lunes, 31 de agosto de 2009

LA DEMOCRACIA NO DUERME, ESTÁ SOÑANDO

En la respuesta a las siguientes preguntas, usted hallará el nombre de un tradicional diario argentino y sus repetidoras radiales y televisivas.
Léalas con cuidado por que su presión arterial y su indignación irán creciendo a medida que avance en la lectura.
Ahí vamos.
¿A quién no le importa que casi 5 mil familias hayan obtenido en poco tiempo los prestamos del Banco Hipotecario para comprar o ampliar sus viviendas?
¿A quién no le importa que la firma del convenio entre Argentina, Brasil y Japón, para la nueva televisión digital gratuita, vaya a promover 300 mil nuevos empleos para los trabajadores, técnicos y profesionales argentinos?
¿A quién no le importa que los Alcaldes de todo el hemisferio hayan elegido a la Argentina para realizar este año en Mar del Plata su quinta Cumbre, con la participación de miles de funcionarios municipales latinoamericanos?
¿A quién no le importa que esta semana comience y prospere el debate en la Cámara de Diputados de la Nación sobre el Proyecto de Comunicación Audiovisual enviado por el Ejecutivo?
¿A quién no le importa que el fútbol para todos, sin pagar un solo peso por los ciudadanos, empiece a ser parte de una nueva cultura democrática, negada hasta ahora por los dueños del monopolio del cable codificado?
¿A quién no le importa que estén avanzadas las obras en La Matanza para expandir la red de agua potable que beneficiarán a medio millón de vecinos y que el Gobierno nacional sea el que financie y garantice la construcción de viviendas, pavimento y escuelas, como los inaugurados por la Presidenta en Quilmes la semana pasada?
¿A quién no le importa que Cristina, en representación de la Argentina, haya sido la promotora, la organizadora y garante del éxito de la última Cumbre de la UNASUR en Bariloche?
Podríamos seguir con el listado de temas que impactan sobre la vida de los ciudadanos y el prestigio de la Nación, pero alcanza con estos para contraponer con verdades la alevosa campaña de mentiras mediáticas que parecen imitar burdamente a uno de los maravillosos personajes de Diego Capusotto.
Esa prensa, la que niega y bastardea esta realidad que hoy vive el país, furiosa por verse descubierta nuevamente en su madriguera de odios y falsedades, es la que antes presumía de “objetiva y veraz”.
Pero ahora es ella misma quien está demostrando en su pálida desnudez, que es absolutamente subjetiva y absolutamente falsa.
Un avanzado en estos descubrimientos fue Arturo Jauretche.
El maestro del pensamiento nacional y popular supo mirarlos con sus ojos felinos y condenarlos con el don de la palabra justa.
Cuanta gracia y encanto puso don Arturo en “La mentira de la prensa libre”, advirtiendo que los lectores, no los periodistas, debían tener Fueros Especiales, para que pudieran conocer todos los intereses económicos y políticos que están atrás de las noticias de los grandes medios.
También decía don Arturo, que una de las virtudes que más ponderaba del mate criollo era que le permitía al paisano lector hacer la pausa necesaria para advertir los bolazos y las mentiras que pretendían venderle con letras de molde.
La lectura rigurosa y desapasionada, hasta donde nos es posible, de los diarios del domingo, volvió a dejarnos la sensación que estamos asistiendo al funeral de las viejas ideas, en aquellos medios que alguna vez supieron informar y comunicar.
Son sólo pasquines defendiendo los intereses del monopolio y cruzando con absoluta impunidad la raya del respeto institucional y ciudadano.
Ofenden la figura de la Presidenta de la Nación, con el mismo odio que supieron cultivar cuando agredían a Eva Perón y a las “locas de Plaza de Mayo”, como llamaron a las Madres en épocas de la dictadura.
Sin embargo, estos violentos del vocablo injurioso, se muestran en sus programas televisivos como inocentes gatos que huyen por los tejados, corridos a zapatazos por los vecinos.
Nunca gozaron de tanta paz y libertad, los poderosos que creyeron, equivocadamente, que la democracia ya se había dormido.
Y sólo estaba soñando.




Jorge Giles. El Argentino. 31.08.09

domingo, 30 de agosto de 2009

Un conflicto irresuelto: Democracia o Monopolio del poder económico

La formalidad bajo control de la democracia crujió dos veces en los últimos dos años.
La primera fue cuando la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner dispuso un mecanismo de redistribución de la riqueza a través de la fenecida Resolución 125.
La segunda, es la originada por el reciente envío al Parlamento del Proyecto de Comunicación Audiovisual que redistribuye y democratiza la imagen y la palabra.
Los huesos más duros de la dictadura y el neoliberalismo que arbitró durante décadas, empezaron a ser roídos por la voluntad del gobierno democrático.
Esta observación explica qué cosas son las que están en juego en la Argentina y cuál es el nudo cultural de sus conflictos.
No es esta una coyuntura marcada por las recurrentes crisis sociales y políticas causadas por eventuales derrumbes caóticos en los índices de la economía real. Por que aún en medio de la crisis capitalista mundial más profunda de la historia contemporánea, la economía argentina afronta con solvencia los desafíos de la hora.
La resistencia esta vez parte de las trincheras del viejo poder económico y mediático, dominante en la gobernabilidad republicana. Hasta ahora.
Cuando entran en contradicción las medidas de un Gobierno con los intereses económicos monopólicos, lo que se pone en disputa es la hegemonía de la democracia.
O la tiene la política o la detentan las corporaciones monopólicas.
La oposición de derecha ya se puso en línea con los dueños del poder, contaminando su rol democrático y despreciando su propia naturaleza política.
El proyecto de país desarrollado con la presidencia de Néstor Kirchner y profundizado por Cristina se inscribe, en un todo coherente, con un proceso en la región que avanza en este mismo sentido, recuperando la centralidad de la soberanía política y el rol del Estado regulador en defensa de los pueblos; ya no de los poderes establecidos.
Esta etapa se nutre con los cambios estructurales que expresan las medidas adoptadas por el Gobierno y se complementan con hechos que son inéditos para la experiencia colectiva.
El espacio abierto en la sociedad después de conocerse los resultados de los últimos comicios legislativos, permite vislumbrar que amplios sectores medios empiezan a experimentar la sensación de descubrir en el ambiente de su cotidianeidad ese olor a azufre y demonio que identifica a las diferentes versiones de la derecha.
“¿Es esto lo que viene después del kirchnerismo?” Se preguntaron muchos, sorprendidos y escandalizados por las actitudes y declaraciones de los patrones rurales el día que rindieron homenaje a Martinez de Hoz en la Sociedad Rural y se proclamaron tributarios del voto opositor.
No les fue en zaga la decisión autoritaria del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, sosteniendo hasta el último aliento al ex comisario Jorge Fino Palacios por sus “meritorios antecedentes”.
Esta primera circunstancia facilitó observar un paisaje opositor que constituye un cuadro elocuente, y lamentable por cierto, de las fuerzas que se proponen ser alternativas de gobierno en el país.
Si a estos desajustes en el núcleo de poder económico donde asienta sus reales la oposición, se suman todos y cada uno de los culebrones de los propios políticos opositores, se hace evidente que la derecha, en cualquiera de sus expresiones, no está en condiciones de constituirse en un bloque capaz de presentarse como una alternativa superadora del actual modelo gobernante.
La reciente excursión de Carlos Reutemann por los albañales del idioma, se debe entender necesariamente en este contexto de desconcierto y desnudez explícita de los proclamados “presidenciables” por el monopolio mediático.
Las rencillas reiteradas hasta el cansancio en los distintos bloques opositores, su conducta ociosa y negativa contra todo lo que pueda venir del oficialismo y la deslegitimación que ahora hacen del Parlamento, los muestran irremediablemente como un peligro inminente para la democracia.
Si desconocen la validez del Poder Legislativo, elegidos por la ciudadanía, no por extraterrestres, para discutir y sancionar la ley de Comunicación ¿por qué no sospechar que con el mismo argumento desconozcan luego al Poder Ejecutivo?
Habrá que enseñarles que las instituciones democráticos disponen del tiempo, legal y legítimo, que le dan las urnas de origen y no los intereses corporativos.
De todos modos, el dato más interesante es el que construye una sociedad que despierta de los comicios del 28 de junio, con muestras de hastío y rechazo por estos actores de la oposición partidaria y mediática.
En este marco social y continental habrá que entender la voluntad política del Gobierno, sosteniendo y profundizando el ciclo abierto en el 2003 y renovado en el 2007 con la asunción presidencial de Cristina.
Es este un gobierno que expresa un proyecto político y un modelo de país inconcluso. No zigzaguea en función de las coyunturas y mucho menos, hace escapar por derecha lo que no puede obtener por el costado progresista de su proyecto.
Por el contrario, todo lleva a suponer que este Gobierno terminará su mandato cumpliendo con la palabra empeñada y no con el discurso de la resignación, tan “natural” en los gobiernos que lo antecedieron.
Es en la genética de sus adversarios, desde donde se aprecian mejor los ladrillos con que se construye el proyecto de nación que hoy gobierna.
Nunca como ahora se vio ni se escuchó la retahíla de mensajes cargados de tanto odio y resentimiento social como en estos últimos dos años.
Y los que disparan no son los sectores más humildes de la sociedad, sino su polo contrario.
Meterse con los ingresos millonarios de los ricos propietarios y arrendatarios del “campo” y empujar una nueva ley de medios que sustituya la legislación de la dictadura de Videla y Martínez de Hoz, parece ser una osadía tan temeraria como atreverse a patear un nido de serpientes.
Lo demuestran los titulares, los silencios, las falsas noticias y la obscena liviandad de las mejores plumas de los medios opositores que, llenos de odio, cada vez se parecen más a escribas de simples panfletos ideologistas.
Son “trotskistas” al revés.
Lo vuelven a demostrar con los comandos civiles del ruralismo controlando con total impunidad el transito de los vehículos de transportes de carga y con las pantallas televisivas de la corporación mediática, presentándolos como victimas en lugar de lo que son, victimarios de la paz social y el alimento de los argentinos.
El protagonismo de Cristina en la Cumbre de la UNASUR, calificada de brillante por Lula, fue en la misma dirección política del resto de los presidentes sudamericanos, a excepción del de Colombia, reafirmando el lugar en el mundo que eligió el Gobierno para sus relaciones de unidad e integración con los países del continente.
Más allá de la declaración final, fueron los discursos de los mandatarios comprometidos con una América Latina soberana, en paz, con democracias cada vez más inclusivas socialmente, lo que erizó la piel de los lobos que ansían extender la experiencia golpista de Honduras al resto del continente.
Alguna vez Salvador Allende, predijo que “América Latina tiene la oportunidad de estar presente en el momento que el mundo cruje. Cruje en lo económico, en lo moral, en lo político. De ahí entonces que las reservas de este continente tendrán que pesarse cuando los pueblos lleguen al gobierno. Cuando hayan arrasado con las viejas oligarquías cómplices del imperialismo. Y cuando, indiscutiblemente, haya una voz de América Latina, de pueblo continente, como lo soñaron los próceres de nuestra independencia”.
La Cumbre de la UNASUR es un testimonio de la vigencia de ese faro luminoso que fue y sigue siendo el ex Presidente chileno.
Sucedieron dos hechos destinados a construir la historia grande del continente: se preservó la unidad latinoamericana y se sentó en el banquillo de los interpelados a las políticas imperiales de los EE.UU., cuando muchos esperaban que cometieran el error de sentar allí a un presidente latinoamericano.
Se interpeló al carcelero, no al prisionero. Por más colaboracionista que este fuese.
Toda una muestra de madurez e inteligencia mayor.
La rúbrica de la Cumbre no está tanto en el documento final sino en la unanimidad de principios de los presidentes y en la decisión de activar, por primera vez, un instrumento plenamente soberano como el Consejo de Defensa de la UNASUR.
El monopolio mediático sabe que es así y están preocupados. Por eso mienten tan descaradamente sobre el presunto “fracaso” de la reunión.
Los sectores que en la sociedad apuestan a un verdadero cambio progresista, sin mordazas ni extorsiones fachistoides, abrazados e identificados con la memoria dolorosa de este pueblo, ya disponen de los elementos de análisis para entender en profundidad el proyecto de país que se debate en la Argentina democrática y saber en consecuencia, de qué lado habrá que estar para seguir avanzando.


Jorge Giles. Miradas al Sur. 30 de agosto de 2009

YA VIENE CLAREANDO EL DÍA

El domingo llegó cargado de presagios y nuevos desafíos. Están sucediendo cosas en la democracia que, aunque Usted no lo crea, construyen la historia grande de América Latina, en general y de Argentina, en particular.
Es difícil creer en algo, cuando el monopolio informativo, o desinformativo para ser precisos, nos bombardea día a día con sus pálidas, sus bajones, sus infamias, sus canalladas.
Son ellos los que están apretando a la sociedad y cuentan para el ataque con la complicidad de los politiqueros de la oposición que, llenos de miedos y avaricias, prefieren ser la infantería de los poderosos antes que la retaguardia de este pueblo hermoso que es el pueblo argentino.
Por eso, por que estamos hartos de tanta mentira multiplicada en la pantalla, aquí pasamos lista a los cambios de fondo que se están produciendo y que tienen y tendrán consecuencia directa o indirecta con cada uno de los ciudadanos.
La decisión de la Presidenta de la Nación de firmar y enviar al Parlamento el Proyecto de Ley de Comunicación Audiovisual es un hito histórico del tamaño de toda nuestra democracia.
Es el poder monopólico de Clarín y compañía, el que pierde ese control absoluto que ejerció durante décadas sobre nuestros ojos y oídos, dictaminando lo que podíamos ver y lo que podíamos escuchar.
Con esta Ley todas las organizaciones libres del pueblo tendrán el derecho a tener su propio canal de televisión, su propio diario, su propia radio emisora. Se democratiza la democracia, como coinciden muchos. Se multiplicarán las fuentes de empleo para los comunicadores y los técnicos, se liberará y se expandirá el poder de la palabra.
“Chau monopolio, hola democracia”, sería una síntesis de lo que empezará a pasar de ahora en más.
Perdidos en las tinieblas del egoísmo están diciendo que este Congreso tiene legalidad pero no tiene legitimidad para debatir y aprobar esta Ley. ¿Por qué no? ¿O acaso estos legisladores fueron elegidos por marcianos?
Las instituciones de la República ejercen el tiempo que les otorga la ciudadanía con su voto. Y es tan valido el voto del 2003 como el del 2005 y el del 2007 y el del 2009 como será el del 2011 y así sucesivamente.
Hasta la jerarquía de la Iglesia salió con la misma cantinela, haciendo política barata amparada en un púlpito sacerdotal que tendría que velar por el alma de los sojuzgados y no por los sojuzgadores.
¿Estarán buscando cerrar el Congreso entonces? ¿Y después que querrán cerrar con la misma línea argumental? ¿El Gobierno de la democracia, como sucedió con el golpe en Honduras?
Pero sigamos con las cosas buenas que ocultan los monopolios.
La Cumbre de la UNASUR en Bariloche, es un punto de inflexión en la historia escrita colectivamente por los gobiernos de esta nueva América Latina.
Consolidaron una unidad tan imprescindible para nuestros pueblos, que los lobos del poder imperial tuvieron que salir con el rabo entre las piernas.
Todos los mandatarios interpelaron, con la sola excepción del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, a las políticas guerreristas de los halcones de EE.UU., condenándola a un estruendoso fracaso. Podrán disponer de una base militar o varias, pero al costo del repudio consecuente de los gobiernos sudamericanos elegidos democráticamente.
Es cierto, falta mucho por andar. Pero la unidad del pueblo continente no se construye con consignismos, si no con la inteligencia y el coraje que vienen demostrando las mujeres y los hombres que tan dignamente representan a nuestros pueblos.
Al término de la Cumbre, Lula, Cristina y autoridades japonesas firmaron el convenio internacional por el que nuestro país accede al sistema digital japonés que revolucionará las comunicaciones en poco tiempo más, ya con la Ley de Comunicación aprobada por el Congreso de la Nación.
El proyecto que se desarrolla en la Argentina no da puntadas sin hilos. Por eso todas las medidas de gobierno guardan coherencia.
Esta vez, el fútbol gratis es sólo una avanzada del país que viene clareando.
¿Vale un Feliz Domingo para todos?
¡Claro que sí!

Jorge Giles. El Argentino. 30 de agosto de 2009

viernes, 28 de agosto de 2009

LA CONSAGRACIÓN DE LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA

Algo trascendente ocurrirá hoy en Bariloche. La unidad latinoamericana debatirá su destino de paz, a instancias de una iniciativa de la Presidenta argentina.
Pero venimos de otro hecho trascendente y maravilloso ocurrido ayer en nuestro país: la firma de Cristina al Proyecto de Ley de Comunicación Audiovisual que, de aprobarse en el Congreso, reemplazará definitivamente a la vetusta legislación de la dictadura de Videla y Martínez de Hoz.
La democracia volvió a mostrarse en pantalla dividida.
De un lado, el Gobierno acompañado por las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, la CGT y la CTA, movimientos sociales, legisladores nacionales, artistas populares, periodistas que siguen comprometidos con la realidad social, deportistas, cooperativistas, pequeños y medianos empresarios, representantes de Universidades, gente de la cultura, embajadores extranjeros y la adhesión del Relator de las Naciones Unidas sobre la libertad de expresión.
Del otro lado, la oposición de derecha encerrada en su más oscura soledad.
Rabiosa, desbocada, agresiva, desvergonzada.
El ciclo político abierto con la presidencia de Néstor Kirchner, hoy continuado y profundizado por Cristina, labra con este acto de voluntad política, su propio paso por la historia, aportando a la democratización de la democracia.
El Proyecto de Ley de Comunicación del Poder Ejecutivo, expresa el debate amplio y profundo que distintos sectores de la vida social, intelectuales, universidades públicas, trabajadores de prensa, sindicatos, organizaciones no gubernamentales, desarrollaron durante los últimos cinco años y particularmente desde el pasado mes de marzo cuando fue anunciado el Anteproyecto en un acto realizado en la ciudad de La Plata y presidido por la Presidenta de la Nación.
Sería todo un gesto de conducta democrática de esa oposición, evitar su manifiesto desprecio por los miles de ciudadanos que participaron en los foros presididos por el titular del COMFER, Gabriel Mariotto y otros prestigiosos comunicadores, a lo largo y ancho del país.
También sería lamentable que sigan por ese carril autoritario que mediáticamente recorrieron ayer por la tarde, en una verdadera puja de vanidades y exabruptos entre los bloques de la Coalición Cívica, la UCR y el Pro de Macri, De Narváez y Solá.
Algunos de ellos cruzaron un límite peligroso para la convivencia democrática, al bastardear los pañuelos blancos de las Madres.
Apelaron a un discurso reaccionario, quebrantado y cooptado por la corporación mediática, para agredir contra todos los sectores sociales que fueron y son los verdaderos hacedores de este Proyecto.
¿No les da un poquitín de vergüenza defender con total desparpajo a los monopolios mediáticos antes que valorar un proyecto consensuado con los pueblos originarios, por ejemplo?
¿No sienten que se arrodillan ante los genocidas que asesinaron a Rodolfo Walsh y desaparecieron a 118 periodistas durante la más tenebrosa dictadura que hayamos padecido los argentinos?
¿No aprendieron nada de la triste y frustrante experiencia que para la salud de la democracia significaron el menemismo y la alianza delarruista del que son sus herederos?
¿No pueden liberarse aún de las mordazas y condicionamientos de las grandes corporaciones patronales para construir su propia agenda política?
Anímense a crecer. La democracia los necesita sin tanta crispación ni ánimo golpista. Contribuirían a mejorar la calidad institucional si fueran capaces de aportar ideas nuevas y superadoras antes que seguir dando vuelta la noria del negativismo que los caracteriza. En ese rodeo terminarán por negarse a ellos mismos.
Esta histeria de la derecha opositora, que se ofende ante un proyecto de la democracia pero no se avergüenza en defender el mantenimiento de una “ley” de la dictadura, no empalidece la convicción profunda que el de ayer fue un día fundante de una nueva democracia en el país.
La democracia participativa está de fiesta. Y es una buena razón para celebrarlo juntos.


Jorge Giles. El Argentino. 28.08.09
http://www.elargentino.com/nota-55672-La-consagracion-de-la-democracia.html

jueves, 27 de agosto de 2009

HOY ES EL DÍA DE LA PALABRA LIBERADA

Ayer, cuando Néstor Kirchner afirmó que “la democracia es sabia pero la gente es mucho más sabia”, no estaba haciendo un juicio ideologista sobre el pasado; estaba preanunciando los días que vendrán.
Abrazando una utopía, tan fuertemente, que la dejaba entre nosotros, para siempre.
Pensando en ello, hoy tendríamos que verlo a Rodolfo Walsh en Plaza de Mayo, acomodándose sus gafas, sonreír muy brevemente y perderse entre esa gente que camina desde allí hasta el Congreso.
Hoy tendríamos que ver en el acto de la Casa Rosada, sentaditos e informales, con el gesto adusto, saludando a todos, a Nicolás Casullo, a Elvio Vitali y a Germán Abdala.
Es posible que ello no ocurra. O sí. Quién sabe.
Los milagros siempre son posibles cuando se libera la palabra.
En el preciso instante que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner firme el Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación de la democracia, la sociedad argentina será un poco más libre y más igualitaria. La palabra empezará el camino que la lleve a romper las últimas cadenas que la ataban al arbitrio de los monopolios. Se despojará de esa invisible mordaza que dictaminaba si un mensaje era políticamente correcto o no.
El sentido común recuperará la libertad perdida, para volver a ser el sentido de los comunes, y no de los poderosos.
Se dijo en estos años que ningún gobierno, ningún político, nadie que represente un gramo de sociedad, podía resistir un par de tapas de “Clarín”, el “hijo pródigo” de la señora Noble y el señor Magnetto.
Vayamos contando los titulares de catástrofes dedicados a Cristina y Néstor Kirchner en estos años.
Se dijo que nada que ocurriera en la realidad de los simples mortales, podía existir “verdaderamente”, sino era publicado en los medios de la corporación mediática.
Por eso mismo, este Proyecto de Ley que hoy se presentará, es el salto a la luna de nuestra democracia. Sólo comparable en su trascendencia con la instauración del voto popular o del voto femenino o del derecho a la educación libre y gratuita.
Viene a romper el cristal de la más preciada catedral de la derecha: la usina mediática de su discurso de masas.
Es de allí de donde siguen saliendo las “verdades” destinadas a ser asumidas colectivamente.
Es de allí donde se cocinan a fuego lento o veloz, los ejes del conflicto social de turno, los candidatos bendecidos y los políticos maldecidos por el poder.
Es allí donde se formatean y maquillan los ángeles del Apocalipsis.
Se equivoca quien, por falacia o ignorancia, crea que éste es un capítulo de un enfrenamiento casual.
Es causal la batalla por la palabra.
Cuando certificaron su muerte, la ideología que reinó fue la del mercado impune y lo hizo precisamente, a través de los grandes medios. Por eso están que trinan los secuestradores de la belleza de la imagen y de las voces múltiples y diferentes de la sociedad.
Todo ese calvario empieza desandarse desde ahora.
Se suele hacer historia de los gobiernos y sus épocas, señalando las acciones que mejor lo significaron.
El de este tiempo ¿cuál será?
¿Será el fin del negociado espurio de las AFJP y la recuperación de la administración estatal de las jubilaciones, la anulación del indulto y las leyes del olvido, la transformación de los campos de concentración de la dictadura en centros de cultura y de memoria, la unidad latinoamericana, el conflicto con los patrones rurales por la redistribución del ingreso y la riqueza, los cuatro millones de nuevos empleos?
Sin dudas, esta Ley de Comunicación, será la que abarque a todos estos derechos recuperados.
Se rompen las nuevas tranqueras de la historia que forjamos día a día. Y la palabra recupera la libertad.
Desde ahora, todo lo diremos entre todos, con todos, junto a todos, para todos.
Esa verticalidad militarizada de la palabra que ejercían y ejercen los dueños de los grandes medios, es lo que se termina definitivamente.
La dictadura llegó a su fin. Y en buena hora que así sea.

Jorge Giles. El Argentino. 27.08.09

martes, 25 de agosto de 2009

QUIEN SE AGACHA MUCHO, EL TRASERO MUESTRA


Este refrán castizo fundamenta la percepción de que la política acaba de perder un “presidenciable”.
Carlos Reutemann se quedó sin nafta antes de la banderilla final de la carrera.
Como aquel 13 de agosto de 1974 cuando el piloto santafecino corrió el Gran Premio de Buenos Aires a bordo de su Brabham BT-44. El público argentino festejaba por adelantado en las tribunas su seguro triunfo, cuando de pronto, el formula uno se detuvo inexplicablemente. Hasta que habló Reutemann y confesó lacónicamente “me quedé sin nafta en la última vuelta”.
Años después, ya en la carrera política, habría de protagonizar un hecho comparable bajándose de la candidatura presidencial en el último tramo.
Y ahora este nuevo bochorno dedicando nuevamente su precandidatura a un trasero ajeno. Una vez se lo dedicó a Menem, después a Duhalde y ahora quién sabe.
Pero con estos antecedentes, no deberían asombrar a nadie estas actitudes.
Tampoco se trata de hacer un escándalo con sus declaraciones después de las amenazas denunciadas por la senadora Roxana Latorre.
Que haya dicho “culo” no lo demoniza ni lo tira a la banquina como él acostumbró a tirar a sus colaboradores en todos estos años.
Lo que sí lo margina del escenario mayor de la política, en tanto instancia y herramienta superadora del ejercicio de la democracia, es su destemplanza, su irascibilidad repentina, su ruptura con la falsa imagen de “sobriedad republicana” que cultivó durante años, en un país donde los que callan suelen ser catalogados como inteligentes.
Hasta que un día se les suelta la cadena, y se muestran como lo que son y en público; callados de inteligencia, parcos de pensamiento, abstinentes de proyectos.
Autoritarios y mandones. Aunque el monopolio mediático ya salió a ayudarlo, angelizando y perfumando su exabrupto.
La verdad, insolente como es, viene a demostrar finalmente que antes no decía mucho por que no tendría nada inteligente para decir.
Dicen que Reutemann es del mismo lote que Julio Cobos. El de aquellos a los que, dicho con todo respeto, no se les cae una idea, pero que en algún desliz inoportuno, se les cae la imagen estrepitosamente.
De todos modos, que Cobos siga usufructuando impunemente el cargo de vicepresidente para atacar al Poder Ejecutivo del que es empleado; que la senadora Latorre haya declarado que los patrones rurales de su provincia quieren voltear a Cristina y que Reutemann la presionó para que no lo diga; que Elisa Carrió haya dicho algo semejante el año pasado, vinculando a Cobos con tal maniobra; que el ex piloto se haya puesto tan nervioso y sin control por la simple firma institucional de su principal socia política habilitando un proyecto que luego votaría en contra; que nada ni nadie pueda demostrar que no hay ánimos golpistas en el sector más poderoso y fanatizado de los hombres del denominado “campo”; que De Narváez, según el diputado Rossi, haya roto todos los códigos de la buena fe parlamentaria introduciendo un artículo no consensuado en un proyecto que sí concitaba la aprobación unánime de los legisladores y que la corporación mediática castigue permanentemente a la democracia con titulares de falsas catástrofes, esto así todo junto, sí que debería hacernos mirar en el espejo de la tragedia golpista de Honduras.
La iniciativa política ejercida por la Presidenta y por los bloques parlamentarios del oficialismo, seguramente aumenta la impotencia de los opositores, acentuando su costado antidemocrático. Habrá que estar muy atentos, de aquí en más.
Para el próximo enojo de algún auto proclamado “presidenciable”, nos permitimos sugerir que al menos tengan el buen gusto de acompañar la palabra “culo” utilizada por Reutemann, con la colombiana “jopo”, la brasilera “bunda”, la chilena “poto”, la peruana “tarro”, la cubana “nevera” o la mexicana “bote”.
Sería una manera simpática de mostrarse, al menos, más acordes con los vientos latinoamericanos que hoy soplan en el continente.




Jorge Giles. El Argentino. 25.08.09
http://www.elargentino.com/nota-55134-Quien-se-agacha-el-trasero-muestra.html

lunes, 24 de agosto de 2009

UN LUNES PARA SEGUIR GRITANDO LOS GOLES LIBERADOS

Fue un fin de semana distinto, luminoso de goles, con victorias y derrotas en vivo y en directo.
Lo que parecía imposible, apareció de pronto en el living familiar.
La pantalla del canal público era más nítida, como si nosotros estuviéramos jugando adentro de la cancha.
“Pasamela”, le gritaban a Palermo desde el comedor de una humilde casa.
Es asunto de la cultura popular hablar de fútbol. Una cultura que vuelve a conmoverse con jugadas a cielo abierto, sin codificados, en el patio bajo las parras, en el departamento de un ambiente, en la vivienda a medio construir.
Conmueven más los goles que antes, por que corren desde abajo, ganan el área, tocan para aquí y para allá, esquivan las patadas de los titulares que sangran por la herida y convierten un gol con el último aliento que quedaba, saltando de la silla o la mecedora de la abuela ausente.
Fue un fin de semana para la memoria.
¿Se acordarán los que estuvieron presos de la dictadura?
Falsear la historia no es mentir, necesariamente, sino contarla por parcelas divorciadas entre sí.
Y dicen que los torturados por los genocidas, temblaban de emoción cuando sabían de un gol de la Selección.
Entristece el relato de los presos de Coronda.
Poco antes del mundial del 78 los carceleros hicieron instalar en la cárcel un par de altoparlantes por el que, dijeron, iban a poder escuchar todos los partidos de la Selección.
El corazón del hincha, sin olvidarse de sus circunstancias, voló muy alto, cuando escuchó desde la radio “llueven los papelitos en las tribunas, entra a la cancha el equipo argentino…”
Y a renglón seguido, el parlante se cortó. Nadie dijo nada. Nadie podía decir nada.
El silencio que siguió después, dolió en el alma, en la honda vergüenza, en el pibe del potrero humillado en cada celda de los dictadores.
Hería esa crueldad en las invisibles tribunas de los prisioneros, en el grito amordazado del que quedó callado con su enorme soledad.
No estaba en juego la conciencia inconmovible del que se sabe entero. Nada de eso.
Sólo se trataba de la pasión. Indescifrable como es el amor.
Pero además, era la Selección. Y allí jugamos todos. Siempre fue así.
Sabían discernir una pasión popular de los asesinos.
Cuán diferente fue la posición del diario Clarín que en su editorial del 26 de junio de 1978, obtenido el campeonato, instaba a “dar vuelta el guante, de hacer borrón y cuenta nueva” agregando que “Este deporte tiene la ventaja de concentrar la atención mundial, permitiendo borrar a la vez imágenes falaces que se propalan sobre nuestro país en el exterior y las propias sensaciones interiorizadas de quietismo o incapacidad. La Argentina quiere dejar definitivamente atrás la inercia, el dolor y el desgarramiento”
Lo debería haber mencionado Norma Morandini, en su nota de ayer, justamente en ese diario.
Para no disociar en democracia lo que no se hizo en dictadura. Ni reanimar otra teoría de los dos demonios, ni pretender “moralizar” desde ese monopolio, lo más sublime que anida en la memoria colectiva.
La defensa de los derechos humanos pertenece a la historia viva de este país.
A las multitudes por las que lucharon los asesinados y desaparecidos, los prisioneros y los perseguidos.
Cada cual vive y procesa sus dolores como puede. Y habrá que ser respetuoso del dolor ajeno como si fuese el propio. Pero nos parece impertinente, como mínimo, juzgar con letras de moldes las palabras de la Presidenta cuando anunció en cadena que ya no habría secuestros de ningún tipo, apañados desde el Estado o desde los monopolios de los poderosos.
Es para celebrar que en esta sociedad que está cambiando, alguien proclame la reparación de los sueños colectivos, junte los pedacitos rotos como dijo Juan Gelman, remiende el alma rota de este pueblo, vuelva a juntar el país que fuimos con el que fue, será.
Y si quien lo ayude a hacer y a reclamarlo, es la propia Presidenta de la Nación, es para festejarlo. Como si fuera un modesto gol de la historia nacional y popular contra el olvido impune de los miserables.




Jorge Giles. El Argentino. 24.08.09
http://www.elargentino.com/nota-54985-Para-gritar-los-goles-liberados.html

domingo, 23 de agosto de 2009

HABÍA UNA VEZ UN PAÍS QUE FUE MUY FELÍZ

Había una vez un país que fue feliz, pero muy feliz. Con el humo de sus chimeneas fabriles y sus altos hornos, con sus escuelas para un nuevo tiempo, con Campeonatos de fútbol para todos, con vacaciones para los niños y para los abuelos, con sus trenes y su flota mercante y sus aviones llevando la bandera nacional a todo el mundo.
Había una vez un país donde primero secuestraron a sus mejores hombres y mujeres, a sus ancianos y sus niños, a sus obreros y profesionales, a sus deportistas y sus artistas. Había una vez un país desgarrado y rematado por los rapaces del neoliberalismo, por los menemistas de guante blanco, por los poderosos y obscenos de paladar negro que no se conformaron con privatizar los teléfonos y las comunicaciones y la aerolínea y las jubilaciones.
Había una vez un país donde impusieron a sus ciudadanos quedarse sin alegrías, sin potreros, sin soberanía, sin unidad latinoamericana, sin el derecho siquiera a ver a su equipo jugando el clásico del domingo.
En esa Argentina desigual de la que hablamos, la historia la escribieron los que ganaron.
Contra el pueblo, siempre. A su favor, jamás.
Para poder reinar a su antojo, dividieron a destajo todo intento de ponerle un solo nombre al horror. Un solo principio y la misma consecuencia. Esa madriguera donde puso sus huevos el terror de los impunes, era presentada como nidos diversos y hasta enfrentados.
Segmentaron el relato de la historia como si fuera una pizza.
Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
Es lo que hicieron desde el poder y lo replicaron, lamentablemente, los que presumen de progresía en un minuto de fama mediática.
Pero ahora hay un país donde una Presidenta, junta lo disperso en esa pasión de multitudes que es el fútbol y dice que le secuestraron los goles a este pueblo, junto a las ideas, a las imágenes, a las personas.
No esta cambiando la historia. La esta volviendo a su curso natural. Está señalando esa madriguera común donde se cometieron y encubrieron los peores crímenes contra el pueblo. Esta asociando la desaparición de 30.000 compatriotas con el secuestro dominguero del gol que el pueblo no pudo ver por no pagar el cable codificado.
Lejos de ser una falaz comparación y cuantas cosas quieran agregar los detractores, Cristina esta asociando por partida doble, la matriz criminal que se llevo a las personas con los mismos que se llevaron los goles a mejor postor y a otra parte.
Pero además esta rompiendo el cerco que le tendió la impunidad a la violación de los derechos humanos de quienes dejaron en el camino jirones de su vida, como lo hizo Evita hace medio siglo.
Son muchos los que soñaban con el día en que la memoria, la verdad y la justicia, se asocien y expresen con la imagen de Rodolfo y Paco gritando los goles de su equipo en lo alto de una tribuna de fútbol. Es lo que hay que juntar y armonizar en la memoria colectiva y el corazón del pueblo.
No hay compartimentos estancos entre un amor apasionado y la defensa inagotable de una causa nacional.
No la hay tampoco entre una pasión de multitudes atrapada antes de salir a la cancha y una piba y un pibe, reprimidos por cultivar la solidaridad y el compromiso con su pueblo.
Los que titularon la tapa de sus diarios cantando loas a los genocidas son los mismos que décadas después pudieron secuestrar los goles.
Esa es la lógica. Esa es la verdad. Ese es el razonamiento que habrá que hacer en este día que nos emocionamos viendo el fútbol gratis por las pantallas de la televisión pública.
Pero está claro que no hay un mínimo gesto de grandeza en los opositores. Como si no fuera suficiente para festejar que, por fin, el Estado se ocupa de defender el trabajo y el bolsillo de los que menos tienen y además, se ocupa y preocupa por defender la alegría.
Ponga la tele cuando quiera. No pague nada más que la energía.
Allí está Boca en la cancha, y River y Racing y el Diablo rojo y los Pinchas y el Lobo.
Este país tiene el derecho de soñar con el país que fue. Y se empieza con algo.



Jorge Giles. El Argentino. 23.08.09
http://www.elargentino.com/nota-54911-Habia-una-vez-un-pais-que-fue-muy-feliz.html

Entre el ocaso de un monopolio y el fútbol para todos

A medida que avanza el calendario, se reafirma una tendencia política innegable: los opositores se dispersan y el oficialismo unifica personería, en el despliegue de nuevas iniciativas.
Resulta extraño observar a los que se autoproclamaron vencedores por una noche, colisionando cada día con sus propias torpezas, sin poder definir un camino que los lleve a constituirse en alternativa superadora, si es que las hay, del modelo de país gobernante.
¿Dónde están los “patos rengos” en esta historia?
En el Gobierno y en sus bloques parlamentarios, pareciera que no.
Algunos profetizan que será diciembre, con el recambio de ambas Cámaras legislativas, el mes de la inflexión entre esta etapa y la próxima. Y que a partir de esa fecha, desfilarán desaliñados o disciplinados, los patos hoy ausentes.
Sin negar tal posibilidad, se descartaría como certeza en tanto la política no es el juego antojadizo de las matemáticas.
La cantidad se luce o se desluce de acuerdo a su unidad de concepción y de acción, a su creatividad e inventiva, a su frescura puntual en la hora de la cita con las demandas de las mayorías.
Es de tal complejidad el arte de la política que una intuición a tiempo, puede tener más fuerza que un vendaval cayendo sobre la cofradía de las almas desprevenidas.
Sucede además que las expresiones de la oposición, viajan en veleros distintos. Y lo que es peor, en cada uno de ellos, a su vez, se suceden los motines de su propia tripulación.
El culebrón de Carrió contra Stolbizer y Cobos, y viceversa, compite en audiencia con el de Felipe Solá contra sus socios y el de estos entre sí. Todos contra todos.
La política, ni lerda ni perezosa, pasa a cobrarles factura y se empieza a tragar uno a uno a los autodenominados “presidenciales”.
El caso Reutemann- Roxana Latorre es un ejemplo. Surge fácil la duda sobre las dotes del ex piloto como conductor, cuando no es capaz de poner siquiera en orden un bloque legislativo de dos personas.
La ruptura unilateral de Gerardo Morales con el dialogo abierto por el Gobierno es un grotesco sólo equiparable al “gran acuerdo nacional”, convocado por Menem y la derecha pejotista, plagiando la marca registrada del dictador Lanusse.
“La oposición se extravió en un campo de lechugas”, resumió alguien con picardía criolla.
Se debate en la contradicción permanente entre mostrar que respeta las buenas costumbres de la república y las ganas, frustradas, de hacerle una zancadilla a Cristina a la vuelta de cada esquina.
La ausencia de un mando común, de una estrategia unificada y la imposibilidad vista de poder lograrlo, hace que los opositores expresen apenas la suma desarticulada y caótica de sus propias parcelas.
El haz de luz que los pone al descubierto sobre el escenario los encuentra siempre enfrascados en rencillas internas, en disputas por posicionamientos electoralistas a largo plazo, aullándole a la luna cada vez que sienten que el Gobierno tiende un nuevo cielo sobre el horizonte de la sociedad.
El campo de los patrones rurales acaba de ser desalojado del terreno virtual de la, hasta hoy, favorable “opinión pública”.
Volvieron a debilitar fuerzas frente al Congreso, clamaron inútilmente por un cacerolazo urbano que los acompañe, presionaron con total impunidad a los legisladores, y erraron nuevamente en la interpretación del proyecto en debate.
Salvo que estuvieran en plena operación destituyente, como denunció la senadora Latorre, tratando de conseguir a los empujones lo que no pueden conseguir con el ejercicio de la democracia.
En su intransigencia absoluta, está impresa la hoja de ruta hacía el precipicio. Caerán en el olvido, irremediablemente, si no cambian pronto de táctica y estrategia. Una sociedad termina por hastiarse de quienes dilapidan sus simpatías jugando al todo o nada. Mucho más cuando empieza a descubrir que sus simpatizados no eran la expresión de “la patria”, sino apenas una factoría de ricos y millonarios que defienden sus silos y bolsillos.
Esas conductas los aíslan por partida múltiple. De la sociedad en primer lugar. De sus bases, en tanto dirigencia agitativa y sin propuestas. De los sectores partidarios, que sin “el campo”, quedarán irremediablemente huérfanos de expresión social.
Cuando los datos de la realidad muestran que en el último fin de semana largo, el turismo nacional batió nuevos record y los pueblos del interior parecían una colmena laboriosa, se hace poco creíble el discurso ruralista de que “está todo mal, todo parado en el campo”.
La otra corporación, la mediática, sufrió en la semana que termina el golpe más duro a su reinado impune. El ocaso empieza a ser su pesadilla.
El fútbol para todos se convirtió, como en un sueño, en la vanguardia popular de la nueva Ley de Medios que el Gobierno presentará en días más. La democracia sirve más y mejor, cuando las mayorías pueden ser escuchadas y transmitidas en vivo y en directo sin restricción alguna.
No es un monopolio cualquiera el que cayó en la justa batida democrática, sino aquel que legalizaba y “legitimaba” en tinta e imagen, el discurso de los injustos.
El oficialismo, de este modo, apuntala sus posiciones sin quedarse fijo al terreno de lo logrado; por el contrario, avanza hasta el límite de lo que ayer nomás parecía un imposible, una utopía.
La recuperación democrática del fútbol, el triunfo holgado en las respectivas votaciones en el Parlamento, la marcha sostenida de la economía, constituyen un solo golpe de masa sobre las profecías del desencanto que divulgan, como almas en pena, los que perdieron la pelota justo cuando les quedó picando en el área chica del equipo contrario. Tarde piaste.
Los errores cometidos desde los cuarteles opositores, ahondan su propia crisis y allana el camino de las políticas gubernamentales. Las allana, pero no las provoca.
Es otro error mayúsculo suponer que las desavenencias entre los opositores explican la marcha victoriosa de quienes gobiernan.
Nadie inventa su belleza con la fealdad de los otros.
El vacío opositor es indisimulable precisamente, por que enfrente hay un proyecto político sólido, hay iniciativas gubernamentales, hay identidad consolidada. Se podrá adherir a ella o no, pero no se la puede negar.
En la semana que se inicia, en Bariloche, la UNASUR volverá a desandar los cien años de soledad de América Latina, convocada por la paz y la solidaridad entre sus pueblos, y seguramente, cerrando una nueva semana cargada de presagios.



Jorge Giles. Miradas al Sur. 23.08.09

viernes, 21 de agosto de 2009

LA SONRISA ANCHA DE UN PUEBLO FELÍZ


La sonrisa ancha de Diego Maradona abrazando ayer a la Presidenta de la Nación, era la sonrisa de todo un pueblo.
Expresaba, mucho mejor que mil palabras, que la alegría sale de fiesta cuando un pueblo es feliz.
Así fuese por un instante, en una ocasión planificada o fortuita, en un rayo de luz, en una noche plácida, en un reencuentro entre lo nacional y lo popular.
Los pueblos hacen la historia valorando cada momento, por más humilde que este sea.
El acto en el predio de la AFA, fue un acto de profundización y extensión de la democracia.
Fue la reivindicación, desde el propio Estado, del derecho igualitario de los ciudadanos a disfrutar del fútbol, pasión de multitudes si las hay.
El modelo de país tiene mucho que ver con esta reparación al alma del hincha.
Por eso las palabras de Cristina resonaron en todos los rincones; allá en un baldío a cielo abierto en La Quiaca, en el fútbol de los santiagueños o en un centro barrial que acuna deportistas olímpicos y que por primera vez, tendrán su merecido apoyo.
Es la reafirmación de un Estado que nos pertenece a todos y que por eso participa activamente allí donde debe hacerlo.
¿Qué dirá la corporación mediática ahora que ya se sabe que no habrá subsidios sino ganancias para todos por igual?
¿Valorarán la decisión de invertir los nuevos ingresos que se perciban, con el fútbol y con el deporte olímpico?
¿O ningunearán nuevamente semejante anuncio?
“No quiero que nos secuestren más ni los goles ni las personas ni la palabra ni la imagen”, señaló la Presidenta.
Y el tablón de los argentinos vibró como festejando un gol de media cancha.
Quedan por resolver los dolores, las ausencias, la pobreza, las desigualdades entre aquellos que siguen hundidos en el pantano social que nos legó el neoliberalismo y aquellos otros que sólo muestran su codicia para ganar más dinero por sus exportaciones de soja.
Queda tanto por hacer.
Como si fueran ciudadanos VIP de un país lejano, frente al Congreso de la Nación, en ese mismo instante de otras bocas salían palabras de insultos y amenazas contra los parlamentarios, contra el Gobierno, contra los que menos tienen, contra lo que venga.
La historia es esa señora que muy de vez en cuando decide correr el telón para que cada uno se muestre tal cuál como es.
Se muestra el modelo y el proyecto político de los gobernantes, se muestran los opositores con su resentimiento, se muestra la sociedad en todas sus facetas.
Todos saben que es así.
Y es quizás esa una razón mayor del ánimo destituyente, que esta vez no fue denunciado por un oficialista, sino por la senadora Roxana Latorre.
Hay que repasar sus acusaciones contra el sector de patrones rurales que buscan, según dijo, destituir al gobierno de la democracia cuanto antes.
Es muy grave lo afirmado. Por que no lo dice alguien que puede estar sospechada de subjetivizar, dramatizar, sobreactuar una posición en defensa de las murallas de la gobernabilidad.
Lo afirma una ciudadana que sin pertenecer a la franja de mayores identidades con el oficialismo, ha escuchado el aullido de los lobos en algún lugar, en algún momento. Y salió a advertirlo.
El día se iba yendo cuando el Senado de la Nación, la institución republicana donde se expresan los representantes de las provincias, aprobó finalmente las facultades delegadas, la jubilación digna para los docentes universitarios y la emergencia agropecuaria.
Mientras se desarrollaba el debate democrático de los legisladores, afuera del recinto, un pequeño grupo de violentos e inadaptados, actuaba en vivo y directo para las pantallas de la televisión.
La conducta autoritaria y antidemocrática está en los genes de las corporaciones y las minorías. Hay que señalarlos con el dedo de la democracia, a quienes ayer volvieron a agredirla. Ponerlos al descubierto, es un acto de sanidad y prevención.
Ayer, esa conducta no les permitió disfrutar de un día histórico. Se lo perdieron.


Jorge Giles. El Argentino. 21.08.09
http://www.elargentino.com/nota-54708-La-sonrisa-ancha-de-un-pueblo-feliz.html

jueves, 20 de agosto de 2009

ES PARA EL PUEBLO QUE LO MIRA POR TV


Señoras y señores, nos ponemos de pie, por que hoy juega la Selección ciudadana de los argentinos.
Pero la de todos, tengan cable o no lo tengan.
En el mismo lugar donde Maradona entrena y dirige a sus leones, hoy seremos testigos de un sueño colectivo: la firma presidencial de la vuelta del fútbol para todos.
En la vereda de enfrente, lamentablemente, veremos un nuevo grotesco de Alfredo De Angeli apretando a los legisladores para que le defiendan sus abultados silos y bolsillos.
Es la eterna lucha entre lo popular y el voto calificado de los más pudientes.
En un país que enfrenta a la mayor crisis mundial del capitalismo apostando al trabajo, a la producción y a la alegría popular, las distintas franjas partidarias opositoras continúan desarrollando su agenda de peleas intestinas en la disputa que dirimen, sin vergüenza alguna, por las elecciones presidenciales del 2011.
Se sacan los ojos entre ellos en pos de un mejor posicionamiento electoral… ¡cuando faltan más de dos años para elegir nuevo gobierno!
Un poco de pudor y de responsabilidad democrática, no les vendría nada mal.
Es tanta la chatura que demuestran algunos, que ni los editorialistas de la corporación mediática pueden sostener por más tiempo el milagro de convertirlos en una alternativa medianamente seria y creíble.
Las recientes actitudes del senador Reutemann, por ejemplo, muestran al desnudo a un hombre sin voluntad y sin la mínima pasión que se requiere para ejercer el arte de la política, en tanto herramienta para mejorar la vida de los ciudadanos de a pie.
Esa franja de la derecha, corre el riesgo de una diáspora sin fin si sumamos otros elementos que configuran su difuso y laxo contorno.
La porfiada actitud de Macri reafirmando la nominación del ex comisario Fino Palacios como jefe de su policía, la deserción de Francisco De Narváez en la Cámara de Diputados, más la soledad genética de Felipe Solá, describen un cuadro de lamentable orfandad ante quienes fueron sus propios votantes.
Otro tanto vale para la Coalición Cívica y las reiteradas luchas de titanes que mantienen entretenidas a Elisa Carrió y Margarita Stolbizer.
Claro, no hay nada ni nadie que emparde la canallada de servirse de la Vicepresidencia de la Nación para montar allí un comité opositor, como lo hace el maratonista Cleto Cobos.
La profundización del proyecto nacional que lideran Néstor Kirchner y Cristina Fernández, en tanto, sigue su propio camino.
En la celebración por el Día Nacional de la Avicultura, la Presidenta destacó las bases del modelo de país que gobierna, el salto alcanzado por el superávit comercial respecto al año anterior, pero por sobre todo puso de manifiesto la voluntad de seguir apuntalando un proyecto que incluya al conjunto del pueblo trabajador.
El anuncio oficial confirmando la recuperación del fútbol televisado, significa que la Argentina ha entrado en un tramo profundo, participativo y popular de su cultura democrática. Con todas las falencias y desigualdades que aún nos duelen.
Lejos quedarán los días de aquella dictadura mediática que con toda arbitrariedad, dictaminaba quién pasaba y quién no, de acuerdo al pago del cable codificado.
Hay mucho para festejar por los más humildes, ahora que la pelota empieza a rodar por los estadios, y la pantalla se democratiza para todos, sin distinción de clases ni de religión.
Habrá que apuntar en algún lugar de la memoria, los mitos del pasado que se van cayendo, casi sin darnos cuenta.
El de la “prensa libre e independiente” que movía los piolines de nuestro destino a su antojo, en nombre de la “opinión pública”.
El del campo inmaculado de los terratenientes y los arrendatarios convertidos en nuevos millonarios del poderoso yuyito de la soja.
El de la ganancia y el ahorro fácil y privado de las AFJP.
El del miedo que parió el indulto, la obediencia debida y el punto final.
La verdad, felizmente, se abre paso todos los días.
Y hoy nos permite saber que la tristeza, no está convocada a integrar esta Selección.


Jorge Giles. El Argentino. 20.08.09
http://www.elargentino.com/nota-54525-Es-para-el-pueblo-que-lo-mira-por-TV.html

miércoles, 19 de agosto de 2009

UN DOLOR, SERÁ SIEMPRE TODOS LOS DOLORES

Esa mala costumbre de dejar colgados los dolores en el perchero de la casa, es una de las razones de nuestros fracasos colectivos.
Los descolgamos en cada homenaje, pero cada cual por el lado de su propia herida.
Debería alcanzar, por ejemplo, con nombrar a Sebastián, de apenas 5 años, frente al acto en la AMIA cada mes de julio, para darnos cuenta.
Mirar su ojos en la fotografía, es ponerle una mirada de infinita tristeza a lo que somos.
Es él quién interpela a todos; ¿por qué no le dijeron dónde quedaba el cielo y su contracara de horror?
Hay un dolor universal que no tiene más espejo que su propio dolor, que no tiene vueltas, ni el flaco perdón de dios, como diría Juan Gelman hablando de los Hijos de los desaparecidos.
Es un dolor que no sabe de victorias ni derrotas, y que se hace más hondo cuanto más niño es el alma que se llevan.
O más niña es la muñeca despedazada entre los escombros de una casa destrozada por los genocidas.
Todos los muertos duelen por igual, pero un niño mucho más que todos.
Ayer, mientras se escuchaba esa sirena anual que hace vibrar todas las cuerdas de la memoria, todas las voces, todos los silencios, todas las derrotas, no fueron pocos los que buscaron unir lo que está llamado a unirse.
Hay que aprender a juntar de una buena vez, todos los dolores que sobre su espalda, carga este pueblo y sangra esta nación.
Por que los muertos se parecen entre ellos.
Y por eso mismo, los asesinos y sus cómplices también se parecen entre ellos.
Hay que rehacer, hasta que alumbre desde un solo faro, ese rosario de humanidad que junte los fragmentos de una historia rota.
Poder unir a los 700 obreros masacrados de la Semana Trágica de 1919 con los 1500 asesinados en la Patagonia, tres años después.
Besar la frente de los casi 400 asesinados en el bombardeo de Plaza de Mayo en 1955 y alzar entre los brazos a esos niños de guardapolvo blanco que justo ese día sacaron de paseo a su inocencia.
Hay que juntar ese dolor aún impune con los muertos de José León Suarez y los de la Masacre de Ezeiza y los de Trelew y los de Fátima, Palomitas y Margarita Belén, durante el genocidio de la dictadura.
Hasta llegar con el abrazo a los muertos en la embajada de Israel en 1992.
“Siempre disparan desde la derecha de la pantalla, señora”, tendrían que advertir por la televisión.
Siempre es el pueblo el que muere en esta pesadilla.
Los asesinos, siempre cargan sus armas y la impunidad que necesitan en el mismo almacén donde atiende la muerte por un buen precio.
Lo sabían bien Kosteki y Santillán, pero igual la enfrentaron con su propia vida.
Hay que juntar estos dolores colectivos para que la historia no la sigan escribiendo sólo los que ganan, como cantó Baglietto ayer.
Si así ocurriera, se entendería mejor a los lenguaraces de los patrones rurales, presionando a punta de soja a cada senador, a cada diputado.
Se entendería mejor la proclamada candidatura de Duhalde por boca de Carlos Reutemann.
Se entendería mejor que Patricia Bullrich se ampare en sus fueros para escapar de la querella por calumnias que le inició el ex preso político de la dictadura, Julio Piumato, dirigente judicial y Secretario de Derechos Humanos de la CGT.
También se entendería la ruptura de relaciones con la Argentina, declarada por la dictadura cívico-militar de Honduras.
Y en este marco de ideas, se entendería mejor, la porfía de Mauricio Macri reafirmando al ex comisario Fino Palacios como jefe de su policía.
Si la fragmentación de los dolores colectivos les permitió abrir un pasillo para que se escapen los injustos, habrá que cultivar la memoria por los siglos de los siglos para saber quién es quién, cómo y cuándo, donde y por qué se los llevaron.
Y para que no vuelvan a escapar.
En estos días en que algunos sectores con mucho poder tratan de demonizar al Gobierno de la democracia, dedicándole todas las tapas de sus diarios para difamarlo, pareciera que esta ratificación de Macri es también otra provocación de la impunidad contra los viejos y los nuevos dolores que están colgados allí, en el perchero.



Jorge Giles. El Argentino. 19.08.09
http://www.elargentino.com/nota-54345-Un-dolor-todos-los-dolores.html

martes, 18 de agosto de 2009

ALERTA, QUE LOS DESCONTROLADOS ANDAN SUELTOS

Desde que se abrió la posibilidad de recuperar el fútbol televisado gratuitamente para la mayoría del pueblo argentino, los dueños de cierto poder económico y mediático no disimulan su descontrol y su agresividad.
A través de sus editoriales, bajan línea con una cantinela tan poco creativa, tan reaccionaria, que llamaría a la carcajada si no fuera por las tragedias que anteceden en nuestro doloroso pasado.
Mienten tan descaradamente que se transfiguran en meros trasnochados de la pluma y de la imagen, desgastados por el zarandeo operativo al que seguramente los someten los dueños y patrones de los que dependen monetaria e ideológicamente.
Ya no son periodistas, son apenas lobbistas.
Se descontrolan con sus textos y operaciones políticas, pero simulan ser ángeles irredentos disparando graciosamente contra todo lo que venga del Gobierno.
La agresión sufrida por el diputado Agustín Rossi en un programa de radio de la corporación, es una muestra cabal del descontrol en el que han caído aquellos que después de un tramo de coherencia profesional, terminaron vendiéndole su alma al diablo.
No son “opinólogos”, son mentirosos, que es una categoría muy diferente.
Bastaría decir, para desmentirlos, que en el mismo fin de semana largo que finalizó ayer y mientras afirmaban con titulares catástrofes que el país estaba a punto del colapso, la realidad, que es la única verdad, publicaba los datos siguientes:
La venta de automóviles usados creció un 9 % durante el mes de julio.
Las autoridades sanitarias nacionales y provinciales afirmaron que cayeron abruptamente las consultas por causa de la gripe A.
La balanza comercial de la Argentina, llegará a un record histórico de 18 mil millones de dólares, según las estadísticas precisas brindadas por Eduardo Sigal, Subsecretario de la Cancillería argentina. El funcionario recordó que veníamos de los magros 100 millones en el 2002.
La Secretaría de Obras Públicas de la Nación y las Intendencias del Conurbano bonaerense coincidieron en desmentir las falaces calumnias desplegadas en algunos medios, al reafirmar la continuidad del plan de Obras públicas que ya trepó al 51 % de lo previsto, posibilitando el crecimiento de la industria de la construcción en un 6,9 % por encima del año anterior y un nivel de empleos que alcanza la cifra de 325 mil trabajadores ocupados.
El fin de semana largo coronó otro nuevo record para el turismo nacional, con una ocupación hotelera en los lugares tradicionales que fueron del 70 al 90 % de su disponibilidad.
¿Y entonces? ¿De qué gobierno, de qué país descontrolado habla el grupo Clarín este fin de semana?
Es innegable, que los descontrolados son precisamente los que por derecha saben que por este camino, no perderán todo, pero tendrán que compartir solidaridades con los que menos tienen.
Mal acostumbrados al monopolio de la palabra, pretenden que ningún gobernante ose cuestionarlos, ninguna justicia investigue el origen de sus hijos adoptados, ningún lector vaya a dudar de sus certezas y diagnósticos partidarios.
Desde el comité central que conforman, aplican la vieja táctica del ladrón huyendo con el botín mientras grita desaforado para confundir: “atrapen al ladrón”.
Llaman “irascible”, a un gobierno que toleró pacientemente los cortes violentos de ruta por parte de la patronal rural y soporta estoicamente que el vicepresidente puesto allí para acompañar lealmente a la Presidenta, diga lo que se le venga en gana, traicione y conspire a diestra y siniestra y hasta se oponga a que haya fútbol para todos.
No hay mejor respuesta al diálogo y a estas agresiones que gobernar para seguir creciendo y redistribuyendo la riqueza como se viene haciendo.
Cuando la Presidenta acompañe hoy el homenaje a las víctimas del atentado terrorista a la AMIA, recordando aquel infame 18 de julio de 1994, todos los argentinos volveremos a sangrar en un costado del ala libertaria que aún nos queda.
Esa que los descontrolados del poder vuelven a rasgar con su resentimiento, cada vez que se sienten descubiertos.


Jorge Giles. El Argentino. 18.08.09
http://www.elargentino.com/nota-54157-Descontrolados-andan-sueltos.html

domingo, 16 de agosto de 2009

LAS CERTIDUMBRES Y LOS DESAFÍOS DEL PROYECTO NACIONAL Y POPULAR

Hay vientos de cambio en la Argentina.
Mientras el Gobierno avanza a paso redoblado con iniciativas que refuerzan el trabajo y la equidad social, la oposición en sus variantes mediática, patronal y partidaria, responde con actitudes radicalizadas y nada constructivas.
El notable discurso de la Presidenta anunciando el mayor Plan social de Trabajo para 100 mil argentinos, armonizó como en una sola pieza, con la anunciada presentación del Proyecto de Medios de Comunicación en el Congreso y con la inminente democratización del fútbol.
El Estado participa activamente cuando de intereses populares se trata. Sea para generar empleo, sea para alimentar el corazón de las multitudes.
“En las crisis los reconoceréis”, diría un precepto ecuménico que ayude a conocer mejor a los gobernantes.
Siendo parte indisoluble de un mundo que se desploma económicamente, el Gobierno reafirma su luz de giro hacia la inclusión social y avanza como puede y debe, sin esperar sentado en el umbral de la Rosada, a que estén dadas las condiciones óptimas para hacerlo.
El anuncio de un Plan social que incluye decenas de miles de nuevos empleos para los sectores más humildes, está indicando que el modelo de país se profundiza hacia el mismo lado por dónde siempre transitó.
Lejos de pactar con la pobreza y la inequidad, subsidiando para que nada cambie, la enfrenta con trabajo genuino.
El neoliberalismo no fue sólo un modelo económico descarnado e injusto. Fue una contracultura universal, un soporífero colectivo allí donde pudo inocular sus bacilos de miseria y resignación.
¿Cómo se explica, por ejemplo, que se haya soportado durante años la humillación de la pantalla televisiva de un partido sin partido?
Se observaba a un sector de la tribuna mientras alguien relataba las jugadas; muchos chicos llegaron a creer que ese era el paisaje natural de lo futbolero. Sin goles a la vista. Sin jugadores. Sólo la imagen de los hinchas que miraban como al más allá, a un alma en pena, a espectros que sólo ellos podían ver, impedidos por no haber pagado el maldito cable codificado.
Esa dictadura de la imagen es la que está en jaque.
Desde allí, contraataca maliciosamente con sus titulares y lenguaraces.
¿Y quién la puso en el banquillo de los acusados por sus operaciones nutridas con la mentira y la ofensa?
Se podrá afirmar que fue la democratización de la democracia, el pueblo, el hastío de la sociedad.
Pero habrá que convenir que si la decisión presidencial hubiese estado ausente, si Cristina hubiese mirado desde el maniqueísmo machista con que se pretende retratar grosera e injustamente el gusto femenino por el deporte más nacional y popular de todos los deportes, el final hubiese sido muy distinto.
Las cosas no son como son por que sí. Responden a intereses que se cruzan y producen tal o cual resultado.
Un gobierno, una pasión de multitudes y una posibilidad de profundizar la democracia se dieron la mano con un proyecto de país que apuesta por la redistribución del ingreso, y de allí salió esta instancia que motiva estos primeros renglones.
Los cuatros elementos mencionados constituyen la esencia profunda de lo que está en juego. Todo lo que reprochen por estos días los tristes de siempre, los que tienen el ocio y el vicio asegurado, los que creen que los pueblos no tienen derecho a la alegría, sólo merecen que por una vez, otros les devuelvan: “por algo será”.
Ellos lo dijeron ante el imperio de la muerte. Los otros lo dirán, por una vida más digna.
Vaya con la diferencia.
Este proceso político tiene desde su mismo origen la huella de hacer posible lo que antes parecía imposible. Como si su ADN le permitiera erguirse en la adversidad.
Así fue con el ALCA. Contra las amnistías y las leyes de la impunidad de los genocidas. Contra la perversa quietud y congelamiento de los salarios de los trabajadores.
Con sus contradicciones, impurezas y verdades relativas, es el primer martillo que pacífica y democráticamente, rompe el cristal impune de las injusticias y la desigualdad en una sociedad que aún sigue siendo injusta y desigual.
La dialéctica de la historia enseña que todo salto cualitativo en el proyecto se hará siempre desde sus propias bases y liderazgos representativos.
Resulta patético escuchar a los que hoy se presentan como inquisidores morales, desde el cobijo que le prestan, paradójicamente, las corporaciones mediáticas que expresan los intereses del poder económico.
Estos días de algarabía por el fútbol, en verdad, tienen un valor cultural tan profundo como lo tuvieron en muy distintas circunstancias, la recuperación de la ESMA y la re estatización de la administración de los fondos de los jubilados y el consiguiente fin de las AFJP.
Se podría continuar enumerando avances y retrocesos en el desarrollo del proyecto político liderado por Néstor y Cristina Kirchner, pero alcanza para significar la trascendencia cultural de lo que viene aconteciendo en el país.
En el plano continental, además del acuerdo firmado por la Presidenta con su par venezolano, que posibilitará extraordinarios beneficios para ambos pueblos hermanos, hay que agregar el hondo significado que para la paz en la región tiene y tendrá seguramente, la iniciativa política de Cristina proponiendo una reunión urgente de la UNASUR, evitando se imponga el silbido de la metralla sobre el lenguaje de la paz.
Habrá que seguir muy de cerca la evolución de estos acontecimientos, cuyo detonante inmediato son las bases militares de los EE.UU. en Colombia.
Ningún reduccionismo ni consignismo estéril, podrá superar la exacta dimensión de lo que se pone en juego con estas pretensiones militaristas, que únicamente la historia puede enseñar con tanta certeza y rigor.
Cuando una potencia cae en una crisis tan profunda como la actual, se antagonizan en su interior los intereses contradictorios de quienes buscan un nuevo orden de entendimiento donde seguir prevaleciendo y los que persiguen la expansión de sus fronteras sólo a través del belicismo militar.
Esos guerreros y sus industrias pesadas necesitan de la guerra, como el aire y el agua.
Y como el Amazonas.
De allí que la debacle que incubaron fronteras adentro, intentarán exportarla y resolverla afuera de ellas.
Los países de América Latina deberán evitarlos con más desarrollo, más equidad social y más integración, en la convicción que la paz entre los pueblos será consecuencia de una sólida y paciente construcción de la unidad política de toda la región.


(Jorge Giles. Miradas al Sur. 16.08.09)

viernes, 14 de agosto de 2009

UN FIN DE SEMANA A TODA ORQUESTA

Las noticias de la semana son significativas, las mire por donde las mire.
El triunfo oficial en Diputados, la democratización del fútbol argentino, los acuerdos con Venezuela, la terquedad opositora en hacerle zancadillas a la gobernabilidad democrática, constituyen un combo complejo, que cerrará a toda orquesta con el anuncio presidencial de un Plan social que permitirá la creación de decenas de miles de nuevos puestos de trabajo para los argentinos.
Algo nuevo está pasando en la Argentina.
El sistema democrático entró en una etapa donde las variables experimentadas en el pasado reciente y por consiguiente previsibles para el después de una elección de medio término, esta vez no se replicaron tal como las hemos conocido.
Con la densidad de una certeza inexorable, se decía que un tropiezo electoral del oficialismo de turno, cualquiera sea su color partidario, significaba irremediablemente la perdida de voluntad gobernante y el asomo irruptivo y dominante de la oposición.
La percepción de una situación signada por la emigración en masa de oficialistas descontentos, el cambio brusco hacia la derecha en la orientación de las políticas oficiales, el abandono del sostén parlamentario, una lluvia de ideas novedosas de los opositores, eran parte del escenario previsto en sesudos análisis editoriales.
Pero nada de esto viene sucediendo en la actual coyuntura.
Y no sólo por que en la suma del total nacional ganó el Frente para la Victoria.
Sino por que la oposición fragmentada, no acierta en hallar un punto superador a sus desavenencias. No les importa siquiera disimular sus contradicciones internas.
Hay que leer a Carrió, luego a Cobos, después a Stolbizer, pasar por Gerardo Morales y preguntarse finalmente ¿Y? ¿Dónde está el Acuerdo y la Coalición? ¿Dónde el programa de gobierno y la nueva lluvia de ideas? ¿Dónde el proyecto superador con capacidad de gobernar el país?
Resulta escandaloso, escucharlos confesar que a la hora de votar en el Parlamento contra los proyectos enviados por el Ejecutivo, estarán unidos. Pero eso sí, admiten impúdicamente que sus graves diferencias, se originan “sólo por el posicionamiento electoral de cara al 2011”.
Lo dicen ellos. ¿Se los imagina en el Gobierno nuevamente?
Mucho mejor que llamarse “Acuerdo”, haría más honor a sus conductas calzar el mote de “Desacuerdo cívico-social”.
La derecha más añeja, expresada en el conglomerado que integran Mauricio Macri y Francisco De Narváez, con la complicidad política de Eduardo Duhalde y Carlos Menem, se debate por determinar si su suerte futura correrá por el carril más pituco y recoleto de las clases sociales donde se sustenta o si finalmente optarán por una alianza antiprogresista nucleada alrededor de la derecha peronista.
El ejercicio de lectura para el pan-radicalismo, también sirve para entender los sinuosos caminos de la derecha.
Ahí están a la orden del día, los choques frontales y sutiles, según cuadre la ocasión, entre los dirigentes de este espacio.
De Narváez contra Duhalde y Felipe Solá, Duhalde elogiando a Reuteman y ninguneando a Macri, el sindicalismo de Luís Barrionuevo y Momo Venegas, tratando de constituirse en arrieros de tropas con una impronta decididamente duhaldista, son todas maniobras que evidencian un estado de conflicto irresuelto que más tarde o más temprano deberá resolverse.
En la vereda opuesta, la fuerza que acumula a favor de la transformación progresista de la sociedad, con posibilidades concretas y verificables de profundizar este proceso de cambios en la Argentina, sigue siendo el Frente para la Victoria, liderado por Néstor Kirchner.
Crecerá al amparo de su disputa sin ambigüedades con las corporaciones del poder mediático y de la patronal rural que, ante la ausencia de una oposición partidaria coherente, se constituyeron en la expresión, tan vieja como renovada, del “partido del ajuste neoliberal” de los años noventa.
En este marco, el progresismo opositor al Gobierno, deberá optar, definitivamente, entre el abrazo de los humildes y la rechifla de los patrones sojeros, o el aplauso de los poderosos y el digno desprecio de los que menos tienen.
Esta vez, no hay tercera vía.


Jorge Giles. El Argentino. 14.08.09
http://www.elargentino.com/nota-53794-Un-fin-de-semana-a-toda-orquesta.html

jueves, 13 de agosto de 2009

LA SELECCIÓN ARGENTINA FESTEJA OTRA VICTORIA



No bastó que la Presidenta diera instrucciones al Ministro De Vido para desactivar los aumentos aplicados en las tarifas de la luz y el gas.
No bastó que el Bloque oficialista de la Cámara de Diputados accediera a la mayoría de las modificaciones solicitadas por algunos bloques opositores en el proyecto por las facultades delegadas.
No bastó que la Presidenta volviera de Ecuador y Venezuela con un compromiso explícito con la paz en la región y con acuerdos firmados por valor de 1.100 millones de dólares, que se traducirán en más producción industrial, más comercio agropecuario y por sobre todo, más trabajo para los argentinos.
No bastó que el Gobierno de la democracia se muestre solidario con la defensa de esa pasión argentina que es el fútbol.
No bastó que el índice de la inflación de julio sea del 0,6 %
No bastó que continúe la ronda de diálogos con los partidos políticos y los gobernadores.
No bastó que la empresa alemana Siemens decidiera, luego de reunirse con nuestra Presidenta, retirar la demanda por 220 millones de dólares contra el Estado argentino. Los opositores se muestran inflexibles a la hora de operar contra lo que haga o deje de hacer el Gobierno, demostrando una vez más, que todo les resultará insuficiente de aquí en adelante.
En lugar de receptar positivamente el anuncio presidencial, que supo escuchar las voces que reclamaban airadamente por los aumentos tarifarios, los opositores arremetieron insaciables, de un lado y del otro, en el intento de ningunear la decisión del Gobierno.
Es necesario que la ciudadanía advierta la gravedad de esta oposición rabiosa contra todas las medidas tendientes a defender los intereses de la sociedad.
Cuán distinta hubiese sido la situación si el Gobierno presentara bandera blanca de rendición, si hubiese puesto luz de giro hacia la derecha, dejándose manejar por las corporaciones.
Lo están diciendo explícitamente.
Carrió y Macri, por ejemplo, volvieron de sus vacaciones, no en Calamuchita ni en ningún lugar de la Patria Grande, obvio, y se dedicaron a disparar munición gruesa contra el Gobierno. ¿Acusándolo de qué? ¡De seguir gobernando!
Palo por que bogas, palo por que no bogas.
Políticamente pretenden ponerle un garrote sobre la cabeza para que retroceda en todas sus políticas de estado.
Los opositores de derecha, ayudados por la última expresión de una progresía a contramano del pueblo, más los principales columnistas de la corporación mediática, en el fondo, están apretando para que no se juzguen más a los genocidas de la dictadura como se hizo ayer contra los asesinos del Negrito Floreal Avellaneda, para que no se privilegie la defensa del trabajo y el empleo, para que no se fortalezca la industria nacional, para que nadie toque ni un centavo de las ganancias que obtienen los poderosos coroneles de la soja, para que no haya un Estado que defienda con políticas activas un modelo de desarrollo inclusivo y para que la democracia entre, en definitiva, en un vértigo de enfrentamientos internos que nos haga retroceder en el tiempo y el espacio de la propia gobernabilidad.
Esa radicalización que por derecha buscan los opositores, no encontrará eco ni concesiones en los parajes de las instituciones democráticas.
Habrá que ir anotando en la memoria todas estas actitudes violentas.
Anotar la represión de ayer para desalojar a los miembros solidarios de un Centro cultural en Almagro, en un claro adelanto de lo que vendrá con la policía de Macri encabezada por el ex comisario Palacios, denunciado y repudiado por la ciudadanía. Anotar la denuncia realizada en la legislatura porteña por el nombramiento de otro oscuro personaje al frente del Hospital Moyano, denunciado por experimentar drogas en los cuerpos de las pacientes.
Mientras Maradona festeja por la victoria ante Rusia, en la Rural, Biolcatti se queja por que su equipo no logra agarrar la pelota que está picando en el área chica.
Mal que les pese a las minorías privilegiadas, el gol parece que madura.
Pero esta vez, del lado de los humildes.


Jorge Giles. El Argentino. 13.08.09
http://www.elargentino.com/nota-53625-La-Seleccion-festeja-otra-victoria.html

miércoles, 12 de agosto de 2009

¡OJO QUE LA PELOTA YA EMPEZÓ A RODAR!

¿Y por que no? ¿Por qué no instauramos este día como “Día del Hincha del Fútbol argentino”?

O “Día nacional de la alegría”.

O simplemente, el “Día de la pelota solidaria”.

La resolución de los clubes nucleados en la AFA, más la clara decisión del gobierno argentino de cuidar los intereses populares, en la cancha donde sea necesario hacerlo, nos hizo entrar a las tribunas del deporte más nacional y popular que tenemos, sin que nos cobren la entrada.

¡O hay fútbol para todos o no hay fútbol para nadie!, grita la popular.

Se terminó el curro de unos pocos. Vamos a festejar esta bocanada libertaria que nos iguala a todos los ciudadanos y que nos devuelve el alma del hincha, que acunó con tanta pasión, Enrique Santos Discépolo.

Todos los días nos ametrallan con las pálidas de los noticieros, bajándole línea a la desesperanza, a la tristeza, al agobio colectivo.

Para la corporación mediática, todo está mal. Para ellos, hay que cambiar este modelo de redistribución del ingreso por otro que nos deje vivir tranquilos. Más pobres, menos soberanos como nación, más desiguales e injustos, pero eso sí, más “tranqui”.

Esa tranquilidad es el envase de un modelo de país injusto.

Allí están las cicatrices dejadas por el menemismo para recordarnos que es así.

“Vamos, ¿a mi me la vas a contar?” Decía el gran Discepolín, hastiado de la campaña salvaje y despiadada que los “contreras” le hacían a Perón y Evita.

Igual que ahora. El mismo odio y egoísmo, la misma saña para criticar las formas y esconder el fondo.

Nos hablan conmovidos por la pobreza, aquellos que la provocaron, los que tienen aviones particulares para recorrer las miles de hectáreas de sus campos y tambos, los que viven de gira en gira internacional y de vez en cuando aterrizan en Ezeiza para dictarnos cátedra.

Y encima, los que no hablan nunca, quizás por que no se les cae una sola idea, pasan un nuevo “ausente” a la mesa del dialogo convocado por la Presidenta.

¡Cuanta chatura y mediocridad en esos dirigentes!

Juegan a ser la instancia superadora de este Gobierno y no tienen siquiera el mínimo respeto por las instituciones de la democracia.

¿Saben por qué? Por que los verdaderos superpoderes no los tiene ni el Estado ni el Gobierno. Son paparruchadas que los grandes medios venden, cual una nueva zoncera.

Los superpoderes lo tienen los millonarios que quieren volver a gobernar este país. Acostumbrados a realizar lo que se les venga en gana, se ofuscan cuando un funcionario de la democracia se les planta firme para decirles “¡No!”

Ojala aprendan de la lección de Carrió, que empezó hablando con Dios, según confesó y terminó hablando, apenas, con el ratón Mickey en Disneylandia.

Lo que se dice, una caída vertical, desde el cielo hasta Miami.

Así como la recuperación del fútbol televisado de manera gratuita, más que una cuestión económica, es un rescate de la cultura democrática y popular, en la región también hay un cambio de paradigma cultural.

La Presidenta estuvo en Venezuela, representando a la Argentina en la profundización de acuerdos económicos que significarán un crecimiento sustancial en las exportaciones nacionales hacia la república bolivariana.

Más de mil millones de dólares en divisas frescas para nuestro tesoro nacional ¿no es motivo para festejar más allá de nuestras diversas pertenencias políticas?

Una revolución pacífica sucede en América Latina.

Allí donde los gobernantes se parecen a sus pueblos, allí amanece con más dificultad que sosiego, esta etapa de crecimiento regional, de intercambio comercial, de un abrazo solidario entre las naciones.

Se consolida una verdadera amalgama con el valor diferencial de cada uno de nuestros países.

Energía y Alimentos, como dijo Cristina, son la clave estratégica que permitirá, a través de la voluntad de los gobiernos populares y de las nuevas tecnologías, entrar al futuro de justicia y desarrollo que nos merecemos.

Y ojo, que la pelota ya empezó a rodar.


Jorge Giles. El Argentino. 12.08.09
http://www.elargentino.com/nota-53436-¡Ojo-la-pelota-ya-empezo-a-rodar!.html

martes, 11 de agosto de 2009

¿PASIÓN DE MULTITUDES O NEGOCIO DE UNOS POCOS?


Una nueva operación está en marcha, la operación “fútbol para pocos”. El poder económico, dio la orden de atacar a mansalva contra la posibilidad de que el fútbol televisado esté a disposición de todo el pueblo argentino, gratuitamente.
Los lenguaraces de la corporación mediática salieron a tirarse de los pelos, ante una situación prevista en el Proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales presentado por la Presidenta de la Nación y adelantada, quizás, por las circunstancias que ayer fueron el principal titular de nuestro diario.
“¿Cómo le van a dar fútbol gratis a la gente? Que paguen el cable los que quieren verlo y si no, se embroman”. Se escuchó decir.
El fondo de la cuestión es que los dueños de la televisión codificada no quieren perder el monopolio de un negocio multimillonario y mucho menos, que cunda el mal ejemplo con los ciudadanos accediendo gratuitamente a un servicio público privatizado.
Estamos en medio de un proceso político que empieza crear una nueva cultura democrática y participativa.
Los improperios contra el derecho del pueblo a disfrutar del deporte más nacional y popular, el fútbol, están llenos de lugares comunes y resabios reaccionarios que recuerdan a los que condenaban a Evita y a Perón por asegurar que en todas las mesas argentinas haya sidra y pan dulce para las Fiestas Navideñas.
La batalla cultural es dura y las ganas de disfrutar del espacio público, chocan contra los que se sienten dueños de nuestro destino.
Esta campaña, claramente antipopular, se articula con las operaciones sobre la “pobreza” y los presuntos “tarifazos”. Atacan brutalmente pese que a muchos de esos sectores, no les fue ni les va nada mal, económicamente hablando.
Ahí van algunos datos, publicados por los multimedios de la oposición:
*Las acciones de las principales entidades bancarias y empresas argentinas se encuentran en niveles altamente elevados, con una suba del 65 % en el Mercado de Valores en lo que va del año y algunas, incluso, llegando al 80 %.
*Eduardo Buzzi, el dirigente patronal de la Federación Agraria, se habría tomado unos días para alquilar más campos y así ampliar su propiedad actual.
*Hugo Biolcatti, el jefe de la Sociedad Rural y socio de Buzzi, admitió en un reportaje que es dueño de tres aviones, de campos por valor de unos 70 millones de dólares y de un tambo que entrega 2 millones y medios de litros por leche por mes, facturando actualmente por esta sola actividad, unos 18 millones de pesos anuales.
También declaró, prestemos atención por favor, que “gran parte del éxito de todo el movimiento rural (durante el conflicto del campo contra el Gobierno) les debemos a los medios de comunicación. La gente acompañó porque los diarios pusieron simpáticos a nuestros personajes y eso motivó más movimiento y en algún momento yo decía “Dios mío, que impresionante lo que han hecho los medios para colaborar con esto”.
¿Se da cuenta? Los más ricos y millonarios de esta sociedad, que sigue siendo desigual e injusta, son quienes conducen el embate contra el Gobierno.
Lamentablemente, acompañados por algún rezago de esa progresía que parece más preocupada por diferenciarse del Gobierno democrático que de los patrones rurales.
En tanto, allá en Ecuador, la Presidenta de los argentinos levantó las banderas de la soberanía, la unidad, la justicia y por sobre todo, la paz en nuestro continente.
En nuestra provincia de San Juan, Alicia Kirchner hizo un pormenorizado detalle de la inversión del Estado en la cuestión social, que desde el 2003 a la fecha alcanzó los 41 mil millones de pesos, representando un crecimiento del 800 % en inversión social. “Hay un Estado presente, es mucho lo que hicimos pero también es mucho lo que falta por hacer”, afirmó la Ministra de Desarrollo Social.
En la vereda de enfrente de esta lucha frontal contra la pobreza, el millonario De Narváez, presidió, sin vergüenza alguna, un acto electoral a dos años vista de los próximos comicios.
Eso sí que es un escándalo moral, hasta para el ratón Mikey con el que habló Carrió.



Jorge Giles. El Argentino. 11.08.09
http://www.elargentino.com/nota-53254-Pasion-de-multitudes-o-negocio-de-unos-pocos.html

lunes, 10 de agosto de 2009

LA FÁBULA DEL PASTORCITO MENTIROSO

Mientras la Presidenta asiste en Ecuador a una reunión clave para América Latina, se abre una semana cargada de augurios reveladores.
Es probable que los días por venir tengan la misma impronta.
A un Gobierno que ante la primera dificultad económica actúa de inmediato a favor de los ciudadanos, le respondió la balacera discursiva de los grandes medios monopólicos queriendo fabricar una “realidad” virtual caótica, dramática, descontrolada.
Es la versión moderna de la vieja fábula del pastorcito que se divertía avisando que llegaba el lobo a la aldea. Creaba el miedo en los pobladores, pero el lobo no llegaba nunca. Hasta que un día… usted ya sabe el final.
Es lo que se puede apreciar con varias de las operaciones políticas, cruzadas por el mismo ánimo desestabilizador.
A la brutal campaña del miedo por la inseguridad, le siguió la operación “pobreza”, la operación “tarifazos” y la cantinela destituyente que pretende imponer la perniciosa idea que estamos en una etapa de “transición”.
El ministro Julio De Vido, más pronto que tarde, tomó las riendas y el micrófono oficial para decirle a los argentinos, que el Gobierno no autorizó a ninguna empresa aumentar las tarifas eléctricas, según venían denunciando algunas asociaciones de usuarios, con el eco vago de aquellos políticos que con tal de ganar un minuto de fama mediática, denuncian lo que venga.
Antes de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, una situación semejante hubiese merecido la inmediata respuesta de “el mercado es el que regula las tarifas”.
Y chau Pinela.
¿O no era así? ¿O es tan frágil la memoria que olvidamos hasta los cortes de luz y de gas en los inviernos?
Sin embargo, ahora es el Gobierno el que se pone de escudo defendiendo a la población y en especial a los sectores socialmente más vulnerables.
Pero pese a la campaña intransigente y despiadada de las corporaciones mediáticas, la Verdad, así, con mayúsculas, es esa terca muchacha que sin pedir permiso a nadie, se presenta desnuda e imprevistamente ante la catedral de cristal de los poderosos.
Vea si no, un artículo aparecido ayer en el diario Clarín y que en su párrafo inicial reconoce que “Seis años de energía eléctrica y gas natural baratos impulsaron profundos cambios en los hábitos de consumo de los usuarios de Capital Federal y del Gran Buenos Aires, al menos de los que están conectados a las redes de servicios públicos. Al “boom” de los aires acondicionados siguió el furor por los equipos “frío-calor”, que se usaban para enfrentar tanto el verano como el invierno, algo impensable en otras épocas. En el extremo, sobresalen los equipos a gas que sirven para calentar el agua de las piscinas. La era de la energía barata parece llegar a su fin…”
No lo publicó un periódico identificado con el oficialismo, sino su reverso.
Es la realidad, la única verdad, que se cuela por las hendijas de la mentira, por los cerrojos que le tienden y que se abre paso en el momento y en el lugar menos pensado.
Estamos viviendo un proceso político contradictorio que tiene un solo norte previsible: la defensa gubernamental de los intereses nacionales y populares.
Hasta los más acérrimos críticos y adversarios del gobierno lo deben admitir aunque sea a regañadientes.
Algunos de los diarios opositores, ayer fueron nuevamente un serpentario de despropósitos, con esa impudicia de contar la décima de porcentaje de más o menos pobres, que es tan canalla y miserable como cuestionar si los desaparecidos son 8 mil, 30 mil, o 200 mil. No merecen siquiera integrar el lote de zonceras argentinas.
Son canalladas y punto.
También reflejaron la riña encarnizada adentro de la oposición; Carrió contra Cobos y viceversa, De Narváez y Macri contra Felipe Solá. Todos a un paso de la ruptura, titularon.
Pero insisten con que nadie actúa en función de esta etapa de “transición”.
¿De qué “transición” hablan cuando hay un Gobierno ejerciendo sus funciones hasta diciembre del 2011 por mandato popular?
Desde aquí hacemos un llamado al respeto de la Constitución, de la Democracia y de los intereses populares, por parte de esos escribas que aún juegan a ser, irresponsablemente, los pastorcitos de la vieja fábula.



Jorge Giles. El Argentino. 10.08.09

domingo, 9 de agosto de 2009

LOS ÚNICOS PRIVILEGIADOS SON LOS NIÑOS

Los países, sus pueblos y sus gobiernos, se distinguen por la actitud que demuestran tener ante los niños y los ancianos.
Cuando Eva y Juan Domingo Perón lo proclamaron desde su gobierno, no estaban rezando una consigna de ocasión. Estaban haciendo doctrina. Cimentando en la cultura política de los argentinos, la razón misma de la acción de gobierno.
La Constitución Nacional de 1949 es clara al respecto.
En su Capítulo III, establece los Derechos del trabajador, de la familia, de la ancianidad y de la educación y la cultura (artículo 37)
El derecho del trabajador a trabajar, a una retribución justa, a la capacitación, a las condiciones dignas de trabajo, a la preservación de la salud, al bienestar, a la seguridad social, a la protección de su familia, al mejoramiento económico, a la defensa de los intereses profesionales, son las cuentas de un rosario fundacional de un modelo inclusivo, que sólo se comprende y aprecia en su totalidad, nunca parcialmente.
Cuando en los Derechos de la familia se aseguraba constitucionalmente que “la atención y asistencia de la madre y del niño gozarán de la especial y privilegiada consideración del Estado” y en los Derechos de la ancianidad se contemplaban los derechos a la asistencia, a la vivienda, a la alimentación, al vestido, al cuidado de la salud pública, de la salud moral, del esparcimiento, la laborterapia, a la tranquilidad, al respeto, es por que se estaba construyendo una Patria, una Nación, un Pueblo.
En este Día de los pibes, hay que darle sustancia histórica a nuestra alegría como padres, recordando a propios y extraños que en este mismo territorio que habitamos supo erguirse una nueva y gloriosa Nación, pero de veras.
Y que esa senda trunca es la que hoy el Gobierno democrático intenta continuar. Con sus avances y retrocesos, con sus victorias y derrotas ocasionales, con amigos y adversarios…y con enemigos de la democracia que cuando escuchan hablar de la redistribución de la riqueza, llevan las manos a la cartuchera del odio y el resentimiento.
Habrá que evitar caer en las trampas que a diario colocan las corporaciones del poder mediático y económico.
Hay una operación política en marcha, que intenta demostrar que los causantes de todos nuestros males y desgracias, los que concentrando sus riquezas provocaron nuestra pobreza, se convirtieron de pronto en bellas almas caritativas y justicieras.
Para corroborarlo, repasemos las escenas vistas en la televisión en estos días, con los humildes peregrinos ante San Cayetano, diciendo una y mil veces que iban a agradecer al Patrono del Trabajo el empleo del que hoy gozaban. Y ahí aparecía el cinismo cruel de los que intimaban con las cámaras a confesar que en verdad, no había trabajo para nadie.
Los poderosos se quieren parecer a los pobres, cada vez que vienen a cargar contra ellos.
Igual que cuando emplean la mentira y la violencia para destruir al adversario, lo hacen en nombre de la verdad y las buenas costumbres.
Siempre hay que hacer memoria para que no nos confundan con sus campañas.
Lo cierto es que en este Día tan especial, es bueno que podamos mirar a los ojos a nuestros pibes, en la templanza de un tiempo difícil, pero esperanzador.
Y en homenaje a ellos, recordar entre nosotros la sabiduría del cantor y poeta, Joan Manuel Serrat, cuando en “Esos locos bajitos” decía en algunos de sus versos:

A menudo los hijos se nos parecen, así nos dan la primera satisfacción;
Esos que se menean con nuestros gestos, echando mano a cuanto hay a su alrededor.
Esos locos bajitos que se incorporan con los ojos abiertos de par en par, sin respeto al horario ni a las costumbres y a los que, por su bien, hay que domesticar.
Niño, deja ya de joder con la pelota.
Niño, que eso no se dice, que eso no se hace, que eso no se toca…
Nada ni nadie puede impedir que sufran,
que las agujas avancen en su reloj,
que decidan por ellos, que se equivoquen,
que crezcan y que un día
nos digan adiós.


Jorge Giles. El Argentino. 09.08.09

LA CONSTRUCCIÓN DE UN NUEVO ESCENARIO

La coyuntura está enseñando que la política es el arte de administrar las victorias y revertir las derrotas.
El latiguillo de la corporación rural, sobre que el gobierno no advirtió aún que perdió y la oposición que ganó, oculta una serie de razones más profundas.
Una primera cuestión a despejar es preguntarse si hubo o no hubo un claro ganador, y por tanto, un nítido perdedor. Y nos parece que ni una cosa ni la otra han sucedido. Más bien pareciera que los resultados indican que el oficialismo no perdió todo lo que se dice desde la corporación mediática, ni la oposición ganó todo lo que se atribuyó en el anochecer del último domingo de junio.
Así resulta una situación de equilibrio inestable que seguramente encontrará su punto de resolución, con el devenir de los días y en los comicios del 2011.
¿Y hasta tanto qué? Cada bloque político, irá acumulando fuerzas, al calor de los acontecimientos y de la capacidad de iniciativa e inventiva que sepan demostrar.
Los opositores no están en condiciones de encontrar un punto de amalgama en sus diferentes expresiones partidarias.
Rugen los cañones de sus artillerías, pero sólo el humo que brota de sus bocas, es testimonio de la ofensiva.
De todos modos, es útil discernir los diferentes comportamientos de los actores para con el cuidado de la democracia y su gobernabilidad.
Nos facilita la tarea de cualificar su ubicación, en orden a estos conceptos, la conducta obscena de Elisa Carrió.
Con su rabiosa oposición al dialogo convocado por la Presidenta de la Nación, habilitó a sus fieles el embate contra su principal socia política, Margarita Stolbizer. A su regreso de Disneylandia, arremetió brutalmente contra el gobierno democrático, sin guardar el mínimo respeto por aquellas fuerzas que en cumplimiento de sus responsabilidades cívicas acudieron a la mesa del dialogo, largamente reclamado.
Resulta triste y opaca una actitud de egoísmo tan reñida con la convivencia.
El radicalismo sigue procesando su orfandad de liderazgos propios y sus propios miedos, escaldados con su fugaz y conflictiva experiencia gobernante con la Alianza. Apela a la figura de Cleto Cobos, advertidos que se aferran a una sombra que se mueve sigilosamente por afuera de cualquier cuerpo que pretenda sujetarlo. Cobos es un gato ladino que ronronea a unos y otros, para clavarles las uñas si así le resultara necesario hacerlo. Es él y sus circunstancias. No es un hombre de partido. Menos que menos, de lealtades y convicciones. Los legatarios de Raúl Alfonsín lo saben bien y por eso desconfían del mendocino.
Pero claro, para los operadores sin sustancia, la necesidad tiene cara de hereje.
Es de esperar que en el alma radical prevalezca una conducta republicana acorde con los tiempos, para no terminar siendo furgón de cola de los intereses corporativos que siempre despreciaron lo que el radicalismo cultivó como un preciado patrimonio cultural, la política.
La derecha sigue dando sus pasos, tropezando tantas veces como tantos pasos intenta dar. Insisten en recetas económicas que fueron el caldo de cultivo de las peores injusticias en la historia de los argentinos.
Como si nada hubiese ocurrido en la Argentina y el mundo en estos años.
Esa derecha atrasa el calendario en más de un aspecto, pero bienvenida sea al debate por la puja distributiva. Eso sí, en los marcos inviolables del sistema democrático.
Francisco De Narváez y Mauricio Macri, pueden y deben colaborar en esta etapa con sus propias ideas, si las tienen, aislando a los neogolpistas que vinieron de atropellada hasta el Congreso.
La gestualidad que hoy demuestran es una expresión elocuente de que en estas elecciones no hubo ganadores, ni perdedores contundentes.
En este marco se deberían analizar los movimientos políticos que ejerce el gobierno, administrando su propio rumbo.
Ayuda a procesar las contradicciones legítimas entre los actores políticos a través del dialogo, no de la confrontación. No pierde la iniciativa, la construye día a día, asume su responsabilidad de timonel de la nave del Estado que le confirió la voluntad popular en cada instancia.
Rompe con la vieja lógica de la política argentina, que se manifestaba por concebir cada coyuntura como un todo y no como partes de un proceso muchísimo más largo y sostenido en el tiempo. Es un proyecto el que gobierna y que no concibe cada instancia electoral como el principio y el fin del cosmos. Sino como la posibilidad colectiva de emprender un largo camino ascendente hacia el imperio de la justicia social.
Con sus avances y retrocesos, con sus victorias y derrotas ocasionales.
Ante la disyuntiva de optar entre un modelo de exclusión y otro de inclusión social, el gobierno opta por asegurar la estabilidad democrática basada en la inclusión.
No mide su temporalidad en función de su suerte partidaria, sino de la defensa del proyecto nacional y popular, progresista y transformador que lo sustenta.
Dejamos para el final de estas líneas, la tan meneada pobreza que asoma en estos días. Para el gobierno seguirá siendo la razón y el fundamento de las políticas de redistribución de la riqueza.
Para las corporaciones del poder, sólo una operación política mediática.
La escena televisada en vivo y en directo desde San Cayetano lo corrobora, con humildes entrevistados que relatan su presencia en agradecimiento por tener trabajo; y el movilero que los intima para que digan que no hay trabajo en el país.
La riqueza es un escándalo, la pobreza es un dolor.
El gobierno no cayó en ninguna trampa tendida por los que ocasionaron la pobreza, concentrando sus riquezas.
Tendió puentes allí donde algunos preparaban barricadas y siguió trabajando para que el modelo de inclusión desarrolle sus políticas de honrar la deuda, pagando el Boden 2012, mejorando el INDEC desde adentro, impulsando en el Parlamento de la Emergencia Agropecuaria, adquiriendo más aviones para la flota de nuestras Aerolíneas. Y diseñando una nueva arquitectura de sus políticas sociales, con eje en el trabajo para miles de compatriotas.
Antes que finalice el año, madurarán las brevas y cada bloque político definirá nítidamente su ubicación en el nuevo mapa.
El último mensaje de Néstor Kirchner está indicando que el oficialismo ya ha trazado su propia hoja de ruta: Hacia la profundización del modelo y la reconstrucción de un frente nacional y popular que sea nuevamente alternativa para las próximas batallas de la democracia.


Jorge Giles. Miradas al Sur. 09.08.09