martes, 31 de agosto de 2010

El papel de la democracia

Desde pibes aprendimos que la democracia es un sistema por el que un pueblo participa y organiza sus instituciones, reparte sus cargas y responsabilidades, vota y es votado y gobierna a través de las personas que elige cada dos o cuatro años.
Una verdadera democracia, además, es aquella donde el pueblo gobierna y a su vez, las instituciones gobiernan para el pueblo.
Eso significa que si usted mañana es elegido diputado nacional, es un decir, deberá defender los intereses del pueblo, promoviendo leyes y acciones que vayan en dirección a la defensa de los intereses populares y del Estado argentino. Jamás en su contra.
Pero si usted quiere solamente defender los intereses de un grupo económico determinado, cualquiera sea, también lo podrá hacer. Pero no precisa ser elegido diputado para tal fin.
Alcanza con ser abogado o simplemente lobbista de "su" empresa privada.
Es más, como diputado usted no podría usufructuar ese cargo público para defender intereses privados corporativos. Sería un delito.
Una cosa es ser "diputado disidente" y otra muy distinta, "diputado delincuente".
Ahora ¿no le parece que hay suficientes razones cuando algunos dicen que los opositores del Grupo A convierten al Congreso de la Nación en un bufete de abogados del Grupo Clarín?
Repasemos.
La Presidenta envió al Parlamento un Proyecto de Ley por el que se declara de interés público la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y de papel para diarios. En el segundo artículo establece que el Poder Ejecutivo Nacional deberá elaborar y enviar a la Comisión Bicameral que se crea, por el artículo siguiente, un proyecto de Marco Regulatorio de la actividad declarada de interés público.
En el tercer artículo dispone la creación en el ámbito del Congreso, de la comisión Bicameral de seguimiento de la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y de papel para diarios, que tendrá carácter permanente. Y agrega que esta Comisión Bicameral (8 diputados y 8 senadores) ejercerá el control de la actividad mencionada en el artículo primero.
Por último propone la creación de un Consejo Consultivo Federal con representantes de los diarios de Buenos Aires y de todo el interior del país.
Sigamos repasando.
El Grupo Clarín confesó en una solicitada reciente que el que tiene el control de la producción del papel, controla la información; pues bien que de aquí en más sea al revés.
Es decir, que el control no esté más en las manos de un monopolio sino en manos de la democracia.
No del gobierno de turno, sino del Honorable Congreso.
Y entonces ¿a qué se oponen los opositores?
¿Querrán más tiempo para descansar como reclamó ante las cámaras de televisión la diputada Elisa Carrió?
Vaya, vaya…
¿O querrán que siga dominando el monopolio del señor Magnetto y la señora Ernestina de Noble?
En cualquier caso es escandaloso y hasta huele a negocio turbio.
Qué quiere que le diga.
¿Me acompaña a leer un poco más el Proyecto de la Presidenta que tanto escandaliza a los opositores?
Y dice:
"El Marco regulatorio deberá adecuarse a los siguientes criterios:
a) Establecer las condiciones tendientes a asegurar la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y papel para diarios, CON MATERIA PRIMA NACIONAL (la mayúscula es nuestra)
b) Disponer las medidas que permitan el abastecimiento de todos los medios de información gráficos que lo requieran, EN CONDICIONES IGUALITARIAS, asegurando el respeto de la IGUALDAD EN LOS PRECIOS DE COMPRAVENTA DEL PRODUCTO y demás condiciones de contratación, debiendo evitarse la distorsión de los precios de mercado.
c) Promover el desarrolllo de la PRENSA INDEPENDIENTE, garantizando los medios para la PUBLICACIÓN DE IDEAS Y OPINIONES Y CONTRIBUYENDO AL DERECHO DE LIBERTAD DE EXPRESION.
d) RESGUARDAR EL ACCESO DE TODOS LOS CIUDADANOS A LAS NOTICIAS"
Menos mal que el aire es gratis; pero el día que al gobierno se le ocurra resguardarlo con un proyecto de Ley, seguro que los opositores nos dejan sin oxígeno para poder respirar.

El Argentino, 31 de agosto de 2010

Por algo será


La dictadura cívico-militar se valió de la prensa cómplice para imponer la versión oficial del terrorismo de estado.
¿Se habrá olvidado Solanas? ¿No lo sabía Margarita Stolbizer?
¿No aprendieron con Benedetti que una cosa es morirse de dolor y otra distinta, morirse de vergüenza?
Eran Clarín y La Nación los que imponían la agenda diaria a repetir por la radio y la televisión, a lo largo y ancho del país.
Los muertos eran contados de a centenares, en fraguados enfrentamientos, siempre del mismo lado.
En ese marco de terror es cuando impusieron la muletilla: “Por algo será”.
Era una forma de complicidad colectiva con los genocidas; inconciente la mayor de las veces. Aunque esa inconciencia no exculpara a nadie.
Mucho menos ahora.
En la cola del colectivo, en las peluquerías, en el almacén del barrio, en los kioscos de diarios, la gente leía los titulares del horror en danza y la muletilla aparecía como un salvoconducto: “por algo será”.
Si la vecina comentaba en la carnicería “¿Vieron lo que pasó con la parejita de al lado?” “No, no vi nada, al menos yo” respondía otro vecino como para sacarse rápidamente de encima cualquier posibilidad de convertirse en un testigo en peligro. Y entonces la vecina contaba que oyó gritos y golpes y chirridos de gomas de autos y sirenas y al asomarse a la ventana que da a la calle vio cuando arrastraban a los dos jóvenes vendados hacia un Falcon verde.
“¿Y con la beba qué hicieron?” preguntaba entre curiosa y alarmada otra vecina que había permanecido callada. “Ay señora, si usted hubiese visto, pobrecita, iba llorando en brazos de un grandote que no ocultaba su arma”
El final de la conversa era siempre el mismo…“por algo será”
Agosto de 2010. La democracia representativa, a través de la Presidenta, emprende como nadie lo hizo antes, la más decidida política antimonopólica tendiente a democratizar los servicios audiovisuales.
Si triunfa la justicia, de acá en más todos tendremos voz y voto, derecho a informarnos libremente, sin cautiverio ni monopolios.
Nunca más la dictadura.
El muro de silencio cae estrepitosamente y en su caída se aferra a propios y ajenos buscando hacerlos partícipes de su batalla final por la impunidad.
Y es aquí donde el espanto y la indignación no nos alcanzan para entender la complicidad de algunos prominentes opositores en estos días que corren.
Esas frases de Gerardo Morales, Duhalde, Silvana Giudice, Federico Pinedo, Elisa Carrió, Patricia Bullrich, Pino Solanas, Roy Cortinas, Stolbizer y otros representantes del Grupo A: “Esto es un mamarracho”; “Hay cosas más importantes para tratar en el Congreso”; “Este es un intento del kirchnerismo por construir un nuevo monopolio que es más peligroso que Clarín porque es público”, son la nueva versión de aquel tenebroso “por algo será”.
En la disyuntiva entre la profundización de la democracia y la defensa de las corporaciones optan, con descaro o disimulo, por las corporaciones.
La derecha opositora y el Clarín se protegen en defensa propia.
Los que estamos comprometidos con los intereses del pueblo y la nación, preferimos equivocarnos con los torturados, antes que acertar con los torturadores.
Pero esa progresía que fue perseguida por los mismos que torturaron a Lidia Papaleo, es decir por Videla, Massera, Camps ¿qué explicarán a sus compañeros y a sus hijos de aquí en más? ¿Qué se asocian a Magnetto por una cuestión de táctica pura? ¿Qué son chavistas en Venezuela y en la Argentina, liberales?
Claro, siempre y cuando Venezuela siga estando en ese lugar del mundo a diez mil kilómetros de distancia.
“Por algo será”, lo dicen de otro modo, pero lo dicen.
Si esos dirigentes no recomponen sus quebraduras, serán sus militantes los que romperán el candado y las tranqueras de sus espacios políticos para salvarse de tamaña desvergüenza.
Haber sido víctimas no justifica ser victimarios ni ponerse del lado del verdugo.
Todo lo demás, es discutible.
Pero entre la vida y la muerte, siempre hay que optar por la vida.



El Argentino 30 de agosto de 2010

domingo, 29 de agosto de 2010

El fin de la dictadura mediática


Germán Abdala, un ejemplo de vida, de lucha y de militancia nacional y popular, decía que “los poderosos no necesitan de la política porque ya tienen el poder, ya sea a través del dinero, de las armas, de las influencias o de las corporaciones. El pueblo sí necesita de la política porque es la única manera que tiene para construir poder y cambiar las cosas”
Durante muchos años, casi todos los que lleva cumplidos la democracia desde 1983 en adelante, estas verdades eran cuidadas en los pliegos más hondos de la sociedad.
No es cierto que recién ahora nos descubramos tal cual somos.
El diputado Chacho Jaroslavsky, el mítico dirigente radical, solía decir hablando de las cosas que nos ocupan y preocupan en estos días: “Cuidado con Clarín, te ataca como partido político pero si le respondes lo contrario, se defienden con la libertad de prensa”.
¿Qué nos pasó entonces?
“¿Por qué recién ahora se denuncia lo que se denuncia sobre el monopolio mediático más poderoso de la historia de los argentinos?”
“¿Por qué se esperó tanto tiempo?”
Son algunas de las cínicas preguntas que aparecen en las portadas de los grandes medios y en la bocaza de los políticos desmemoriados.
Ahí vamos con algunas posibles respuestas a tanto olvido enfrascado en esos interrogantes de moda.
Si España esperó más de medio siglo para intentar hacer justicia y memoria sobre los crímenes de la dictadura de Francisco Franco y la mayoría de los países de América Latina, no procesaron aún con la debida justicia los crímenes de las dictaduras que supieron ensañarse con nuestros pueblos ¿por qué tanta bulla con nosotros mismos, los argentinos que hicimos el Juicio a la Junta Militar en tiempos presidenciales de Raúl Alfonsín?
Pero claro, la memoria dice que después pasaron otras cosas.
En estos veinte y siete años después de la dictadura hubo un juicio y hubo obediencia debida, punto final e indultos. Hubo impunidad hasta en los últimos días de la Alianza de Fernando de la Rúa. Los verdugos del terrorismo de estado caminaban a nuestro lado sin ponerse colorados.
Para poner un ejemplo: Horacio Losito, uno de los ex militares acusados por la Masacre de Margarita Belén en tiempos de la dictadura de Videla, era agregado militar en una embajada argentina en Europa, designado en tiempos de esta democracia hasta que llegó Néstor Kirchner.
Designado por esta, nuestra democracia, no de otra ajena.
Y para mencionar otro ejemplo, pero desde el costado opuesto: estas causas que hoy se ventilan dejando al descubierto el tormento y la sangre derramada atrás de la apropiación de la empresa Papel Prensa, apropiada por el Grupo del monopolio mediático, fue denunciado una y cien veces por Osvaldo Papaleo y otras víctimas de la dictadura sin ningún resultado en la justicia.
¿Qué pasó entonces en estos últimos siete años? Pasó que el entonces presidente Néstor Kirchner promovió la anulación de las leyes de impunidad e indultos, bajó los cuadros de los genocidas de los institutos militares, empujó favorablemente para que la justicia trabaje libremente con la memoria en la mano y recuperó la Esma y La Perla del pasado de terror para que allí se empiece a cultivar la memoria colectiva.
Eso pasó y pasa.
Lo que estamos protagonizando en estos días, es el fin de la dictadura mediática que moldeaba el sentido común de la sociedad para manejar los piolines de nuestros gustos y disgustos. “Que eso está bien y aquello otro está mal”, dictaba el diario de Magnetto y la señora de Noble.
Ahora es tiempo de pensar por nosotros mismos.
Pagarán con la cárcel los que determine la justicia. Nadie más que la justicia es la que debe hablar al respecto.
Nos queda de tarea como pueblo, construir una nueva democracia sin ataduras, sin mordazas, más libre, más plural, más diversa.
Y eso amerita festejar este domingo que despide agosto y anuncia la belleza del mes de la primavera.

El Argentino, 29 de agosto de 2010

Es Ahora o Nunca


La flecha está en el aire. Es ahora o nunca que seremos libres como sociedad, como pueblo, como nación de iguales.
La Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, plantó el martes 24 de Agosto un “nunca más” en el centro mismo del poder mediático que aprisionaba como un corsé a la democracia, desde los tiempos de la dictadura.
Todo lo demás son detalles y vericuetos de la historia.
O la verdad la construye el pueblo y el Estado que lo representa, o la edifican a su antojo, los mercaderes más poderosos.
Cuando en un pleito con impacto social, cualquiera sea, el resultado final se dirime entre genocidas y víctimas, siempre estaremos del lado de las víctimas.
Entre el torturador y el torturado no hay hendija posible para poder dudar; o se está con uno o se está con otro.
Los que dicen aborrecer del sistema binario, en verdad, son aquellos que ocultan que optaron por la orilla más tenebrosa.
En tiempos de encrucijada, hasta la proclamada “neutralidad” suena a complicidad con los verdugos.
Ni hablar de los que optan por los dictadores, por sus negociados, por la producción en línea de tormento. Esos sí que echan a los perros su honra y la de sus hijos y los hijos de sus hijos.
Se dirá que es esta una cuestión de principios. ¿Y está mal que así sea?
Pero también es una cuestión política y normativa del país que queremos habitar, nosotros y nuestra descendencia.
Declarar en democracia que se está en contra de la dictadura, en contra de los crímenes cometidos en épocas del terrorismo de estado, es casi una obviedad, una redundancia. Lo importante es sostener esa posición ahora, cuando las últimas trincheras de ese genocidio quedan en pie.
Las noticias abundan con lujos de detalles sobre las pruebas que condenan al monopolio mediático más poderoso que hayamos conocido.
Isidoro Graiver desmiente en el mes de junio, en reportaje ante Tiempo Argentino, al Isidoro Graiver que se prestó a dar su nombre para una “solicitada” del mes de agosto.
Fernando Molinas desmiente a Clarín y al Grupo A de Gil Lavedra y Pino Solanas, en honor a la memoria de su padre, el ex fiscal Ricardo Molinas.
Lidia Papaleo ratifica ante la justicia lo que afirmó la Presidenta de la Nación, desmintiendo lo afirmado por los periodistas y políticos serviles del grupo Clarín.
Julio Strassera se juega por el monopolio y es desenmascarado en su condición de fiscal de la dictadura, “visitando” a Lidia Papaleo en su lecho de convaleciente después de que la operaran de los tumores cerebrales ocasionados por las torturas y notificándola que él solicitaba su condena a quince años de prisión en nombre de la justicia del “proceso de reorganización nacional”.
Todo está guardado en la memoria, como canta Gieco.
En el Juicio Oral por la Masacre de Margarita Belén se revelaron pruebas irrefutables sobre la participación directa, nada sutiles, de jueces y fiscales en tiempos de la dictadura. Y qué casualidad, esos fiscales respondían lo mismo que Strassera ante las denuncias de las víctimas o sus familiares sobre apremios ilegales: “no es de mi competencia; no se nada; no escuché nada”
La profundización de la democracia entró en tiempo de descuento. Cada uno elije el lugar que quiera ocupar en la partida.
El monopolio mediático de Clarín es el último vestigio de la dictadura que aún queda en pie. Fueron ellos los que modelaron el sentido común de la sociedad en estos años. El bien y el mal se dirimían en las tapas del diario y los zócalos de TN.
Nos domesticaron al gusto de Magnetto y la señora Ernestina Herrera de Noble.
No es que ocultaran la realidad, como lo hacían los grandes medios hasta entrados los años setenta. El Grupo Clarín construía la realidad que debíamos aceptar y consumir como verdad revelada.
No sólo arbitraba sobre el bien y el mal. Decidían por nosotros qué cosa era el bien y qué cosa era el mal.
Pues bien, aunque nos pese, no irán presos por eso.
Se dirá que la sociedad permitió que así suceda.
Decía César Jaroslavski, “cuidado con Clarín, te ataca como partido político pero si le respondes lo contrario, se defienden con la libertad de prensa”
Si Alcapone no fue preso por sus crímenes sino por no pagar impuestos, el poderoso Grupo corre peligro de prisión no por manipular la conciencia pública sino por apropiarse junto a la dictadura de la empresa Papel Prensa.
Con métodos de la dictadura. Con torturas, prisiones y desapariciones.
¿Cómo es posible que alguien pueda, en nombre de ideas y compromisos históricos, argumentar una coma a favor de las consecuencias letales de aquel genocidio de Videla, Massera, Agosti y Martínez de Hoz?
¿Cómo dudan en si permanecer o no en fuerzas políticas que tienen un discurso “progresista” y a la hora de optar, defienden a la cría del proceso genocida?
Nicolás Casullo decía que la única derecha en la Argentina la constituían los grandes medios de comunicación. Como Clarín. No porque optaran por presentarse así en elecciones libres y democráticas. Ojalá lo hicieran. Sino porque construían mediáticamente un sentido común con valores de derecha.
Este gobierno, esta democracia, esta sociedad que somos, hoy pegó el salto. Y no hay posibilidad ni voluntad de poner la marcha atrás. Por eso decimos que la flecha está en el aire. O ganan las corporaciones o gana la democracia. O gana el monopolio o gana la política en manos del pueblo. Después, el pueblo sabrá dirimir sus diferencias en su propio seno, sin ayuda externa, sin facultades delegadas en los dueños del poder mediático. Pero este río habrá que atravesarlo juntos, entre los que realmente apuesten a un país soberano, libre, justo, inclusivo, democrático.
Esta vez hay razones para festejar.
Porque no se trata solamente de la épica de cruzar cadenas sobre el río como en la Vuelta de Obligado. Es que esta vez no cruzarán el río, que es distinto.
La próxima Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de la democracia es la hoja de ruta para seguir después del último crujido.
Será algo así como el primer latido de un país que aún está en las vísperas.

Miradas al Sur, 29 de agosto de 2010

viernes, 27 de agosto de 2010

Reproduzca esta información


*La Presidenta reclamó ayer a legisladores y funcionarios públicos: “Sepan representar al pueblo que los eligió y no a los intereses económicos concentrados”
*El bloque de diputados que encabeza Martín Sabatella denunció un bloqueo político para ocultar la verdad sobre el Informe de Papel Prensa.
*El diario Tiempo Argentino publicó ayer una entrevista realizada en junio pasado a Isidoro Graiver. Búsquela y léala con sus amigos y vecinos. No se pierda la oportunidad de conocer toda la verdad sobre el origen siniestro de la empresa Papel Prensa.
*Isidoro Graiver declaró allí:
“Clarín y La Nación nos humillaron. A todas luces fue un afano. El precio tuvo poca vinculación con el valor real. Los dos diarios nos dedicaban las primeras planas todos los días. Hablaban de la familia Graiver como de chorros. Los aprietes eran permanentes. Nos presionaban. Le dijeron a mi cuñada (Lidia Papaleo) que los militares en el gobierno verían con agrado la desaparición del grupo y que los compradores lógicos eran los diarios. La presión era permanentemente, los aprietes eran permanentes. Fue una cosa asquerosa. Nos humillaron”
*Juan Gasparini, ex detenido en la Esma, autor de un libro de investigación sobre David Graiver declaró: “Hay una interconexión entre la forma compulsiva y las presiones existentes y la segunda etapa, la del secuestro. El aniquilamiento del Grupo Graiver se hizo en tres etapas íntimamente relacionadas e interconectadas; en la primera lo asesinan a David Graiver y someten al grupo a la iliquidez. Luego la dictadura le impone presión a la persona que tenía que firmar, que era Lidia, que vende la joya de la corona que es Papel Prensa, y una vez que se hicieron los traspasos con visos de legalidad le sacaron el resto que no era de importancia política y la secuestraron. Es saludable que se haya hecho el informe y ahora le corresponde a la Justicia investigar; hay indicios de que se cometieron delitos de lesa humanidad en la venta de la empresa. La Justicia dirimirá si hay dos etapas como pretende Magnetto o bien hay una cosa en tres etapas interconectadas entre sí”.
*Fernando Molina, hijo del ex Fiscal Nacional de Investigaciones Administrativas, Dr. Ricardo Molina, desmintió públicamente a todos quienes presurosos salieron a defender al Grupo Clarín, utilizando el buen nombre y honor de su padre, ya fallecido. “La afirmación de que mi padre no encontró irregularidades en la investigación que realizara sobre Papel Prensa, en tiempos del gobierno del Dr. Raúl Alfonsín, no es cierta. Mi padre formuló diversas denuncias penales y solicitó la nulidad de la adjudicación recaída en los diarios”. Así lo manifestó formalmente al presidente además de radicar una causa en el juzgado federal 3 de la Capital Federal. En el cuarto punto de aquel dictamen, el fiscal Molinas consideró que los miembros de la Junta Militar habían cometido el “delito de encubrimiento” al autorizar la venta de Graiver a Clarín, La Nación y La Razón, a fines de 1976 “a pesar de conocer y estar investigando, según sus propios dichos, aquella vinculación entre Graiver y Montoneros”. Esa autorización se consumó “apenas un mes antes de la detención, desaparición e interdicción de aquellos (los Graiver) ocultando todo lo referente a dicha vinculación hasta que la transacción quedó concretada”.
*El sábado 28 de agosto se realizará un Siluetazo en el ex Centro de Desaparición de Personas “El Olimpo”. Se trazarán 30.000 siluetas que unan el Pozo de Banfield con el Pozo de Quilmes en un homenaje a La noche de los Lápices.
Hay que sumarse. Por allí pasa la historia.
Repudiando a los genocidas y sus cómplices, de ayer y de hoy.
Retomando el mandato de Rodolfo Walsh:
“Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos…Millones quieren ser informados. El Terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el Terror. Haga circular esta información”.

El Argentino, 27 de agosto de 2010

jueves, 26 de agosto de 2010

La refundación de la democracia

Posiblemente la historia recuerde el 24 de Agosto de 2010 como el día en que la democracia recuperó para sí las facultades delegadas ante el monopolio mediático más poderoso y siniestro que hayamos padecido; dictadura, empresarios y políticos cómplices mediante. Dirá también que una Presidenta llamada Cristina Fernández de Kirchner lo hizo posible. De las otras facultades delegadas, las parlamentarias, nadie se acordará. La historia se reserva los homenajes para los actos fundantes, no para los actos administrativos. Ni a esta oposición ni a su descendencia, les alcanzará el tiempo para arrepentirse del tristísimo papel que hoy cumplen como serviles defensores del Grupo Clarín. Entre la democracia y las corporaciones, optaron por estas últimas. Qué ejemplar y edificante hubiese resultado si esos opositores manifestaran su solidaridad con un gobierno que, aunque contrario a sus ideas, fue elegido por el pueblo. El Informe sobre Papel Prensa presentado ayer, fue rechazado por el Grupo Clarín y el diario La Nación utilizando como “base de operaciones” una solicitada firmada por Isidoro Graiver desmintiendo las denuncias realizadas por su propia familia. Utilizaron además y sin pudor alguno, el testimonio de la hija de David Graiver y Lidia Papaleo que tenía menos de dos años cuando su madre fue detenida. Las víctimas, doblemente victimizadas. Los opositores, que tampoco tienen pudor, forman fila para defender a los que negociaron con la dictadura. ¿O lo hacen en defensa propia? Carrió por ejemplo, que fue funcionaria judicial de la dictadura en el Chaco, nombrada por el ex general Facundo Serrano, el mismo dictador que actuó en la Masacre de Margarita Belén, defiende con tanta pasión a Clarín, que parece una abogada defensora de los intereses corporativos del Grupo. ¿Habrá sido la misma pasión y comodidad que tuvo cuando servía a los genocidas en el Chaco? Este “modus operandi” de usar a otras víctimas para desviar la atención, tiene prontuario dictatorial: 1.- Los ex presos políticos de la dictadura, incluso los que aún se identifican inexplicablemente con el Grupo A y sus adyacencias, recordarán los tormentos que aplicaban los represores para que firmen una nota de “arrepentimiento” por su militancia. 2.- Con el título “Habla una guerrillera” el diario Clarín publicó esta nota de su propia Agencia, fechada en Córdoba el 12 de agosto de 1976: “El relato de una guerrillera, que según se informó, se presentó espontáneamente ante las autoridades militares denunciando a la organización que integraba…La extremista fue interrogada antes las cámaras de televisión por un oficial del Ejército, quien se encontraba acompañado por dos estudiantes secundarios que actualmente cumplen el servicio militar…Aseguró que la Juventud Universitaria Peronista no era como se decía peronista sino marxista-leninista y atea…y en un llamado a la juventud dijo que debía recapacitar sobre todo aquello que se prometiera para no reiterar la dolorosa experiencia que le tocó vivir” 3.- Con el título “Carta de la madre de un subversivo” el diario La Nación del 24 de setiembre de 1976, publica una nota originada en La Voz del Interior, que en su primer párrafo reza: “Días pasados, al leer un diario de Córdoba donde anunciaban un enfrentamiento con guerrilleros, donde habían muertos cinco de estos y encontrado los cadáveres de tres niños, posiblemente asesinados por sus propios padres, se rompió el dique que aún contenía mi desesperación y sufrí una crisis terrible…” 4.- “El comando militar de Zona Uno informó anoche que la organización Montoneros se atribuyó mediante un comunicado que hizo llegar a una agencia de noticias extranjeras el secuestro de las religiosas francesas Alice Domon y Leonie Duquet”, diario Clarín del 18 de diciembre de 1977. 5.- El 29 de abril de 1983 en su tapa, con letras de moldes, el mismo diario anuncia que “Declararon muertos a los desaparecidos”. A veces es necesario que la memoria sea un grito de indignación. Ahora, por ejemplo.

El Argentino, 26 de agosto de 2010

miércoles, 25 de agosto de 2010

Papel de Lesa Humanidad


Ocurrió ayer. La Casa Rosada era un panal de abejas.
Por lo bajo algunos jóvenes y veteranos recordaban esa canción tan bella de Mignona y Lito Nebbia, minutos antes de iniciarse el acto:
“Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia, la verdadera historia, quien quiera oír que oiga”
Era un clima especial el que se vivía.
Una mezcla de orgullo nacional, de serena alegría y dolor compartido.
Sin estridencias, sólo con la satisfacción del deber cumplido.
El ejercicio de la memoria provoca a menudo estos revoltijos en el alma.
La Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, elegida democráticamente por el voto popular en elecciones libres y democráticas, recibía y anunciaba el Informe oficial sobre “Papel Prensa, La verdad”.
Muy pero muy lejos de allí, como anclados en el país de las sombras largas y del abrazo ausente, los opositores del Grupo A, Carrió, De Narváez, Duhalde, Gerardo Morales, Cobos, Alfonsín, Pino Solanas y Margarita Stolbizer, repudiaban al gobierno de la democracia y defendían cual socios plenos, al Grupo Clarín y al diario La Nación, acusados de cómplices con la dictadura más sangrienta de la historia.
Semejante desvergüenza no tiene retorno. Ni olvido.
Los periodistas Blaustein y Zubieta son autores de un enorme libro editado por Colihue en septiembre de 1998.
“Decíamos ayer - La prensa argentina bajo el Proceso” es su título.
Es útil leerlo siempre, pero mucho más en estos días donde se está decidiendo de manera legítima y por sobre todo legal, la profundización de la democracia.
En su tapa se observa una redacción incendiada, con papeles quemados y una vieja máquina de escribir en soledad, como mudo testigo de “los 3.000 días más trágicos de la historia argentina. Textos e imágenes con todo lo que diarios y revistas de la época dijeron, silenciaron o tergiversaron”
Sus páginas estremecen. Particularmente cuando son la fotocopia exacta de los diarios en la larga noche de esa dictadura, nombrada de manera cómplice por Clarín el mismo 24 de marzo de 1976 como “Nuevo Gobierno”.
En su tapa del 14 de abril de 1977 titulaba “Son quince los detenidos por el Caso Graiver” y el 20 de ese mismo mes, toda la tapa era dedicada en mayúsculas al dictador Videla, foto incluida, con el titulo “La subversión está en franca retirada” anunciado ante una conferencia de prensa y en la que Clarín destaca “El presidente de la Nación afirmó que la investigación del caso Graiver llegará hasta sus últimas consecuencias”. Más abajo el diario remarca en letras de molde: “Caso Graiver- Fue aplicada la Justicia Revolucionaria”
Un mes después, el 19 de mayo de 1977, en una nota titulada “A la opinión pública”, los diarios La Nación, Clarín y La Razón anuncian en la portada que son los nuevos “propietarios” de la empresa arrancada a los Graivier, dos meses después del secuestro a los integrantes de la familia legítimamente dueña de la empresa.
Todo está rigurosamente documentado en ese otro gran libro de investigación llamado “Silencio por Sangre, la verdadera historia de Papel Prensa” de los periodistas Daniel Cecchini y Jorge Mancinelli, con prólogo de Eduardo Anguita.
Todo está en el Informe sobre Papel Prensa.
La impunidad del poder militar, económico y mediático explica las alabanzas a los dictadores cuando eran dueños de la vida y de la muerte. Y la oposición desvergonzada de Ernestina Herrera de Noble, dueña de Clarín, oponiéndose públicamente al reconocimiento solidario a Jacobo Timerman luego de su cautiverio durante la dictadura, es un botón de muestra de ese maridaje ilícito.
A toda esa mugre devenida del terrorismo de estado, la democracia le dijo adiós.
Los Patriotas Latinoamericanos fueron los garantes.
Salvo honrosas excepciones, queda claro que los opositores del Grupo A optaron por defender al verdadero bloque de poder dominante desde el genocidio de Videla, Massera y Martínez de Hoz.
El pueblo no está solo. La memoria, la verdad y la justicia lo acompañan y enaltecen.

El Argentino 25 agosto de 2010

martes, 24 de agosto de 2010

Hoy también es "Nunca Más"


Durante treinta años creímos todo o casi todo lo que nos decía Clarín. Levantarse tempranito y leerlo con los primeros mates del día, era parte del ritual de los argentinos. De una buena parte de ellos, al menos. Si sucedía algo trascendente por la tarde, era esperar ansiosos el día siguiente para que Clarín nos diga “la verdad” de lo acontecido. Lo habíamos amado tanto, que todo lo que nos decía era “lo verdadero”, sin temor a equivocarnos. Los domingos eran una fiesta con el Clarín en las manos. Los editoriales daban la hoja de ruta para la semana; que este era el bueno y aquel era el malo y aquel está en capilla hasta ver cómo se comporta en los próximos días. Los suplementos no tenían desperdicios y era un contento leer el horóscopo en la revista “Viva”, como si fuera la única verdad posible de comprar a la medida de uno. Claro, entonces no sabíamos de su maridaje con los genocidas. Como dice el tango, “hoy vas a entrar en mi pasado, en el pasado de mi vida, tres cosas lleva mi alma herida, amor, pesar, dolor” Se terminó Clarín, y esta vez es para siempre. Cuando la Presidenta reciba las carpetas con toda La Verdad sobre Papel Prensa, sabremos más de nuestras voces y silencios. De nuestra responsabilidad como sociedad. Conocer el crimen y a los criminales, es una forma de saber sobre nosotros mismos. Y aunque duela, será sanador de veras, como todo lo que se cura con la verdad. La mujer que allí está sentada, se llama Lidia Papaleo de Graiver. Muchos la saludarán con el corazón sangrando y al hacerlo ese corazón se romperá, rompiendo la camisa, la blusa y el saco del que saluda. A ella se le rompió el corazón hace muchos años atrás. Se lo rompieron los verdugos de la dictadura y ese señor Magnetto que la taladra con la mirada más que los torturadores y le dice obsceno y cínico: “Firme o le costará la vida de su hija y la suya”. Lidia sólo quería escapar de allí con su pequeña en brazos. Pero debía entregar la empresa de su marido muerto o mataban a su hija de dos años. Un verdugo se acercó hasta su oído y le dijo baboso: “firmás o te mato” Lidia repasa sus dolores en esta tarde gris llena de sol para la vida. Como lo hiciera el pasado 20 de mayo en la asamblea de accionistas de Papel Prensa, relatando cómo Clarín y La Nación se quedaron con sus acciones en la empresa sobre una mesa de torturas. “Yo desaparecí y todo lo que pasó fue estando desaparecida. Fui forzada a vender todo. No hubo sugerencias. También firmé en La Plata estando desaparecida. Hice los careos con Jacobo Timerman y todo lo relacionado con el diario La Opinión estando desaparecida, porque desde el Departamento de Policía me llevaban a declarar envuelta en una manta gris, porque estaba totalmente quemada, perdí mis pechos, mi abdomen y también mis genitales durante la tortura y me operaron en la cárcel de un tumor cerebral por los golpes que recibí. Al salir de la cárcel seguí viviendo todo esto, me siguieron amenazando, tuve que intervenir el teléfono y la situación siguió, siguió y siguió. Yo vendí antes y durante la cárcel. Seguí saliendo. En la cárcel ya estaba legal, me sacaban y me traían desaparecida para firmar y hacer el careo continuo. En una oportunidad fui a una casa donde había dejado las acciones de La Opinión. Fui a ese lugar con un señor que era mi torturador, si bien eran varios y estaban presentes Etchecolatz y Camps. El otro que estaba presente se llama Cozzani y era el encargado de torturarnos. A mi lado murió mucha gente, incluso niños, porque traían a los padres y si no hablaban, mataban a sus niños. Mi nombre de desaparecida era “La impura”, porque me había acostado con un judío” Si se apropiaron de un país, de 30 mil personas, de miles de presos, torturados, perseguidos y exiliados ¿por qué no habrían de quedarse con el papel prensa de la mentira diaria? Es hora de la verdad y de querernos más como pueblo.
Hoy también es “Nunca Más”.
Es bueno que lo diga la Presidenta. Pero además, que lo digamos todos.
El Argentino, 24 de agosto de 2010

lunes, 23 de agosto de 2010

El Éxodo Jujeño sabe a victoria

Hoy recordamos el Éxodo Jujeño y mañana se presentará ante la Presidenta de la Nación, el Informe sobre La Verdad de Papel Prensa.
Es una misma historia, cerrando el círculo de la memoria.
Será como tocar con las yemas de los dedos el dolor de una generación diezmada.
Será acunar entre los brazos lo que queda de vida en medio de tanta muerte, tanto dolor, tanta impudicia, tanta inmundicia de los dictadores y sus cómplices civiles.
“¿Qué hacemos mi General? Dicen que los godos son miles y avanzan desde más al norte”
“Hay que dejarles tierra arrasada, que no quede nada en pie, ya sabrán estos maturrangos lo que es un pueblo en armas”, respondió Manuel Belgrano.
Fue entre fines de julio y el mes de agosto de 1812 y se celebra hoy, 23 de Agosto, esa gesta heroica protagonizada por el pueblo.
Belgrano repasó la lista de los oligarcas que vestían de criollos pero oficiaban de alcahuetes del enemigo. Y mandó la orden: “Si no quieren ser pasados por las armas, más les valga que se sumen a esta patriada; quemen sus estancias y traigan arreando sus haciendas, más les valga”
Hace pocos días el gobierno nacional resolvió actuar de manera firme, como corresponde a un gobierno del pueblo y para el pueblo, contra la corporación mediática que gobernaba este país antes y después de ese otro éxodo forzado, el de millones de argentinos de sus trabajos, de sus laboratorios, de sus empresas, de sus teatros.
Los legisladores del poder mediático pusieron el grito en el cielo.
Vergüenza ajena da tanta miseria humana.
Elegidos por el pueblo, terminan por actuar de abogados y buchones de Magnetto y Biolcati. Desde Aguad, Macri, Solá y Carrió hasta Stolbizer y Pino Solanas.
Manuel Belgrano definía para qué sirven los gobernantes que se saben pueblo.
En carta a Martín Miguel de Guemes decía:
“Hace Usted muy bien en reírse de los doctores; sus vocinglerías se las lleva el viento. Mis afanes y desvelos no tienen más objeto que el bien general y en esta inteligencia no hago caso de todos esos malvados que tratan de dividirnos, porque ¿qué otra cosa deben ser los gobernantes que los agentes de negocios de la sociedad, para arreglarlos y dirigirlos del modo que conforme al interés público? Así pues, trabajemos con empeño y tesón, que si las generaciones presentes nos son ingratas, las futuras venerarán nuestra memoria, que es la recompensa que deben esperar los patriotas”
Ese es el mandato de la historia, General Belgrano. Que para eso sirven los gobiernos, no para lamer las botas de los poderosos.
Mañana es el Día de la Verdad. Sin pasión no hay cielo. Sin mística no hay patria.
La vida, decía Roque Dalton, es la mitad coraje y la otra mitad, táctica.
Una hace a la otra, ida y vuelta, hasta la victoria.
En Jujuy, nuestros paisanos, se fueron quemando la vergüenza antes que ser vencidos y humillados por el enemigo.
Belgrano hizo leer hasta en la última cuadra de Jujuy su Proclama:
“Desde que puse el pie en vuestro suelo para hacerme cargo de vuestra defensa, os he hablado con la verdad. Llegó pues la época en que manifestéis vuestro heroísmo y de que vengáis a reuniros al Ejército a mi mando, si como aseguráis queréis ser libres”
En la hora decisiva el General, el sabio, el Héroe, el Patriota interpelaba a su pueblo. “¿Queréis ser libres o esclavos para siempre?”
Ya no hay más éxodo ni carretas ni mulas ni ganado ni mujeres con sus niños en brazos, ni hombres a caballo ni a pie con la lanza en alto. Ya nadie quema nada, ni su rancho ni su plaza ni le queman los libros los dictadores del pasado.
Queda el ejemplo de Belgrano junto al pueblo, caminando hasta llegar a Tucumán y batir al enemigo realista.
Sólo queda el ejemplo de ese pueblo. Alcanza y sobra.
Somos nosotros esta vez los que hablamos por nosotros.
El Informe de mañana será un nuevo hito en la historia grande de esta patria.
Se entregará a una Presidenta llamada Cristina, pero algo nos dice que esa verdad requiere de una voluntad colectiva si, como dijera Belgrano, queremos ser libres para siempre.

El Argentino, lunes 23 de agosto de 2010

domingo, 22 de agosto de 2010

La democracia en su mejor momento

Todo avance sobre la conducta impune y dominante de las corporaciones debiera ser celebrado como lo que es: un patrimonio de la democracia y la política.
El esclarecimiento sobre la verdad de Papel Prensa es el ejemplo más nítido de la descolonización del Estado.
Sin embargo, el posicionamiento adoptado por la dirigencia opositora del Grupo A en defensa de los intereses más oscuros del Grupo Clarín sólo encuentra parangón en el comportamiento de la clase dirigente en la década infame. Menos mal que esta vez hay un gobierno en sus antípodas.
El mandato de la historia suele ser imperativo.
Las páginas que preceden esta etapa mostraban un día como hoy pero de 1972, a los militantes masacrados en Trelew y más atrás en 1951, a Evita renunciando a los honores pero no a la lucha.
De allí venimos todos. Los perseguidos y los perseguidores.
La épica del pueblo y sus fusiladores.
Y hoy nuevamente, como en los momentos decisivos de la historia, de un lado están los monopolios y del otro, el pueblo y su democracia inclusiva.
La memoria mueve las piezas en ambos lados de la vida. Y cuando ello ocurre no hay atajo ni neutralidad que valga. Se podrá ganar o perder, pero no se podrá escapar de la encrucijada en nuestro destino de libres.
Lo que sucede y sucederá mucho más en los días que vienen, es consecuencia de un triunfo histórico de la sociedad, del Estado, de las instituciones republicanas, frente a una corporación voraz, despiadada, impúdica y obscena.
Los poderosos fueron obligados a salir de su madriguera por primera vez. Y ese dato en sí mismo configura su primera gran derrota.
Acostumbrados a digitar desde las sombras, les alcanzaba con amenazar con una metrallada de títulos en primera plana para acallar al más valiente que se les opusiera. Se valieron de esa batería para dominar y dirigir el destino de una sociedad. Y cuando no les alcanzó para disciplinar a todos, se valieron de los cuarteles militares y de los jefes que le respondían a pie puntilla. La ausencia de ese factor blindado los hizo entrar en crisis por un tiempo.
Fue entonces que la democracia domesticada hizo las veces de disciplinador en estos años. Los negocios y la impunidad de esos negocios, estaban a resguardo de cualquier peligro para los intereses de la corporación.
Esa etapa es la que se terminó con este Gobierno y particularmente con la Ley de Medios, estallando por los aires el dominio omnipresente del Grupo Clarín y sus asociados.
La primera embestida fue por la suerte misma del gobierno de Cristina. Había que hacerla hocicar, para decirlo brutalmente y de acuerdo con el punto de origen del propósito desestabilizador. Pero del lado de la democracia, es decir de la Casa Rosada, no se izó bandera blanca de rendición. Sorpresa y desazón en el estado mayor del Grupo.
Caramba, nunca antes había sucedido.
Las tapas del diario surcaban el cielo de los kioscos como misiles en la noche de Bagdad.
TN fue entonces un bombardeo las 24 horas llamando a rendición.
El festejo electoral fue el punto culminante de la primera ofensiva general. “Es el final del ciclo kirchnerista” anunciaron al mundo, borrachos de euforia.
Los coroneles de Mitre se aprestaban a pasar a degüello editorial a todo aquel que no aceptara el triunfo de la restauración conservadora.
Pero volvieron a fallar en sus cálculos.
No previeron ni la tenacidad del proyecto nacional y popular ni la mediocridad genética de su propia tropa partidaria y parlamentaria. Un grueso error.
Fue así que lanzaron la segunda ofensiva general avanzado el verano, asaltando comisiones en el Parlamento y atrincherándose en el Banco Central.
El gobierno eligió el campo de batalla que corresponde en democracia, allí donde está el pueblo y sus intereses. No se encerró en cuarteles de invierno a rumiar la derrota sino salió campo afuera, allí donde está la vida. Y se jugó a todo o nada en defensa del modelo.
Este y no otro es el marco histórico que atravesamos. Si crujen los leños en la noche, es porque en la retirada, desde el poder mediático, incendian la pradera y la palabra.
No pasa nada. Habrá que estar muy firmes, disfrutando de esta hora. Pero sin bajar los brazos.
El bipartidismo tal como lo conocimos, no existe más. Los partidos tradicionales no tienen retorno a su configuración anterior a la crisis del 2001. Nuevas formaciones políticas están en pleno desarrollo. Claro, es posible que lo hagan en torno a los viejos troncos que vienen de la historia.
Pero aquí hay un elemento gravitante para seguir analizando: el comportamiento previsible de los diferentes actores políticos.
Veamos. El espacio nacional, popular y progresista profundiza día a día su proyecto con medidas de gobierno que tienen la proa puesta en lograr una democracia participativa donde el ingreso nacional se redistribuya equitativamente entre asalariados y patrones. Avanza con todas las velas desplegadas, fundamentando sus propósitos a través de la Presidenta. Así frente a la Bolsa de Comercio y los poderosos empresarios que allí se encontraban. Así frente a los representantes de 80 partidos de la izquierda latinoamericana reunidas en el Foro de San Pablo. Así frente a la transparencia y la justicia sobre Papel Prensa. Así defendiendo la sustentabilidad del sistema jubilatorio frente al embate de los opositores que buscan quebrarlo para posibilitar un terreno apto para el retorno de las AFJP.
Cuando Néstor Kirchner anunció una próxima década de igualdad social, estaba reafirmando la voluntad política de profundizar el proyecto gobernante.
El Grupo A, una reedición de la Unión Democrática, hegemonizado por la derecha pejotista, radical y macrista, pero con el concurso de la progresía de Stolbizer y Solanas, empujado por la dinámica del proceso político y azuzado por las ordenes de Magneto y Biolcati, también profundiza su rostro más patético defendiendo al monopolio y Carrió, además, recitando a Camps “con el dinero de los montoneros”.
Que nadie se confunda. No es el calendario electoral el que se adelantó, sino la primavera.

Miradas al Sur, domingo 22 de agosto de 2010

Renuncio a los honores pero no a la lucha

Eva Perón hablaba así y el pueblo respondía desde el pie de su esperanza.
Era el Cabildo Abierto del 22 de Agosto de 1951. Allí sobre la 9 de Julio, frente al mismo edificio donde hoy acuna su desvelo por los más humildes la ministra Alicia Kirchner.
La querían a Evita al lado de Perón en la Vicepresidencia. Custodiando sus sueños, la rebeldía indomable de ese movimiento que pareció nacer un 17 de Octubre del 45 pero que sin embargo antes o después, se supo que venía desde más lejos.
Desde esas otras rebeldías de pueblos originarios, de Mariano Moreno, de Belgrano, de Castelli y Monteagudo. De Artigas y de San Martín. Del Chacho Peñaloza, de Juan Manuel de Rosas y de Hipólito Irigoyen.
Nada surge de la tierra porque sí. El pueblo deja sus semillas en la memoria colectiva, como el naufrago sus botellas en el mar.
Gloria eterna a Leopoldo Marechal.
Años después otra generación, o quizás haya sido la misma que quedó inconclusa, la llevó como bandera a la victoria. O al menos se atrevió a intentarlo.
Y el castigo infame fue ese otro 22 de Agosto, pero de 1972.
La Masacre de Trelew fue el estertor sangriento de una dictadura en retirada, preanunciando un retorno mucho más cruel.
Cuántos sueños truncos en esa madrugada de fusilamiento impune.
Cuántas vidas destrozadas por el odio reaccionario de los que siempre atentaron contra el pueblo.
Quisimos hoy recordar y rendir Homenaje a este Día tan significativo en la memoria popular, en el intento de seguir bordando un mismo telar que nos cubra a todos.
La democracia atraviesa por otro momento de épica.
De un lado está la sociedad ansiosa de libertad y justicia.
Del otro, como un sino revanchista, los poderosos intereses de las corporaciones que se niegan a aceptar que aquí cabemos todos si nos respetamos de una buena vez.
Claro, antes tendrán que aceptar y comprender que ya no hay ni habrá mugre debajo de la alfombra. Es una nueva etapa en el devenir histórico. El Bicentenario lo está haciendo posible. Es ahora o nunca la consigna.
De nada valdrán las conferencias de prensa de los menesterosos del poder, suplicando el indulto para sus mandantes. Ni sus proyectos parlamentarios testimoniando para vergüenza de su propia descendencia, que cuando hubo, como ahora, la posibilidad y la necesidad de hacer valer la democracia sobre los monopolios, esos políticos del Grupo A, de derecha a “izquierda” de la pantalla, ida y vuelta, optaron por defender los monopolios, encabezados por Magnetto.
Utilizaron los mismos términos de la solicitada del Grupo Clarín defendiendo su antiguo poder de capataz de estancia.
Hay que salir a pintar en las paredes de la memoria, uno por uno sus nombres y apellidos para que no olvidemos a la hora de elegir. Los radicales de Ernesto Sanz, Oscar Aguad y Gerardo Morales, los del Gen de Stolbizer, los de Julio Cobos y su impudicia, los de la derecha pejotista de Duhalde, De Narváez y Felipe Solá, los de Mauricio Macri y Pinedo. Y Carrió repitiendo como una lejanía macabra las mismas palabras de la dictadura de Videla y Camps. “La plata de los montoneros” dijo sobre Papel Prensa y Héctor Timerman, se revolvió en sus viejos dolores al recordar el martirio de su padre en la mazmorra de sus torturadores.
El mismo argumento de los genocidas en boca de un legislador de la democracia, es una puñalada trapera sobre la espalda dolida de este pueblo.
“Quieren que el Congreso sea una sucursal de Clarín” reflexionó el diputado Agustín Rossi. Y millones de ciudadanos asentían al escucharlo, seguros de ser testigos de un tiempo histórico.
Ni las frases más bochornosas y vergonzantes de la década infame se parecen a estas del Grupo A en el Congreso. Elegidos por el pueblo, terminan actuando como abogados defensores de las grandes empresas.
Paciencia. Pero sin olvidar.
La verdad está muy próxima. Y es esa la razón de tanta impudicia opositora.
El pueblo sólo sabe de canciones, más ahora que se acerca con el pelo al viento, una nueva primavera.

El Argentino domingo 22 de agosto de 2010

viernes, 20 de agosto de 2010

Pan para hoy y hambre para mañana

El Grupo A dio otro zarpazo con papel de lija en el Congreso.
Aplausos. Los viejos saqueadores de ayer, son los “justicieros” de hoy.
Esta vez, no tuvieron pudor en utilizar como carne de cañón a los jubilados.
El desvelo por conocer y difundir las verdaderas intenciones de quienes atentan contra los intereses del pueblo, más que un desafío intelectual, es un acto de amor a la patria.
En esos desvelos andamos y allí vamos.
1.- El primero que se llevó el tesoro público para poder desvalijarlo después, fue el Virrey Sobremonte. Por supuesto, lo hizo en nombre de “la defensa del tesoro público”.
2.- Los legisladores del Grupo A fueron en el verano pasado sus hijos putativos, defendiendo el uso de las reservas para poder vaciarlas nuevamente en un próximo e hipotético gobierno compartido por esa rara entente de radicales aliancistas y menemistas.
3.- Como no hay dos sin tres, esta vez la máscara opositora del “82 % para los jubilados” es la vuelta de las AFJP por otros medios. O sea, el saqueo en versión digital.
“¿Cómo dice?” Se preguntará usted, abrumado luego del bombardeo mediático de la oposición en estos últimos días.
Repasemos.
En marzo pasado, atravesando aún la tormenta de arena provocada por el veranito de las reservas, decíamos en esta misma columna que el prócer de esa oposición era el Virrey Sobremonte.
Como nos propusimos hacer honor al Bicentenario, comparando conductas y procederes, dijimos entonces que querían llevarse en una diligencia virtual, a través de un golpe palaciego en el Congreso y en el Banco Central, todas las reservas que juntaron este pueblo y su gobierno en apenas siete años.
Eran, como ahora, los mismos que saquearon los caudales públicos en los años noventa y en el 2001 y 2002.
Entonces nos preguntábamos ¿Por qué lo hacen? ¿Por qué prefieren tomar nuevas deudas en el exterior a tasas altísimas, usar los presupuestos de salud y educación, de obras públicas, antes que utilizar nuestras propias reservas? ¿Será por ignorancia o porque les prometieron algún “retorno” por la maniobra?
¿O estaban defendiendo a los acreedores y fondos buitres, a los tenedores de títulos que buscan tirar por la ventana a este gobierno para poder cobrar y pagar el 100 % del valor de la deuda contraída por el Estado que ellos administraron en el pasado?
Esos mismos legisladores que se rasgaron las vestiduras por las reservas son los mismos que votaron a favor de las AFJP y contra la administración estatal del sistema jubilatorio; los que votaron en contra de la Ley de Medios de la democracia; los que se reunieron en la Sociedad Rural defendiendo a la Mesa de enlace de Biolcati y compañía; los que quebraron el sistema previsional, congelaron los haberes durante 15 años y rebajaron el 13 % a los jubilados cuando gobernaron.
Entonces, si hoy se vienen con esta maniobra del “jubilazo” del 82 % no es por irresponsabilidad o electoralismo, solamente.
Es porque quieren volver a quebrar el Estado para reprivatizar el sistema de la mano de las AFJP, maniobra posiblemente diseñada en alguna de las tantas cenas con Magnetto.
Piedra libre.
La batería de denuncias contra estas maniobras de la derecha debería ir en este sentido, denunciando y demostrando con pruebas en las manos, que las hay, que al Grupo A no lo anima un afán reparador, sino un afano nomás.
No está mal demostrar la segura desfinanciación del sistema jubilatorio. Pan para hoy y hambre para mañana.
Pero poniendo el acento en que el verdadero propósito opositor es derrumbar la Asignación Universal por Hijo, el Fútbol para todos, las líneas de inversión productiva con nuevas fuentes de empleo que viene implementando con eficacia y solvencia el Estado a través de la ANSES.
Son los mismos que se rasgan las vestiduras porque Guillermo Moreno llevó cascos de seguridad ambiental y guantes de juguete frente al saqueo continuo de Papel Prensa, pero se conmovieron con el cinismo de Domingo Cavallo llorando frente a la querida Norma Plá.
¿O no es así?

El Argentino Viernes 20 de agosto de 2010

jueves, 19 de agosto de 2010

Tirando el país por la ventana

Macri dijo que quería tirar por la ventana a Kirchner porque no lo aguantaba más.

Carrió declaró que en la calle le pidieron: “matenlos”.

Biolcati dijo que en 1910 estábamos mejor que ahora; con estado de sitio, fusilamientos de obreros, represiones y salarios de hambre.

Duhalde sugirió un nuevo indulto para Videla.

Sanz dijo que los pobres gastan el dinero de la Asignación Universal por Hijo en drogas y timbas.

Mariano Grondona y Biolcati alentaron para que Cobos asuma la presidencia el año pasado…

¡Basta de quemar cajones, patrones de la violencia!

Cuenta la historia que en el preludio de esta democracia, un ex candidato no tuvo peor idea que quemar un cajón que simulaba el féretro de un partido contrario. Desde ese día todas las maldiciones cayeron sobre Herminio Iglesias, autor de tan odioso exabrupto escénico.

Sin embargo, aquel repudio de la democracia no hizo mella en los opositores de la derecha conservadora.

Queman “cajones” todos los días con sus declaraciones y con las zancadillas parlamentarias con que intentan hacer trastabillar el modelo de inclusión social del gobierno de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

¡Basta de quemar cajones!

¡Propongan algo superador, al menos una vez! ¡Ayuden a cuidar los ingresos del país que son de todos los argentinos, no del gobierno de turno!

¡Basta de oponerse a todo lo que hace feliz a un pueblo que ha sufrido ya demasiado!

Los opositores fueron responsables directos o indirectos de antiguos padecimientos colectivos.

¡Tengan un poco de pudor, de vergüenza, de memoria!

Nunca es tarde para aprender.

Anímense de una vez a liberarse de las ataduras del monopolio mediático y de la Rural de Biolcati.

Siéntanse libres, que soñar no cuesta nada.

Hagan política, no demagogia barata.

Hoy preferimos tirar nuestra indignación por esta ventanita diaria, antes que esa oposición tire el país por el balcón.

¿Cómo es posible tanto odio en un momento histórico donde los dolores de los más humildes empiezan a repararse por primera vez en cincuenta años?

¿Cómo es posible que Chiche Duhalde y su marido propongan seriamente más cárceles y menos caminos?

¿Cómo reivindicar a Videla y a los genocidas cuando los juicios orales están demostrando con pruebas más que suficientes la matanza de niños, de viejos, de mujeres embarazadas, de profesionales, de estudiantes, de trabajadores?

¿Qué tienen en la cabeza? Porque en el corazón, está claro que no guardan el más mínimo sentimiento de piedad siquiera con el sufrimiento de este pueblo.

Es tal la persistencia en el tiempo de estas actitudes opositoras que ya no pueden ser catalogadas como exabruptos aislados, “calenturas” del momento o el viejo cuento del “sacadas fueras de contexto”.

Si uno juntara todas estas declaraciones de tenor fascista, le suma luego todos los proyectos que presentan irresponsablemente en el Congreso de la Nación para intentar desfinanciar al Estado y le agrega finalmente una pizca de memoria sobre lo que hicieron cuando fueron gobierno, o cuando aún lo son como Macri, tendremos el sapo que nos harán tragar si es que llegan a gobernar alguna vez.

Y ahora que la oposición levanta tan combativamente la bandera del “salariazo del 82 %”, con discursos pronunciados en el Congreso con el casco puesto, compartimos tres preguntas finales para la reflexión:

¿Usted creería a De La Rúa dictando cátedra sobre eficiencia en la gestión y a Menem sobre la defensa del trabajo y el patrimonio nacional?

Sería como creerle a Cecilia Pando dictando una cátedra sobre Derechos Humanos.

¿Y Usted no cree que hay que tener eso que llaman Credibilidad, así con mayúsculas, para gobernar la Argentina después de la crisis del 2001?

¿O será que los mismos que recortaron el 13 % los haberes jubilatorios cuando gobernaron, cacarean ahora desde el llano porque en verdad quieren volver a tirar el país por la ventana?

Filosofan sobre los pobres cuando son oposición, pero los reprimen cuando son gobierno.

¡Vamos, somos pocos y nos conocemos mucho!

miércoles, 18 de agosto de 2010

Ayuí, la guerra del agua


La Carta Abierta por el Ayuí, firmada por centenares de artistas, personalidades de la cultura, científicos, productores, educadores, ambientalistas, empieza diciendo:
"El Arroyo Ayuí Grande es un importante afluente del río Miriñay, que en la provincia de Corrientes transita por los departamentos Mercedes, Paso de los Libres, Curuzú Cuatiá y Monte Caseros, antes de volcar sus aguas al río Uruguay. Es posible navegar este arroyo, caminar entre ingáes, timbós y aguaíes que forman el bosque en sus orillas. Sus aguas contribuyen al mantenimiento de pastizales y pajonales de una importante zona ganadera y es empleada por agricultores del sudeste correntino. Pero un ambicioso emprendimiento agrícola pretende atravesarlo con una muralla, interrumpiendo su flujo natural y creando un lago de 8.000 hectáreas de superficie, para disponer de agua suficiente para regar 28.000 hectáreas de cultivos.
Harían desaparecer 50.000 kilómetros de costas, bosques de ribera, pastizales y pajonales, que quedarían sepultados bajo un lago artificial más grande que la laguna Iberá. Esta pretensión no tiene precedentes. Sería la primera vez que un emprendimiento privado, en procura del beneficio de particulares, se apropiaría de un bien público de esta dimensión. Porque los ríos y los arroyos son de todos, y no pertenecen a los propietarios de tierras a su alrededor. (Código Civil de la Nación, Constitución Nacional, Constitucional Povincial, Código de Aguas de la provincia de Corrientes).
En un caso así no hace falta un Estudio de Impacto Ambiental, ya que el proyecto en sí mismo, no es legal.
Sería deseable que las empresas privadas del sector, con la ayuda del Estado y los organismos de asistencia técnica, diseñen los necesarios proyectos productivos adaptándose a la naturaleza correntina, en lugar de modificarla para satisfacer sus ambiciones.
Dejen que el Ayuí Grande siga siendo el arroyo que conocieron los guaraníes que le dieron su nombre y que los peces remontaron durante miles de años".
Hace unos días trascendió públicamente una reunión presidida por Héctor Magnetto, capo del Grupo Clarín, en la que habría afirmado entre otras cosas, que "estamos en guerra" "lideramos la lucha contra la Resolución 125" y "somos hombres de campo; yo soy de Chivilcoy y José Aranda tiene campos en Corrientes"
¿Es el mismo Aranda, de Clarín, que comparte el emprendimiento arrocero, calificado de crimen ambiental contra el Ayuí, con el magnate Geores Soros?.
¿Es el mismo Aranda que agredió a un fotógrafo del diario Crítica cuando éste intentó fotografiar a Magnetto saliendo de un garage?.
¿Es el mismo Aranda que posee el arrozal más grande del país en las cercanías de Mercedes, Corrientes?
¿Es el mismo Aranda que dirige el Grupo del monopolio mediático que censuró a Luis Landriscina en su programa del Canal Rural por entrevistar a Enrique Lacour, Presidente de la Fundación Iberá?
¿Es el mismo Aranda que comparte el Grupo con el ingeniero Héctor Huergo director del Suplemento rural de Clarín?
¿Es el mismo Aranda de la Asociación Bradford Argentina y de la compañía COPRA S.A. que junto a Clarín y La Nación organizan exposiciones rurales multimillonarias en distintos lugares del país?
Si a todo se respondiera que sí, allí estará la verdadera explicación de la guerra contra el agua y el ambiente en el Ayuí, la sociedad y la democracia, que proclamara el CEO de Clarín.
Por último y con el ánimo de aportar constructivamente a los que verdaderamente creen en la política más que en las corporaciones, señalemos que el diputado Ricardo Alfonsín afirmó hace unas horas en Corrientes que "el gobierno nacional no sabe nada del campo"
Llamó la atención, pero a su lado estaba aplaudiéndolo el ruralista y agro diputado Lucio Aspiazu, del Acuerdo Cívico y Social, ex presidente de la Sociedad Rural de Curuzú Cuatiá, promovido a la campaña política por Alfredo De Angeli y que declaró públicamente su apoyo a la construcción de la represa pretendida por Aranda y Soros.
Que cada uno saque sus propias conclusiones.

martes, 17 de agosto de 2010

Las ojotas de San Martín

“¿Y quién hace los zapatos me dirá usted? Andemos en ojotas, más vale esto que nos cuelguen y peor que esto, perder el honor nacional. Y el pan ¿quién lo hace en Buenos Aires? Las mujeres; si no, comamos carne solamente. Amigo mío: si queremos salvarnos, es preciso grandes sacrificios…” Así escribía José de San Martín a Godoy Cruz, el 12 de mayo de 1816. ¿Pero tuvieron que transcurrir doscientos años para que el mandato sanmartiniano empezara a cumplirse recién ahora en todo el continente? ¿Tanta tempestad, tanto dolor, tanto destierro eran necesarios? ¿Tanta orfandad, tanta desunión, tanta traición valieron esta pena? Sí, una y mil veces sí, respondemos. La historia la escriben los pueblos como pueden y no siempre como hubiesen querido. Nos hacemos de arranque estas preguntas porque creemos que es preciso recordar en este día a José de San Martín sintiéndolo presente, más vivo que nunca, contemporáneo nuestro, un compañero de lucha, un General del pueblo. Por eso hay que acudir a la memoria histórica con la pasión del prócer y no desde la estampita multicolor ni del bronce inmaculado con que pretendieron callarlo para siempre. Traerlo hasta nosotros es un imperativo de esta hora, para no errar el camino ni desperdiciar este momento creyendo que América vive nada más que un suspiro en su larga hoja de ruta. Digámoslo de una vez: la Unasur es San Martín junto a Simón Bolívar en ese abrazo eterno de Guayaquil. El Mercosur es José Gervasio de Artigas abrazado a Manuel Dorrego. El continente unido, como nunca antes, es la vuelta de los patriotas. Un desquite nacional y popular sin revanchismos. Ni odios ni rencores. Esos malos sentimientos son patrimonio de un proyecto ajeno y enemigo de los pueblos. Los pueblos sólo saben amar, esperar y luchar esperanzados. Este pueblo, sanmartiniano y latinoamericano, abrió picadas en el monte y cruzó las montañas de Los Andes, cantando, sangrando, cantando. Todo eso es San Martín. Una revolución con la estatura de América y el ancho de sus mares. Si hay algo que distinguió la vida del patriota fue su perseverancia en la unidad y la libertad de su gente, de sus paisanos los indios, de sus compañeros negros, combatientes del Ejército patrio, de sur a norte de la América del Sud. Despreciaba toda posibilidad de un tercero dirimiendo nuestro destino. En esa monumental obra sobre su vida que es la historia escrita por Norberto Galasso, el ensayista rescata la pasión y la razón que animaba al hombre, José de San Martín casi sin adjetivarlo, sólo mirándolo, de lejos o de cerca, transcribiendo sus cartas, copiando su pensamiento tal como el Libertador lo expresara. A través de esas cartas, San Martín se agiganta hasta llegar a nosotros desde el fondo de los tiempos. “En fin, paisano, transemos nuestras diferencias. Unámonos para batir a los maturrangos que nos amenazan y después nos queda tiempo para concluir de cualquier modo nuestros disgustos en los términos que hallemos por convenientes sin que haya un tercero en discordia que nos esclavice” (Carta a Estanislao López, 13/03/1819) “…una porción numerosa de nuestra especie ha sido hasta hoy mirada como un efecto permutable y sujeto a los cálculos de un tráfico criminal: los hombres han comprado a los hombres y no se han avergonzado de degradar la familia a que pertenecen vendiéndose unos a otros” (Resolución del Protector del Perú aboliendo la esclavitud, 12/8/1821) “Usted sabe que yo no pertenezco a ningún partido, me equivoco, soy del partido americano…” (Carta a Guido, 20/10/1845) Por todo esto no es un capricho afirmar que de ese mismo cántaro bebe su historia la Unasur y el Mercosur. ¿O acaso no es la primera vez que dos pueblos hermanos, Venezuela y Colombia, dirimen sus diferencias con su propios hermanos del continente sin interferencia de terceros? En el Año del Bicentenario, el mejor homenaje al Libertador San Martín es reafirmar su eterno grito de dignidad: “Seamos libres y lo demás no importa nada”.

El Argentino 17 de agosto de 2010

La moral del escorpión

Es conocida la fábula del escorpión y la rana; pero quizás no sea la naturaleza la que traiciona el genio de un bicho tan ponzoñoso, sino su moral.
Mejor dicho, su falta de moral.
Es la primera reflexión que apuntamos ante este nuevo desplante destructivo actuado por Elisa Carrió y sus circunstancias.
Esta vez el acido cayó sobre sus viejos amigos correligionarios del radicalismo. Les cantó primero el “Arroz con leche, me quiero casar” para luego asestarle sobre sus lomos “con este sí, con este no” y se marchó nuevamente al desierto.
Tanto anunciaron que se acercaría al pejota disidente de Solá que empezó por quedar…sola.
Argumenta, como otras veces, que lo hace para no traicionar sus principios.
¿Cuáles serán esos principios? ¿Los que la llevaron a otorgar un apoyo incondicional a la propietaria del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble? Recordemos las declaraciones que en distintas ocasiones derramaba Carrió en múltiples y adornadas conferencias de prensa afirmando que no dudaría un momento en abrazarse a los monopolios y los grandes grupos y que Marcela y Felipe también eran sus hijos.
No hay que olvidar que por estas cuestiones fue expulsada de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos. Gravísimo.
O quizás esté argumentando basada en su última moral, planchadita y sin ninguna arruga, embanderada con el paño de la Sociedad Rural que le alcanzara Hugo Biolcati. Fue hace pocos día ¿se acuerdan? Retenciones cero es igual a moral cero. Parece.
En fin, vocifera y escribe cartas a quienes le dieron cobijo con la moralina de Clarín y la Mesa de enlace, no con la conducta de la Madre Teresa ni de Rosa Luxemburgo.
El daño a la oposición está hecho. Y por ellos mismos.
El Acuerdo Cívico y Social que se presentó en sociedad con el lema “El cambio seguro”, termina la semana reescribiendo: “La ruptura segura”, asumiendo conciente o inconcientemente, la herencia aliancista que arrastran consigo.
Todo lo que barajen de nuevo de acá en más no alterará la decadencia opositora.
Aunque en verdad habrá que agradecer que estas experiencias amorfas, amorales, apolíticas, de todos contra todos en pos de una candidatura, sin programas ni políticas en defensa de la sociedad, las expresen fuera del radio de la gobernabilidad.
Ahí está Mauricio Macri para demostrar de lo que son capaces cuando llegan a una instancia de gobierno. Son autitos chocadores, con el agravante que adentro del vehiculo vamos todos los ciudadanos, los hayamos votado o no.
Es tan contradictorio y absurdo lo que ocurre en la oposición que están a punto caramelo del grotesco. Para seguir con Carrió, digamos que se espanta ahora de los boinas blancas como si no los hubiera visto jamás, pero ¿con quién se alió en las últimas elecciones? ¿Con el Subcomandante Marcos acaso? No; se alió con los radicales, incluido los de Julio Cleto Cbos.
Claro que es más elocuente su paso por la justicia chaqueña cuando dominaban los genocidas en su provincia y en todo el país. ¿Justo allí no tenía principios cuando estaban masacrando a su misma generación?
Repasemos un fragmento de la plataforma electoral 2009 del Acuerdo Cívico y Social que acaba de romper:
“No hay espacio para una política exterior de baja intensidad y nulo compromiso. Nuestro país no será respetado ni será capaz de influir efectivamente en los asuntos internacionales mientras su política exterior consista en despreciar a los países centrales y a los organismos multilaterales, sembrar discordias con los socios regionales y arrogarse patéticamente la calidad de ejemplo para enseñar al mundo qué hacer”.
Paradójicamente da cuenta de este texto la exitosa misión del Secretario General de la UNASUR, Néstor Kirchner. O la más importante Cumbre del MERCOSUR presidida por Cristina. O la recomendación de la CEPAL para que el mundo adopte las políticas anticíclicas de la Argentina.
Eso sí, ya no dependemos de nadie y menos del FMI.
Es patética la oposición.
Gracioso era Groucho Marx exclamando:
“Estos son mis principios y si no les gusta…tengo otros

El Argentino 15 de agosto de 2010

Esa obstinada terquedad

Así denominó la Presidenta la ejemplar conducta de los organismos de derechos humanos, familiares y sobrevivientes del genocidio durante estos años. Gracias a esa terquedad estamos protagonizando un despliegue universal de la defensa de la vida, la igualdad y la justicia como no se vio en estos doscientos años de historia nacional. Porque no se trata de hacer justicia exclusivamente con el pasado de horror que padecimos, pero alimentar al mismo tiempo otras injusticias con las nuevas generaciones. Ninguna sociedad podría disociar su pasado del presente sin pagar costos irremediables. ¿Pero qué dicen de nosotros al respecto, quienes vienen a visitarnos y a observar el proceso político que estamos viviendo? “Argentina está a la vanguardia en la defensa de los derechos humanos en América Latina y en el mundo entero” lo afirmó la Fiscal de Madrid, Dolores Delgado, que acompaña al Juez Baltasar Garzón en su visita a nuestro país. “Por primera vez en estos cinco siglos de discriminación racial, étnica y de género, con ciudadanos de primera y segunda categoría y la peor distribución del ingreso del mundo, empieza a ceder gracias a políticas sociales progresistas, como ocurre en la Argentina” lo afirmó la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, en la reciente Cumbre del Mercosur. Argentina es el país más igualitario de América Latina luego de la aplicación de la Asignación Universal por Hijo, el país de los salarios mínimos más altos de la región, el primer país que tiene una ley de matrimonio igualitario, el primero que aprueba una ley de medios de la democracia que ya es ejemplo en todo el continente. El país que junto a China, según Naciones Unidas, superó ampliamente los coletazos de la mayor crisis mundial en un siglo, gracias a las políticas activas del Estado nacional. He aquí la verdadera calidad institucional que se viene operando en lo más profundo de la república. Sería muy edificante que tomaran nota de estos datos, los liberales de buena fe. Ahora bien, es preciso que estos cambios se expresen en la conciencia social, que deberá ir de la mano de aquellas transformaciones. Decía Michel Foucault que el humanismo, en tanto categoría política, es querer cambiar la ideología sin tocar las instituciones y que el reformismo, es cambiar la institución sin tocar el sistema ideológico. Concluía el pensador francés que la acción transformadora se define, por el contrario, como una conmoción simultánea de la conciencia y de la institución. Es preciso desde ahora que la sociedad, o una mayoría de ella, levante como suyas las banderas políticas y sociales conquistadas en estos últimos siete años, despojándolas si así se prefiere, de toda connotación partidaria para transformarlas en valores culturales y derechos adquiridos. Sólo así será posible consolidar este proceso de cambios evitando que las mafias corporativas y monopólicas se vuelvan a adueñar de la democracia. Quizás la historia esté diciendo que por un buen tiempo habrá que marchar sólo con las fuerzas que hoy se expresan en este gobierno. Ante la ausencia de una oposición creíble, seria, responsable, creativa, propositiva, con valores democráticos, será preferible ejercer aquello de “mejor solos que mal acompañados”. Las fracturas y riñas opositoras indican que su dirigencia no está en condiciones de superar su estadio predemocrático. No pueden desacoplarse de un tiempo que ya fue ni escapar a la decadencia de sus propias ideas y conductas. Son el menemismo y la Alianza; estando juntos o divididos. Creen que la política es sinónimo de exclusiva competencia electoral. Sólo les importa ser “candidatos”, no les importa tener programas ni proyectos alternativos. Ya les dirán Magnetto y Biolcatti qué cosas hacer desde un hipotético gobierno, si es que logran derrotar este proyecto de cambio que lideran Cristina y Néstor Kirchner. Dios nos libre y nos guarde si ello logra suceder. La garantía que no suceda está sólo en nosotros, los ciudadanos de buena voluntad.

El Argentino 13 de agosto de 2010

Todo mal gobierno provoca derrumbes

Ya repondremos el alma para estar en condiciones de compartir la última declaración testimonial contra los genocidas. Revivir el infierno es duro y se hace necesario reposar el dolor. Además, las callecitas de Buenos Aires y sus dramas cotidianos llaman a una urgente reflexión. Empecemos pues. Un jefe de gobierno podrá vestirse de bombero, pero no es bombero. Podrá disfrazarse de rescatista, pero no lo es. Vestirse de policía, pero no es policía. Recibirse de ingeniero y no saber nada de obras. Allí está la grotesca fotografía de los máximos funcionarios del Pro con chalecos que no les pertenecen. No dan risa, sino pena y vergüenza ajena. En la desazón y la duda, caben todas las preguntas. ¿Y si no son políticos aunque vivan de la política? ¿Y si no son democráticos aunque se golpeen el pecho después de la cena con Magnetto? Nos duelen las muertes ocasionadas por el derrumbe doloso de Villa Urquiza. Hay que buscar a los culpables y hacer caer sobre ellos todo el peso de la justicia. El legislador Juan Cabandié pidió la inmediata renuncia de los funcionarios responsables de esta nueva tragedia, como Oscar Ríos, vocal de Boca, que estaba votando contra Riquelme a la misma hora que encontraban a uno de los muertos en el derrumbe. No alcanzará siquiera con la renuncia de Mauricio Macri si la ciudadanía no construye una nueva cultura política que impida semejante desprecio a la vida en cualquier gobierno, sea local, sea nacional. De esto habló la Presidenta anoche en el Teatro Cervantes. Los opositores llegan a cualquier instancia de gobierno y fracasan, mostrando la hilacha a poco de andar. Los argentinos no podemos equivocarnos más. Lo dijo Néstor Kirchner ayer en Merlo: “Hay que pedirle el currículum, al menos, a los que se apuran a postularse como candidatos en las próximas elecciones. Si uno se pone a releer los antecedentes de los dirigentes de la oposición y de los economistas que los asesoran se dará cuenta rápidamente que son los mismos que fundieron el país cuando les tocó gobernar. No son distintos. Son los mismos” Tienen la caradurez de reclamar el 82 % para los jubilados aquellos que les rebajaron el 13 % cuando gobernaron. La etapa de “ensayo- error” se terminó en la Argentina. Probamos todas las recetas habidas y por haber. Así no hay cuerpo ni país que aguante. Nos devaluaron, nos privatizaron, nos defaultearon, nos defraudaron, nos mintieron, nos echaron del trabajo, nos reprimieron, nos empobrecieron, nos hambrearon, mandaron a lavar los platos a los científicos, nos exiliaron a otros países a buscar trabajo. ¿Por qué vamos a dudar entonces? Todo mal gobierno provoca derrumbes edilicios y provoca derrumbes sociales como los que sufrimos hasta el 2003. Pero también es al revés: todo buen gobierno construye responsablemente. ¿O acaso es casualidad que no haya habido desgracias como las de Villa Urquiza en las miles de obras públicas que desde ese año se vienen realizando en todo el país por decisión de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández? ¿O acaso es casualidad que los mayores ataques de la oposición mediática fueran al ministro de Planificación Julio De Vido? ¿O acaso es casualidad que los fallidos ataques fueran por cualquier verdura pero nunca por una desgracia como ésta que nos duele tanto? Definitivamente, los opositores no saben nada ni de buen gobierno ni de buena política para defender a los ciudadanos. Más que políticos, son de profesión “candidatos”. No les importa el bien común sino mojar el pancito en el plato del señor Magnetto y el señor Biolcatti. Y para sentarse en la mesa de los poderosos, hacen bien los deberes...siempre en favor de los poderosos. Un bochorno total. Se juntan y se desjuntan, todos contra todos. Carrió contra Stolbizer, Duhalde contra De Narváez, Macri contra Carrió…y la rueda sigue girando. “¿Se los imagina gobernando nuevamente?” preguntó ayer Néstor Kirchner. Nos imaginamos respondiendo que “sí”. Y un escalofrío nos corre por la espalda.

El Argentino 12 de agosto de 2010

Palabras para Julia

El hombre inspira un aire hondo hasta quien sabe dónde y mira de reojo a sus antiguos verdugos, antes de empezar a declarar ante el tribunal que juzga en el Chaco a los ex militares y ex policías acusados de torturas, desapariciones, fusilamientos y genocidios como el de la masacre de Margarita Belén. El testigo piensa: ¿Aquél que se ríe es el que me torturó? ¿Y aquel otro es el que mató a mi compañero? Los familiares se acongojan al saludar a lo lejos a los testigos. Los saludan. Les tiran besos a escondidas. Les transmiten amor y coraje. Y yo que estoy aquí entre todos. Y sigo pensando sin poder concentrarme en el repaso de los viejos dolores que debo declarar. El conocimiento y la memoria son los únicos alimentos que se reproducen cuando se comparte. El conocimiento no divide, se multiplica; la memoria no achica los espacios; los agiganta, los pone al trasluz, suma, convoca, llama en medio de la noche a combatir el olvido. El olvido, ese sí que divide, que atenaza, que paraliza, que empequeñece a los pueblos. Si estuviera la decisión a nuestro alcance, dispondríamos la difusión de todos los juicios a los genocidas que hoy se están realizando en cada una de nuestras escuelas. En su medida, difundir y explicarlos en la escuela primaria. Un poco más en la escuela media. Y de uso intensivo y extensivo en las Universidades. Hacer pedagogía con la memoria histórica, es cimentar una democracia inclusiva y participativa hasta sus propios huesos. Hay que aprovecharse de los juicios para educar. Las nuevas generaciones son las que reclamarán en un futuro. Ya no es honrar el pasado de los masacrados y los torturados. Solamente. Es transformar ese dolor colectivo en un terreno de siembra, de amor, de justicia social, de libertades, en un país de iguales. Al testigo le indican que empiece a relatar su testimonio y él repasa en silencio una canción del poeta español Goytisolo, que vino sola, que aprendió en una noche a memorizar, que cantó Paco Ibáñez y se llama. “Palabras para Julia”. Busca a sus hijos con la mirada y canta. En silencio, el está cantando. “Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja como un aullido interminable. Hija mía es mejor vivir con la alegría de los hombres que llorar ante el muro ciego. Te sentirás acorralada te sentirás perdida o sola tal vez querrás no haber nacido. Yo sé muy bien que te dirán que la vida no tiene objeto que es un asunto desgraciado. Entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso. La vida es bella, ya verás como a pesar de los pesares, tendrás amigos, tendrás amor. Un hombre solo, una mujer así tomados, de uno en uno son como polvo, no son nada. Pero yo cuando te hablo a ti, cuando te escribo estas palabras pienso también en otra gente. Tu destino está en los demás, tu futuro es tu propia vida, tu dignidad es la de todos. Otros esperan que resistas, que les ayude tu alegría tu canción entre sus canciones. Entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso. Nunca te entregues ni te apartes junto al camino, nunca digas, no puedo más y aquí me quedo. La vida es bella, tú verás como a pesar de los pesares, tendrás amor, tendrás amigos. Por lo demás no hay elección y este mundo tal como es será todo tu patrimonio. Perdóname no sé decirte nada más pero tú comprendes que yo aún estoy en el camino. Y siempre, siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso”. Aquellos compañeros que hoy no pueden declarar sino a través de nosotros, cantaban a Atahualpa, a Edmundo Rivero, a Goyeneche, a Leo Dan y Almendra con el Flaco Spinetta. Cantaban La Balsa y se iban a naufragar en medio del tormento. Pero esas palabras del español esperaban de la puerta para afuera al prisionero que lo vio todo y conmueven al liberado. Que cada uno cuente lo que vio y sufrió. Piensa. Esta es la hora, si es que queremos ser libres para siempre. Y ahora sí, el testigo empieza su relato.

El Argentino 11 de agosto de 2010

Pájaros en libertad

Cada juicio a los genocidas es como un baldazo de agua bendita contra los peores demonios del pasado. En Córdoba, en La Pampa, en Santa Fe, en Tucumán, en La Plata, en el Chaco, la democracia lava la sangre derramada por una generación de argentinos diezmada por el terrorismo de esta. Es necesario reafirmar este dato sanador en medio del olor nauseabundo que emana de una oposición política que no duda en acordar pactos de impunidad con las corporaciones. En la ciudad de Resistencia se desarrolla el Juicio Oral y público reclamado durante años por familiares, organismos de derechos humanos y sobrevivientes de aquella tragedia colectiva que se expresó en las cárceles de la dictadura, la tortura, la persecución y finalmente, en la Masacre de Margarita Belén. Por allí andamos ahora. Compartamos el relato del horror en estos días, ayudado por la crónica que hacen dos periodistas chaqueños, Marcos Salomón y Gonzalo Torres. “Santiago Almada, el periodista radicado en República Dominicana, contó las últimas horas en la alcaidía policial de Resistencia, antes del traslado a Formosa y el fraguado intento de fuga que terminó en la Masacre de Margarita Belén. Sin rodeos ni digresiones, dio una gráfica descripción de los hechos y su testimonio a veces bordeó el humor negro, por ejemplo cuando impostó la voz para decir las frases que esa noche gritaba Octavio Ayala, el jefe de la guardia más pesada y castigadora de la alcaldía: “A estos extremistas subversivos, hay que matarlos a todos”. Explicó que el régimen carcelario era durísimo, haciendo imposible cualquier tipo de resistencia. “La golpiza fue una pesadilla, identifiqué distintos tipos de ruidos provenientes de distintos tipos de golpes. Uno era como de tambor, calculo que debe haber sido un gomazo entre las costillas y la espalda de los presos”, describió. Almada recordó la risa del Mono Monzón, “feroz pegador”, los quejidos de las víctimas y las suplicas implorando piedad. Vio a un guardia cárcel de apellido Maidana arrastrando de los pelos a Luis Díaz, una de las víctimas. Maidana llevó al baño a Díaz para limpiarlo y regresar con él al comedor donde tenía lugar la paliza. El guardia cárcel “era muy rubio y estaba totalmente traspirado por la energía con que castigaba a los detenidos. Es una imagen que no se me va a borrar jamás de la memoria”. Los cruces entre querella, defensa y fiscales es un clásico de los juicios orales, que no sólo tienen momentos de tensión sino también de los desopilantes, tal como sucedió en la decimoquinta jornada del juicio oral y público por la Masacre de Margarita Belén. Santiago Almada finalizaba su declaración, ya había contado la paliza que les dieron los guardias cárceles de la alcaidía a los militantes asesinados en la madrugada del 13 de diciembre de 1976, y comentaba como se enteró del destino final de sus compañeros: “Hugo Barúa me comentó que los habían matado en Margarita Belén, nunca más los volvimos a ver…” Entonces, un inexplicable Carlos Pujol (defensor de los ex militares acusados) pronunció la reiterada muletilla leguleya en estos juicios sin taquígrafos: “¡Que conste!” -¿Qué cosa doctor?, preguntó la jueza Gladis Yunes. -Lo que dijo, que nunca más los volvieron a ver…, pidió el abogado defensor y un murmullo de risas recorrió la sala. Entre el público, el escritor y ex preso político Miguel Ángel Molfino no se aguantó y gritó: “¡Claro, si estaban todos boleta!”, ante la mirada mitad sorprendida mitad irritada de la señora del imputado Horacio Losito. Rápido de reflejos, el fiscal Carlos Amad retrucó: “La fiscalía adhiere al pedido” del defensor Pujol.” Estar allí es ver y sentir a los compañeros de los masacrados testimoniar dignamente a favor de la justicia. No hay odios. No hay revancha. Sólo un dolor de pájaros en libertad, conocedores del horror, que regresan al lugar donde habita el peor de sus recuerdos para honrar, en nombre de sus viejos compañeros asesinados, la memoria de este pueblo. Por eso, nosotros regresamos hoy.

El Argentino 10 de agosto de 2010

El derecho de admisión

"La casa se reserva el derecho de admisión”, dice el cartel de entrada. Mientras Magnetto empuña la batuta opositora, la democracia hace lo propio con los políticos de honor. La oposición se compone de un núcleo duro formado por políticos miserables y empresarios poderosos y aquellos “iluminados” que hacen de extras del poder dominante, con las viejas mañas del infantilismo. No hay más lugar para el equívoco. O compartís un almuerzo con los Kirchner. O amaneces mojado en la alcoba de Magnetto. Después de la cena con Mauricio Macri y la derecha pejotista, Héctor Magnetto, el capanga de Clarín, no hay ninguna excusa para seguir dudando. Se trata de elegir el país en el que queremos vivir. La oposición partidaria y parlamentaria del Grupo A ya eligió su lugar en el mundo. Quisieron voltear el modelo nacional, popular y progresista, atacando el uso de las reservas, proponiendo el salariazo del 82 %, asaltando las comisiones legislativas, pero quedaron empantanados. La ofensiva del verano se desvaneció con sus propios gases. Creyeron que enfrentaban a un gobierno, cuando enfrentaban un cambio de época. Por eso no entienden que la ley de medios es hija de la época, no de una gestión. En la desesperación mueven las piezas que les quedan en pie. La cena con Magnetto es una muestra de impotencia. El rey está desnudo. Sin alfiles ni caballos para defenderlo. Esos opositores vendieron su alma al diablo. Con ellos, se perdió la posibilidad de una confrontación legítima entre pares democráticos. De aquí en más, la política se remitirá al proyecto y a los candidatos del gobierno nacional. Del lado opositor, serán las corporaciones empresarias las que arbitrarán en su nombre. La política vuelve a dirimirse entre quienes navegan a mar abierto y quienes bracean en una pecera. No hay proporción. La Cumbre del Mercosur, por ejemplo, fue un mar bravío y profundo. Es la medida justa de los tiempos que corren, con el comercio hacia adentro y hacia afuera de la Patria Grande. Cristina hace política desde allí, pero le responden desde el bunker de Magnetto. Semejante desproporción antes se rompía a cañonazos a favor del bunker. Y el pueblo quedaba a la intemperie, cargando sus heridas. En cambio hoy los pueblos encuentran cauces para seguir andando. Los presidentes ya no están aislados ni fragmentados entre sí. No vacilan a la hora de decidir el futuro común de América. El Código Aduanero del Mercosur, el Instituto de los Derechos Humanos, el abanico de gobiernos y sociedad civil presidido por Alicia Kirchner para el desarrollo de las políticas sociales, son el programa político de un nuevo tiempo en América del Sur. En tanto la Unasur, encabezado por Néstor Kirchner, el “presidente de América del Sur” como lo llamó Evo, logra la reconciliación definitiva entre los pueblos. La derecha se esfuerza por concentrar sus energías para no perder capacidad de daño. Pero su fragmentación, su falta de liderazgo, de programas creíbles, su tronco dictatorial, menemista y aliancista como pesada carga, choca contra un modelo de desarrollo inclusivo y democrático que es por sobre todo eficiente a la hora de dinamizar la economía nacional, de hacer crecer el consumo interno, desarrollar su industria, construir la igualdad social. Lo que incomoda a Magnetto y Biolcati es paradójicamente, una economía que funciona, que construye, que crece con justicia social, pero que no respeta ningún patrón que no sea la voluntad popular. Las corporaciones se sienten afuera del juego de la dominación política al que jugaron siempre con políticos dóciles y se ven perdidos porque no guardan memoria de una fragmentación igual. Intentan disciplinar a una sociedad madura con fusiles de papel de diario, mientras la democracia avanza armada con computadoras y libros. No se quejan por la renta, sino por su timón. Es que en el fondo saben que la única seguridad jurídica, es la participación del pueblo. Por eso ladran.

El Argentino, 9 de agosto de 2010

La plaza de los únicos privilegiados

Hay fiesta en el pueblo y en las calles, se ven pibes jugando con sus regalos y con la Asignación Universal por Hijo que los vuelve a igualar un poco más en este Día del Niño.Ojalá nadie quede solo, desprotegido, desamparado, menos un día como el de hoy.Es el deber de un Estado que vino para igualar, para incluir, para crecer entre todos.Quizás los pibes de este presente tengan un país mejor, más justo, más bello y quizás por eso mismo, un país donde vuelve a ser bastante fácil saber dónde están los buenos y dónde están los malos. Dónde el bien y dónde el mal, aunque se disfracen.Como esos que se juntan en casa de los poderosos para negar derechos y volver al país de las sombras largas. Y tenebrosas.Que sirva el día para recordar en familia, de a dos o solo o como prefiera, los días que alguno de nosotros fue feliz en su infancia.Era bastante simple la ecuación: había que igualar para crecer. Después seguir creciendo para seguir igualando. Después, una nueva vuelta hacia arriba y así hasta el infinito. Es decir, hasta lograr construir una patria justa con un pueblo feliz.Claro, no nos permitieron seguir con el juego porque no era un juego. Era la vida misma. Y entonces había que romper esa ecuación para tirar para abajo, para desigualar más y peor. Para depender de otros, para despojarnos más.No es tan difícil entender qué nos pasó. Esos injustos no se han ido del todo. Meten miedo de vez en cuando. Merodean en las sombras y abandonan las plazas de los pibes a su suerte.Allí está un ejemplo cercano de la injusticia con lo que viene ocurriendo en una Plaza que se llama “Isidora” en homenaje a una Madre de Plaza de Mayo del popular barrio de Liniers, en Buenos Aires. Avenida Larrázabal y Caaguazú, para más datos.Los vecinos y los militantes de organismos de derechos humanos contribuyeron a crearla, con sus hamacas y toboganes y los circuitos para la bici y el pastito apto para jugar al fútbol.En las mesitas pintadas estaban juegos de ajedrez y de dama y casi siempre los papis y las mamis se entretenían jugando con sus hijos mientras tomaban mate con tortas fritas cuidando de cerca a los pibes que jugaban más allá.Sin embargo hoy, los pibes no pueden jugar todos los días a la salida de la escuela que está la vuelta ni los sábados ni los domingos como siempre lo hacían.Y es una Plaza de las Madres construida para que jueguen solamente los pibes. Doble responsabilidad para cuidarla. Pero no.La Plaza de los pibes llamada “Isidora” luce charcos inagotables de la última lluvia y de la otra y de la otra. Y abandono por aquí y por allá.Habría que traerlo al jefe de gobierno, que para eso le pagan los vecinos con sus impuestos y hacerle saltar el charco antes que lo citen nuevamente a los Tribunales o muy pronto a declarar ante la Legislatura. Y fotografiarlo como aquella otra¿Se acuerdan?Y después que la muestre en la próxima campaña electoral.Es una Plaza que duele. Por su historia, por su nombre, por sus pibes.Este modelo de gobierno del abandono es el que debemos dejar atrás para siempre.El abandono de las pequeñas cosas, de los afectos compartidos, de los pibes jugando. No cuesta nada si hay un poco de amor, que de eso se trata.Es el mejor regalo para los pibes y para nosotros mismos.¿De qué valdría una economía de pocos, un país de pocos o una plaza de nadie?Ese país ya lo sufrimos. No estamos en las vísperas del destierro. Ya lo conocimos con la dictadura y con el menemismo y con el radical que fugó en helicóptero mientras abajo, en esa otra Plaza, la histórica, molían a palazos a las Madres como Isidora y dejaban un tendal de pibes muertos por reclamar justicia.Hay que profundizar esta democracia para alejarnos de ese país del olvido y la exclusión. Que no haya más ni un solo niño en la calle, es la consigna.Que la vida y la democracia sirven para eso; lo demás, son detalles casi de complemento.

La madriguera

Que cada uno saque sus propias conclusiones. Madriguera 1. Al principio de esta semana Héctor Magnetto, mandamás del Grupo Clarín, se reunió en su residencia con los caciques de la derecha del “pejota disidente” Eduardo Duhalde, Francisco De Narváez, Carlos Reutemann y Felipe Solá y el procesado jefe del PRO, Mauricio Macri. Debatieron sobre la realidad política y la estrategia para la campaña electoral del 2011. Madriguera 2. Las reuniones mantenidas por la dirigencia parlamentaria del Grupo A con el jefe de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, en la sede de esa entidad patronal fundada en 1866 por José Martínez de Hoz (¿le suena?) para acordar la eliminación de las retenciones. Madriguera 3. El discurso centenario de Biolcati acompañado de políticos como Duhalde, De Narváez y Macri, sindicalistas como “Momo” Venegas, dirigente de los trabajadores rurales, patrones del “campo” como Llambías y Eduardo Buzzi. Esa noche se escucharon en el palco, calenturientas voces dando aliento al orador como: “los corriste a todos por izquierda, Hugo Luís” y “estuviste rebién, muy duro, correcto, los Kirchner están terminados, hay que enfrentarlos ahora”. Madriguera 4. La última columna de Mariano Grondona difunde y alienta la rebelión de importantes empresarios reunidos en el Coloquio de Ideas celebrado en Rosario y en la UIA reunida en Córdoba, alarmados por un calendario electoral que avanza y donde los argentinos deberán decidir entre dos modelos de país muy diferentes, alterando dice Grondona “lo que Santo Tomás de Aquino llamaba la tranquilidad de un orden”. Madriguera 5. Los 15 empresarios más poderosos del país que se convocaron a través de la UIA y la AEA (Asociación Empresaria Argentina) difundieron un documento en absoluta coincidencia con las columnas vertidas los últimos días en los diarios Clarín y La Nación, criticando la presunta “falta de seguridad jurídica” y la “incertidumbre reinante entre los empresarios”. Madriguera 6. Cecilia Pando junto a otras esposas de genocidas que están siendo juzgados en distintos tribunales del país, con todas las garantías que brinda el estado de derecho que los argentinos gozamos, se amotinaron un par de horas en el Ministerio de Defensa. Madriguera 7. El Grupo A, (Felipe Solá, Carrió, algunos radicales, otros) acompañados por el monopolio mediático, lanzó una campaña de desprestigio contra los legisladores nacionales que se identifican parcialmente con el Gobierno nacional, premiando en cambio con variados elogios a quienes votan para desfinanciar y quebrar al Estado como ya lo hicieron cuando fueron gobierno. Hay más madrigueras, pero alcanza con una sola de ellas para graficar los movimientos que se vienen produciendo con el fin de atentar y desestabilizar el modelo de desarrollo presidido por Cristina Fernández de Kirchner. Nada hay que temer. Por el contrario, es para festejar que finalmente no haya quedado madriguera impune ni clandestina por descubrir. El país de las tinieblas es el país del pasado. Quizás algunos sólo estén reclamando un “indulto personal” y usan como figura el eufemismo de “seguridad jurídica”. Andá a saber. ¿Qué hacemos ahora?: Registrar la información, memorizarla, difundirla con los amigos, parientes y vecinos y denunciar cada una de estas madrigueras como cuevas de destituyentes contra la Asignación Universal por Hijo, los juicios a los genocidas, los aumentos salariales, las instituciones de la democracia. Las madrigueras ya no están blindadas, por poderosas que sean. En la democracia, todos los ciudadanos y ciudadanas, un día, cada dos años, salimos al sol, a suerte o verdad. Y ese día hay que hacer click en la memoria y recordar que de cada uno de nosotros depende la defensa de un país inclusivo, con una economía en crecimiento permanente, hermanados en América Latina, en paz y en democracia. Mientras tanto, cuando hoy volvamos a casa luego del trabajo o de los estudios, charlemos en la mesa familiar de estas cuestiones y de lo que vamos a regalar a los pibes el domingo que es el Día del Niño.

El Argentino 6 de agosto de 2010