jueves, 30 de abril de 2009

LA ÚNICA VERDAD ES LA REALIDAD

Es la consigna que recorre la espina dorsal de los trabajadores en una nueva celebración del 1º de Mayo. Ellos, mejor que nadie, saben valorar cada tiempo histórico y cada oportunidad que la historia otorga para conquistar y consolidar un país inclusivo, con justicia social, con soberanía y con trabajo. Es una cuestión que identifica a una clase social, pero que cuando se expresa políticamente, es la esencia misma de la conciencia y la cuestión nacional.
En la orilla de enfrente, se rasgan las vestiduras aquellas voces, partidarias y mediáticas, que actúan como actores protagonistas o como extras, en el rol de bocinas del modelo neoliberal. Condenan que la disputa haya entrado en un terreno de “el caos o yo”. ¿Quién lo dijo en esos términos? Sólo ellos lo dijeron. Olvidaron decir que son ellos los portadores del caos que ya sufrió la Argentina y los que auguran hoy un final abrupto de este proyecto nacional para la noche del 28 de junio próximo. Si ellos ganan, obviamente.
Lo que no pueden negar es que en estas elecciones se trata de consolidar un modelo que responde a los intereses nacionales y populares o de restaurar un viejo orden de injusticias que los argentinos ya sufrieron.
Algunos datos bastarían para ilustrarnos mejor. Hasta el 2002, por cada diez argentinos, tres de ellos estaban sin trabajo y tres estaban “en negro” o sub-ocupados. Sólo en la ciudad de Buenos Aires, existían casi treinta bancos de empeño y trueque adonde concurrían las familias de clase media para entregar sus bienes y recuerdos familiares a cambio de obtener unos pesos para mitigar la crisis.
En tanto hoy, por cada diez argentinos, eventualmente hay uno sin trabajo. Y además, cerraron todos los bancos de empeño que proliferaron durante la larga noche neoliberal.
Esa es la única realidad. Por eso difaman. A falta de propuestas, acusan de crispación a un gobierno que en seis años jamás apeló a la fuerza para reprimir siquiera a los patrones rurales que durante todo un año cortaron rutas, desabastecieron a la población y generaron situaciones de violencia de la que todos somos testigos. Utilizan todos los medios masivos de comunicación para injuriar con absoluta libertad. Pero jamás fueron sancionados por ofender a las autoridades elegidas democráticamente por el pueblo.
Los trabajadores saben, viven, soportan todo esto. Y observan en los rostros de los opositores a los mismos rostros de ese pasado que está a la vuelta de la esquina.
Que la desocupación haya descendido del 20, 4 % en el 2003 cuando asumió Néstor Kirchner al 7, 8 % en el 2008 con Cristina Fernández, no es sólo un frío dato estadístico. Son millones de compatriotas que volvieron a tener trabajo y a estar adentro de una vida más digna. No es el final del camino. Es apenas el comienzo y el sentido que elige este modelo de desarrollo para afrontar un mundo en crisis y alcanzar niveles de mayor educación, salud, servicios sociales, una jubilación digna.
Es la esperanza, enfrentada nuevamente a los conservadores que disfrazan sus discursos en envases partidarios que van desde la alianza radical delarruista hasta la derecha apadrinada por Mauricio Macri y Eduardo Duhalde.
El radicalismo alvearista y el menemismo-duhaldista en acción.
Unos y otros niegan a los trabajadores y a los pequeños y medianos empresarios, como factor social de cambio.
Construyen una entelequia indescifrable con su apelación al consenso de los injustos. Así, Francisco De Narváez como Elisa Carrió. Así Felipe Solá como Margarita Stolbizer.
Es la vuelta del Estado o el regreso al modelo de los ajustadores contra la espalda del pueblo. Es seguir construyendo la unidad latinoamericana o las “relaciones carnales” con un mundo viejo que se desploma.


En el Día de los Trabajadores, nuestro homenaje eterno al Negrito Floreal Avellaneda, ese pibe, digno hijo de laburante, que con sus quince años de vida, soportó el más salvaje de los martirios de los genocidas que hoy están siendo juzgados.
Este proyecto en marcha, por derecho propio, le pertenece al pueblo, a Floreal y a los miles de obreros desaparecidos por la última dictadura.




(El Argentino. 30.04.09)

CADA COSA EN SU JUSTO LUGAR

"Que no cunda el pánico", recomiendan las autoridades sanitarias de todo el mundo ante el avance de la gripe porcina. Y una manera de contribuir con la consigna, es ponerse serios a la hora de cumplir con las medidas aconsejadas oficialmente y al mismo tiempo, como sucede en las situaciones más dramáticas de la vida, tener una pizca de buena onda para evitar cualquier tipo de descontrol colectivo. Si ello sucediera, la sociedad estaría en un riesgo aún mayor.
Tomar con la debida seriedad el cuidado de la salud de la población, implica también y por sobre todo, que los referentes principales que tiene la sociedad en cualquier ámbito de actuación, pero principalmente en la política, actúen responsablemente.
Pretender usufructuar con una situación semejante, mentir y falsear sin escrúpulos, es sencillamente de canallas y de miserables.
Consignamos ayer que la Coalición Cívica mostró de algún modo la hilacha al ofrecer los servicios de una ONG llamada "Médicos sin banderas" cuyo titular, Ariel Umpiérrez, está al menos sospechado de haber participado en un hecho doloso con fondos de las Naciones Unidas para ayuda humanitaria, según noticias publicadas por distintos medios de comunicación. Pese a los antecedentes de este señor, también conocido como un activo referente de sectores del menemismo y el duhaldismo, la página oficial de la H. Cámara de Diputados de la Nación publicó un proyecto de resolución con el número de expediente 1539-D-2009 y la firma de los diputados Patricia Bullrich, Fernando Iglesias y Claudia Gil Lozano, de la Coalición Cívica que comanda Elisa Carrió, por el que solicitan al Poder Ejecutivo Nacional que acepte de forma urgente la propuesta de ayuda humanitaria de la ONG "Médicos Sin Banderas" para afrontar la grave epidemia de dengue. En los fundamentos del proyecto, los legisladores opositores resaltan fervorosamente los supuestos pergaminos de la entidad presidida por Umpiérrez.
¿Se imaginan si esta triste iniciativa prosperara e hiciera que estos señores fueran los garantes de la salud de los argentinos? ¿No hubiese sido más prudente que la Coalición Cívica se valiera de todos los antecedentes de una persona, sea quien sea, antes de recomendarlo públicamente? ¿No sería conveniente que salieran ya a solicitar las disculpas del caso, retirando el proyecto de referencia? ¿O acaso esta es la muestra adelantada de la "seriedad" con la que se ofrecen para gobernar el país?
La cercanía a las próximas elecciones nacionales, se encarga de poner a "cada chancho en su corral".
Así, mientras Mauricio Macri presentará hoy a uno de los dirigentes de la patronal rural, Luciano Miguens, como el virtual "secretario de agricultura" del Pro, Gustavo Posse, el intendente del muro de San Isidro cerró filas con Carrió y la UCR. El panorama se completa con la reaparición de Eduardo Duhalde compartiendo un acto con Cecilia Pando, activa defensora de los ex militares acusados de violación a los derechos humanos. Ni hablar del caso aun no resuelto que involucraría a Francisco De Narvaez con el llamado "rey de la efedrina". Y tampoco del sector duhaldista que pretende imponer al detenido Luis Patti como candidato.
Por eso, resulta una bocanada de aire fresco que el Frente Justicialista para la Victoria haya convocado a Nacha Guevara, una artista popular tan querida como reconocida profesionalmente.
Es la opción por el modelo de país el que va acomodando finalmente la carga. No es la adhesión a un partido o bandería política como otras veces sucedió en nuestra joven democracia y donde valía lo mismo votar por una o por otra lista de candidatos.
En definitiva, afirmar como lo viene haciendo Néstor Kirchner, que en las próximas elecciones triunfa este modelo de inclusión social que gobierna la Argentina o se vuelve al trágico período del año 2001 y 2002, en verdad no hace más que poner las cosas en su justo lugar.

(El Argentino 29.04.09)

martes, 28 de abril de 2009

EL VERDADERO AZOTE DEL NEOLIBERALISMO

Mientras Néstor Kirchner pidió anoche en el Luna Park, por la paz y la democracia, asegurando el próximo triunfo electoral del Frente para la Victoria, Margarita Stolbizer pidió por otro lado a Francisco De Narváez que renuncie a la candidatura por su presunta vinculación con el jefe de la mafia de la efedrina.
Son de terror estos candidatos. Porque la Coalición Cívica también tiene lo suyo, como veremos enseguida.
En medio del dengue y la gripe porcina que baja desde el norte del hemisferio, reaparecieron los farsantes de siempre. Son los que, sin moral alguna, usan cualquier dolor humano para favorecer sus intereses políticos y económicos. Constituyen la más peligrosa plaga de la que hay que cuidarse. Los incubó el neoliberalismo y están entre nosotros. Desde aquí nos ocuparemos por detectarlos y dar la alerta correspondiente.
Hoy nos vamos a referir a las conferencias realizadas recientemente por la Coalición Cívica de Carrió en las que alternativamente, participaron los más conocidos referentes de esa coalición partidaria, Elisa Carrió, Margarita Stolbizer y Patricia Bulrrich, esta última, antes de su conocido traspié con el control de alcoholemia.
En esta ocasión, el eje de las denuncias de la mencionada alianza era el brote de dengue que actualmente padece una buena parte del país. Lea bien de acá en mas porque le costará creer tanta desvergüenza, y seguramente sentirá la misma indignación que sentimos nosotros cuando conocimos la verdadera intencionalidad de semejante canallada.
La prestigiosa figura que decían presentar, era una autoridad en la materia, de reconocida experiencia mundial, gran prestigio profesional, presidente de una ONG llamada “Médicos sin banderas”. Su nombre: Ariel Umpiérrez. Recuérdelo bien por favor. Desde esa tribuna, los dirigentes que promueven el “contrato moral” a la ciudadanía, alertaron sobre la gravedad que, según ellos, se oculta desde el gobierno respecto al tema, dijeron que promovían en el Congreso de la Nación una resolución para que las autoridades nacionales aceptaran la ayuda de la mencionada ONG, que la batalla contra el dengue la estamos perdiendo por goleada, etc.
Quisimos averiguar antecedentes de tan célebre profesional propuesto por la Coalición de Carrió. Se la resumimos. No es médico, es economista. Fue vicepresidente de otra ONG llamada “Médicos en catástrofe” que en 1998 fue auditada por las Naciones Unidas por un faltante de 250 mil dólares de fondos otorgados para financiar misiones en el África. En el diario La Nación del 1 de setiembre de 1998, hay una nota con el título “Acusan a la fundación Médicos en Catástrofe” donde se detalla el caso y se dice que el entonces titular del organismo, Abel Pascualini, dejó entrever que las maniobras dolosas fueron realizadas por Ariel Umpiérrez. ¿Me siguen? Diría la lider de la Coalición. En una carta, Pascualini escribe “La huida del zorro (Umpierrez) dio a la organización la libertad absoluta de decisión administrativa; pero también dejó un tendal que de a poco estamos pagando”. Cuando ese diario quiso conectar a Umpiérrez, recibió como respuesta de un vocero de su nueva organización “está en Belgrado, en busca de financiamiento para misiones sanitarias”
Pero hay más sobre este “zorro”. Fue candidato político por listas conformadas y apadrinadas por muchos de los que hoy se dicen “peronistas disidentes” y que en verdad fueron altas figuras del menemismo y el duhaldismo, como el ex gobernador de Misiones, Ramón Puerta, Miguel Angel Toma y Archibaldo Lanús.
El 14 de marzo de 2007 Umpiérrez convocó a un acto para promover la candidatura presidencial de Ramón Puerta. Presidía por entonces la “corriente de la dignidad”. A su lado estaba el denominado “representante bonaerense de Puerta”, Anibal Toti Leguizamón, hoy también al lado de Carrió. ¿Me siguen todavía?
Todo lo relatado aquí demuestra la catadura inmoral de esa oposición. Saque usted sus propias conclusiones, y cuídese del mosquito y de la gripe porcina, pero mucho más de estos neoliberales que anoche denunció Néstor Kirchner en el acto de los movimientos sociales realizado en el Luna Park.
El mejor antídoto contra ellos, seguirá siendo la memoria popular.






(El Argentino. 28.04.09)








**foto extraída de www.loboalpha.com.ar

lunes, 27 de abril de 2009

MEMORIA DEL FUEGO

Nuestra Presidenta hoy será la anfitriona de un encuentro con la historia. Los presidentes de Bolivia y el Paraguay, Evo Morales y Fernando Lugo, recibirán de sus manos la Memoria Final de la demarcación de límites entre ambos países. Será la última página de una tragedia impuesta por las potencias económicas hace 70 años y que provocó la muerte de casi 100.000 personas en la llamada “Guerra del Chaco”.
Augusto Roa Bastos con su “Hijo de Hombre” y Memoria del Fuego, de Eduardo Galeano, testimonian este dolor americano.
Nuestra América Latina está surcada por guerras que no le pertenecen, impuestas siempre por el poder económico.
La guerra del caucho, la del cacao, la del café, la del agua, la del petróleo.
Campos de batalla donde lucraban los poderosos de turno y perdían los pueblos, derramando su sangre.
Así fue siempre, hasta ahora.
Quiso la historia que, en momentos en que se derrumba a nivel mundial un modelo neoliberal injusto, nuestros presidentes se muestren abrazados en la misma comunión de intereses solidarios.
Habrá que armonizar la cuestión nacional de nuestros respectivos pueblos, con nuestra condición humana. Para que la América del Sur esté unida al alma profunda de este continente que liberaron San Martín y Bolivar.
Este camino de unidad y paz está y seguirá estando en riesgo mientras queden en pie los mismos intereses que originaron nuestras mayores desdichas. Se equivocan los que pretenden clausurar la historia.
La historia es un ejercicio de voluntad permanente, y es por eso que siempre estará en disputa el sentido de la misma.
O ganan los que nos llevaron a las guerras fratricidas, a la exclusión de los más humildes, al sometimiento de nuestras soberanías a los países centrales, o ganan los pueblos.
Hoy todo está más claro. La derecha, atendida por sus propios dueños, muestra las hilachas cuando se desespera. Los editores políticos de Clarín y La Nación, ayer se dedicaron a querer armar las listas del oficialismo. Ya no tienen vergüenza. Como no pueden unir a sus amigos de la oposición, se dedican a intentar dividir las filas oficiales, disparando una infamia tras otra.
No pueden negar la fragmentación que sufren, porque a la potencial candidatura de Mauricio Macri para las presidenciales del 2011 se cruzan ahora las de Eduardo Duhalde, la de Reuteman, la de Cobos y la de Elisa Carrió.
Todas están cortadas por la misma tijera del poder económico: el modelo de país del monocultivo sojero y excluyente. Todas tienen puntos de contacto con el menemismo de los noventa y con los dinosaurios de la última dictadura. Ya no engañan a nadie. Son como son. Los confundidos viven por estas horas la angustia del laberinto.
Por ejemplo, un vecino que ayer nos dijo: “Quiero votar contra el gobierno pero no puedo”. Le contesté, con una ejemplar conducta cívica y democrática: “Usted tiene varias opciones para hacerlo”. Y me retrucó: “¿Sabe que pasa? Son todos chorros, mafiosos, narcos, amigos de la dictadura o les falta un tornillo como a la chaqueña platinada”
Seguí mis pasos con un “Ah, piénselo entonces” y no quise decir más nada.
El hombre, era una víctima más del bombardeo mediático que dispara misiles a cada rato contra Cristina, contra Néstor Kirchner, contra los intendentes, contra el modelo de inclusión social. Pero al momento de empezar a decidir su voto, entró en pánico, batallando con su conducta de ciudadano honesto.
Así andamos por estos días. Se hace imposible mantener la imparcialidad porque las disyuntivas son de hierro. A todo o nada. Ahora o Nunca. El corralito de Cavallo o la expansión de la economía al servicio de los que menos tienen.
Lo cierto es que con los presidentes Lugo y Evo Morales en el país, los argentinos tendrán la oportunidad de celebrar la vida y la unidad latinoamericana diciéndoles “Nunca más” a los que provocaron el enfrentamiento entre pueblos hermanos.


(El Argentino. 28.04.09)

domingo, 26 de abril de 2009

LA CONSPIRACIÓN EN LA VIDRIERA

La derecha habría cometido un error garrafal: conspirar en presencia de testigos inoportunos. Fuentes sindicales dicen saber que en algún lugar de Buenos Aires, Eduardo Duhalde le habría dicho a De Narváez, mientras este sonreía con Barrionuevo y el MomoVenegas en señal de complicidad, que para poder ganar hay que embarrar la cancha y la oportunidad es el próximo 30 de abril, en el acto de Moyano.
Se referían al Secretario General de la CGT, Hugo Moyano y a la actividad convocada por la central obrera para celebrar el Día de los Trabajadores.
En las filas cegetistas no cunde el temor, pero están responsablemente prevenidos. Advertidos del acecho, los trabajadores tienen la experiencia suficiente para impedir que vuelvan a frustrar el proyecto nacional y popular del que forman parte.
Dijimos antes que la derecha necesita sacudir la gobernabilidad democrática para valerse de un oxígeno que hoy no cuenta. Las mediciones electorales de sus propias consultoras, estarían señalando que llegaron a su techo, mientras la valoración del modelo gobernante se consolida en amplias franjas sociales.
Así es la derecha nativa; violenta y conspiradora. Dinosaurios de los noventa, están entre nosotros sin confundir al enemigo.
Es toda una diferencia con ese progresismo placebo que cree atacar al lobo feroz cuando es éste el que juega con ellos, el que los usa, ladrando por izquierda mientras muerde por derecha.
No se bancan ideológicamente a un gobierno nacional, popular y transformador.
Lo valoran peligroso porque representa un proyecto político que arrancó con el 20 % de desocupación y en seis años llegó al 7 %; que rechaza las predicciones agoreras del FMI y la flexibilidad laboral en el G-20; que no cede en su política de redistribución del ingreso y que convirtió en política de estado, la defensa de los derechos humanos.
Un gobierno que defiende y da jerarquía institucional al trabajo, es una revolución en paz. Por eso es resistido por la derecha conservadora de Duhalde y Macri, por la derecha liberal de Elisa Carrió, Cobos y la UCR y por los grandes medios que los representan.
Poner el trabajo como eje del proyecto gobernante, es la antítesis de un país donde los ajustes y la desocupación fueron la variable preferida del modelo de exclusión social, cimentado sobre la desaparición de 30 mil compatriotas.
Esta pelea por un modelo de país inclusivo, lleva ya dos siglos.
El 28 de junio, en paz y en democracia, el pueblo sabrá elegir.

(Miradas al Sur. 26.04.09)

¡ANDÁ A CANTARLE A GARDEL!

Se nos va el último domingo de abril y entramos de lleno en el preludio de las elecciones más dramáticas de los últimos tiempos en la Argentina.
Es posible que no todos lo vean así. Es posible que no sean pocos los que consideren que da lo mismo votar a uno que a otro candidato, que aquí no se pone en riesgo nada, que todo da igual.
Pero somos esta democracia que somos, porque, como dice un excelente aviso comercial, hay gente que dio la vida para que hoy tengamos esta patria.
¿Y de que patria podrían hablar los que hambrearon al pueblo, los que se entregaron al oro de los poderosos, los que infectaron al Estado, lo vaciaron, lo corrompieron, lo entregaron al servicio del dios mercado?
En un modelo de país soberano, no hay patria sin pueblo. Entonces ¿da lo mismo votar por cualquiera? Definitivamente, NO. ¿O acaso se imagina usted a San Martín y a Belgrano en estos tiempos, defendiendo las leyes del mercado que defienden los opositores? ¿No es más justo para con la verdadera historia imaginar a nuestros próceres defendiendo la soberanía nacional y la felicidad de los más humildes?
Pensar distinto, sería el mismo sacrilegio que imaginar a Cristo complaciente con los mercaderes del templo.
La semana nos regaló la visita del Presidente de Brasil, Lula Da Silva.
La armonía política que logra con nuestra Presidenta en cada paso que dan juntos, constituye el dato más trascendente de las últimas décadas. Aunque parezca un sueño, finalmente América del Sur consolida su unidad en torno a la defensa de un modelo de desarrollo con trabajo, producción y con inclusión social. Y con plena soberanía. No se trata de una amistad de bajas calorías. Por el contrario, nuestros gobiernos asumen el reto de crecer juntos en el marco de políticas que desafían la ley de gravedad de un neoliberalismo que niega su propia extinción.
Esos tipos están aquí. Los vemos a diario en las declaraciones de los referentes de la oposición de la derecha conservadora, con Duhalde, Macri y De Narváez a la cabeza. Son los que vienen por todo lo que se logró construir en estos últimos años.
Muchos de esos opositores ya demostraron con el conflicto de los sojeros que vienen por la política de los derechos humanos, por el modelo industrial e inclusivo, vienen por la democracia si es posible. Ellos son ese remanente del menemismo que intentará con los mismos rostros del pasado, desandar este camino que recorren los argentinos con trabajo y sacrificio. Los vemos incluso adentro de la Administración Pública, boicoteando, atrasando, impidiendo todo lo que sirva para consolidar y profundizar la política como herramienta de cambio a favor de los sectores sociales más postergados. Llegará el tiempo de premiar a los justos y despreciar a los injustos.
Se habla por estas horas de una conspiración planificada por parte de este sector contra el acto de la CGT para el próximo 30 de abril.
La memoria no precisa pedirle documentación a nadie para ponerse en guardia, porque es mucha la triste experiencia de hechos que los violentos provocaron cada vez que se quedaron sin política.
La impotencia les pone cascos de guerra en lugar de ideas en la cabeza y garrotes en las manos, en lugar de herramientas de trabajo.
Pero hay madurez en los trabajadores para evitar las provocaciones. Además, los conspiradores saben que ya le cantaron “piedra libre ahí”. La inteligencia más elemental, les aconsejaría poner las barbas en remojo.
Quieren meter miedo, confundir a la ciudadanía, mentir todo el tiempo por todos los medios de desinformación que disponen. No lo lograrán. Hay un pueblo que sabe cómo estaba hace apenas 6 años y como está ahora.
Un pueblo que, además, sabe que con este gobierno solo no alcanza. Pero con diez gobiernos como este, es posible que este país sea un país definitivamente justo, solidario y democrático.
La política perdió valor cuando se escondió en las faldas de los poderosos. Eran y siguen siendo los “políticos caretas”, como los llamamos en el barrio.
Pero resulta que ahora que unos funcionarios insolentes y retobados deciden poner la cara, jugárselas, poniendo lo que hay que poner para defender sus convicciones con las armas de la democracia, las urnas y el voto, los patrones de los grandes medios le hacen decir a sus peones seudo comunicadores que son “truchos”.
¡Anda a cantarle a Gardel!
Feliz domingo para todos.
(El Argentino. 26.04.09)

viernes, 24 de abril de 2009

DE VEZ EN CUANDO LA VIDA

Sucede pocas veces una oportunidad como la que hoy se presenta en esta región del planeta. Allí anda el mundo, tan ancho, tan ajeno y tan en llamas. Y aquí anda la América del Sur más unida que nunca, en el abrazo de Lula y Cristina, los Presidentes de Brasil y Argentina. Está sucediendo ahora, aquí, en el sur del continente, el milagro de poder asistir a la mayor unidad política y cultural que se haya logrado jamás en los 200 años de vida de nuestros respectivos países.
De vez en cuando, estos vientos de la historia acontecen y ponen a prueba a gobernantes y gobernados, preguntándoles si están en condiciones de afrontar o no el desafío de consolidar la integración regional y establecer la justicia social en todas las orillas de nuestra geografía.
Ayer, en Buenos Aires, Lula y Cristina volvieron a decir que sí. Pero claro, dependerá de sus respectivos pueblos sostener esta oportunidad y hacerla crecer en medio de tantos adversarios y hay que decirlo con todas las letras, enfrentando a tan poderosos enemigos que pugnan por volver el reloj de la historia hacia atrás. Hacia el tiempo aquel en que los gobernantes, como dijeron los Presidentes ayer, se peleaban por ver quién era mas chupamedias del presidente de turno de los EE.UU., por demostrar quién cumplía mejor las recetas que bajaban desde el FMI, por privatizar y destruir el patrimonio nacional de cada Estado, por ajustar más cruelmente las respectivas economías nacionales, causando olas de despidos y produciendo millones de nuevos pobres de un año al otro. Los nuevos paradigmas están naciendo en este lugar del mundo que habitamos. No lo dude. Si así no hubiese sido hoy hubiésemos observados a dos presidentes distintos, fondeando el salvataje para los intereses bancarios y financieros de los poderosos y no para sostener la producción, el empleo y el consumo interno.
¿O porqué no se ven aquí los millones de hambrientos y desocupados que hoy, este día, a esta hora, cualquiera está en condiciones de ver por las pantallas de la televisión, acontecen en los EE.UU y en importantes países europeos?
Porque el cabotaje de esta crisis mundial, ya aconteció en nuestras fronteras allá por los noventa y estalló en el 2001 y en el 2002. Y porque desde el 2003, se labró otro camino, otro país, otro modelo de desarrollo, muy distinto al que sometía a los países emergentes. Por eso hoy se presenta esta oportunidad de tener gobiernos en Latinoamérica que, como se suele decir, se parecen a sus pueblos.
El FMI podrá escribir lo que se le antoje sobre nuestro presente y futuro. Pero deberían saber ellos y sus devotos comunicadores locales, que Brasil y Argentina están muy lejos de seguir como en otras épocas cumpliendo a pie puntillas sus recetas.
¿Se acuerda como era antes? El FMI sacaba un comunicado como el que emitió esta semana augurando nubarrones oscuros sobre la región y en especial sobre Argentina, y hasta los gatos del barrio huían de miedo por los tejados. Temblaban los gobernantes, los legisladores, los periodistas se convertían en agoreros de un nuevo derrumbe financiero y por lo tanto pronosticaban nuevos ajustes y así hasta el infinito. Eso es lo que cambió. Ahora, nuestros países se rigen por el paradigma de la soberanía y la defensa del empleo.
Falta mucho para superar los ventarrones de esta hecatombe que nos viene de afuera.
Es bueno que todos se manifiesten en la defensa del empleo. Y por defender, aun críticamente si prefieren algunos, las políticas de estado que hoy hacen posible que la Argentina invierta como lo está haciendo en un Plan Estratégico de Obras Públicas, duplicando los puestos laborales a lo largo y ancho del país y que en apenas 6 años la desocupación bajó del 20,4 % al 7 %, que la pobreza se redujo del 55 % en el mismo año al 17 % y la indigencia que alcanzaba casi al 28 % de las personas es hoy del 5 %. Estos datos hablan de un país que marcha en dirección a la inclusión social.
De vez en cuando la vida, nos regala una nueva posibilidad de ser felices.
Ésta es una de ellas. No la dejemos escapar.

(El Argentino. 24.04.09)

jueves, 23 de abril de 2009

YA NO ESTAMOS SOLOS, PRESIDENTE LULA

Hoy caminará entre nosotros el Presidente del Brasil.
Luiz Inacio Lula da Silva andará por estas calles compartiendo las horas con Cristina Fernández de Kirchner, comprometidos en el camino estratégico que vienen recorriendo juntos, reafirmando la relación bilateral entre ambas naciones y la profundización del Mercosur y la Unasur.
Mientras el mundo cruje, América Latina estrecha sus manos para defenderse de la mayor crisis mundial del capitalismo y para avanzar al mismo tiempo hacia la conquista de más inclusión y justicia social.
Es la revolución de la solidaridad que nos debíamos.
Los dos gigantes de la América del Sur, definitivamente juntos.
En la disyuntiva que adelantara Perón de “Unidos o dominados”, se optó por crecer unidos. Ésta es, sin dudas, la mejor noticia del siglo XXI.
Y esta premisa que es valida para la región, también lo es para el adentro de cada nación y entre sus Estados, sus provincias y sus municipios.
Durante la larga noche del neoliberalismo regía la ley del “sálvese quien pueda”.
Cuanto más se agrandaba y concentraba el poder económico del mercado, más se achicaba y fragmentaba el Estado. “Dividir para reinar” era la consigna que lubricaba los planes de los organismos multilaterales en pos de vaciar los estados nacionales, municipalizando la educación y la salud. Además, las hipótesis de enfrentamiento entre países hermanos, eran estimuladas por el hemisferio norte y por las oligarquías locales, en el afán de imponer más cómodamente sus intereses.
La historia cambió. Hoy nuestros pueblos y nuestros gobiernos ya no están solos, sino labrando un camino común. Y ese solo dato, posibilita tener más confianza en el futuro.
En el plano interno, digamos que en la oposición, las cosas cada vez están más claras.
Michetti defraudó a sus votantes porteños abandonando el cargo para el que la eligieron, después de haber jurado por su honor que jamás haría lo que finalmente hizo.
Sus socios del duhaldismo, en la provincia de Buenos Aires, comunicaron que ofrecerán una candidatura a legislador al represor Luis Patti. Sí, el mismo que está preso y acusado de varios delitos cometidos durante el genocidio de la dictadura.
Y Elisa Carrió que pese a bajar un casillero más en la lista, afirmó, textualmente, que “lo más importante es que yo me voy a divertir en el Congreso”.
Se trata de la misma persona que renunció a su banca de diputada, argumentando que el Congreso le causaba asco y erupciones en la piel ¿se acuerdan?

La misma Carrió que declaró hace unos meses, que sus diferencias con el ex Presidente Alfonsín, eran “insalvables”, agregando que también le causaban asco las especulaciones sobre un posible reacercamiento suyo al radicalismo.
Pero ya ven, hoy termina durmiendo en el mismo sofá cama que supo despreciar antes. Hay que recordar estas cuestiones, porque en épocas de cambios, la memoria es una necesidad básica siempre insatisfecha.
Ante la batería de desinformación y mentiras burdas que transmiten los canales de televisión más vistos por la población, es posible que seamos una gota en el océano. Pero no seremos cómplices de ningún plan de amnesia colectiva. Y porque no creemos que el próximo 28 de junio dará lo mismo votar por una o por otra lista electoral.
Lo que está en juego es nada más ni nada menos que el modelo de país y el modelo latinoamericano al que vamos a sumarnos.
Uno podrá ser no oficialista y sin embargo, apostar al modelo de inclusión social y a la participación protagónica de la Argentina en los ámbitos respectivos de la América del Sur.
No podemos volver atrás.
No nos merecemos un destino de derrotas y frustraciones recurrentes.
Los procesos populares no tienen techos ni envases acerados. Pero si no lo entendemos así, estaremos desandando cada uno de los pasos que este pueblo, descalzo, sacrificado, esperanzado, con mucho esfuerzo supo dar en estos años.
Todo esto, nada mas ni nada menos, es lo que votará la ciudadanía, apenas, en un par de meses.

(El Argentino. 23.04.09)

miércoles, 22 de abril de 2009

HONRAR LA VIDA

Las hojas del otoño cubren todas las veredas de la ciudad, se cuelan por las rendijas de las casas, de las redacciones de los diarios, de los estudios de televisión. Pura hojarasca en el aire. Una metáfora, quizás, de la disyuntiva entre la política ejercitada como hojas en el viento, o la política concebida con el alma dura de los árboles.
Que si las candidaturas son truchas, que si son legales, que si son legítimas, que si Cristina no combina bien los colores, que si Néstor viste desaliñado.

Pongamos las cosas en justo lugar. Vale la pena para que nos ayudemos mutuamente a entender lo que está pasando en nuestro país y en el mundo.

No hay que dejarse confundir; es necesario que nos guiemos por hechos y no por avisos publicitarios. Y porque en política, la verdadera moral se expresa en la conquista de más derechos sociales, más justicia, más trabajo, más soberanía, más derechos humanos, más ambiente sano, más producción industrial, más educación. También por adoptar las medidas necesarias que eviten el sufrimiento de un pueblo y la humillación de un país. Desde que nos constituimos en una nación, ese y no otro, es el eje que define a un buen gobierno.

Por eso tratan de llenarnos de hojarascas todo el tiempo, contaminando las pantallas de la tele, los programas de radio, los grandes diarios.

La futura Ley de la Democracia, así con mayúsculas, será sin dudas, la nueva ley que regule a los medios audiovisuales. Hasta tanto eso no suceda, la dictadura de los grandes medios se meterá en nuestras almohadas para fabricarnos una pesadilla tras otra. Y los empresarios ricos devenidos en políticos y los políticos mediocres convertidos en candidatos estrellas, se abusarán de la imagen para vendernos más mentiras. Ahí está Elisa Carrió y su “testimonial” tercer lugar en la lista. Todo un ejemplo de la hipocresía.

Hechos y no palabreríos. Salgamos a exigirlo y a revisar los prontuarios de cada uno y de cada una, usando de una buena vez la escoba de nuestra conciencia colectiva para barrer lo que ya sabemos son parte del residuo de la historia.

Por ejemplo ¿se acuerda quién fue el coordinador de los equipos técnicos de Carlos Menem en las elecciones del 2003? Se lo digo: Francisco De Narváez. ¿Sabe en que lugar se reunía Menem para diseñar la segunda vuelta contra Néstor Kirchner ese año? Acertó, en las oficinas que el empresario De Narvaez posee en el lujoso barrio de Las Cañitas.

No estamos hablando del siglo pasado. Ocurrió en la prehistoria que dejamos atrás hace apenas seis años. Sigamos haciendo uso efectivo de la memoria. ¿Sabe quién es el dueño de los derechos de explotación del predio donde está la Sociedad Rural? De Narváez. ¿Y quien se la vendió? La comisión directiva de los patrones rurales, esos que añoran el país injusto del “granero del mundo”. ¿Y éstos a quién compraron el predio en 1991? Al gobierno de Carlos Menem, por una ganga de 30 millones de dólares. ¿Pero sabe en cuanto estaba valuado el terreno? En 900 millones. Por esta causa están procesados, Menem, Cavallo y De la Rúa.

Todo tiene que ver con todo, como decimos en el barrio. El ex gobernador bonaerense y ex Secretario de Agricultura y Pesca de Menem, Felipe Solá, acuñó esta frase memorable: “Los políticos en campaña no saben un corno de inseguridad y hablan y amenazan y dicen frases supuestamente duras y amenazantes”.

Hoy están en una misma lista, menemistas, macristas y duhaldistas, todos entreverados.

Lejos, en el alma del árbol, están los ciudadanos. Y una Presidenta que desde las antípodas del modelo neoliberal, afirma que no es la riqueza la que genera trabajo, sino es el trabajo el que genera riquezas.

Y está la Ministra de Defensa Nilda Garré ordenando la prohibición, en terrenos de las Fuerzas Armadas, del cultivo de soja transgénica con el glifosato que autorizó Solá; el Canciller Taiana presentando toda la documentación que fundamenta nuestra plena soberanía sobre la plataforma continental y la decisión presidencial de proponer el ingreso de la Organización Internacional del Trabajo al G-20.

O sea. Estamos en vísperas de definir.

La vuelta al pasado, con los protagonistas del pasado.

O afrontar el bello desafío de honrar la vida, como dice la eterna Eladia Blázquez.


(El Argentino. 22.04.09)

martes, 21 de abril de 2009

LA MIGA DE LOS PODEROSOS O EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA

La disputa entre los dos modelos de país no es un asunto de la teoría, sino de la vida. Está en la piel de los argentinos. En su historia corta y en su historia larga.
De eso habló ayer la Presidenta Cristina Fernández anunciando nuevos créditos para las Pymes y el crecimiento del gasto público, del superávit comercial y de la recaudación fiscal.
En otras palabras, el mundo se cayó, pero los argentinos seguimos de pie.
No son datos aislados; están enmarcados en un modelo de desarrollo e inclusión social que nos gobierna desde el año 2003. Y que provoca que los sectores que más se enriquecieron con el anterior modelo neoliberal, sean los agresivos opositores de hoy, mientras que los trabajadores, critican, reclaman, proponen, pero por sobre todo, defienden el gobierno que inició con ellos, el regreso de la dignidad negada desde la última dictadura en adelante.
Todos saben o intuyen que lo que se dirime en las elecciones de junio, tiene la pasión de las grandes gestas. En democracia es así, decide el pueblo.
La divisora de aguas atraviesa la América Latina de punta a punta. En cada país tiene sus propias características. Pero la lucha entre lo viejo y lo nuevo, lo justo y lo injusto, devuelve el parentesco fraternal a los nacidos en estas tierras del nuevo continente.
Las declaraciones del Presidente Lula, reafirmando su admiración, compromiso y solidaridad con el proyecto político argentino conducido por Cristina y Néstor Kirchner, confirman esta apreciación y son, a la vez, un cachetazo moral para los que fronteras adentro, llaman todos los días a degüello contra la esperanza de los más humildes.
“No queremos la miga de la mesa de los poderosos”, dijo con toda justeza el ministro Julio de Vido, hablando de estos mismos asuntos.
Los que sostienen el viejo modelo del ajuste, hoy son radiantes conferencistas. Campeones en el arte de pronosticar catástrofes, ganan todas las carreras montados en la bicicleta fija de sus divagues y elucubraciones.
Pero siguen sin exponer ante la sociedad ninguna propuesta consistente.
Sólo saben oponerse a un modelo que gobierna con la mira puesta en la defensa del empleo, la producción y el consumo interno.
En sus maniobras opositoras, despliegan mediaticamente todos los enroques posibles para justificar sus candidaturas, como lo hizo Gabriela Michetti renunciando a su compromiso con el electorado porteño que la eligió para gobernar.
Más allá de las circunstancias diferentes, irse antes del gobierno, ya no es una exclusividad delarruista.
Asquea observar a los principales referentes de esa oposición, lucrando con las víctimas de la delincuencia.
Contra las actitudes de aquellos que con una sonrisa cándida, agitan a menudo políticas de exclusión social, la democracia deberá seguir anteponiendo como consigna vital que la mejor política de seguridad son las políticas de prevención del delito y de inclusión social. Si así no fuera, se corre el riesgo de consolidar el país desigual y por tanto, la violencia marginal será parte del paisaje habitual de los argentinos.
Como lo dejaron en claro con otras palabras, Néstor Kirchner y Daniel Scioli anoche en la ciudad de Pilar, la dinámica de esta etapa política está signada por la continuidad y la profundidad del actual modelo gobernante o por su interrupción y vuelta atrás.
A todo o nada. Es parte ineludible del proceso histórico en nuestro país y en toda la región.
La historia enseña que los trabajadores y los sectores más humildes son sabios a la hora de valorar y defender las conquistas sociales. Pero hay otros sectores que, por el contrario, cuando mejor están económicamente, se olvidan de cómo lograron las mejoras de las que hoy disfrutan. Como si no viniéramos del 2001 y del 2002.
A esos sectores habrá que abrazar y recordarles la verdadera historia, para que el 28 de junio elijan por el futuro y no por el pasado que ya padecimos.
(El Argentino. 21.04.09)

lunes, 20 de abril de 2009

LO QUE VIENE, LO QUE VIENE...

La semana comienza con un par de certidumbres que harán historia.
La realización de la V Cumbre de las Américas que acaba de finalizar en Trinidad y Tobago, demuestra que estamos viviendo un nuevo ciclo histórico en el continente.
Es para estar contentos. Porque acontecen dos regresos muy significativos.
El regreso de Cuba al concierto de naciones americanas, culminando con 50 años de un injusto y retrógrado bloqueo por parte de los EE.UU. Y el retorno de los EE.UU. a una nueva relación más amistosa y constructiva con el continente del que forma parte.
La dirección de este proceso se enmarca a su vez, en el fin del neoliberalismo y la recuperación del Estado como regulador y defensor de los intereses sociales; no al servicio del mercado, como lo fue en épocas dominadas por el Consenso de Washington.
El protagonismo de la Presidenta argentina fue valorado por los principales medios de toda América, menos acá.
El brote de racismo antipopular, reapareció en editoriales sólo comparables con los discursos que juzgaron de “aluvión zoológico” la irrupción masiva y democrática de los trabajadores en la vida institucional.
En el plano interno, está culminando el primer tercio del 2009 y la crisis mundial tan temida no nos causó despidos en masa, colapsos de bancos importantes, corridas financieras, caos social. Estar gobernados por un modelo que impidió contagiarnos del pánico que arrojan las noticias que vienen del exterior y que reafirmó como premisa básica, la defensa del empleo, la producción y el consumo interno, da tranquilidad.
Hay que decirlo una y mil veces, porque estos datos objetivos generan certidumbres y confianza al conjunto de la población, y en especial, a quienes viven de un salario.
No debemos olvidar que prácticamente todos los opositores pronosticaron que para marzo pasado, el país sería arrasado por la crisis. Hagamos memoria todos los días. Anotemos en una libretita, las cosas que dicen aquellos que tienen la responsabilidad de ofrecerse como alternativa y nos daremos cuenta, muy poco tiempo después, que no pegan una. Esa es la verdad.
Tanto Elisa Carrió como la derecha millonaria que comanda Francisco De Narváez parecieran desear que la Argentina estalle para poder encontrar argumentos que les sean favorables. Son unos irresponsables.
Las incertidumbres siguen corriendo por cuenta de una oposición que no cumple con una regla básica de la política, cual es la de presentar un programa coherente interpretados por candidatos coherentes. No lo decimos sólo nosotros. Lo dicen ellos mismos y ayer domingo, lo informan incluso los diarios opositores de mayor tirada nacional. Que saben desinformar, pero no saben hacer milagros.
Los radicales de viejo cuño se reunieron en su Convención en Mar del Plata y a falta de propuestas, siguieron con la sarta de agravios al gobierno.
El gorilismo les puede calmar momentáneamente la impotencia y puede actuar de catarsis colectiva, pero no construye nada más que odio y resentimiento. Las crónicas del encuentro partidario, hablan de las discrepancias entre Carrió y Julio Cobos y Gerardo Morales y Gustavo Posse y la vieja guardia del radicalismo bonaerense. Pero son todas peleas de cartel, no de proyectos diferentes.
A diferencia de las separaciones que ocurren del lado del oficialismo, donde los que se van a la banquina son los que manifiestan abiertamente que no acuerdan con el modelo de inclusión social que nos gobierna.
Por eso, por ejemplo, le pidieron la renuncia a Montoya. Es una falacia decir que se fue porque no aceptó integrar las listas electorales. No se fue. Lo fueron por que manifestó, sin que nadie se lo pregunte, que él no coincidía con el proyecto nacional del gobierno. ¿Por qué se quedaba entonces? Cometió una picardía mediática y no le salió nada bien.
Del conglomerado duhaldista hablaremos otro día, pero adelantemos que se les abrió un boquete gigantesco con las denuncias publicadas ayer domingo y que se reprodujeron a lo largo del día por prácticamente todos los medios de comunicación.
La denuncia vincula, con documentación, a Francisco De Narváez con el mayor traficante de efedrina.
¿Qué me cuenta del señor “inseguridad”?
(El Argentino. 20.04.09)

domingo, 19 de abril de 2009

PANORAMA POLÍTICO SEMANAL

América ya no es lo que era en tiempos imperiales. La historia le reservó a Néstor Kirchner la responsabilidad de decirle NO al ALCA y a Cristina Fernández, protagonizar un nuevo horizonte, con Cuba definitivamente integrada al continente.
Pero los nuevos paradigmas de la región no sacuden el placard de la vieja política.
La reaparición pública de Eduardo Duhalde, acompañado de Cecilia Pando, más los punteros que promovieron los hechos violentos contra funcionarios judiciales y comunales en Lanús, así lo demuestran.
El arco opositor reacomoda sus placas internas, enfrentando contradicciones difíciles de resolver en el corto plazo y que se dejan oír en los quejidos del conflicto suscitado entre Julio Cobos y Elisa Carrió, entre ésta y los patrones rurales, en sectores internos de la Coalición Cívica, en el Pro-duhaldista de Macri, en las angustias recurrentes de Gabriela Miccheti por develar su destino, en la Convención radical y en otras manifestaciones semejantes.
Habrá que ver si en menos de un mes logran salir del laberinto en el que se encuentran por estas horas.
Un laberinto del que ya no puede salir inmune Julio Cobos, manchado con conductas que deshonran las instituciones republicanas a las que tanto dice respetar.
Los opositores precisan instalar un nuevo escenario que les brinde el oxígeno ausente. Los anteriores teatros de operaciones pasaron del conflicto de los patrones rurales, hasta llegar al usufructo de la inseguridad delictiva y del velatorio de Alfonsín.
Ida y vuelta, sin escrúpulos.
Cuando las políticas se construyen exclusivamente en base a momentos puntuales, sin elaborar un proyecto a largo plazo que contenga y alumbre soluciones duraderas, las políticas resultan vacías y espasmódicas.
No exponen ante la sociedad ninguna propuesta consistente.
Sólo saben oponerse a un modelo que gobierna con la proa puesta en la defensa del empleo, la producción y el consumo interno.
Con este cuadro, el oficialismo deberá estar muy atento ante el posible montaje de situaciones que pretendan enturbiar el proceso electoral. No es apresurado prever que ante la orfandad de espacios sociales, ciertos sectores opositores intenten provocar hechos violentos o bien, aprovecharse de legítimas demandas de vecinos para usufructuarlos en su propio beneficio partidario.
La derecha sigue apelando al facilismo del recurso basado en más balas ante cualquier hecho de inseguridad. Pero contra esas campañas recurrentes de aquellos que agitan a menudo políticas de exclusión social, la democracia deberá seguir anteponiendo como consigna vital que la mejor política de seguridad son las políticas de prevención del delito y de inclusión social. Si así no fuera, corremos el riesgo de consolidar el país desigual y por tanto, la violencia marginal será parte del paisaje habitual que nos espera a los argentinos.
El desaire de los dirigentes de la Mesa de enlace rural a Elisa Carrió y la andanada de críticas que le propinaron en los últimos días, puso en riesgo a la Coalición Cívica en su pretensión de liderar el arco opositor de la derecha. A esos factores de poder, no les basta que al frente de la lista electoral porteña, Carrió sostuviera hasta el último instante a un representante de la banca internacional. Ni les alcanza que ella misma acepte finalmente ocupar el primer lugar. Dicen por lo bajo que es un convoy sin un maquinista probadamente cuerdo y empiezan a planificar su acercamiento hacia la guarida del menemismo-duhaldista de Macri, De Narváez y Solá.
No es menor el problema que tienen, porque difícilmente las capas medias vayan a inclinar sus preferencias por quienes representan lo peor del pejotismo más anacrónico. La imagen de “derecha moderna” a la que aspira Mauricio Macri podrá haber confundido a amplios sectores medios de la aldea porteña, pero es una empresa imposible de lograr en el conurbano bonaerense y en el interior profundo del país.
De tal manera que a diez domingos de las elecciones, todo indica que los opositores difícilmente estén en condiciones de crecer y captar las simpatías de una amplia franja social que no comulga ni con los distintos naufragios de la ex Alianza de Fernando De la Rúa ni con el llamado “Pro- PJ disidente” que apadrina Eduardo Duhalde.
Esa es la franja huérfana por la que el oficialismo, eventualmente, podría seguir creciendo.
Lo decimos porque la dinámica de esta etapa política está signada por la continuidad y la profundidad del actual modelo gobernante o por su interrupción y vuelta atrás. A todo o nada. Es parte ineludible del proceso histórico en nuestro país y en toda la región.
Se equivocan los que creen que es parte de un consignismo baladí. Como se equivocan los que sostienen que, en verdad, es el peronismo trasladando su propia interna al conjunto de la sociedad. Con igual lógica reduccionista podríamos afirmar que el radicalismo hace otro tanto ¿O no hay radicales a lo largo y ancho del dial electoral?
Ni qué decir de aquellos sectores que provienen de matrices progresistas. Este revoltijo de expresiones partidarias es sólo eso, un revoltijo que ya se encargará el mismo proceso de darle un nuevo orden y una nueva institucionalidad.
El frente político conducido por Néstor Kirchner, en tanto, amplía su oferta electoral y unifica su discurso en defensa del modelo gobernante.
Saben que lo que divide las aguas, es el modelo de país que unos y otros buscan imponer a través de una mayoría que se expresará en las urnas.
La historia enseña que los trabajadores y los sectores más humildes son sabios a la hora de valorar y defender las conquistas sociales. Pero hay otros sectores que, por el contrario, cuando mejor están económicamente, se olvidan de cómo lograron las mejoras de las que hoy disfrutan. Como si no viniéramos del 2001 y del 2002.
A esos sectores habrá que refrescarles en estos días la verdadera historia, para que el 28 de junio elijan por el futuro y no por el pasado que ya padecimos.

AMANECE QUE NO ES POCO

Una nueva América está amaneciendo, y la Argentina protagoniza este cambio. Esta vez, con la presencia activa de nuestra Presidenta en la V Cumbre de Presidentes.
Si la generosidad y el patriotismo fuesen valores compartidos, todos debiéramos estar aplaudiendo, pensemos como pensemos políticamente.
A Néstor Kirchner le correspondió ser el artífice del rechazo rotundo a las aspiraciones imperiales del ALCA y a Cristina le corresponde ahora participar del último zurcido que posibilitará la vuelta definitiva de Cuba al continente.
Es también la posibilidad cierta de que, con Obama, sean los EE.UU los que regresen a una más alta y amistosa consideración de las naciones americanas.
De producto del cambio a sujeto del cambio, como definió Cristina el rol que puede cumplir el Presidente Obama durante su mandato.
Los nuevos paradigmas de los que tanto se viene hablando, nacen así. Con hechos concretos, como esta reunión que juntó en un solo abrazo a los países americanos en la defensa de la unidad continental, del Estado y de la justicia social; luego del entierro del neoliberalismo.
Es una pena para la democracia que estos avances extraordinarios que suceden en nuestro país y en la región toda, no sean valorados por quienes son opositores de cabotaje.
La reaparición pública de Eduardo Duhalde, el padrino del trio Macri, De Narváez y Solá, acompañado de la primera dama de los genocidas, Cecilia Pando, y de otros conocidos ex funcionarios del menemismo, es una muestra grotesca de una vuelta al pasado que no queremos.
Los bochornos de Julio Cobos, ocupando un lugar institucional al que bastardea y manosea sin vergüenza alguna, las declaraciones siempre injuriosas de Elisa Carrió, las disputas al interior de la Coalición Civica y del Pro-duhaldismo, hacen suponer que nos encaminamos a un cuadro electoral dramático donde las opciones se muestran a todo o nada. Al pan, pan y al vino, vino.
Braden o Perón. Liberación o Dependencia. Trabajo o desempleo. Inclusión social o exclusión. Redistribución del ingreso o el regreso al país de los muertos vivos.
Esa es la cornisa que transitamos. Y si bien se hizo mucho por desandar décadas de desencuentros y de injusticias, es mucho más lo que se deberá andar todavía. Será el pueblo, como en las grandes ocasiones de la historia, el que tenga la palabra final en las urnas de junio.
El longevo radicalismo partidario parece encaminarse hacía su reunificación, pero lleva en su vientre un cúmulo de conflictos sin resolver.
Lo mismo sucede con la vieja derecha conservadora que comanda Duhalde.
Duele y conmueve la injusta muerte que asesina a los ciudadanos honestos.
Pero nos preocupan las acciones de violencia, contra los funcionarios judiciales y comunales, montadas sobre un legítimo dolor. Ver tanto odio a través de esas imágenes y sonidos que llegaban desde Lanús, escuchar los sonoros rumores en los pasillos municipales y de la justicia, mostrando con nombres y rostros, con pelos y señales, la presencia de punteros que obedecen a los partidarios de la “mano dura” marketinera, observar con asombro la desprotección del fiscal y el funcionario que estuvieron apunto de ser linchados por esas hordas cuasi juveniles, espanta y esclarece al mismo tiempo.
Espanta, porque el camino de la venganza no es la solución sino el agravamiento de esta cruel situación. Y porque quienes participan de esas actitudes no son ni familiares ni amigos de la víctima, sino “personal de maniobra”, para decirlo suavemente.
Esclarece, porque las puebladas son siempre pacíficas y purificadoras, no ejercen la cobardía de los linchadores. Habrá que estar atentos a los teatros de operaciones que quieran montar los que se saben derrotados de antemano.
Hay un mundo viejo, una América desigual y un país injusto que debemos superar. Para lograrlo, la sociedad eligió hacerlo en paz y exigiendo más justicia.
Es hora que los violentos y los facciosos se retiren para siempre a sus cuarteles de invierno.
Falta mucho por andar. Pero como dice el refrán, amanece, que no es poco.
(El Argentino. 19.04.09)

viernes, 17 de abril de 2009

¡HAY UN GOLPISTA EN MI SOPA!

Ni con el dengue ni con el empleo ni con la vida de las personas se jode, como lo hacen los opositores. Tengamos cuidado con el mosquito, pero mucho más con los amorales que usan cualquier circunstancia desgraciada para lucrar electoralmente.
Por este umbral anduvo anoche Nestor Kirchner, convocando a la memoria y denunciando a quienes intentan volver a reeditar las experiencias del menemismo y la Alianza.
En tanto, la Presidenta se ausentará hoy del país para asistir a la Cumbre de las Américas. Amanece un mundo nuevo y Cuba está más cerca que nunca del continente. Es una cumbre trascendente; pero, con todo respeto decimos, “no tarde mucho señora Presidenta”. Porque más allá de estar probada la fortaleza del Gobierno durante su ausencia, hay un vicepresidente que vestirá por un par de días la banda presidencial y su conducta deja mucho que desear.
Tenemos razones para estar inseguros cuando los vientos huracanados de la crisis mundial azotan sobre nuestras costas.
De crisis semejantes surgieron los monstruos que en el siglo pasado arrasaron con la vida de millones de seres humanos. ¿Cómo no cuidarnos entonces de los personajes que demuestran no tener valores basados en el respeto a la voluntad popular?
Ese señor, acaba de decir que se excusa de concurrir a la Convención radical, para preservar su “responsabilidad institucional como Vicepresidente de la Nación”.
¿Acaso preserva la institución que ocupa, ejecutando maniobras políticas, a diario, contra el Gobierno nacional?
Pareciera que en la Argentina se produjo ya un golpe institucional de baja intensidad.
La conducta cínica, de ser opositor y oficialista al mismo tiempo, no se compadece ni con el respeto a la Constitución Nacional ni con la democracia ni mucho menos con el respeto a las instituciones.
Ayer, uno de los matutinos opositores, publica una nota afirmando que Cobos y Felipe Solá mantuvieron una larga charla el día lunes pasado donde analizaron el escenario de imprevisibles consecuencias que se abriría luego de las próximas elecciones, con una deseada derrota oficial. Y agrega que ambos cultivan una buena y fluida relación desde que votaron contra el Gobierno y a favor del “campo”.
Estremece la nota porque lleva a suponer que apuestan a una derrota del Gobierno en las urnas, para impulsar desde esa misma noche el asalto final que siente a Cobos en “el sillón de Rivadavia”.
En el otro diario opositor de circulación masiva, se publicó el cuadro completo de las filas de la alianza conformada por el Pro y los autodenominados “PJ disidentes”.
De terror. Figuran todos los nombres que pertenecen al riñón del ex senador Eduardo Duhalde y hoy responden al Pro, a Solá y a De Narvaez. Como conclusión, la nota dice que todo este espacio está cruzado por la “transversalidad duhaldista”. Aunque desde las filas de Solá, dicen que “el macrismo, en todo caso, tiene más menemistas”
¿Esta es entonces “la nueva política”?
¿Cómo hacerse opositor y no morir de tristeza en el intento?
Ya está visto que Elisa Carrió acaba de perder las elecciones. Y lo que es peor para ella y sus huestes, quedaron sin futuro y sin aliados. Los patrones rurales de la Mesa de enlace, la volvieron a bajar del palco de la vanidad. Quedó sola consumiendo de su propio veneno y de esa ira que terminó por hacerla despreciable hasta por los sojeros a los que tanto defendía.
En política, como en la vida, cuando los sujetos se quedan sin ideas y sin propuestas y lo intentan disimular con agresiones chabacanas, el final está a la vuelta de la esquina. Es lo que pasó con Carrió. Es una tragicomedia la suya, a estar por sus peleas con lo más selecto de la derecha opositora a la que precisamente aspiraba liderar. En menos de un mes se peleó con Gabriela Micheti, con Cobos, con Llambía, con Buzzi, con la Mesa de enlace. Jugó el juego que tanto la divierte creando el enigma sobre su candidatura y finalmente se descubrió que no era tal el enigma, sino apenas, una reserva de primicia para sus sponsors de TN.
Los que creemos en la democracia debemos estar atentos. Quienes intentan desgastar al gobierno democrático, representan intereses muy poderosos. No tienen valores ni principios. Sólo tienen intereses económicos.
Mientras que los ciudadanos de a pie, sólo tenemos sueños de un país donde entremos todos.
(El Argentino. 17.04.09)

jueves, 16 de abril de 2009

EL MODELO DE MARÍA Y DE JUAN CRUZ

La noticia no saldrá en los titulares de los grandes medios.
Pero vamos a contar que María, es la cartonera María. La bella mujer que con su carro y su dignidad a cuestas, un día ganó las calles del oeste y de Mataderos, de Liniers y de Lugano, alzando y clasificando residuos para llevar el pan a su familia, cuando parecía que la habían echado al olvido en el país del neoliberalismo. Ella salió por las casas a juntar coraje en medio de la desesperación y la tristeza que, como un azote del infierno, cayó sobre los pobres y los trabajadores en el incendio del 2001 y el 2002.

“No hay que rendirse nunca”, decía María a sus vecinos y compañeros. Y allá fueron, con la frente en alto, reciclando esperanzas que parecían perderse en la memoria. Lograron conformar hace un tiempo, la Cooperativa de Trabajadores Recicladores del Oeste, con tanto esfuerzo como el que insumían pateando las calles para inventar el trabajo diario.

Pero los carros no alcanzaban para liberarse de quienes se valían de su desamparo, imponiendo los precios del cartón y del papel. Hasta que finalmente ayer, en un Club de Mataderos-Liniers, Patricio Griffin y Alicia Kirchner les entregaron en nombre del Estado, un camión de gran porte para el trabajo diario de la Cooperativa.

Daban vuelta así, una página en la historia de la organización solidaria que sólo a ellos les pertenece.

“Me emociono porque volvimos a ser lo que nunca dejamos de sentir que somos: trabajadores”, decía María mientras acunaba las llaves del vehículo como si fuera un niño recién nacido.

Estaban alegres y emocionados, con esa alegría que tienen los humildes cuando se saben dignos de su condición social.

Nadie les pidió un voto de confianza para sí. Pero todos coincidieron en la decisión de juntar fuerzas para defender el modelo de inclusión social que protagonizan.

Griffin dijo que en las crisis los pueblos siempre organizan la solidaridad cooperativa. Y el legislador Juan Cabandié agregó que los sectores del poder, en cambio, se valen de las crisis para hambrear y reprimir a los trabajadores.

En la otra punta de la ciudad, sobre el puente Pueyrredón, ocurría otra historia semejante, la del Movimiento que camina Juan Cruz con sus vecinos.

Delgado y desgarbado, recorre las calles de su barrio cuando el trabajo le da un changüí de tiempo para visitar a sus compañeros. Lo hace desde antes que la muerte asesina se llevara a sus amigos Kosteki y Santillán.

Andaban juntos de aquí para allá reclamando trabajo y comida para los más chicos, para los ancianos, para las compañeras encinta. Y para ellos mismos, aunque más de una vez se les cayera una lágrima de indignación en una olla popular, en un corte del puente, en una movilización.

Vienen del hambre y del frío de la desocupación salvaje del neoliberalismo. Aprendieron a poner el cuero cuando la calle quemaba con la represión que les mandó Menem, De la Rúa y Duhalde.

Sabios, como hijos de este pueblo, saben esperar que llegue el día atizando el rescoldo que los acompaña en algunas noches de vigilia.

Ahora volvieron al Puente Pueyrredón con sus hijos en brazos, con sus pancartas, con sus bombos. Pero por sobre todo, con la memoria en alto.

“Por acá pasó Maximiliano, por allá corrió Darío”, los recuerdos iban y venían cuando empezó la asamblea para debatir la posición del Movimiento Anibal Verón en esta coyuntura política. Justamente ellos, que dieron cátedra a muchos políticos y revolucionarios de café; ellos, que sin ser oficialistas, hace unos años dijeron “no queremos vivir en el puente, pero nos obligan”
Y Juan Cruz habló ayer para decir que “no queremos volver a ser parte de una Argentina piquetera, si salíamos a los caminos era porque nuestras familias no tenían nada para comer en sus casas. No queremos volver al viejo modelo neoliberal. Y nos preocupa que hoy sean los dueños de los campos los que cortan las rutas. Por eso hay que tener memoria, saber de dónde venimos y todo lo que conquistamos en estos últimos años, aunque falta mucho todavía”.
Los trabajadores, aún con sus legítimas diferencias, saben decidir su rumbo, valorando lo conquistado.
Allí esta el modelo de Maria y Juan Cruz, el de Luís, el de Emilio, el de Edgardo y otros miles. Es la Argentina que aún nos duele y mucho, pero que camina hacia el destino de justicia que ellos supieron cuidar, en aquellas otras noches, de frío y desamparo.


(El Argentino. 16.04.09)

miércoles, 15 de abril de 2009

UN LUGAR LLAMADO CHARATA

¿Qué hicieron de este país los neoliberales que lo gobernaron?
¿Qué fue del país diversificado de los argentinos, el país del algodón, del tomate, del maíz, de las vacas, de la industria?
¿Dónde quedaron los trabajadores rurales que se trasladaban de cosecha en cosecha?
¿Cuántos se volvieron ricos con la soja y cuántos se hundieron por su culpa en la miseria?
Miremos a Charata, allá en el Chaco, y tendremos algunas respuestas.
Los patrones de la soja, viviendo en mansiones como jeques árabes y el pueblo, penando sus dolores, sus pobrezas y el mosquito del dengue.
Esa es la Argentina que hay que superar, construyendo otro país, más justo, más inclusivo, más diversificado, más integrado, más industrial.
Los patrones sojeros de la Mesa de enlace siguen su gira por las oficinas de los políticos opositores. Hacen oír sus lamentos y aprovechan para bajar línea política contra el Gobierno y sus adherentes partidarios.
Siguen con la misma cantinela, de que si el Estado les quita las ganancias extraordinarias que obtienen por el cultivo de la soja transgénica, los pueblos del interior se quedarán sin recibir el derrame virtuoso que ellos garantizan con sus millones de dólares. Y que el crecimiento espectacular que habían tenido los pueblos del interior, gracias a la soja, estaba a punto de derrumbarse, por los errores tan gruesos que cometía el Gobierno nacional cuidando “la caja”, es decir, el Estado.
Muchos políticos de la oposición, repiten esas afirmaciones quizás por ignorancia, o por calculo electoral o porque también son grandes sojeros.
El tono campechano de los patrones rurales es reproducido por las pantallas televisivas las 24 horas del día. Pero apareció el dengue y apareció Charata, emporio sojero del Chaco reciclado.
Cuando éramos niños y en la escuela nos tomaban la lección preguntando por la principal producción de cada provincia, la maestra decía “Chaco” y nosotros respondíamos rápidamente “Algodón”. Y nos felicitaban. Pero advirtamos a los alumnos actuales, que si siguen contestando igual, lamentablemente saldrán reprobados.
Si ahora le dicen “Chaco”, deberán responder “soja”.
Y Charata, que fue parte vital del territorio algodonero, se convirtió en los últimos años en una muestra dramática del avance sojero. Unos cuantos se volvieron muy ricos mientras los trabajadores, los profesionales, los pequeños comerciantes, se empobrecían y caían verticalmente hasta configurar una sociedad pueblerina dividida tajantemente entre gente escandalosamente rica y gente injustamente muy pobre. Hay datos suficientes en recientes notas periodísticas. Aquí sólo queríamos preguntar a los dirigentes de la Mesa de enlace: ¿Qué hicieron con los miles de millones de dólares que ganaron en estos años? ¿Dónde los invirtieron? ¿Con quiénes los compartieron?
¿Dónde está el derrame de riquezas que pregonan como justificativo para que el Estado no cobre retenciones?
Ya lo sabemos. Los millones de dólares que amasaron con la soja, fueron a parar exclusivamente a sus bolsillos. Ni para sostener una asociación de damas de beneficencia pusieron dinero.
Por lo tanto, esa pobreza de Charata, que nos muestra dramáticamente la televisión, ocurre allí donde la soja dobló el brazo de los dirigentes de la Federación Agraria en manos de los grandes propietarios de la Sociedad Rural.
Ellos sí que no resisten un archivo. Son los que decían públicamente que si perdían el cultivo tradicional del algodón se perderían miles de puestos de trabajo, se dañaría la tierra y el ambiente con el glifosato empleado, se condenaría a toda la población de la región al éxodo y a la miseria. Pero después se rindieron y quedaron del lado de los muy ricos mientras la población quedaba a la intemperie total como predijeron.
Esta Charata de hoy es el reflejo cruel y doloroso del país injusto que debemos desterrar para siempre.
Y para ello, el primer paso es desterrar al dengue pero también a la mentira organizada de los que lucraron con el viejo país para unos pocos.

(El Argentino. 15.04.09)

martes, 14 de abril de 2009

LA BALADA DEL ÁLAMO CAROLINA

Ayer, mientras veíamos a la Presidenta en el Delta, rodeada de isleños, sauces, canoas y álamos, nos acordamos de Haroldo Conti. Y nos emocionamos. Porque ese gran escritor argentino desaparecido por la dictadura, conocía como la palma de sus manos ese territorio de pájaros, de ríos y canales. Ese fue su lugar en el mundo, como lo fue también para otro escritor y militante tan grande como él y que transitó las mismas huellas y la misma tragedia. Hablamos, claro está, de Rodolfo Walsh.
"La balada del álamo Carolina" fue una de las obras más bellas de Haroldo. Y esa prosa le nació allí cerca, donde el escritor refugiaba sus sueños de un mundo mejor.
La Presidenta convocaba a la necesaria unidad de los argentinos para defender este modelo de empleo y producción, de sostener contra viento y marea este país de árboles y madera, de pastura y de más trabajo para todos y la memoria nos llevaba al Haroldo que escribió alguna vez en "Mascaró, el cazador americano":
"Yo soy escritor nada más que cuando escribo. El resto del tiempo me pierdo entre la gente. Pero el mundo está tan lleno de vida, de cosas y sucesos, que tarde o temprano vuelvo con un libro. Con la vida rescato la literatura. Todo sucede. La vida es mas o menos, un barco bonito. ¿De qué sirve sujetarlo? Va y va. ¿Por qué digo esto? Porque lo mejor de la vida se gasta en seguridades. En puertos, abrigos y fuertes amarras. Es un puro suceso. Por lo tanto conviene pasarla en celebraciones, livianito. Todo es una celebración"
La Presidenta anunció el apoyo oficial a la forestación y la producción industrial que genera más trabajo.
Muy lejos del informe del CONICET sobre las consecuencias letales que ocasiona el glifosato usado para el cultivo de la soja transgénica.
Un árbol siempre representa a la vida. Un veneno como el glifosato, sólo sirve para matar.
Son dos modelos en pugna, que se expresan en todos los frentes. Venimos diciendo desde hace mucho tiempo en esta columna.
Esta vez, de un lado están los bosques y la vida para generar trabajo, cuidando a la tierra. Y del otro, un cultivo que creció derrumbando los bosques y la vida, dañando a la tierra que nos pertenece a todos, aunque no tengamos papeles de propietarios.
La memoria nos trae a aquellos que andan por ahí, testimoniando una forma de vivir.
¿Cuántas veces habrá andado por el mismo lugar donde ayer estuvo Cristina, ese Haroldo que también fue un maestro de escuela?
En su escritorio de docente un día colocó un lindo cartel escrito en latín que decía
"Hic meus locus pugnare est et hinc non me removebunt"
Las miserias humanas de algunos personajes de estos tiempos, no encaja ni por asomo con el humanismo de aquellos a los que siempre recordamos. Pero es inevitable hablar de ellos. El mundo sigue temblando y no queremos imaginarnos que hubiese sido de nosotros si esos personajes nos gobernaran.
Son los que se pelean antes de confeccionar el primer borrador de las listas de candidatos.
Cuando no hay un proyecto político sólido que consolide un espacio común, suceden estas cosas. Saldrán ahora quizás a reafirmar sus alianzas y se juntarán por puro oportunismo electoral, pero en verdad haría falta una voz que pueda explicitar un modelo de alternancia al que expresa el Gobierno nacional.
Si no acuerdan con la redistribución del ingreso y las medidas que adopta el Gobierno para enfrentar las consecuencias de la crisis mundial, si no acuerdan con las retenciones a la soja ni con la reestatización de la administración de los fondos que pertenecen a los trabajadores y los jubilados, deberían decirle a la sociedad cuál es el modelo alternativo que aspiran gobernar con sus políticas.
Los medios de comunicación sirven para inventarles una buena imagen a los opositores. Pero no sirven para reemplazar la ausencia de una propuesta política creíble. Por más millones que paguen en sus campañas. Lo que se compra hecho, suele venir sin alma.
Después que Haroldo Conti fue secuestrado, alguien tradujo su cartel en latín y decía: "Este es mi lugar de combate y de aquí no me moverán"
Haroldo y Rodolfo, son los modelos de vida que edifican un país mejor, más bello y más justo.
(El Argentino. 14.04.09)

lunes, 13 de abril de 2009

¡MIRÁ QUIÉN HABLA!

¿Se acuerda de aquel riojano que un día confesó sonriente que “si hubiese dicho lo que iba a hacer en el gobierno, el pueblo no me hubiese votado?”
¿Y del otro que dijo que no renunciaría a su cargo de Vicepresidente porque “sería defraudar a las instituciones de la república irme, justo ahora que se necesita equilibrar la balanza en defensa del campo y de los que no se sienten representados por el Gobierno”?
¿Se acuerda de aquella dirigente porteña que declaró que no iba a la Legislatura como era su deber porque no le gustaba ese rol y que lo suyo era el ejecutivo secundando a Mauricio?
¿Y de aquel dirigente radical que declaró que “a Cobos lo convencieron con la billetera y por eso lo expulsamos de por vida del partido”?
¿Y qué me cuenta del millonario que hace un puñado de días confesó que está gastando millones de pesos por día para inventarse su campaña publicitaria como candidato de la nueva derecha?
Es el país de la mentira y la hipocresía el que los cobija a todos, sean del partido que sean. Se llamen Menem, Cobos, Gerardo Morales, Gabriela Michetti, Francisco De Narváez. O Mongo Aurelio.
Y no es bueno vivir en un país donde sólo tengamos asegurado a futuro el remordimiento.
El desencanto colocado a plazo fijo, es la antesala de nuestro derrumbe. En la vida cotidiana y en una sociedad.
Hay que rescatar la verdad de sus secuestradores, ahora que ya los tenemos identificados. Son los que dicen estas necedades que se dijeron y que se dicen hoy más que nunca.
Menem falseó su palabra cuando prometió defender a los más pobres y gobernó para los más ricos entre los ricos. Cobos fue elegido para acompañar a la Presidenta y termina dando un golpe de baja intensidad, inaugurando el absurdo de convertirse en el primer opositor y oficialista al mismo tiempo. Está para el Libro Guinness de los records.
Los que hoy se escandalizan con las probables candidaturas del gobernador Scioli y de los intendentes y de Néstor Kirchner, son los autores confesos del delito de falsa democracia. Prometen una cosa y hacen otra. Todo el tiempo. ¿No será hora que digamos basta, a tanto cinismo a cara descubierta? ¿No habrá llegado el momento que les saquemos las máscaras a los santurrones y las mojigatas que venden sus sonrisas de “buenazos y macanudas” mientras preparan la vuelta al pasado más oprobioso que padecimos?
¿Por qué no nos animamos a construir una democracia distinta, donde sea siempre honorable decir la verdad y sea siempre miserable mentir como algunos mienten?
¿Por qué no empezamos a construir una nueva institucionalidad donde las instituciones se llenen de pueblo y se parezcan al pueblo? ¿Por qué no defender, a los gritos o susurros según mande la prudencia, que resulta necesario que el pueblo decida cuando hay tanta crispación opositora?
Una nueva institucionalidad es la que permite plebiscitar colectivamente el modelo de país que queremos, que permite alejar los fantasmas del pasado violento, que nos convoque a votar libremente para que la palabra del pueblo sea escuchada por todos.
Una nueva institucionalidad es la que somete un mandato a mitad de camino sin esconderse, sin violentarse, diciendo a los cuatro vientos cuál es el modelo de país que defienden y lo somete a decisión del soberano.
Tanta hipocresía terminó por ponerle una pátina pegajosa a la democracia y ahora que simplemente se llamó a sincerar la voz del pueblo, corren desesperados por las cornisas gritando “¡auxilio, están llamando a votar!”
Hay que bucear en los viejos papeles de la memoria para no errar el camino. Hay que recordar cuando empieza el día o cuando cae la noche, que somos parte de un país dolido por una y mil traiciones.
Porque si la historia sólo es un rosario de remordimientos y desencantos, no valdría la pena esta rebeldía que derrumba muros.
Hay que animarse a gritarles “piedra libre” cada vez que nos mienten.
O simplemente, “mira quién habla”, con el que uno acostumbra decirles a los mentirosos.
(El Argentino. 13.04.09)

domingo, 12 de abril de 2009

LA NUEVA INSTITUCIONALIDAD

Está alumbrando una nueva institucionalidad en la Argentina. Esa es la novedad. Incluye, en primer lugar, el sinceramiento de los protagonistas y sus circunstancias. Piedra libre para todos. Las máscaras de los “impolutos” y las “mojigatas” ruedan por el barro.
Que lo digan sino Felipe Solá, Julio Cobos y Gabriela Michetti,
Hay una densidad cultural sin parangón en los últimos años. Y es bueno que esto suceda.
En este marco conceptual se explican las probables candidaturas de Kirchner, Scioli y los intendentes del conurbano bonaerense.
En las antípodas, apareció el muro de Posse y las reacciones desaforadas de la cadena opositora contra la gesta colectiva propuesta por algunos jefes comunales, como el Barba Gutiérrez.
Allí están, en vivo y en directo, los dos modelos en disputa.
Entramos así, en una nueva etapa donde el Estado procesa las contradicciones y los conflictos de la sociedad, plebiscitando el modelo de redistribución del ingreso.
Podría haber optado por procesar el conflicto a través de la coacción estatal o ganando tiempo en espera de nuevas condiciones. Pero el Gobierno decidió no reprimir y no permanecer indolente, impulsando transformaciones estructurales que requieren convalidarse en una voluntad popular manifiesta.
No optó por asentarse en el orden de la legalidad del sistema para imponer el cambio.
Optó por la legitimidad electoral colectiva, para poder avanzar con su modelo de desarrollo e inclusión social. Procesa el conflicto desatado por las patronales sojeras y los opositores partidarios, buscando, desde la mayor institución de la democracia, que es el voto popular, concentrar energía y fuerzas para el cambio que se propone.
Las lecturas opositoras de algunos medios, pecan de una chatura intelectual increíble. ¿No tomaron nota que el mundo, América Latina y el país cambiaron?
Es imposible que entiendan lo que está ocurriendo desde los viejos esquemas de pensamiento y “legalidad ordenancista”. Un “legalismo” hipócrita, defendido por los mismos que lo violaron antes con Carlos Menem y Fernando de la Rúa.
Además, no se pueden comparar seriamente aquellas situaciones de falsedad ideológica con este masivo testimonio de compromiso democrático, por el que se plebiscita un modelo de país y que son parte de una nueva institucionalidad, más dinámica, más participativa, más plebiscitaria, que se somete al dictamen popular en cada recodo dificultoso que enfrenta.
Sería incongruente encarar una nueva etapa en el desarrollo del país con una institucionalidad anacrónica, ligada a las conductas de la vieja política.
La Argentina está desnuda. Se la puede apreciar en todos su pliegues.
La derecha se muestra como es. Salvaje, brutal, destemplada, cruel, inhumana.
El campo nacional, popular y progresista, profundiza su voluntad de cambio, ahora o nunca, consciente que enfrenta a una derecha voraz que se niega a compartir el país de todos y que se muestra impúdica en varios frentes simultáneos.
En el muro que mandó erguir el intendente Posse para dividir los pobres de los ricos y ganarse los votos de la franja social más reaccionaria, el cuerpo del delito está sobre la mesa. Se lo puede ver, tocar, palpar, oler. O tirarlo abajo.
A nadie asistirá el derecho a la inocencia para argumentar que no sabe quién es quién. Aunque lo disfracen de instancias superadoras. Los cazadores confundidos, suelen poner la mira en la sombra del felino mientras el tigre, burlón, les saca la lengua por la espalda.
Este gobierno de impuros, de incordiosos y desaliñados, está intentando consolidar la vida después de la dictadura y después del Alfonsín que pudo hasta donde pudo.
Entramos hoy en tiempo de descuento, rompiendo con un viejo molde de la política: en lugar de seducir o someterse a los grandes medios que inventan el lenguaje colectivo, prefiere construir una senda distinta y manda debatir un proyecto de Ley de Comunicación Audiovisual, donde tendrán cabida la cooperativa, el sindicato, el club, la organización ecologista, las Madres, las Abuelas y los Hijos.
A su derecha está el viejo país que, a falta de líderes vivos, se aferra a los muertos más queridos. Usan y abusan del recuerdo de Alfonsín, unos y de Rucci, otros. Se muestran exentos de toda vergüenza y moral. Vienen de la muerte, de su festín o del cómplice “por algo será”. Vienen repletos de dinero sucio y negocios mal habidos. Vienen de traición en traición. Son así, no hay más remedio.
La inteligencia dicta no subestimarlos. La memoria marcada a fuego en el propio cuero enseña la lección. Con esa derecha no valen los buenos modales de los conciliadores in eternum, después que se dijo que otro país es posible y se avanzó en consecuencia.
Por eso mismo, que hable la sociedad.
Habrá que mirarse al espejo una y mil veces para saber una vez más que no venimos de cien años de sosiego y democracia.
Esa derecha está entre nosotros. Es la que silbó y empujó a Alfonsín del gobierno, cobrándole caro el juicio a la junta de los genocidas. Y hoy pretende frenar el avance de un proceso que les quitó las AFJP, el negocio inmaculado de la soja, el endiosado mercado y les disputa la palabra a plena luz del día.
Hay una épica popular que se muestra esquiva como una novia fugaz. Pero aparece cuando es necesario. Allí la vemos en los pibes y en los trabajadores movilizados para derribar el muro que la ideología blumberiana de Gustavo Posse les quiso imponer.
Y allí estará esa épica, cuantas veces haga falta para responder. Siempre estará. La derecha lo sabe. Por eso no ataca más de lo que su prudencia aconseja.
Las medidas gubernamentales también saben a épicas. La defensa militante, lo debería ser, sabiendo que no están disputando una concejalía en Dinamarca.
Es la Argentina que elegimos ser y no hay lugar para la mediocridad del punterismo sin principios.
Seguramente, ni los más humildes ni los sectores medios, regalarán su voto a los millonarios herrumbrados del menemismo ni al cobismo placebo de la frustración. Saben mejor que nadie, que el único voto útil es el que sirve para construir una nación integrada, un Estado solidario y un país inclusivo.
(Miradas al Sur. 12.04.09)

EL ÚNICO SOBERANO ES EL PUEBLO

Y de pronto apareció Kirchner. Y Scioli. Y los intendentes del conurbano bonaerense y se armó tal revuelo en la oposición que es para aplaudirlos de pie. La escena que hicieron es dramática y jocosa a la vez.
Desde el proyecto nacional y popular, buscan que la gente vote por un modelo de redistribución del ingreso y por un Gobierno que cuida el empleo, la producción y el consumo interno. Y enfrente, la oposición que desaforada, grita cosas que suenan a “No dejemos que la gente vote libremente”.
No es bueno que se desesperen porque olvidan aquello de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Ya no es el pasado el que los condena sino que ahora es Cobos, Michetti, Solá, y tantos otros. Tienen patentada la defección al voto antes que nadie, pero lo que no tienen, es autoridad moral para dictar cátedras de civismo republicano.
Es pura cuestión de sentido común. Si en el oficialismo hay sectores que se comprometen poniendo el cuerpo y el alma para defender este modelo de país que gobierna y advierten que ponen sus nombres de testimonio para que el pueblo juzgue; si adelantan que luego seguirán en los cargos para los que fueron elegidos oportunamente; si dicen que estas elecciones legislativas son una forma de plebiscitar el gobierno y sus circunstancias ¿Dónde está el pecado? ¿En llamar a votar y no esconderse?
La oposición empezó su campaña desde el primer día que asumió la Presidenta Cristina Fernández. Jamás conocimos una revuelta opositora tan agresiva contra un gobierno democrático como la que ejecutó la Mesa de enlace rural y los políticos opositores aliados de los patrones sojeros. Jamás se agredió tan salvajemente en las rutas, desabasteciendo, desgastando, diciendo como dice Elisa Carrió que esta es una dictadura y que le quedan pocos días al gobierno y que Duhalde prepara su propio golpe, etc.
Es la oposición la que provocó esta situación, desconociendo la legitimidad de gestión del actual Gobierno. Como el ladrón cree que son todos de su misma condición, cometieron un grueso error de calculo pensando que el proyecto gobernante iba a ceder en sus políticas de redistribución de la riqueza, que cedería en todos los frentes, que enfriaría la economía, que volvería de forma humillante al FMI, que no haría nada para impedir los miles de despidos que suceden en otros países en medio de la crisis mundial, que se dividirían. Y resulta que profundizaron el rumbo y en lugar de un candidato estrella hay dos, y hay tres, cuatro y tantos como hagan falta para la batalla.
Uno quisiera entender a los opositores, pero no sabe cómo.
Los representa cabalmente, Gustavo Posse, el Señor del Muro. Allí está el símbolo del partido de la discordia, de la Argentina dividida para siempre entre ricos muy ricos y pobres muy pobres. Es el muro que le gustaría levantar a quienes alientan reemplazar las políticas de empleo e inclusión social por más metrallas y garrotes.
La pueblada local y el repudio generalizado puso de manifiesto que hay una Argentina presente, latente a veces, que no se muestra a menudo, pero que no está dispuesta a ceder un milímetro ninguna de las conquistas sociales logradas desde el Gobierno de Néstor Kirchner hasta el presente.
Deberían tomar nota de este aprendizaje, los que se quieren llevar puesto el modelo de país que con muchas dificultades se construye día a día. Deberían saber que no están enfrentando sólo a un Gobierno ni mucho menos a un partido o movimiento político. Están enfrentando a un pueblo que ya no vuelve atrás.
Añoran el país careta donde los políticos no sólo gobernaban en representación del pueblo. Además, comían, viajaban, se enriquecían, se compraban mansiones y veleros y ponían sus fortunas mal habidas en paraísos fiscales. Pero eso sí, “respetaban las instituciones de la República”
La institución más importante de la democracia es el voto popular.
Que el pueblo decida su suerte, es la mayor conquista sobre las dictaduras. A suerte o verdad, ahora o nunca, pero todos sin excepción, deberán someterse al único soberano que en este país reconocemos, el pueblo argentino.

(El Argentino. 12.04.09)

miércoles, 8 de abril de 2009

LA PASIÓN, SEGÚN LA PATRIA

Esta Patria americana que somos, se fundamenta en la pasión.
En la pasión encendida de Belgrano, de Moreno y San Martín, en la pasión de Artigas, Bolívar y Martí.
Ahora que llegan los días santos que enjuagan el alma, quizás nos ayude repasar la historia larga y la historia corta de la Patria, para saber de dónde venimos y hacia dónde queremos ir.
La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner provoca este debate cuando dice en Jujuy que los patriotas conducidos por Manuel Belgrano no dudaron en quemar sus casas para que la Patria viva, mientras que hoy algunos son capaces de incendiar la Patria para salvar sus riquezas.
Y ahonda el convite cuando ayer, en La Matanza, pide a la oposición que explique cuáles son sus políticas alternativas a las políticas que cuidan el empleo y el consumo interno.
¿Qué fue el Éxodo Jujeño sino la cuna épica de la Patria?
Un Manuel Belgrano vilipendiado por el Triunvirato porteño, empobrecido de recursos, sin tropas profesionales para resistir a los godos, apela a la pasión del pueblo jujeño para decirles el 23 de agosto de 1812, ya con los enemigos en la puerta: “Desde que puse el pie en vuestro suelo para hacerme cargo de vuestra defensa, os he hablado con verdad…Llegó pues la época en que manifestéis vuestro heroísmo y de que vengáis a reuniros al ejercito de mi mando, si como aseguráis queréis ser libres”
Todo un pueblo se le pliega por delante. El General le cuidaba sus espaldas. Serán las familias más ricas las únicas que se niegan al heroico éxodo.
“El general parece frío pero una lagrima le vi,
Porque esta batalla, la debemos pelear así.
Ahora ya lo entiendo, que no podemos quedar,
Porque una tierra libre, los hijos deben heredar”
Canta la coplera a la gesta popular conducida por ese criollo que sin ser militar, fue un heroico General. Es el mismo Belgrano que sobre el modelo económico más conveniente para la patria, expresaba: “el modo más ventajoso de exportar las producciones superfluas de la tierra es ponerlas antes en obra o manufacturadas; la importación de las cosas de absoluta necesidad, no puede estimarse un mal, pero no deja de ser un motivo real de empobrecimiento de una nación”
Venimos de allí. De esa pasión y esa inteligencia que fue capaz de crear cuarenta escuelas allí donde el país andaba aún entre pañales.
¿Acaso había políticas alternativas a Belgrano? Claro que sí. Los que cortejaban con todo lo extranjero en desmedro del interés nacional, los que negaban la soberanía, los que con Rivadavia le ordenaban retirarse sin pelear contra los invasores, los hacendados ricos y los comerciantes del puerto.
De esas viejas disputas venimos.
En estos días, habrá que beber de nuestra historia para cultivar la necesaria fortaleza de espíritu, al ver como continúa, dos siglos después, la humillación a los pobres por parte de los poderosos.
Ya no disimulan. Se muestran como son. Miserables.
Estamos pensando, por ejemplo, en la infame nota del diario Clarín del domingo 5 de abril, acusando a los pobres de lucrar con su pobreza, haciendo con el vientre de las mujeres “la fábrica de hijos que las hace concebir en serie, para obtener una mejor pensión del Estado”. Eso escribieron.
Los pobres procrean a sus hijos dignamente. No los roban de padres desaparecidos.
Cuando se reescriba la historia de la infamia, habrá que recordar esta nota, leerla veinte veces y veinte veces devolver la afrenta a los humildes.
Si Belgrano viviera, se moriría nuevamente, pero de vergüenza.
Son estos escribas, sus gerentes y sus mandantes económicos, la alternativa al modelo gobernante. Son los que se niegan al pleno empleo, la producción industrial y a la redistribución del ingreso; son los que resisten la reconstrucción de un Estado que vuelve a caminar al lado de los que menos tienen.
No hay disfunción entre el modelo de país que se defiende y el talante humano que lo expresa.
Quienes optan por un país miserable, es porque ellos lo son. Habrá que saber cuidarse, entonces, de los “Tíos ricos” y de los “desapasionados”.
Los apasionados se equivocan a menudo, pero en definitiva, son los que hacen caminos, escuelas, hospitales, reabren fábricas y trabajan por la unidad, poniendo siempre la otra mejilla. Como dice la canción de Lito, esa es la verdadera historia, quien quiera oír que oiga.
(El Argentino. 08.04.09)