sólo logran unirse a la hora de boicotear al gobierno de Cristina.
*Peor aún, se partieron los bloques opositores internamente, formando sub-bloques que traban la labor normal del Congreso.
Y concluimos con un detalle no menor: note usted que todo este despropósito de los opositores se produjo en el año que volvieron a tener el control de uno de los poderes del estado, el poder legislativo.
Es decir, ratificaron que cuando gobiernan algo, sea un espacio ejecutivo, sea un espacio deliberativo, es para chocarlo en la primera curva. Guardemos lo ocurrido este año en la memoria para cuando debamos volver a elegir libremente.
Ya no hace falta volver a recordar el helicóptero en fuga, con De la Rúa dejando un país en ruinas.
Con recordar este año parlamentario, con estos saldos y retazos de la oposición, debería alcanzar para saber el país que tenemos por delante y el viejo país que dejamos atrás.


El Argentino, 26 de noviembre de 2010

El ciudadano de a pie

El ciudadano que soy a primera hora del día, se refriega los ojos para ver si es cierto lo que sus ojos ven. Y camina hacia el trabajo, más esperanzado.
El otro ciudadano, el del mediodía, recuerda junto a sus compañeros, los tiempos donde no había almuerzo ni merienda para nadie. Para nadie que sea como uno. Y sigue trabajando esperanzado. El ciudadano de la tarde no ve la hora de regresar a casa y estar con su familia, hablando animadamente, o en esos silencios donde se dialoga sólo con las miradas.
El ciudadano de la noche, le pone pantuflas al agobio diario y se dispone a disfrutar de otra noche sin miedos ni desesperanzas.
El ciudadano que uno es de la mañana a la noche habita una misma persona, un hombre herido, un tipo entero, un cabrón de primera, un inocente lleno de pecados, un tozudo esperanzado y por tanto, un hombre inconcluso que se completa con sus semejantes, a la hora de encontrarse con todos ellos.
Sólo que calza distintas rabietas y alegrías, según la hora del día.
Ese hombre que uno es, también sabe que allá afuera, allá lejos, en el viejo mundo, otras personas, otras mujeres y hombres de igual condición social, resisten el mismo ajuste que aquí sufrimos hasta el 2002, antes que llegue a nuestras vidas Néstor Kirchner.
Estalló Grecia, Portugal, Irlanda, España, Inglaterra y la lista continúa.
Alguien escribe en las paredes del espacio virtual: “Hagamos lo que hizo Kirchner en la Argentina”.
Y la vieja Europa gira la cabeza buscándonos en el mapa de lo humano, como un modelo a conocer mejor.
No para seguirlo, sólo para conocerlo. Y con eso alcanza para nuestro orgullo.
*Nuestros vecinos jubilados, los más humildes, cobrarán 500 pesos más en el mes de la Navidad por decisión de la Presidenta.
*El desempleo bajó al 7,5 por ciento en los últimos tres meses y la subocupación cayó al 8,8 por ciento.
*El intercambio comercial alcanzó un superávit de 931 millones en el mes de octubre.
*El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) informó oficialmente que la Argentina continúa en una progresiva reducción de la desigualdad a nivel nacional, como producto de las políticas de salud, educación, trabajo y desarrollo social del gobierno nacional.
*El ministro del interior, Florencio Randazzo, confirmó que las elecciones internas de los partidos políticos se realizarán el 14 de agosto próximo, con el fin de recuperar la representatividad y la legitimidad de los candidatos que se presenten en las próximas elecciones generales del 2011.
*El ministro de trabajo, Carlos Tomada, anunció sanciones para una empresa subsidiaria del Grupo Clarín en defensa de los trabajadores y la libertad sindical, desandando dramática y felizmente al mismo tiempo, la vieja historia de los gobiernos colonizados por el poder económico.
*La consultora Ibarómetro confirmó lo que la realidad venía mostrando a flor de calle: la juventud argentina, en un porcentaje mayoritario apoya a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, tanto en su gestión actual de gobierno, como para su reelección en el 2011.
Para no negarnos a una vista panorámica, allí está la vieja politiquería desnudando sus miserias, la de todos contra todos, la de oponerse siempre sin importar los costos y sin ofrecer jamás una sola alternativa superadora.
Vaya un ejemplo de estas miserias:
El gobierno de Mauricio Macri acaba de prohibir los llamados a teléfonos celulares desde escuelas y hospitales públicos. Que los más humildes sepan que ninguna urgencia que afecte a sus hijos en horario escolar, les podrá ser avisada por sus maestros.
Para irnos cantando, nos ponemos de pie y pedimos un aplauso sincero y emotivo para ese gran actor argentino, pero por sobre todo un hombre bueno, llamado Federico Luppi.
Se imaginarán porqué.
Y en ese saludo solidario, vaya un reconocimiento más que justiciero, a todos los artistas populares y la gente de la cultura que, como él, nutren este momento histórico que hoy vivimos los ciudadanos de a pie, desde la mañana hasta el final del día.

El Argentino, 25 de noviembre de 2010

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Si el vino viene, viene la vida



La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, declarará hoy oficialmente al Vino como la Bebida Nacional de los argentinos.
“Este país se está poniendo lindo”, diría Horacio Guaraní.
Haciéndole coro, millones de compatriotas levantarán la copa brindando por la reparadora decisión.
El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, subrayó la incidencia de esta actividad en el turismo, las economías regionales, la gastronomía y la hotelería, entre otros rubros.
Pero quizá este reconocimiento institucional no sea fruto solamente de la importancia económica de la vitivinicultura, de nuestro séptimo lugar en el ranking mundial de consumo, de los 10.500 millones de pesos en ventas, equivalentes a los 1.310 millones de litros que se consumen, con un 79 % en el mercado interno y un 21 % en el exterior o de los miles de empleos que genera.
Quizás lo importante es la valoración cultural del esfuerzo del hombre del interior, el que empieza por labrar la tierra para sus viñedos y culmina en las bodegas dándole el gusto final.
Y porque el vino es parte de la identidad de esta Argentina que acaba de batir un nuevo récord en turismo, tal como anunció el ministro Enrique Meller.
En este marco de crecimiento y valoración cultural, la Ministra de Defensa, Nilda Garré, difundió el Mensaje institucional que hiciera llegar a las Fuerzas Armadas con motivo de la conmemoración del Día de la Soberanía, el pasado 20 de Noviembre.
Compartamos un brillante pasaje de dicho texto:
“Hay pocos momentos de la historia argentina en los que, bajo la conducción de la autoridad legítima y legal en las condiciones de la época, una decisión política une la intransigencia estratégica y la flexibilidad táctica. La heroica acción militar, expresión de la convicción de no rendirse, se articuló entonces con el juego tenso de la diplomacia.
El espíritu de esa lucha constituye un mandato y también un método. Un mandato de constitución y perdurabilidad de la Nación y un método que combina la decisión gubernativa, la acción diplomática y la fuerza militar como síntesis de convicción patriótica.
El Combate de Obligado es hoy una conmemoración oficial también como fruto de un combate por la historia, librado por generaciones de argentinos civiles y militares que lo reivindicaron por décadas, frente a declinantes expresiones de subordinación a las potencias”.
Intransigencia estratégica y flexibilidad táctica, por ahí pasa la vida.
Sigamos.
La construcción crecerá este año un diez por ciento.
Lo afirmó el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Wagner, coincidiendo en dicha estimación, el Secretario General de la UOCRA, Gerardo Martínez.
En el cierre de la Convención Anual del sector realizada ayer, disertó la Presidenta y antes lo hizo el premio Nóbel de Economía, Paul Krugman.
Las cifras difundidas son contundentes:
*Desde el 2003 a la fecha, la construcción pasó de emplear 70 mil trabajadores a los casi 500 mil de hoy.
*De 9 mil empresas que entonces había, se pasó a las 25 mil empresas actuales.
*El salario se quintuplicó, la producción se cuadriplicó y la industria aumentó en cinco veces su capacidad.
“Los artífice de este crecimiento fueron Cristina y Néstor Kirchner”, coincidieron desde el escenario y los presentes se pusieron de pie en un aplauso sostenido.
Sigamos.
Los estudiantes secundarios que militan en distintas agrupaciones kirchneristas, más otras agrupaciones con las que se hermanan en el proyecto nacional y popular, referenciadas algunas en el diputado Martín Sabatella, obtuvieron importantes resultados en las elecciones de los Centros de Estudiantes de algunos colegios de enseñanza media.
No debiera pasar inadvertido el dato cuando un frente estudiantil de estas características se alzó con el triunfo en colegios tradicionales como el J.P. Esnaola, Mariano Acosta y el Colegio Nacional de Buenos Aires.
Néstor Kirchner decía que “los jóvenes deben ser transgresores y opinar, porque la juventud es un punto de inflexión del nuevo tiempo”.
El futuro ya llegó.
Y es imposible negarlo.


El Argentino, 24 de noviembre de 2010

martes, 23 de noviembre de 2010

Entre héroes y tilingos


Desde la Vuelta de Obligado hasta la estancia “La Carlota”, en Tandil, median 500 kilómetros de distancia.

O dos modelos de país. O dos formas de vida. O dos Argentina distintas.

El 20 de Noviembre la historia oficial asentó en sus libros una nueva fecha de conmemoración de la patria: El Día de la Soberanía.

Aproximarse a las orillas del río Paraná era una manera de introducirse en la gesta patriota acontecida en 1845 bajo el gobierno del Brigadier Juan Manuel de Rosas.

Y era sentir la emoción y la pasión de un pueblo que recupera su verdadera identidad, definitivamente.

En cada mojón se leía bajo los carteles de señalización “Gracias” y a renglón seguido, las conquistas logradas con los gobiernos de Néstor y Cristina.

“Gracias por recuperar Aerolíneas”; “Gracias por la Asignación Universal por Hijo”; “Gracias por devolvernos la militancia”…

Eran algunos de los que daban la bienvenida al histórico lugar donde la Presidenta iría a rescatar desde el olvido, la mayor epopeya de los argentinos después de la gesta libertadora del General San Martín.

Familias enteras junto a los pibes de La Cámpora y de varias agrupaciones kirchneristas, organizaciones religiosas, sociales y culturales, mezcladas con soldados vestidos con uniformes patrios, con las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, describían el magno momento.

La historia se edifica por contrastes; por eso es necesario conocer el otro modelo que se ofrece entre nosotros como un estigma del viejo pasado.

En la estancia La Carlota se casaba Mauricio Macri a esa misma hora.

Si hubiesen estado en San Pedro, seguro se subían a los barcos que representaban la escuadra anglo-francesa.

Por vocación, por ideología o por tilingos nomás.

Pero estaban lejos.

Los vinos finos y el champagne corrían por doquier entre las copas que se disputaban por un brindis con los novios.

Francisco de Narváez estaba más rojo que nunca. Nadie hablaba sobre lo que estaría viviendo el pueblo escuchando las palabras de “la señora de acá enfrente”, como la llamó una vez Macri a Cristina.

El Grupo A estalló por el aire y de manera tan irremediable, que ni el Coti Nosiglia, uno de los invitados, acertaba a dar una receta para recomponer el desbarajuste opositor.

Y entre ellos se dice que “si no lo arregla el Coti, no lo arregla nadie”.

Las damas de aparente alta alcurnia utilizaron sus capelinas para espantarse los mosquitos, pese a que Diego Santilli y Rodríguez Larreta aseguraban que habían fumigado hasta esa misma tarde.

Todo era risa y murmullos y una alegría propia de un festejo del Centenario (ojo, no del Bicentenario, donde es gente del pueblo la que participa) hasta que un “ohhhh” de asombro llamó a silencio a los socios, parientes y amigos de los novios: Mauricio Macri se trepó al escenario disfrazado de Freddy Mercuri, con una capa de rey y un gran bigote postizo.

Mientras en La Vuelta de Obligado, Teresa Parodi cantaba con la multitud la Marcha de San Lorenzo repetidamente, Macri arrancaba con canciones del grupo inglés Queen.

Pero la desgracia mostró sus garras y en un segundo Macri estuvo a punto de morir asfixiado: se había tragado el bigote y no se lo podía sacar de la garganta. Todos gritaban aterrorizados. La novia se tapaba los ojos para no mirar tan triste y bochornoso final de fiesta. Uno de los socios gritaba “una ambulancia, un médico, auxilio, hagan algo che”.

La interna surgió rabiosa cuando un macrista preguntó a grito pelado: “¿Y dónde está el inservible de Lemus?” Todos supieron que se refería al ministro de salud porteño, que para esa hora seguía brindando no se sabe qué.

Le metió la mano hasta el codo y luego, ya exhausto, gritó: “Traigan mucha agua”. Corrieron los aguateros mientras Lemus suplicaba a Macri: “Tragá el bigote Mauri, pero tragalo todo”

Finalmente, el bigote postizo se deslizó por la faringe, luego fue al esófago y se presume que por estas horas andará navegando entre los intestinos hasta poder caer en algún retrete.

No se preocupe; cuando ello ocurra ya estarán muy lejos de aquí, en plena luna de miel.


El Argentino, martes 23 de noviembre de 2010

domingo, 21 de noviembre de 2010

Como un ejército de terracota



La oposición del Grupo A y sus adyacencias, se parece al Ejército de Terracota de la Dinastía china Qin, del año 210 antes de Cristo.

Sin tener para nada aquella belleza plástica de los orientales, pero de barro al fin, los opositores se exhiben fantásticos, siempre que no se muevan ni se muestren al aire, en vivo y en directo.

Ahora, como están vivos y encima la juegan de "vivos", cada vez que se menean sobre el escenario de la realidad concreta, indefectiblemente se resquebrajan y pierden la lozanía del color brillante y bronceado de sus fotografías en el diario del día.

La dura realidad y sus responsabilidades, los oxida irremediablemente.

Mientras permanecen quietos cual si fueran estatuas de un imperio gastado, no corren el peligro de mostrarse como lo que verdaderamente son al entrar en movimiento.

Cuando lo hacen, el derrumbe es inevitable.

Es la primera amigable conclusión a la que llegamos después del escandaloso episodio en la Cámara de Diputados protagonizado por el Grupo A, impidiendo que por primera vez en esta etapa democrática un gobierno elegido por el pueblo tenga su propio Presupuesto como legítima y constitucionalmente corresponde, demostrando la falacia absoluta de sus denuncias y pegando con violencia física y moral cuando se saben desarmados de argumentos.

Recordemos que algo semejante sucedió en la inauguración de su aparente mayoría parlamentaria a fines del 2009 y principios del 2010, ocupación de las comisiones legislativas y del Banco Central, mediante.

Ese ejército fantasma del que venimos hablando, se rompe a sí mismo mucho más de lo que pueden romper y obstruir a las filas identificadas con el gobierno de Cristina.

Así, el regimiento de la división cívica radical ya no puede ocultar sus jefaturas tan contradictorias.

Cobistas, alfonsinistas, moralistas (de Gerardo Morales), Aguad, Sanz, Gil Lavedra.

Pasen, vean y elijan.

El batallón del pejota de derecha es una patrulla perdida ya no en un desierto, sino flotando sin destino en el espacio sideral.

Duhaldistas, menemistas, romeristas, saadistas, dasnevistas, felipistas, reutemanistas sin Reuteman, cada uno por su lado.

También pasen, vean y elijan.

El macrismo se partió por dentro y no lo pueden disimular ni con el discurso afable del diputado Pinedo.

La fanfarria del comité socialista también se muestra partida en dos, Binner por un lado y Giustiniani por el otro.

La mesa de enlace de la patronal rural, que les oficiaba de salvavidas social a falta de pueblo, siguió el mismo percance divisionista y allí está penando lo que quiso ser y no pudo.

Podríamos seguir observando esta inocultable fragmentación opositora, pero con lo dicho alcanza para concluir que ese ejército de barro, en su totalidad, quedó empantanado en la misma sustancia con el que fue formado.

No obstante, habrá que guardar en la memoria las maldades que hicieron en la semana que termina, para entender mejor por qué al país le fue como le fue cuando gobernaron.

Lejos de este mausoleo, pasa la vida y andan por aquí y por allá los hombres y las mujeres de carne y hueso; pasan los jóvenes y los viejos, los estudiantes y los laburantes, los profesionales y los comerciantes, los productores y los científicos, los verduleros y los artistas…pasa la vida en definitiva.

Es en este tramo que se juega el destino de un país que no quiere más violencia ni crispaciones de ningún tipo. Un país que quiere tener de continente, un horizonte de inclusión social.

Ni nada más, ni mucho menos.

Un país que desprecia los oropeles de guerreros que no existen más que en una cripta.

Desde esa convicción es imprescindible seguir construyendo las herramientas organizativas que requieran un abordaje superior cualitativamente.

Un movimiento popular revalida títulos cuando universaliza su representación social, no cuando la achica.

Por este apotegma deberá transitar seguramente el gobierno de Cristina, el Frente para la Victoria y sus valiosos aliados.

La celebración del Combate de la Vuelta de Obligado va en esa dirección, porque señala con luces suficientes la recuperación de una mirada propia como pueblo y como nación. Esa es la fuente bautismal de nuestra identidad. De allí venimos y hacia ese ejemplo recurrimos siempre que haga falta hacerlo.

No se trata de una fecha más en el calendario oficial, que por otra parte, ni siquiera existía.

Es el origen y el final de una historia ocultada y que al desenterrarla por voluntad de un pueblo y su Presidenta, no hizo que encontremos otro ejército de terracota, sino por el contrario, hizo que nos encontremos con nosotros mismos, los que estamos de pie, los que seguimos andando, los que izamos y cantamos alta en el cielo un águila guerrera, audaz se eleva en vuelo triunfal, azul un ala del color del cielo, azul un ala del color del mar.

Aun con todos nuestros amados muertos y desaparecidos, o por eso mismo, nuestra mirada sabe más de cielos que de lodazales.

El cruce que aun nos falta emprender como pueblo, requiere de paciencia, inteligencia, solidaridad y generosidad. Con estas sustancias sí será posible hacerlo. Sabiendo que es la hora de abrir los brazos y tener la vista ancha y profunda puesta siempre allá, donde el sol se esconde.

Así miraba Néstor, así mira Cristina, así miran los pueblos cuando se deciden, como ahora, a saltar sobre esa delgada línea entre el posibilismo y el heroicismo.

El adversario opositor ya demostró su impotencia y su resignación en esa cachetada artera que nos duele a todos.

Carlos Kunkel se ganó como una medalla de honor los golpes y torturas de los represores de la dictadura, pero nadie como él se merece semejante muestra de cobardía como la demostrada por Graciela Caamaño y el coro de la infamia que la festejó.

En medio de tanta crispación opositora, de tanta canallada y misoginia política y mediática, la sola presencia de la Presidenta de la Nación en la Conferencia industrial del viernes pasado, sus palabras y su temple, fueron la muestra más elocuente de que el país avanza, con vientos calmos o con tempestades.

Miradas al sur, 21 de noviembre de 2010

viernes, 19 de noviembre de 2010

La batalla por la soberanía



El 20 de Noviembre de 1845 la flota de guerra más poderosa del planeta, inició su incursión invasora por nuestro río Paraná.
Inglaterra y Francia anunciaban desde sus navíos, que llegaban para hacer de este territorio una nueva colonia de sus imperios.
Pobre de ellos.
Cuando avistaron el primer barco enemigo, el General Lucio Mansilla arengó a los criollos que a la vera del río, en la Vuelta de Obligado, esperaban ansiosos ese momento crucial:
“¡Allá los tenéis! Considerad el tamaño del insulto que vienen haciendo a la soberanía de nuestra patria al navegar las aguas de un río que corre por el territorio de nuestra República sin más título que la fuerza con que se creen poderosos. ¡Mueran los enemigos! Tremole en el río Paraná y en sus costas el Pabellón Azul y Blanco ¡Y muramos todos antes que verla bajar de donde flamea! ¡Viva la Patria!”
Los testimonios que quedaron de ese histórico momento dicen que a viva voz todos cantaron el Himno Nacional en aquella tibia mañana de noviembre.
Bélicamente fue un combate tremendamente desigual. La flota más moderna y letal de la época se enfrentaba con las canoas, las cadenas y los cañones artesanales con que los patriotas resistieron la invasión.
Los criollos no dejaron de pelear ni siquiera cuando se quedaron sin municiones. Desembarcadas las tropas anglo-francesas en territorio nacional, nuestros soldados pelearon a cuchillo contra el invasor.
Fueron muchas las mujeres que allí ofrendaron sus vidas asistiendo a los bravos patriotas y peleando ellas mismas cuando fue necesario hacerlo.
Llegada la noche, las tropas criollas se refugiaron en la oscuridad de las orillas sin dejar de hostigar jamás a los invasores.
Así fue todo el tiempo, río arriba y río abajo. Partidas de criollos aparecían desde las barrancas imprevistamente con sus fusiles y pistolones, disparando contra la flota imperial.
El General San Martín, desde su destierro en Europa, se escribía con el Brigadier Juan Manuel de Rosas ofreciéndole sus servicios patrios, felicitándolo por el heroicismo demostrado e informándole del barullo diplomático y político que el mismo desarrollaba contra los gobiernos de Francia e Inglaterra para colaborar de ese modo, con el descrédito moral del enemigo.
La flota invasora pasó la Vuelta de Obligado pero no pudo bajar con sus mercancías y sus espejitos de colores del libre comercio en ninguno de los puertos donde se propuso hacerlo. Tuvieron que huir con el rabo entre las piernas finalmente.
Como despedida humillante, al pasar por San Lorenzo, allí donde San Martín libró su batalla inaugural contra los godos al frente de sus bravos Granaderos en 1813, recibieron la más fuerte arremetida de los patriotas que hicieron que los invasores tuvieran que apurar la marcha de sus navíos, ya en franca retirada.
En honor a esta Batalla de la Vuelta de Obligado y las decenas de pequeños combates que desde allí en más se libraron contra el Imperio anglo-francés, se conmemora cada 20 de Noviembre, el Día de la Soberanía.
Allí estará mañana la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner cumpliendo con el debido homenaje a esta gesta heroica que marca a todos los argentinos.
Tanto a los que se identifican con esos héroes como a los que parecen identificarse más con aquellos malos argentinos que en esa época se pronunciaron a favor del enemigo y en contra del Gobierno patrio.
Así como lo lee. Algunos cultos señores de entonces cantaban loas a los invasores y competían por mostrarse unos más opositores que otros.
La fiesta de mañana será un digno homenaje a este Bicentenario que tanto nos enorgullece.
Nadie querrá disimular la ausencia de quien más esperaba estar presente en este día: Néstor Kirchner.
Hace exactamente un año había dicho en un discurso: “No nos perdonan el haber compartido la idea de una Latinoamérica distinta, el haber soñado en que Bolívar, San Martín, O’Higgins, Artigas y tantos patriotas pensaban lo mismo que pensamos hoy nosotros para la región... Yo creo que estamos ante un momento épico. Y recién comienza”.
Que así sea.

El Argentino, Viernes 19 de noviembre de 2010

jueves, 18 de noviembre de 2010

Un golpe de baja intensidad



La oposición lo hizo de nuevo:
Golpeó autoritariamente al gobierno de la democracia negándole el presupuesto, demostró que eran absolutamente falsas y agraviantes sus denuncias sobre “presiones” recibidas y golpeó violentamente al diputado Kunkel.
La oposición del Grupo A (el Pro, el pejota de derecha de la diputada golpeadora, Graciela Caamaño, la UCR y el Proyecto Sur) degradó como nunca antes la calidad institucional del sistema democrático y republicano.
Se llenaron la boca diciendo que “no pondrían palos en la rueda” al gobierno y sin embargo ayer demostraron que lisa y llanamente mintieron todo el tiempo.
A la hora de definir un tramo de la historia, sea en el ejecutivo, sea en el legislativo, la oposición muestra la hilacha, actuando contra los argentinos, no contra el gobierno solamente.
¿Se los imagina usted gobernando nuevamente?
Así como chocaron el Parlamento en la primera curva, volverían a chocar al país como en el 2001.
Esto se llama “golpe de baja intensidad” técnicamente.
Hay que denunciarlo así, porque de lo contrario se puede subestimar creyendo que es sólo una picardía opositora.
El golpe que dieron ayer en la Cámara de Diputados va más allá de negarle el presupuesto a los argentinos y lanzar acusaciones al boleo: buscan hacer trizas el valor de la política, reconquistado desde el primer día del gobierno de Néstor Kirchner hasta nuestros días.
¿Qué ganan con eso? Que “la agenda política” la vuelva a poner el Grupo Clarín y los poderosos dueños del poder económico real.
Ahora bien, la oposición está en una etapa de farsa, de grotesco, de cinismo explícito. Pruebas al canto:
Si la comandante de las tropas opositoras se llama Elisa Carrió.
Si los diputados opositores se asustan con el posible llamado de un funcionario de la democracia pero no cuando lo llaman los hombres del poder económico mediático con un látigo en la mano. Como dijo Agustín Rossi.
Si declaman que quieren aprobar el presupuesto pero a la hora de votarlo se esconden atrás de las cortinas.
Si reprochan porque, dicen, que el debate quería ser impuesto a “libro cerrado”, cuando el presupuesto entró en tiempo y forma al Congreso en el mes de setiembre y pasaron desde entonces por la Comisión pertinente todos los ministros y Secretarios de Estado que fueron citados por legisladores oficialistas y opositores para informar y debatir y modificar lo que fuese posible modificar constitucionalmente.
Si la reyerta opositora está fundamentada en que, según sus propias palabras, ellos tienen “otros números”, “otra percepción de la realidad”, “otros cálculos sobre el futuro económico”, “que habría una inflación con un piso de 25 % y aun así el gobierno dispondría de más dinero para gastar durante el 2011”.
Si todo esto es así, estamos ante una mediocridad política por parte de la oposición, gravísima e inédita. Porque aun admitiéndoles que tienen legitimidad para dudar de las previsiones oficialistas, se trata de subjetividades intelectuales que en última instancia chocan con las presuntas subjetividades oficialistas.
¿Cuál es la diferencia cualitativa entre ambas subjetividades?
Que el gobierno tiene la responsabilidad y la obligación de gobernar. Por lo tanto en ese virtual “empate” subjetivo, la oposición tiene la obligación política, moral y constitucional de aprobar el presupuesto oficial y velar luego por su cumplimiento y control.
Lo que se hizo ayer en el Congreso, en un juego de pinzas entre los opositores y la corporación mediática, significa un golpe de baja intensidad sólo porque enfrente hay un gobierno fuerte y representativo de los intereses populares.
Si hubiese un gobierno débil, delarruizado, habría caído ya en una hoguera semejante a la que esta oposición provocó en diciembre del 2001.
El gobierno seguirá gobernando con su propia hoja de ruta, en medio del acoso del Grupo A.
Pero la sociedad debe anotar en su memoria colectiva los nombres y apellidos de los infames que ayer avergonzaron, nuevamente, al pueblo y a la democracia.


El Argentino, 18 de noviembre de 2010

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Un día para guardar en la memoria



Recordemos este día. Que nadie lo olvide fácilmente.
Guardemos esta prosa en algún rincón de la memoria para leerla cuantas veces fuese necesario.
Es 17 de Noviembre, el Día del Militante y entonces, hay que jugarse entero.
Por los ideales, por las convicciones, por los principios.
Por los compañeros que no están, pero muchos más por los que vendrán.
Y estas banderas valen para el que se sienta oficialista y para el que no también, para el militante político, social o cultural.
Valen para todos los que quieran cambiar el mundo, el continente, el país, su provincia, su pueblo.
O tan solo el barrio donde vive, que es una manera de cambiar el mundo.
En tiempos de cambio nadie puede ser indiferente, decía Elie Wiesel.
El militante es ese hombre o mujer al que le duele el odio pero mucho más la indiferencia ante el dolor ajeno.
Tenga el carné que tenga, el militante no puede ser jamás un indiferente, sino su negación.
¿Algún legislador o legisladora podrá decir hoy que justifica su indiferencia ante el dolor de un pueblo?
¿Alguien se atreverá a entrar al recinto de los diputados y gritar a viva voz que le importa un comino si se hace o no el Gasoducto del NEA para abastecer a todos los que habitan en esa zona de la Argentina profunda?
¿Alguien se animará a dejar sin presupuesto las partidas para la Asignación Universal por Hijo?
¿Alguien se animará a no entrar al recinto para sentarse luego con el alma derrotada a la banca de un programa de TN?
En el Día del militante hay que animarse más que nunca a enarbolar las banderas.
Las banderas propias. Las del comité, de la unidad básica, el local, la casa, la parroquia, las banderas de la vida. Las de Yrigoyen y Perón, las del Che y las Evita, las de Lisandro de la Torre y Alfredo Palacios.
Las de Alfonsín y las de Kirchner.
La indiferencia es más peligrosa que la ira o el odio.
La indiferencia nunca es neutral, siempre es amiga del enemigo, porque beneficia al agresor, nunca a las víctimas, decía Wiesel recordando sus días y noches de horror en los campos de concentración nazis.
Ayer, la presidenta lacerada por ese dolor de ausencia que no se va, hablaba de estas cosas y pedía ser más inteligentes si no se puede ser más bueno.
No hablaba de los que ya vendieron su alma al diablo, sino de aquellos que están a punto de hacerlo en este día.
O bien salvarse y elegir al pueblo que los eligió.
No se olvide de este día en el Congreso.
Mire bien quienes entran al recinto y quienes hacen la sesión sólo para la tele, sin dar el debate allí donde reside la cuna de las leyes.
¿Se animarán a dejar por primera vez desde la recuperación de la democracia en 1983 a una presidenta elegida por su pueblo sin su plan de gobierno, sin su presupuesto?
¿De dónde les viene tanta angustia sólo porque al gobierno de los argentinos les pueda hipotéticamente sobrar algo de dinero para hacer más hospitales, más escuelas, más caminos, más aumentos para los jubilados?
¿Será por que a ellos, cuando fueron gobierno, nunca les alcanzó ni para llegar a fin de mes y tuvieron que ajustar los sueldos de los estatales y los jubilados como les pedía el FMI?
No lloren, crezcan, decía alguien que sabía.
No odien, amen. No destruyan, construyan.
Es el Día del Militante.
¿Trajeron las banderas? ¿O vale más envolverse con la desvergüenza de una tapa del Clarín?
La presidenta estuvo ayer en el Luna Park con Alicia Kirchner y miles de ciudadanos que apuestan a un futuro de trabajo para todos. Después partió a Curuzú Cuatía, esa hermosa ciudad creada por Manuel Belgrano en 1810.
Seguro recordó la carta de Perón a los militantes el día de su retorno a la patria:
"Pocos podrán imaginar la profunda emoción que embarga a mi alma, ante la satisfacción de volver a ver a tantos compañeros de los viejos tiempos, como a tantos compañeros nuevos, esa juventud maravillosa que, tomando nuestras banderas para bien de la patria, está decidida a llevarlas al triunfo"
"En eso andamos, General", habrá pensado Cristina, mientras volvía de Corrientes.


El Argentina, miércoles 17 de noviembre de 2010

martes, 16 de noviembre de 2010

La hija de Bernardino Rivadavia



Después de escuchar anoche a la Presidenta, reafirmando la no dependencia del FMI para negociar con el Club de Paris, queda claro que para conocer el árbol genealógico de los opositores más fanatizados contra Cristina Fernández de Kirchner, hay que ir hasta la misma génesis de la patria.

No basta compararla con otras oposiciones en este período democrático.

Es cierto que su conducta no tiene precedentes en los últimos 27 años, que nadie dejó a un gobierno democrático sin su legítimo presupuesto anual y que hasta la oposición más furiosa dio siempre el quórum y el voto afirmativo al presupuesto oficial.

Pero así como en marzo pasado descubrimos que la maniobra de apropiarse de las reservas por parte de Redrado y el Grupo A estaba inspirada en la maniobra del virrey Sobremonte, apropiándose del tesoro de Buenos Aires, hoy venimos a decir que esta actitud destituyente de Carrió y sus súbditos de negarle el presupuesto al Gobierno se inspira en la actitud de Bernardino Rivadavia negando al Libertador San Martín y a Don Manuel Belgrano, los recursos necesarios para liberar la Patria Grande

Con la negativa cerrada al uso de las reservas, la oposición pretendía dejarla a tiro de pistola para liquidarla luego en un hipotético gobierno del Grupo A, pagando a los acreedores de fondos buitres el 100 % de la deuda (sin la quita del 75 % establecida por el gobierno de Néstor Kirchner) y forzando a que se tomen créditos afuera para saldar vencimientos, pagando el 15 % de interés en lugar de utilizar nuestras reservas genuinas.

Por eso sostienen el “no uso de las reservas”.

Con la oposición al Presupuesto nacional ahora buscan dejar sin víveres al gobierno de Cristina, a los millones de pibes que perciben la Asignación Universal por Hijo, a las obras públicas, a los jubilados, a los estudiantes, igual que Rivadavia dejó sin presupuesto a los Ejércitos patriotas de San Martín y Belgrano.

Además, si no hay antecedentes más recientes, es por la sencilla razón que nunca un gobierno democrático osó disputar la distribución de la riqueza y la palabra como lo viene haciendo el proyecto de país que gobierna desde el 25 de Mayo de 2003.

Todos los presupuestos se parecían, los partidos políticos se parecían, los planes económicos se parecían. Apenas simulaban diferencias con puro maquillaje estético.

¿Por qué no aprobarían entonces los presupuestos del ajuste enviados por el poder ejecutivo de turno?

Pero esta vez se cortaron amarras con el FMI y el poderoso Grupo Clarín.

Se eliminaron los negociados de las AFJP. Se recuperó para el país Aerolíneas Argentinas. Se destina el 6 % del PBI a la Educación.

El presupuesto social es el mayor de la historia en términos comparativos.

Sinceramente, estamos cruzando Los Andes nuevamente.

La escandalosa operación política dirigida por el monopolio mediático y ejecutada rabiosamente por Elisa Carrió, ya está desahuciada ante la sociedad. Sea cual fuese el resultado de la próxima sesión.

Por eso “Bernardino” Magnetto estaría buscando alternativas por los flancos.

Felipe Pigna enseña que Rivadavia, después de abandonar a su suerte a San Martín, desvergonzadamente hizo que el gobierno porteño se “ofreciera” como “mediador” entre los realistas y las fuerzas patriotas que intentaban liberar el Perú.

Saquen conclusiones.

Cristina va hoy a Curuzú Cuatiá, la ciudad creada por Belgrano en su paso hacia el Paraguay.

Ese Belgrano que también sufrió la traición de los señoritos que lo dejaron sin presupuesto, escribió harto de semejante desprecio antipatriótico:

“Digan lo que quieran los hombres sentados en sofás o sillas muy bonitas que disfrutan de comodidades, mientras los pobres diablos andamos en trabajos: a merced de la mesa de los humos cortan, tasan, destruyen a los enemigos con la misma facilidad con que empinan una copa. Si no se puede socorrer al Ejército, si no se puede pagar lo que este consume, mejor es despedirlo”

La presidenta de los argentinos abrazará hoy en la memoria a Manuel Belgrano, pero jurando que esta vez sus sueños y su obra serán cumplidos.

Con presupuesto aprobado. O no.

El Argentino, martes 16 de noviembre de 2010

lunes, 15 de noviembre de 2010

Alicia, allí donde la luz


Allí donde la luz, sembrada por las Madres, las Abuelas y los Hijos, espantó las tinieblas que habitaban ese domicilio de la muerte llamada “Esma”, Alicia Kirchner volverá hoy para acunarse entre los más humildes, los que hacen la luz antes que nadie en los talleres, en las panaderías y envueltos en la bandera que quedó esperando allá en Malvinas.

Allí donde su hermano, el entonces presidente Néstor Kirchner, recuperó para siempre el predio del dolor en nombre de la vida, la memoria, la verdad y la justicia.

Allí donde la luz se agiganta por las noches y cobija sueños cuando llega el día, Alicia Kirchner volverá este lunes para presidir la Asamblea Nacional de Políticas Sociales. Vendrán desde todos los rincones del país, las mujeres y los hombres que están construyendo este nuevo país de los argentinos.

Serán los miles que representan millones que hasta no hace mucho fueron los nadies de esta tierra y ahora saben quiénes son, de dónde vienen y hacia adonde vamos.

Debatirán al lado de sus hijos, jugando libres o dormitando en paz en un regazo, sobre la Soberanía Alimentaria, las herramientas de la economía social, las organizaciones sociales, el programa de Ingreso social con trabajo, los pueblos originarios, la comunicación, la infancia, la adolescencia, la juventud y los adultos mayores, el deporte social y el conocimiento y las políticas de ingreso.

Allí donde habitó la muerte hoy la vida se llenará de luz, bailando con sus murgas, sus bombos y sus guitarras… ¡si hasta un circo pueblerino dicen que actuará!

El día que las Madres de Plaza de Mayo le entregaron el Pañuelo blanco “en reconocimiento a su entrega y compromiso con los derechos sociales y humanos”, Alicia Kirchner supo cuánto era el amor que había sembrado al frente de su ministerio.

Fue el 8 de junio pasado y en el acto realizado en el mismo lugar de hoy, en el Espacio Cultural Nuestros Hijos, allí donde habitó la muerte de los genocidas de Massera, Videla, Martínez de Hoz y el monopolio de la mala palabra, Hebe de Bonafini pronunció un mensaje de amor y gratitud: “el pañuelo simboliza la libertad y el grito de justicia; pero el pañuelo bordado, el que usamos las madres, sólo lo entregamos a los presidentes. Pero Alicia significa algo más, la concreción de sueños cuando llega a algún lugar del país. Este pañuelo es “el otro soy yo” y Alicia piensa así y así pensaban nuestros hijos”.

Hay veces que un país refleja sus grandezas y miserias en un solo momento de la historia. Ese momento ha llegado. Lo estamos viendo, viviendo, sufriendo, amando y festejando.

Por respeto a la luz, hoy no diremos nada de los oscuros miserables que tratan de negarnos el pan nuestro de cada día desde la tapa de algunos diarios o desde una banca parlamentaria que hace de sucursal de expendio de los poderosos.

Pobre de ellos si este pueblo no fuera el pueblo manso, laborioso y esperanzado que es. Lo han hecho caer una y mil veces y una y mil veces se ha levantado. Ese pueblo sabe que esta vez no caerá en ninguna trampa. Seguirá con la inocencia con que ha venido al mundo a alumbrar una sociedad de iguales.

Lo hace y hará desde la cooperativa, desde el trabajo y desde la Plaza de Mayo, allí adonde iremos cada vez que sintamos ganas de mojarnos las patas del alma en esa fuente que ha quedado para siempre llena de lágrimas censadas.

Alicia Kirchner hablará este día en la ex “Esma” y mañana lo hará junto a la presidenta de los argentinos, Cristina Fernández de Kirchner. Será en el Luna Park la cita del final. No podía ser de otra manera. Son batallas de amor las que se libran estos días.

Además, “el flaco aquel que se nos fue pero aun nos guía” parafraseando a Discepolín en su bello tango Cafetín de Buenos Aires, andará por aquí y por allá pidiendo que no afloje nadie. Que estemos más enteros que nunca. Que él sigue entre nosotros. Que él también anda en la luz.

Y allí se queda para siempre..


El Argentino, 15 de noviembre de 2010

domingo, 14 de noviembre de 2010

Nos ponemos de pie



La presidenta Cristina Fernández de Kirchner regresó ayer al país.

Por otra coincidencia de la historia, Cristina arribó a suelo argentino el día que se recuerda el nacimiento de Don Arturo Jauretche.

En homenaje a ese gran pensador, se conmemora desde el 2003 el Día del Pensamiento Nacional, por decreto firmado por el presidente Néstor Kirchner y completado luego por una ley aprobada por el Congreso de la Nación.

Fue una de las tantas decisiones trascendentes y significativas del primer año de gestión de Kirchner que hizo que la Argentina recuperara la memoria vigente de Don Arturo y particularmente, el ejercicio de un pensamiento autónomo, transformador, nacional y popular.

Ya en el estribo compartiremos una de sus enseñanzas.

Siempre son sanadoras, pero mucho más cuando la infamia de los opositores manejados como marionetas por el monopolio Clarín, arrecian sobre el pueblo y sus instituciones democráticas.

No querríamos pasar a la ligera un dato, político y emotivo, ocurrido allá del otro lado del mundo.

El presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, principal anfitrión en la Cumbre de Países miembros del G-20, susurró por lo bajo algo así: “Nos ponemos de pie”.

Y todos lo hicieron disciplinadamente estallando en un aplauso prolongado cuando entraba al amplio salón de deliberaciones la presidenta de los argentinos, Cristina Fernández de Kirchner.

El presidente chino,Hu Jintao , se sinceró: “Néstor Kirchner quedará en la memoria de nuestros pueblos como el gran hombre y estadista que fue en vida”. Respiró hondo y agregó: “Nosotros, como el pueblo argentino, lo vamos a extrañar mucho”.

Cristina escuchaba y agradecía silenciosamente. Estaba conmovida, pero siempre de pie.

Nunca se la vio tan triste.

En su mirada cabían todas las penas, todas las ausencias, todas las nostalgias.

Maldito sea el dolor cuando llega así, tan de repente.

A un costado, el presidente de Brasil, Lula Da Silva, sollozaba emocionado.

Barack Obama se mordía los labios, sin disimular tampoco su emoción.

La canciller alemana, Angela Merkel, tan dura en apariencia, se abrazó a Cristina como sólo se abrazan dos mujeres compartiendo un dolor.

Kirchner, el Hombre del Bicentenario argentino, fue recordado como nunca antes se recordó a un ex presidente en una cumbre así.

“Nos ponemos de pie”, dijo una parte sustancial del mundo. Estaban rindiendo homenaje a un mandatario de estos lugares del sur del planeta.

Ya está. Ya pasó. Lo que no pasa es el dolor. Pero qué orgullo para el país este reconocimiento.

Y qué decir de la presidenta hablando ante los presidentes y los poderosos hombres de empresa que la escuchaban con atención, defendiendo el modelo argentino, con esa pasión tan latinoamericana.

La cumbre del G-20 fue la justa medida de nuestra inserción en el mundo.

Allí quedó asentado con tinta inquebrantable el ejemplo de Argentina facilitando un préstamo a la poderosa GM para evitar que cierren la línea de producción y con ella las fuentes de empleo para centenares o miles de trabajadores y pequeños empresarios. Y se anotó también como conclusión final, que semejante inversión se hizo de la mano valiosa de las Universidades públicas y no de los consultores privados que trafican como quieren las cifras al mejor postor. Y se concluyó que ganaron todos. Con el empleo y la producción salvada.

Jauretche se hubiese sentido orgulloso de esta Argentina que no se rinde en el campo de las ideas nacionales.

Nos ponemos de pie, decimos nuevamente, para escuchar ahora al padre del Pensamiento Nacional:

“La economía moderna es dirigida. O la dirige el Estado o la dirigen los poderes económicos. Estamos en un mundo económicamente organizado por medidas políticas, y el que no organiza su economía políticamente es una víctima. El cuento de la división internacional del trabajo, con el de la libertad de comercio, que es su ejecución, es pues una de las tantas formulaciones doctrinarias, destinadas a impedir que organicemos sobre los hechos nuestra propia doctrina económica”


El Argentino, domingo 14 de noviembre de 2010

El círculo abierto de Néstor Kirchner



Nunca lo conté públicamente y hoy siento la necesidad de hacerlo.

Cuando me citó a su despacho en el invierno del 2003, mi corazón venía ardiendo de pasión, de calzarse el brazalete rojinegro sobre el brazo izquierdo y con los dedos en ve saludar a los vecinos en la calle, hablando esperanzado del nuevo presidente.

Venía, el pobre corazón, de tantas derrotas y fracasos que desconcertaba con esa ternura encallecida a favor del militante que jugaba con el bastón presidencial desde el primer día. “Éste es de los nuestros”, me susurraba. Y yo lo repetía a viva voz.

Kirchner me dijo, mirando la mesa y señalando un punto casi imaginario:

“Mirá bien, acá empezamos nosotros con la JP. Fuimos apenas el esbozo de lo que pudimos ser. Dimos la vida por Perón cuando fue preciso hacerlo. Lo trajimos de nuevo a la patria sin pedirle nada. La historia nos reconocerá como lo que fuimos. Audaces. Valientes. Corajudos. Todo lo que quieras. Pero nos equivocamos. Y quedamos hasta ahora, detenidos acá”

Néstor trazaba con su dedo índice un semicírculo sobre la madera.

Y agregó: “pero si hacemos un buen gobierno, si nos animamos a retomar las banderas de nuestra generación corrigiendo los errores cometidos, si le devolvemos la herramienta política al pueblo, entonces no nos recordarán sólo como la generación inconclusa, de buena gente pero incapaz de gobernar el país, seremos los que culminamos la tarea de hacer feliz a este pueblo y grande a la nación. ¿Me entendés Jorge?”

El presidente completó el círculo trazado soñadoramente hasta casi cerrarlo en el primer punto de arranque. Y agregó: “Culminaremos esta primera vuelta de nuestra misión, pero sin cerrarla, eh. Porque después de nosotros, vendrán otros que seguirán la historia”.

El corazón sigue ardiendo cuando lo recuerdo.

Entonces teníamos treinta mil lágrimas y ahora treinta mil una.

Y cargamos con ellas como se puede y debe.

Pasaron unos cuantos días desde la mañana horrible del 27 de octubre y ese militante que fue el patagónico, no termina de despedirse.

Somos miles los que sabemos que, aunque nos propongamos, no vamos a despedirlo del todo, definitivamente.

Lo llevaremos siempre con nosotros al amor y sus batallas.

Hoy todo lo que ocurre a nuestro alrededor tiene que ver con él.

Es tanto el impacto de su muerte que incluso los de “afuera” quedaron a la intemperie con sus propias miserias.

Implota el pejota disidente y es esa plaza nacional y popular que lo despide aún, la causante mayor de tamaña crisis.

El vicedisidente Cobos es un trapo de piso y fue esa misma plaza la que le dio su último destino: Que se vaya a regar los cardos de su triste morada.

De Mauricio Macri no queda ni la sombra del bigote. Y es esa plaza la causante.

De la alianza radical delarruista sólo queda un agujero negro que todo se lo traga. Y es esa plaza.

En este marco, el Parlamento nacional debatió el presupuesto enviado por el gobierno popular y democrático.

Vergüenza ajena.

Carrió cargó contra sus socios del radicalismo.

El radicalismo le devolvió los dardos envenenados. Pero eso sí, estuvieron todos juntos y enredados a la hora de votar contra el gobierno de Cristina.

La progresía placeba de Proyecto Sur y el Gen de Margarita Stolbizer, naufragando con la tabla que les tira la derecha.

El pejotismo de De Narváez disimulando apenas la deserción de sus filas del senador Reuteman.

Vergüenza ajena.

La desigualdad cultural y política es inversamente proporcional a la desigualdad social que aún nos falta superar.

Mientras la primera crece a valor exponencial, la otra decrece con la Asignación Universal por Hijo, con más empleo, más políticas de inclusión y más consumo interno.

Esa oposición de la que dimos cuenta, no logra superar su estadio anterior a Néstor Kirchner, como si el proyecto nacional y popular gobernante, no estuviera al alcance de su comprensión histórica. No pueden entender que este país es otro. Imperfecto e incompleto, pero metido de lleno en un rumbo que ya parece, hacia adelante, un rumbo inamovible.

Mal que les pese.

El presupuesto nacional es siempre un plan de gobierno, pero también es la puesta en valor de una plataforma política, de una mirada estratégica que se tiene del país mediato e inmediato.

Lo que ocurrió en el Congreso en la madrugada del jueves fue una exposición de plataformas partidarias. Pongamos que haya sido así.

Pues bien, que nadie se olvide de esa noche, ni de los discursos, ni de las propuestas, ni de las actitudes de los legisladores.

Los opositores que dejaron sin presupuesto al gobierno de la democracia demostraron sin decoro alguno, cómo gobernarán si vuelven algún día a la Rosada.

Sin escuelas, sin viviendas, sin hospitales, sin industrias, sin empleo, sin justicia social ni soberanía.

Representan aquello que escrito estaba en la agenda de Magnetto y compañía cuando la democracia era más un monigote que un cuadro de Carpani.

No es que no tengan pudor por el dolor de un pueblo y su presidenta. No digamos eso. Los pueblos no precisan la lástima de nadie. Saben cargar con dignidad sus muertos y sus dolores.

Así callados, así cantando.

En verdad lo grave es que no tuvieron impedimento alguno para hacer lo que hicieron estando la presidenta de los argentinos, en representación del país, de la Unasur junto a Lula y del G-77 que también preside, allá en Seúl, participando como titular del G-20, en medio de una disputa por la suerte del planeta.

Los opositores fueron Cobos nuevamente.

En su versión más rastrera y antinacional.

No hubo uno solo que tuviera apenas la decencia de oponerse a votar contra la democracia, en nombre del país que batallaba por esas mismas horas en Corea del Sur. Total, siempre habrá tiempo para las cuitas internas.

Esta oposición no mide costos en función del amor al país y a su pueblo. Los costos que evitan, son no ser maltratados al día siguiente por Clarín, TN o La Nación. Nada más que eso. Pero es mejor que lo sepamos: el futuro llegó.

Y hay que cuidarlo, para que el círculo de Néstor se siga dibujando sobre miles de mesas.


Miradas al Sur, domingo 14 de noviembre de 2010

viernes, 12 de noviembre de 2010

Cuando todos fueron Cobos



La oposición parlamentaria asestó en la madrugada de ayer otro golpe contra los intereses nacionales del pueblo argentino: dejaron sin presupuesto al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Todos fueron “Cobos” esta vez.

Disimulan sus quiebres internos, violando una responsabilidad constitucional.

Festejaron como un triunfo su “voto no positivo” contra una cultura republicana que parecía arraigada aún entre los más severos adversarios políticos.

Pero el Grupo A y Proyecto Sur demostraron que les importa un comino las instituciones que tanto dicen defender.

La democracia fue literalmente mancillada, como no había ocurrido desde su vuelta en 1983.

No había ocurrido nunca algo así. Ni siquiera en los momentos de mayor fragor del peronismo contra el radicalismo y viceversa.

Dejar a un gobierno elegido por el pueblo sin presupuesto nacional, es la condición para imponerle luego el proyecto de presupuesto opositor.

“¡De acá!” le respondió Aníbal Fernández con otras palabras.

Después se ofenden cuando los llaman destituyentes.

De esta vergüenza deberán dar cuenta los legisladores del radicalismo, del PRO, del pejota disidente, del Gen de Margarita Stolbizer, de la Coalición Cívica de Elisa Carrió, del Proyecto Sur de Pino Solanas.

Actuaron con el cinismo declamativo de frases como: “no queremos poner palos en la rueda”, “querríamos ayudar al gobierno”, bla-bla-bla, para llevar finalmente la situación a un callejón sin salida.

Estar en las antípodas ideológicas de esta oposición política, no nos salva de la sensación de vergüenza ajena que sentimos.

Uno está identificado con el pueblo, con la nación, con la democracia. Y aspira sinceramente a que la Argentina nueva que viene naciendo desde el 2003, cuente con actores políticos que estén a la altura del país que hoy tenemos.

Con dirigentes capaces de sostener un debate político con su propia cabeza.

Con dirigentes valientes que se animen a pensar por ellos mismos, acertados o equivocados. Que se liberen definitivamente de las ataduras coloniales de estar pendientes del qué dirán Clarín y Magnetto al día siguiente. Que hayan procesado autocríticamente los desaguisados del pasado reciente, sean ex menemistas, delarruistas o filo progresistas.

El escándalo bochornoso que protagonizaron sobre el final de la sesión fue la cortina de humo que les permitió huir de la votación para aprobar o rechazar el presupuesto del poder ejecutivo para el 2011.

Ni el circo de Moscú lo hubiese hecho mejor. Fue un verdadero show donde los herederos de la Banelco actuaron de “carmelitas descalzas”. Dicho con todo respeto por las verdaderas carmelitas.

Eluden la discusión técnica de fondo basándose en fuentes tan escandalosas como la consultora de Nicolás Salvatore.

Entre un gobierno democrático y un tipo denunciado por acoso sexual a sus alumnos, eligen a este último.

Cuando les preguntaron qué pasaría si no está “el sobrante de 35 mil millones de pesos” que los opositores prevén, respondieron: “simplemente, no se pagaría el 82 % a los jubilados”.

Así nomás.

Si les descontaron el 13 % cuando gobernaron, ¡qué problema tendrían ahora en mentirles a nuestros queridos viejos!

Con tantas riñas internas, los opositores volvieron a demostrar que sólo se juntan para ladrarle a Cristina, ejecutando el mandato inconfesable de restaurar el viejo orden de la politiquería.

El colmo de los colmos es la queja reiterada que hicieron porque al gobierno le “sobrará plata” y la gastará “como quiera”.

Perdón: ¿Y qué tiene de malo que un gobierno cuide la plata de los argentinos y con el ahorro logrado invierta en más escuelas, más viviendas, más hospitales?

Si se tratara de futbol, le atarían las piernas a Messi. ¡Dónde se vio que alguien juegue con esa gambeta y esa cintura!

Como todo mediocre, estos opositores no admiten que se los descubra en público.

Y ya van más de siete años que quedaron desnudos en el escenario.

Por eso viven embarrando la cancha.

No les importa el destino del país y mucho menos, el de los ciudadanos.

El Argentino, viernes 12 de noviembre de 2010